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Mi Medimago Personal por LovelyDarkness

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Notas del capitulo:

Espero os guste ._.

Cap. 2

La luz del sol se coló abiertamente por las ventanas abiertas, iluminando la habitación por completo y haciendo brillar levemente las sabanas de satén dorado, que cubrían la gran cama por completo.

Un joven se paseaba por la habitación, con la melena rubia algo alborotada -elegantemente- y esta acariciaba sus desnudos hombros despreocupadamente. En su mano derecha sostenía un pequeño objeto, del que sobresalía una larga cadenilla plateada y en la izquierda tenía un pedazo de pergamino, el cual leía una y otra vez, sin creerse lo que decía, sin creer que el remitente supiera donde vivía... Aunque eso era lo de menos.

Esa mañana había despertado con el incesante sonido de algo picoteando su ventana. Se levanto lanzando maldiciones a lo que sea que se hubiera atrevido a levantarle tan temprano. Hecho una rápida mirada al reloj y bufo.

Cuando corrió las cortinas, grande fue su sorpresa al ver una lechuza mensajera, picoteando en su ventana. "¿Quién demonios manda correo a las 6:50 de la mañana?". Fastidiado abrió la ventana y el ave se asomo, depositando una pequeña cajita forrada de negro y un pergamino en sus manos, que había extendido para que el ave no entrara.

Draco acaricio su cabeza, dejo lo que el ave le había traído sobre la mesita de noche, saco unas golosinas de la gaveta y se las dio al ave, que se marcho contenta luego de engullirlas.

El rubio se desperezo y entro en el baño. Luego de una larga ducha, salió secándose el pelo y con un pantalón azul marino de tela a medio abrochar.

Aun con la toalla en la cabeza, se había acercado a la mesita de noche y observo curioso lo que ahí había. Se sentó en el borde de la cama y tomo en sus manos el pergamino.

Nuevamente, en una brillante y perfecta caligrafía, se leía su nombre. Abrió el pergamino y casi se cae de la cama al leer su contenido.

Se levanto rápidamente y tomo la cajita, abriéndola. Observo lo que había dentro y un gran sonrojo se apodero de sus mejillas.

Por dentro, la cajita estaba acojinada con un material blanco y suavecito "Tan muggle" pensó sonriendo para sí. Dentro, reposando en el centro, había un pequeño dije platinado, que se le hizo sumamente familiar.

Lo saco de la caja, jalando con el dije una larga cadenilla. Dejo la caja en la mesita de noche y observo el dije en la palma de su mano.

Se trataba de un pequeño Dragón, este tenía las alas extendidas y una serpiente se enredaba alrededor de su cuerpo. Tenía dos pequeños diamantes azulados incrustados, simulando un ojo del dragón y otro de la serpiente.

Draco lo acaricio suavemente y suspiro. "Vaya" pensó y sonrio tristemente "la última vez que vi esto..."

Tomo el pergamino y lo leyó nuevamente, apretando con suavidad el pequeño dije.

Y ahora, se encontraba dando vueltas en la habitación, con el dije en un puño y el pergamino en la mano.

"Querido Dragón

Espero no te moleste que te llame así.

He tenido este bello dije por años, desde que lo perdiste en el baño de Myrtle.

No te diré en cual de tus viajes a ese baño lo perdiste, porque así sabrías quien soy y no tendría gracia, además de que no quiero que te avergüences por que te vi llorar. Lo que si te diré es que espero verte llevarlo siempre, el oro blanco te queda muy bien.

¿Sé que es algo especial para ti, no?

Fue un regalo de tu madre cuando entraste a Hogwarts, si mal no recuerdo. Espero te guste y te alegre haberlo recuperado.

Te amo.

Tu admirador secreto

PSD: no te sorprendas que se dónde vives... Digamos que tengo mis métodos. Pero no te preocupes, no soy un acosador. Que tengas lindo día."


Arrugo el pergamino y lo llevo a su pecho. Una inconsciente sonrisa se dibujo en sus labios.

-esto es tan... Tan Slytherin-susurro mientras se colocaba la cadenilla-pero a la vez es tan... Gryffindor

Rio ante sus propias ideas y termino de vestirse.

-----------------

Esa mañana se había levantado temprano, se había desperezado, había ido a trotar un rato alrededor de Grimmauld Place y había vuelto al rato, con la indomable melena negra húmeda de sudor, que le caía desordenada y se le pegaba a las mejillas.

