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Lee mi mente por favor por waka-yukari

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Notas del capitulo:

No me odien si aún no hay lemon, creo que todavía tardaré ya que cocino un drama. Dejen reviews please. 

La joven seguía molesta, llevaba días sin dirigirle la palabra a Charles. El desayuno era un tanto incomodo ya que nadie charlaba en la mesa y siempre lo hacían, contaban bromas acerca de sus poderes, del entrenamiento. La mirada de azul intenso se poso sobre Raven quién comía sin levantar la mirada esos suculentos panques con tocino y huevos.

-          ¿eh?...Raven…¿me puedes pasar la sal?- la petición de bestia interrumpió la tensión haciendo que todos dejaran de respirar para esperar a ver qué pasaba ya que la sal estaba enfrente del ojiazul

-          Claro- extendió su brazo hasta casi enfrente de la cara de Charles, tomando la sal y luego pasársela a su compañero

-          Toma- le sonrió amablemente dándole el salero

-          Gracias Raven- Charles levanto la mirada y de nuevo la bajo para concentrase a comer

-          Gracias por la comida- termino de masticar y se levanto de él

-          ¡Charles! – el ojiverde aventó la servilleta sobre la mesa y lo siguió dejando a todos con la boca abierta e incómodos- ¡hey! Espera, te estoy hablando Charles…- lo tomo del hombro e hizo que volteara a verlo - ¿qué demonios sucede? Sólo fue una discusión- el ojiazul soltó un gran suspiro

-          No te metas, es problema de Raven y yo- Erik agacho al cabeza y metió sus manos en los bolsillos

-          Fue mi culpa ¿si? Soy parte de esto, yo dije cosas de más…- eso le recordó la noche que lo vio salir del cuarto de su hermana

-          Por cierto, podrías decirme ¿qué le dijiste esa noche a Raven? Cuándo saliste del cuarto , espero que no hayas empeorado la situación- el otro abrió los ojos como dos platos por descubrir que su amigo le tenía nada de confianza

-          ¿crees que le metí estupideces a tu hermana en la cabeza? ¡ja! Lo que me faltaba Xavier , solamente es algo que no quieres enfrentar- y tenía razón no quería enfrentar que su hermanita era una joven quien ya debía de conocer el mundo pero algo se quebraría en él si le pasara algo

-          ¿tú qué vas a saber algo de hermanos si no tuviste ninguno?- y de nuevo era cierto

-          Lo siento Charles, tienes razón ni lo que es una familia- el castaño se dio la media vuelta para entrar a la casa

-          No…Erik, lo siento yo…maldición- hizo un gesto de enojo

 

Peleado con su hermana y con su mejor amigo ¿qué le faltaba? ¿Una tercera guerra mundial? Demonios. Toco la puerta dando tres toques, se escucho como arrastraron las puertas del escritorio, Raven estudiaba.

-          Voy- abrió la puerta y cuando vio la cara sonriente del ojiazul la cerro sin pensarlo

-          ¡eh, eh,eh! No tan rápido jovencita- metió la mitad de su cuerpo para detener el portazo- tengo que hablar contigo, créeme, es bueno lo que te diré- no podía decir que no ya que amaba a su hermano

-          Está bien- soltó la perilla y camino hasta la cama a tomar asiento tomando su forma azul

-          Gracias- el ojiazul acomodo sus ropas y se sobo el estomago por el golpe que había recibido – verás estuve pensando lo que me dijiste…

-          Más bien, lo pensaste hasta que Erik te lo dijo, le haces más caso a él que a tu hermana- era cierto

-          El punto aquí no es quién me lo haya dicho sino lo que he pensado: te daré permiso de salir…- los ojos de la chica brillaron de felicidad haciendo que se le lanzara de un golpe

-          Gracias, gracias…- beso su mejilla muchas beses hasta que sus labios rozo casi nada los de Charles- yo...-

-          No es nada…-¿no es nada? Pensó la otra- anda ve y dile a los demás que pueden salir y la salida que tenían programada sigue en pie- la chica tomo un abrigo- eh, pero si algo sale mal…

-          Si, si ya sé – se escucho como corrió a los demás cuartos haciendo que todos salieran corriendo para ir al pueblo más cercano al bar. Salió del cuarto y en el pasillo se topo a McCoy

-          Gracias por dejarnos ir- el ojiazul miraba como todos se alistaban

-          Cuídala bien por favor McCoy- el otro se sonrojo levemente

-          Sí, claro- vio por la ventana como se iban en el carro que Charles les había prestado

