Capítulo XII: Corazones rotos.
-¡MALDITO KI BUM! ¡ESTÁS MUERTO! -
El aludido se sentó bruscamente en la cama al escuchar el furioso grito de Hee Chul afuera del cuarto, mientras Shindong apenas si se inmutó como para acomodarse y seguir durmiendo como si nada pasara. El menor buscó sus shorts y se los puso rápidamente al oír como aporreaba la puerta.
-¡Voy hyung! –Corrió a la puerta mientras se abrochaba el pantaloncillo- ¿Qué sucede? –Abrió apenas para asomar la cabeza.
-¡EXPLÍCAME QUE MIERD4 ES ESTO! –Puso frente a su cara su celular claramente indicándole que leyera, lo cual hizo con rapidez y abrió los ojos como platos.
-¡Yo no fui, hyung! –Dijo de inmediato.
-¿Y QUIÉN MÁS ME HARÍA UNA ESTUPIDA BROMA COMO ESTA APARTE DE TI? –Rugió- ¡CLARAMENTE TE QUERIAS VENGAR DE CUANDO PELEAMOS! ¡TODO PORQUE TE ENCARÉ CON LO DE TU GORDITO!
-¡NO LE LLAMES ASÍ! –Se enfadó también y se fue contra el empujándolo contra la pared de enfrente- ¡NO TE ATREVAS A HABLAR DE ÉL ASÍ NUEVAMENTE!
-¡YO HAGO LO QUE ME DA LA GANA! –Gritó en respuesta- ¡SOBRE TODO SI SE METEN CON MIS SENTIMIENTOS POR HAN GENG!
-¡Yo no fui! ¡Entiéndelo! –Le soltó exasperado.
-¿Y quién más podría eh? –Le inquirió rabioso- ¡Nadie aparte de ti me haría una broma tan cruel! ¡Ni siquiera Kyu Hyun jugaría con esto!
-¿¡No se te ha ocurrido que pudo haber sido él!? –Alzó los brazos en claro signo de exasperación.
-¿Hannie? –Soltó una amarga risa- No me hagas reír, él no me ama.
-Hyung –Le tomó los brazos con suavidad- Yo sí creo que fue él quien te dejó esa nota.
-Él sólo me quiere como un amigo –Dijo Hee derrotado- Estoy en la misma situación que tú ahora.
-Ehm... Si, bueno... –Balbuceó incomodo.
-Supongo que al fin y al cabo no fuiste tú quien me dio este hermoso despertar- Se masajeó la sien- Cuando averigüe quien fue, le despellejaré...vivo.
Su dongsaeng no entendía por qué este se había cortado, hasta que le vio caminar hacia el cuarto, y sin pensarlo dos veces se cruzó para cortarle el paso, pero ya era tarde, Hee Chul había visto claramente dentro de la habitación.
-Dime que no hiciste lo que creo –Dijo alarmado.
-No hyung... Nosotros solo... –
-No me trates de ver la cara Ki Bum –Le cortó ya algo colérico- Te creía más inteligente que esto –Agregó apuntando con la barbilla hacia el cuarto.
Bum cerró la puerta con cuidado y agarró a Heenim del hombro para alejarle de ahí, pero este se soltó bruscamente una vez estuvieron lo bastante lejos.
-Bummie no te hagas esto –Le encaró preocupado aunque aun con el enojo presente.
-Hyung ¿Es que no lo entiendes? –Le interrogó tranquilamente- Tengo una oportunidad de enamorarle con esto...
-Esto va a terminar mal y no será precisamente para Dong Hee –suspiró frustrado- Bum, él único que saldrá lastimado serás tú, tú eres quien tiene sentimientos de por medio.
-No debes preocuparte por mí –Dijo serio- Sé bien lo que hago.
-Okey haz lo que quieras –Contestó mientras levantaba ambas palmas en gesto apaciguador- No me meteré, pero luego no andes llorando.
-Ya verás que Dong Hee me amará hyung -Inquirió esta vez- Y pasará antes de que tú tengas siquiera una mínima oportunidad con Han hyung.
