Declaimer:
Los personajes de Naruto no me pertenecen. Todo es del gran sensei Kishimoto-san. Pues si fueran míos, ya hubiera puesto a follar a Sasuke y Naruto. Y ¡QUE VIVA EL YAOI!
Notas del fic:
Gracias a todos aquellos que me han seguido gracias por su paciencia y espero que disfruten este cap. Os quiero YUKI-NII ICHI
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Blame and lie
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Mentir. ¿Buena o mala acción? No importa mucho en realidad a la hora de ser tu el que necesita que le mientan. Irónico. No, solo realista ¿Quién no querría una vaga esperanza cuando estas herido? No es cruel, pedir escuchar lo que quieres, no es cruel.
Pero tú no mientes, solo finges, porque una sonrisa es tu estado eterno ante todos, tu energía y vitalidad son tan costumbristas.
Pero ella no lo sabe, no se dan cuanta y lo cree, y tu eres la pantalla perfecta ante la vieja Hokage y la mitad de nuestros antiguos compañeros, te conviertes en lo que ellos ocupan, por que necesitas imperiosamente sentirte útil, y te transformas en todo aquello que odio, que me hace vomitar de ansiedad y apretar los puños hasta clavar las uñas en las palmas de mis manos.
Eres tú la fuente de mi enfermedad, eres tu el maligno virus que se ha adentrado a mis sistema y lo ha destruido con solo una mirada, eres peligroso lo sabías, no, claro que no. Me respondo a mi mismo mientras te sigo observando arrojar las shurinkens.
Estamos en el viejo lugar en donde yo y mi nii-san entrenábamos, en el lugar donde yo seguía siendo el tonto niño inocente que trataba de alcanzarlo, pero ya no existe, se esfumo y solo queda en fotografías de un largometraje recortado en mi interior.
El sonido metálico rompiendo el viento, las ramas ondeando ante el impacto, mas hojas llueven sobre nuestras cabezas y permanezco sentado, una segunda imagen me invade.
Tu y ella
¿Es importante para ti?
Su cabello rosa se funde con el tuyo, la abrazas, la aprietas la llenas de calidez y le sonríes.
Te odio
A ti y a todo lo que representas.
Eres una enfermedad. Eres mi enfermedad, y a veces pienso que lo sabes y que disfrutas hacerlo, como si fuera una retorcida manera de cobrarte todo el tiempo que corriste tras de mí. Nadie te pido eso sabes, pero no te importa, eres un egoísta, aunque nadie más lo mire.
Querías recuperar a tu mejor amigo pero acaso te preguntaste alguna vez que era lo que yo quería. No. Nunca, tu solo tenias una cosa en la cabeza. Salvarme. Aun si era de mi mismo.
Y yo te seguí, no había nada mas en mi camino, de que servía destruir una villa entera después de tantos años, no estaban las mismas personas, el tercer Hokage estaba muerto, Danzu ya lo había eliminado y el par de viejos en el consejo….bueno, las personas suelen desaparecer.
Una mano paseándose frente a mis ojos y me encontré con tu rostro cerca de mí, tenias el ceño fruncido y un mohín en la boca, tan típico de un dobe como tú.
Te estoy hablando – chillaste. Me tape los oídos, tenias una muy aguda voz para mi propia salud. – teme es tu turno – apuntaste hacia los blancos de shurinkens en las que habías estado entrenando, solo moví la cabeza y me dispuse a levantarme – oh cierto a que no adivinas que –
Y te mire. No haría esa estúpida preguntas que esperabas que hiciera.
Es aquí donde tú dices ¿Qué? Tebayo – me informaste como si yo no lo supiera. Silencio. No, no lo haría – eres un engreído sabias – sonreía, lo que te molesto mas, era tan fácil hacerte enojar – como sea – murmuraste moviendo la mano de arriba hacia abajo restándole importancia – ayer por la tarde me encontré a Sakura-chan saliendo del turno del hospital –
Oh si, ella…
Ha estado algo ocupada, con eso de que Tsunade-oba chan la quiere subir de nivel tu sabes, la vieja puede ser realmente aterradora si no se le hace caso – y se abrazo a si mismo temblando como si acabara de recordar algo no muy grato sobre él y la vieja Tsunade.
Sacudió la cabeza hacia ambos lado antes de sentarse en el pasto junto a mí, no había de todos modos tenido tiempo de levantarme.
Bueno el punto es tebayo, que Sakura-chan acepto salir conmigo a comer ramen – dijiste alegre y emocionado
Debí haberlo visto ¿no?
Y no conteste nada, tenias una enorme sonrisa, no era un secreto de todos modos para nadie que te conociera que no supiera de tu enamoramiento por Sakura desde niños.
Sabes he pensado que cuando sea Hokage necesitare una esposa, tu sabes para tener a alguien en casa al llegar aunque claro nunca haría enojar a Sakura-chan eso si sería peligroso – susurro confidencial, casi para sí mismo –
Claro una familia, siempre lo habías querido, soy tan idiota.
De verdad crees que ella te hará caso-
Estaba herido, sonríe amargamente, tan idiota.
Que quieres decir con eso tebayo – y los grandes orbes azules me enfocaron por primera vez en toda la conversación, con las cejas levemente arqueadas, como si de verdad no entendiera lo que decía o seria, más bien, que se rehusaba entenderlo–
Aun piensas en eso de ser Hokage cuando ni siquiera eres un AMBU? – sí, no estaba pensando, solo quería buscar la forma más contraída para que también fuera herido – de verdad crees – sonreí con arrogancia - que puedes tener esas cosas – y me levante para darle la espalda – sigues siendo el mismo Usuratokanchi de siempre – ya…lo había dicho…entonces, ¿porque no me sentí mejor? –
Y no le vi venir, aquel jalón que me hizo girar sobre mi propio eje, ni aquel puñetazo que atravesó mi mejilla hasta hacerme perder el equilibrio, había chocado contra uno de los arboles de blanco para el entrenamiento, mi espalda se impacto regresándose con rudeza, metí las palmas de mis manos para no caer…cuando levante la vista Naruto no estaba.
No pude evita sentir con nauseas aquella enervada emoción de antes, justo la que me invadió cuando entre la lluvia vi el cadáver de Itachi.
Si…tan idiota.