Se dirigió al cuarto de juegos donde se encontraba Erik jugando billar solo con las lámparas de la mesa encima de él, las ventanas abiertas y unas colillas tiradas por el piso

-          ¿puedo?- el castaño levanto al mirada y sin decir nada golpeo una bola de billar

-          Siento lo de esta mañana, no me sentía nada bien y luego Rave, tu, mi ira, lo siento- le dio un toque a su cigarro y lo apago en el cenicero

-          Está bien, son cosas de familia en las que yo no tengo palabra-

-          Vamos, no digas, si lo eres Erik- el ojiverde le sonrió amablemente

-          Gracias Xavier- el otro pudo sentir como la opresión de su pecho se quitaba al saber que nuevamente su amigo le sonreía

-          Iré por alcohol para celebrar – dejo la sala y fue por latas y botellas

-          Es mucho- dijo sorprendido el castaño

-          Los muchachos tardaran en venir y se tomar no me pondré ebrio muy rápido y con esto, es nada- abrió una lata para su amigo y otra para él, tomándola muy rápido – ahhh~ deliciosos

Siguieron jugando y bebiendo toda la noche casi hasta las dos de la mañana, hora en la que Charles estaba muy tomado

-          ¿no qué sabías tomar Char?- le decía el otro lo arrastraba hasta la cama

-          Deja de pensar que soy un borracho Erik, aún puedo leer tu mente- decía apenas en frases completas

-          Hahaha al fin mutante- lo recostó pero un mal movimiento hizo que quedará encima del otro, viendo sus labios durante unos segundos, esos pequeños y rosados labios

-          Hazlo, besame…no lo pienses solo hazlo- el otro se sonrojo

-          Eres un idiota, no pensaba eso y no lo haré, eres mi amigo- el ojiazul se llevo las manos a la cara y rodo

-          Hahaha, miedo…- y así se quedo dormido

-          Uff, a esperar a que los chicos lleguen- terminando de decir eso se escucho que abrían la puerta, eran ellos, no venían tan tomados pero si olían a cerveza y a cigarrillo

-          Hemos llegado bien- le dijo Raven al ver como Erik cerraba la puerta del cuarto de su hermano detrás de él

-          ¿qué?...- señalo la puerta

-          Oh, tomo de más y lo traje a la cama. Que bueno que llegaron bien, ahora a dormir que mañana hay que entrenar- Mccoy tomo de la mano a la chica y la llevo hasta su cuarto

-          Si…- estaba preocupada por su hermano, el no se ponía ebrio por nada en el mundo

La luz del sol le lastimaba los ojos, la cabeza le dolía, tenía garganta seca, ansiaba beber litros y litros de agua, se puso de pie y se quedo quieto unos instantes en la orilla de la cama a que esos puntos blancos que veía se fueran de ahí.

-          No es cierto…- vio a la mesita de noche: eran las 12 del medio día. La puerta se abrió, era Erik con una bandeja con comida y todo lo que el otro ocupaba

-          Buenos días, señor “se tomar”- el otro chisto y tomo las aspirinas con un vaso de agua y las trago

-          ¿qué paso?- dejo la bandeja en el escritorio

-          Nada más y nada menos que el alcohol te venció, dejando varias botellas vacías y  haciendo cosas…fuera de lo común- ¿raras? Pensó el otro

-          ¿qué hice? Dime que no hice nada raro- el otro arqueo la ceja

-          ¿raro? Excepto ese beso que me diste- la cruda se le bajo y su corazón se acelero

-          ¿beso? ¿nos besamos?- casi se le salía el lama al escuchar eso

-          No seas idiota Charles, claro que no, pero en verdad ¿no recuerdas nada?- el otro arrugo la frente

-          No y vete, que me bañaré- agarro una manzana de la bandeja y el ojiverde salió del cuarto

¿él besando a un hombre? Claro que no, era una tontería, salía con esa chica hermosa de grandes pechos y con  una mutación. El agua fría le acomodarían las ideas.

Mordió la manzana pero se recargo en la puerta “¿raro? “ eso para era algo raro, tan déspota, tan hueco. No lo volvería hacer jamás, no lo permitiría. Miro la manzana media mordida y la dejo sobre la mesa del pasillo para ir a entrenar con los demás. Lo que había pasado no había sido nada mas que el calor de las copas. 

Notas finales:

Espero que les haya gustado. Gracias por leer. 


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