-Tal vez –Le dio la espalda para irse- Pero yo por lo menos estaría seguro que me quiere por mí y no por mi cuerpo.
-Hyung –Detuvo el andar del otro con esto- Por algo he de comenzar.
-Pues si quieres mi opinión –Le miró por sobre el hombro- No es un muy buen comienzo.
- o – o – o – o – o – o-
-¡MALDITOS PERFUMES!
Era ya la tercera botellita que Yesung lanzaba contra la pared y que al igual que las otras no estalló en una lluvia de vidrios como él esperaba.
-¡MIERD4! –Gritó enfadado.
Vio una que había pasado por alto, era el perfume más fino que tenía, en una botellita de cristal. Lo había visto hace mucho en una tienda, pero por el precio no se permitió comprarlo, grande había sido su sorpresa cuando lo recibió para su cumpleaños, Ryeo Wook se lo había regalado.
-¿Por qué aun sigues aquí? –Le preguntó enojado a la botellita- ¡Deberías desaparecer! ¡Al igual que debería hacerlo él!
Hizo el amago de lanzarla, pero a media acción se detuvo y se dejó caer de rodillas derrotado.
-¿Qué estoy haciendo? –Se dijo mientras miraba el pequeño contenedor de cristal en su mano- Esto no debería importarme.
Se paró con lentitud para regresarla a su lugar en el tocador, cuando sin querer se vio en el espejo de este.
-¿Por qué estoy llorando? –Se secó las lágrimas que sin darse cuenta habían seguido bajando por sus mejillas.
Estas no se detenían por más que él lo intentara, y con desesperación fue a mojarse la cara, logró calmarse al fin, pero sus atribulados pensamientos seguían igual de confusos, no podía dejar de recordar una y otra vez la escena que había presenciado. Cuando Alex le había dicho lo que haría, creyó que pasarían meses antes de que se concretara, no que ese mismo día daría el pie para una relación con el menor.
No, él no amaba a Wook ni nada, simplemente estaba así porque sabía que ya no podría recuperar a su amigo, una vez amara al otro, su condición sería irrevocable y en definitiva no sería normal.
No eran celos como cualquiera pensaría, él sólo tenía la esperanza de que Wook recapacitara y volviese a ser una persona en sus cabales, quería a su mejor amigo de vuelta, pero no al homosexual que conocía ahora, sino al tímido chico con el que compartía sus horas antes.
-¿Lloro por qué Ryeo ya no tiene remedio? –
Su reflejo le devolvió una mirada llena de sorpresa, como si fuese otra persona que lo estuviese escuchando y no se tragase ni una mísera letra de todas las que utilizó.
Sentía que la respuesta era otra, pero intuía que esta no le iba a gustar, mas, súbitamente una sola palabra cruzo por su cabeza.
···Amor···
La botellita de cristal estalló en miles de pequeños fragmentos una vez tocó el suelo, Jong Woon observó sin verla realmente, apenas si dándose cuenta que había sido él quien la había hecho caer.
Su mente estaba en tal estado de caos que solo esa ínfima palabra podía ser procesada y lo fue una y otra vez:
“Amor... Amor... Amor... Amor... Amor... Amor... Amor... Amor... Amor... Amor... Amor... Amor... Amor... Amor... Amor... Amor... AMOR... AMOR... AMOR... ¡AMOR!”
El volumen de sus pensamientos había aumentado, dándole la magnitud merecida a tan importante sentimiento, sin embargo para Yesung fue un gran impacto cuando dentro de los tantos “Amor” el rostro de Ryeo Wook había aparecido súbitamente, este le sonrió -haciendo a su corazón dar un vuelco-y tras este accionar sintió su cuerpo muy pesado, muchas estrellas acompañaban su visión cuando trató de sentarse en el borde de la tina de baño, pero estas desaparecieron cuando su cuerpo -ya sin fuerzas- fue a parar recostado en esta, dejando a un inconsciente Jong Woon escapar de la choqueante realidad.