Luego de un largo baño y vestido con su uniforme de Auror se dirigió al ministerio, para rato después salir con un compañero, que le acompaño a San Mungo. ¿Porque, después de todo, quien mejor que el chico del que estaba enamorado su mejor amigo, para sonsacarle lo sucedido el día anterior?

Porque él estaba completamente seguro de que Ronald Weasley no había sufrido un asalto, y tal vez Blaise Zabinni podría ayudarle a saber la verdad (muy a su pesar, pues no quería que el moreno ex-Slytherin alterara los nervios de su amigo). El moreno de ojos verdes observo a su compañero. El decorado dorado de su traje de auror hacia que resaltaran los ojos color chocolate del moreno que caminaba a su lado por los eternos pasillos de San Mungo.

La piel oscura del joven tenía un extraño brillo, prueba de su descendencia italiana. Sus negros cabellos (ya no tan extremadamente cortos como en sus años en Hogwarts) estaban peinados hacia atrás, pero a pesar de esto se veían realmente sedosos.

"Nada que ver con el nido de aves que tengo por cabello" pensó divertido, pasando una mano entre sus cabellos, que acariciaban sus mejillas juguetonamente mientras su flequillo caía casi tapándole un ojo, y lamentando que esta mañana no le dio tiempo de "peinarse".

-repíteme porque vengo contigo, Potter-dijo el otro moreno, sacándolo de sus pensamientos

-pues, se que te gusta Ron-el moreno le observo sorprendido y Harry sonrio-tranquilo, no le diré, eso son cosas de ustedes, la cosa es que puedes persuadirlo a que diga la verdad

-¿y qué te hace pensar que me lo dirá?

Ambos se detuvieron frente a una puerta. Harry suspiro y le miro de manera indescifrable.

-no sé si te lo dirá, pero confió en que puedas intentarlo-trato de que su voz sonara firme, pero no pudo evitar el dejo de nerviosismo que se infiltro en ella.

-no prometo nada, Potter

-gracias Zabinni-le sonrio nerviosamente.

Abrió la puerta y entro, seguido de un nervioso Blaise, que supo mantener la compostura. Como todo un Slytherin.

Ron, sentado semi-recostado contra el respaldo de la cama, con el pie entablillado* sobre una almohada y con el brazo roto recostado suavemente en su vientre y vendado, les miro curioso.

-buenos días Ron-saludo alegremente Harry, sentándose en una silla a su lado

-buenos días Harry, Zabinni-el ultimo se recostó contra la pared, atrás de Harry, y le saludo con un asentimiento.

-Ron-el aludido centro su atención en Harry-estamos aquí en calidad de aurores, y necesitamos tu declaración

-fui asaltado-respondió rápidamente

-Weasley-Blaise se acerco y puso una mano en su hombro, haciéndole estremecer-tu, Harry y yo sabemos que eso no es verdad.

-yo... Yo-los ojos azules del peli rojo se llenaron de lagrimas, desvió la vista-yo no estoy mintiendo

-Ron...

-¡que es la verdad joder!-chillo mirándolos dolido, con las lagrimas corriendo por sus mejillas libremente-me... Me asaltaron y... Y había dejado la varita en casa

-¿seguro que Lucían no tuvo nada que ver?-cuestiono Blaise, clavando sus profundos ojos chocolate en el pedazo de cielo que poseía Ron por ojos

-¿Lucían?-Harry le miro y alzo una ceja-¿tu novio Lucían?

-e... El no tiene nada que ver-tartamudeo, tratando de retener las lágrimas

-Ron-Blaise acaricio suavemente su mejilla, limpiando una lagrima que corría por esta-no nos mientas, estarás mejor si el rinde cuentas por esto y…

-¡QUE EL NO TIENE QUE VER!-grito, e hizo una mueca y llevo su mano sana a su garganta

-¡¿Qué demonios...?!-los tres miraron la puerta, de dónde provino una voz siseante, con un deje de ira, encontrándose con un airado rubio que los miraba acusadoramente

-Draco-Blaise parpadeo rápidamente y se alejo un poco de Ron

-¿qué demonios hacen aquí?-el rubio le ignoro y entro.

Su bata ondeo con cada paso que daba, y Harry no pudo despegar sus ojos de él.