- o – o – o – o – o – o-
Saliendo ya de la farmacia Han Geng no podía estar más sonriente, el sol brillaba en lo alto del cielo azul y una cálida brisa acariciaba su piel, era un día perfecto, y lo era aun más ahora que sabía que su Heechulie sentía lo mismo que él. Camino de vuelta al hotel, en lo único que podía pensar era en muchas formas en las que podría demostrarle su amor al mayor, por fin podría tenerlo entre sus brazos y repetirle hasta que se hartara, cuanto es que lo ama y lo ha estado haciendo durante todos esos años.
Cuando entró en la habitación vio la figura de su amado parado junto a la ventana observando el mar dándole la espalda, pensó en ir y darle un gran abrazo, pero se contuvo, quizás lo asustaría y conociéndole le iba a golpear y empezaría a lanzarle cosas.
-¿Ya estas mejor Hechulie? –No pudo evitar preguntarlo con la mayor ternura que le era posible, estaba sumamente muerto por el mayor.
-Ahh ¿Y ahora me hablas? –Contesto irónico cruzándose de brazos- No estoy de humor para hablar contigo ahora Han Geng –Agregó sin dignarse a mirarlo.
-¿Qué sucede? –Sintió un escalofrío tras las palabras del otro.
-“¿Qué sucede?” ¿No debería ser yo quien preguntara eso? –Sin dejar el mismo tono de antes.
-Creí que con lo del celular... -
-¡¿Tú también lo leíste?! –Se dio la vuelta mirándole alarmado- ¡Te juro que fue una broma nada más! ¡No sé quien lo hizo!
-¿Una broma? –
-No había utilizado el celular desde ayer, alguien lo tomó y dejó eso –
-Oh... –Sonrió levemente- No te preocupes no es que este enfadado ni nada –Estiró la mano con la bolsa de compras hacia el- Te traje algo para la resaca.
-Gracias –La recibió sin mirarle otra vez- ¿Entonces ya no estás enfadado por lo de la playa ?
-¿Lo que escribí luego, lo viste? –Preguntó a su vez sin contestarle- En tu celular claro.
-¿De qué hablas? –Sonó confundido- No había nada más en el.
-Ah no, nada –Dijo nervioso- supongo que es mejor así... –Comentó bajo para sí mismo, aunque el mayor pudo escucharle perfectamente.
-¿Hay algo que yo no sepa? –
-Que no sepas algo no te hará daño Chulie –Le dio una sonrisa triste.
-Dime de que hablas, sabes que no soporto que me oculten cosas -
-Tendrás que soportarlo ahora –Le observó cabizbajo, lo que preocupo un poco al otro, pero su enfado ganó.
-Toma –Le lanzó de vuelta la bolsa- No quiero nada que venga de ti.
-Como quieras –Contestó pero la dejó sobre la cama de su hyung- Debo irme ya, tengo algo que hacer.
-Me da igual –Le dijo fríamente.
-Entonces adiós-
-Adiós -
Nada más se había dado la vuelta hacia la puerta cuando sintió la bolsa estampándose en su espalda, miro a Hee Chul y vio sus ojos en lágrimas, quiso ir hasta él a consolarle, pero se contuvo y salió de la habitación cerrando la puerta tras sí.
-¡No te vuelvas a aparecer frente a mí! –Le escuchó gritar.
Estaba bien consciente de que la había jodido con ese comentario, de seguro le creía un traidor por ocultarle algo, aunque ese algo fuese tan grave que podría destruir su amistad. Se acercó al ventanal al final del piso y vio los brillantes colores de afuera, aquellos que tan hermosos le habían parecido hace unos minutos atrás, no podría decir que se sintiese rechazado ni nada, Hee Chul al parecer ni se había llegado a enterar de sus sentimientos, así que más bien estaba decepcionado; todas sus ilusiones habían sido pisadas y hechas trizas en el suelo.
- o – o – o – o – o – o-
La última cosa que harían en esas vacaciones, sería pasar una noche todos juntos, haciendo una fogata, asando salchichas y malvaviscos en la playa, les parecía un plan de perfecto cierre para el tiempo que lograron compartir.
Las estrellas comenzaban a aparecer en el firmamento cuando encendieron el primer leño y su cálida luz les envolvió, habían tenido muchos problemas pero se sentían todos tranquilos, por esa noche en un acuerdo no verbal se había decidido a olvidar cualquier cosa que les tuviera atribulados, bueno, la mayoría por lo menos.
Sung Min y Ryeo Wook se encargaban de ensartar los malvaviscos en varias ramitas largas, mientras se robaban uno que otro y reían. Min había notado de inmediato que el ambiente entre el menor y Alex había cambiado, asi que le interrogó sobre esto y como este no tuvo reparos en confesarle que estaban empezando a salir, le comentó lo suyo con Kyu, haciéndole sorprender, pero aun así sonrió y le felicitó, lo cual le hizo muy feliz.
Por otro lado, cierto novio del conejo platicaba animado con su mejor amigo, quien notaba que los ojos del menor adquirían un brillito especial cada vez que su mirada iba a parar a su rosada pareja, y se reía de él luego de golpearle para que le prestase atención nuevamente, aunque para él, de vuelta fuese igual por distraerse cuando el gamer le hablaba, alguien se mantenía revoloteando cerca de él y le hacía quedar un poco embobado a ratos.
Dong Hae iba y venía entre los grupitos que se habían formado, conversando un poco con todos o simplemente llenando su boca de malvaviscos y llevándole uno que otro a su Hyuk cada que podía. Muchas de esas veces solo iba hasta él sin hablarle y le hacía abrir la boca para darle el dulce, rosaba su mano con su mejilla y se iba luego de ver la sonrisa que este le daba. Tenía que controlarse para no ser demasiado meloso, no quería forzar al mayor a nada, hacia unas horas que su amistad había vuelto, no quería agobiarle. La mayor parte del tiempo se quedaba molestando al grupito de los mayores, que aconsejaban a un avergonzado Alex.
Kangin y Leeteuk creyeron necesario tener que amedrantar un poquitito a Alex ahora que Ryeo Wook les había dicho que era su novio, y junto a ellos unos muy dispuestos Zhou Mi y Henry se les unieron. Omma y appa se limitaban a darle a entender que le cortarían las joyas de la familia si lastimaba a su hijo de alguna forma, mientras que el ZhouRy (más que nada Henry) se encargaba a dar consejos sobre cómo tratar bien al pasivo de la relación para que no saliese dañado físicamente. Cuando Hae se dio cuenta que estaba tomando notas mentales de lo que el canadiense decía, decidió que era mejor alejarse.
Dando saltitos se acercó a Han Geng que estaba sentado en la arena viendo el mar, y vigilando una caña de pescar que tenía enterrada junto a él, llevaba un buen rato en eso, tratando de tener algún pez para la cena.
-¿Tuviste algo de suerte Hyung? -
-Obvio, si tu hyung está muy capacitado Hae –Con una sonrisita de suficiencia le enseñó un balde con varios pescados.
-Wow –Los ojos de Hae brillaron de emoción- ¿Puedo intentarlo? ¿Puedo?
-Jaja claro, Fishy –Se paró y tomó la caña- Toma esto, cuando sientas un tirón es porque tienes algo.
El Lee la recibió excitado, a la espera de conseguir un gran pez para enseñarle a los demás luego, pero al cabo de 20 minutos estaba bastante impaciente, no era tan fácil como él lo pensó.
-¡Han hyung! ¡No pica nada! –Le hizo un puchero.
-Paciencia Hae, paciencia –Le tranquilizó- Denante estuve como dos horas para conseguir esos que te mostré.
-¿Qué? ¿Tanto? –Se horrorizó el menor- ¡Esto es aburrido! –Dejó caer la caña y se fue.
-Aish Hae –Resopló el chino y recogió la caña, mas se sorprendió al sentir un leve tirón- Vaya esta picando, que mala suerte la de Hae...