Ese día vestía una camisa verde esmeralda, a juego con una corbata gris con rayas plateadas, un pantalón azul marino -casi negro- y unos finos zapatos negros.

Llevaba el pelo peinado totalmente para atrás, pero sin gomina, y unos mechones se escapaban y rozaban sus mejillas.

Pero lo que más llamo la atención de Harry fue la hermosa cadenilla de oro blanco que rodeaba el cuello de Draco, terminando en un pequeño dije, que sobresalía por encima de la corbata.

-Potter, ¿no te dije que Weasley debía descansar?-reprocho, haciendo a un lado al embobado peli negro y acercándose a Ron

-esto es más importante, Draco-refunfuño Blaise

-Zabinni-Draco le miro y el aludido se estremeció-me importa poco que seáis aurores, y que seas mi amigo, hasta que Weasley no esté mejor, lo dejaran descansar

-Malfoy, quien haya hecho esto...

-Potter-Draco alzo una mano haciéndole callar, se giro y miro a Ron directamente a los ojos-Weasley, por favor, dile a este par de cabezotas lo que quieren saber, para que yo pueda hacer mi trabajo y tú te puedas ir antes

Ron le miro por unos instantes, sorprendiéndose de la dulzura con la que Draco le observaba -que intentaba disfrazar con pura preocupación de un doctor hacia su paciente-, desvió la vista y unas cuantas lagrimas rodaron por su mejilla.

-Lu... Lucían-empezo, sonrojándose hasta la raíz del pelo-el... Digamos que descubrí que me engaña, y pues, quise hablar con él para terminar las cosas y pues... Me reclamo el que estaba enamorado de otra persona y...-sus palabras se vieron interrumpidas por un fuerte sollozo

-un bombarda, dos expulso, tal vez tres, casi te ahorca y supongo rompió tu varita-los tres hombres presentes miraron a Draco, que leía un pergamino, sorprendidos-eso explicaría la mayoría de tus heridas, pero no los moretones en tu espalda, y no tienen nada que ver con que seas auror, porque lo sabría

Draco le miro, sin expresión alguna en el rostro, haciéndole sonrojar y estremecer.

-¿Lucían te golpeaba, Ron?-pregunto Harry, incrédulo.

Blaise, recostado contra la pared, observaba todo, apretando los labios con fuerza, hasta convertirlos en una fina línea.

-la verdad...-el peli rojo dejo la frase en el aire y miro a cualquier parte, huyendo de los intensos ojos esmeraldas de su amigo

-¿Lucían?-Draco le miro alzando una ceja-¿Lucían Hamilton?

-¿lo conoces?-Harry se adelanto y le miro intensamente

-es un hijo de puta-se encogió de hombros-intento seducir a Theo, y creo que casi se lleva a la cama a Pansy-les miro a los tres-digamos que es el medimago mas promiscuo de todo San Mungo

Harry le miro sorprendido, sin poder creérselo. Ron, en cambio, apretó las manos hasta convertirlas en puños, ignorando el dolor.

-bien-Draco poso su mano suavemente en el cuello de Ron, sobresaltándolo-Weasley, tus cuerdas vocales se vieron afectadas de alguna forma, aunque no se note, en un rato te traeré una poción para eso, ¿cómo están tus costillas?

-mejor, gracias Malfoy

Draco asintió y reviso su brazo y sus costillas en silencio.

Harry y Blaise le observaban atentamente. El primero, apreciando cada uno de sus movimientos, el segundo preguntándose como el peli rojo, siendo auror, había permitido que su "pareja" le tratase de esa forma.

"Debo hacer algo" pensó, mirando atentamente a Ron, cada mínima mueca de dolor que hacía, "no quiero que siga sufriendo", observo los ojos de Ron, de un azul tan claro como el cielo, tan profundos como las aguas del mar, tan hermosos... Tan opacos a causa del dolor...

-bien, descansa Weasley, mandare a una enfermera para que te traiga la poción, en caso de que no pueda venir-dijo Draco, tomando nota en el pergamino-si necesitas algo mas, no olvides el tocar el botón-dicho esto, dio media vuelta, dispuesto a salir

-Malfoy-el aludido miro sobre su hombro al peli rojo-¿podrías, por favor, ver si me pueden traer algo mejor para desayunar? El de hace rato era un asco

El rubio sonrio de lado divertido y negó.