-¿Podría intentarlo yo? –Un tímido Yesung le habló a sus espaldas haciéndole saltar.
-¡Ay Jong Woon! ¡Me asustaste! –Se llevó una mano al corazón- No sabía que este tipo de cosas te interesaban.
-En realidad, no mucho –Respondió recibiendo la caña- Antes acompañaba a mi abuelo a pescar, pero yo solo me dedicaba a buscarle pulgas de mar para que las usase de carnada.
-Oh, no se me había ocurrido eso, de seguro es una alternativa más económica -
-Eso decía él –Dijo mientras recogía de a poco la lienza- Pero, la carnada no vale tanto y es mucho trabajo buscar pulgas en la arena, solo era un tacaño.
-Jaja –Soltó una corta risa Han- Pero de seguro te entretenías bastante en eso ¿No?
-La verdad si –Le miro con una pequeña sonrisa- Jong Jin odia los bichos y cuando encontraba alguna grande, lo perseguía por toda la playa para tirársela en la cara.
-Cruel hermano mayor –Comentó burlón.
-No hubiese hecho mi trabajo si no le molestaba pues –Se rió con el otro- Oh mira ya está aquí.
Miraron hacia la lienza y encontraron un pescado bastante grande enganchado en ella, con cuidado lo tomaron y lo dejaron en el cubo junto a los demás.
-Jong ¿Puedo preguntarte algo?-
-¿No lo estás haciendo ya?-Ironizó.
-Tan idiota –Le miro feo- No era eso, lo que quería saber es si te encuentras bien.
-¿A qué viene la pregunta? –
-Escuché a Jung Soo hyung cuando le contaba a Young Woon que te había encontrado desmayado cuando te fue a buscar para el almuerzo –A medida que hablaba su voz cada vez se oía menos- Y que tu habitación estaba hecha un desastre –Agregó al final en un susurro.
-Le dije que no le contara a nadie –Bufó- Pero, como siempre pedirle que no le diga algo a su Young, sería algo casi imposible de lograr.
-¿Qué fue lo que te pasó?-Inquirió preocupado el chino.
-Sólo...Sólo me descompensé un poco hyung –Le sonrió para calmarle- No es nada de lo que te debas preocupar.
-Debes cuidarte mejor Jong –Le regañó- ¿Qué haríamos nosotros si algo te pasara?
-Podrían reemplazarme –Se encogió de hombros- Hay muchos que podrían ocupar mi lugar en el grupo.
-No seas bobo –Le observó alarmado- ¡Tú eres irreemplazable! De todas formas no me refería a eso. Tú eres una parte importante de esta familia, sin ti nada sería igual.
-Hyung, todos serían más felices sin mí y lo sabes bien –Sonrió tristemente.
-¡No estaríamos mejor sin ti!-
-Hasta yo me doy cuenta de cómo cambia el ambiente cuando entro a una habitación, muchos apenas si me dirigen la palabra –Se sentó desanimado en la arena- No soy una gran persona, no creas que no me odio a mí mismo por ser así.
Han Geng le observó aun más preocupado que antes y dejó lo que hacía para sentarse a su lado.
-No voy a mentirte Jong Woon –Sintió al otro encogerse tras sus palabras- A veces si haces muy infeliz a los chicos –Yesung agachó la cabeza- Pero ellos no te odian, es por eso que tus palabras les dañan tanto.
-¿Crees que aun tenga oportunidad de recuperar su cariño? –Le preguntó mientras jugaba con la arena.
-Jong –Le sujetó del hombro para que le mirase- Nunca lo has perdido.
-Han hyung, eso no es verdad –Abrazó sus rodillas- Ya ninguno se acerca a mí.
-Woon no debes olvidar que ante todo, nosotros somos hermanos. Podemos estar molestos, pero, no por eso nos vamos a odiar –
-Si Jong Jin me tratase como yo les he tratado, consideraría fácilmente el odiarle –Le miro con los ojos brillantes- Por eso por favor contéstame sinceramente... ¿Es muy tarde para rogar por su perdón?