-no puedo hacer nada, comadreja glotona, te aguantas

Ron refunfuño, pero no dijo nada.

Divertido, Draco salió de la habitación. Harry salió inmediatamente tras él y, posicionándose a su lado, camino junto a él sin decir nada.

El rubio le miro de reojo y estrecho los ojos. Abrió la boca para decir algo pero un chillido le interrumpió. Miro al frente y alzo una ceja, levemente sorprendido de ver a una lechuza -la misma de esa mañana- volando hacia él.

Se detuvo e instintivamente extendió la mano, con la palma abierta hacia arriba; el ave dejo caer una caja en esta y, sobre volando sobre sus cabezas, desapareció por el pasillo.

Draco miro la caja y alzo una ceja, inquisitivo. Era alargada y algo plana, estaba cubierta con un papel de un verde brillante, decorado con una moña plateada. Bajo la moña, había una pequeña tarjeta.

Picado por la curiosidad, y olvidándose de Harry, que observaba cada uno de sus movimientos, tomo la tarjeta y la abrió.

Escrito con la perfecta caligrafía a la que ya se había acostumbrado, el mensaje le arranco un jadeo, haciéndole sonrojar levemente.

"Querido Dragón.

Espero te haya gustado la sorpresa de esta mañana. Te envío esto para que endulces tu mañana.

Sé que te gustan mucho.

Con amor: Tu admirador secreto.

PSD: me pregunto si estos son más dulces que tus labios"


Azorado, guardo la tarjeta con rapidez en el bolsillo de su pantalón. Con dedos temblorosos, practicante arranco el papel, dejando a la vista una caja roja con letras en dorados.

"Bombones... Muggles?"

Abrió la caja, y frente a sus ojos, perfectamente colocados y desprendiendo un exquisito y seductor aroma, habían unas 12 bolitas de chocolate, algunas decoradas con lo que parecía jalea de fresas, otras con un pedacito de cereza encima.

La boca se le hizo agua y una punzada en su estomago le hizo recordar que no había desayunado.

Tomo uno de los bombones y se lo llevo a la boca. Mastico suavemente, apreciando el dulce sabor del chocolate en su paladar, y emitió un jadeo de satisfacción.

Era como tener el Paraíso en la boca.

-¿te gusta el chocolate?-Draco pego un saltito sorprendido y se giro, clavando sus orbes plateados en los ojos esmeraldas de Harry, que le miraban burlones y con un brillo que él no pudo reconocer.

-eso no es de tu incumbencia, Potter-respondió mientras tapaba la caja.

Saco su varita, encogió la caja y luego de lanzarle un hechizo para que no se derritieran los bombones, la guardo en su bolcillo.

-ahora, Potter, no te acerques a Weasley con intenciones de auror-dijo dándole la espalda y empezando a caminar-necesita un amigo en estos momentos

Harry le observo sorprendido. Dio un paso y alargo la mano pero no dijo nada. Antes de doblar una esquina, Draco se detuvo y le miro por encima del hombro y sonrio enigmáticamente.

-yo me encargo de Hamilton, dile a Blaise que lo espero en la cafetería para que haga su trabajo de auror

-¿por qué?

-porque si fue capaz de hacerle eso a la comadreja, no me imagino que le haría a Pansy si ella se deja seducir-su sonrisa se borro y sus ojos se ensombrecieron-aunque no lo creas, Potter, me preocupo por mis pacientes

Sin darle tiempo a Harry de responder, desapareció por el cruce de pasillos.

Harry miro el lugar donde el rubio había estado y sonrio enigmáticamente.

Dio media vuelta y con las manos metidas en los bolcillos, se devolvió con paso ligero a la habitación de Ron.


Continuara…

Notas finales:

bua bua XD un nuevo cap!

 

Reviews:

 

Yue Murakami: Oh, para nada!! esta surge como pan caliente :3 y pues xD me alegra que te gustara y en cuanto a la ortografia es culpa de mi corrector de Word ewe tendre que reeditar todo de nuevo!

 

gemma: ._. no respondere a eso del admirador de Draco XD

 

coni- chan : y esto contesta lo de Gemma... por que todas le atinan a que es Harry? XD son adivinas?? XD pero shhhh que Draco no lo sabe!! y pues si ewe Ginny sale y no es muy agradable XD, y si, sigue enamorada de Harry ewe a mi tampoco me cae bn XD

 

Espero reviews!!


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