-¿Eres muy inseguro en el fondo, no? –Le colocó la mano con suavidad en la cabeza- Nunca es muy tarde Jong Woon.
-¿Incluso para que Ryeo Wook me perdone? –
-Incluso con él, pero eso deberás preguntárselo a Ryeo-
A continuación oyeron a Leeteuk llamándoles para que se reunieran con ellos alrededor del fuego, veían los rostros de los demás mirándoles con urgencia, de seguro impacientes por comer.
-Vamos mejor –Han se puso de pie y limpio la arena de sus manos- Jong, no le des muchas vueltas al asunto, lo que sí, lo único que te puedo decir es que, seas como seas, a pesar de que nos saques de quicio a veces, nosotros siempre te vamos a querer –Le regaló una sonrisa mientras ofrecía su mano.
-Gracias hyung –Sonrió levemente y aceptó su ayuda para ponerse en pie.
-Hasta que se dignaron a venir –Se quejó Henry cuando estos llegaron a su lado- ¡Ya estaba quedando en los huesos del hambre que tengo! –Puso cara de horror- Como castigo me tendrán que dar la mitad de sus porciones.
-Como siempre eres un pozo sin fondo Henry –Le miró con los ojos entrecerrados Han.
-¡No lo soy! –Hizo un mohín.
-Bueno entonces; un saco roto o un agujero negro, tu escoge –Aportó Kyu Hyun con una sonrisa malvada- Pero de que eres un glotón, eres un glotón.
-¡Mimi diles que no lo soy! –Tomó del brazo a su novio y le zamarreó.
-Mi mochi hermoso, mejor comamos y ya –Respondió con una sonrisa nerviosa.
-¡Mimi malo! –Le regaló un puchero Henry- ¡No me defiendes! –Se cruzó de brazos y le dio la espalda.
-No te enfades mi Mochi bonito –Le trató de abuenar el otro- Ten, te doy mi malvavisco amor –Extendió hasta él uno que recién había sacado del fuego.
Henry no dijo nada pero lo tomó y se lo echó a la boca dejando sus mejillas regordetas, aun acompañadas de su puchero.
-Bueno, todos morimos de hambre así que para qué decir más –Dijo sonriendo Leeteuk- ¡Al ataque!
Todos se movieron al unisono. Varios se peleaban las salchichas ya que algunos (como Kyu Hyun y Kang In) se las estaban acaparando todas, tanto así que ni con sus novios tenían piedad.
-¡Vamos Kyunnie, dame una! –Le rogaba Sung Min.
-¿Para qué quieres tú comer esto? –Se metió una completa a la boca y la masticó con cara de placer, molestando aun más a su hyung- Luego irán a parar todas a tu trasero y ese peso lo tendré que soportar yo después.
-Pues si te molesta no lo hagas –Le contestó ofendido el conejo y logró robarle una que estaba a punto de comer- Si no te gusta como soy, no debiste ser mi novio –Se la comió cabizbajo tras eso.
-Solo bromeaba mi conejito –Le apretó la mejilla- Me gustas así de esponjoso.
-¿Ustedes ser pareja? –Comentó Alex que les observaba desde hace un rato.
Ambos se atragantaron y comenzaron a toser llamando la atención de todos los que no estaban ya pendiente de ellos.
-¿Qué les pasó? –Preguntó extrañado Ki Bum dándole pequeños mordiscos a una salchicha, provocando a Shindong una toz repentina.
-No... Nada... –Contestó nervioso Min.
-Preguntar si ser novios –Dijo a su vez Alex inocentemente a los demás.
Casi todos se largaron a reír tras esto, pero Jung Soo solo les miro inquisitivamente:
-¿Saben? No es una idea del todo alocada –Se dirigió a los dos ahora- ¿Están saliendo?
-¡Cómo crees hyung! –Trató de volverlo una broma Eunhyuk para ayudarles- ¿Kyu queriendo a alguien más aparte de él?
-Hyuk no es por ser pesado, pero les hablaba a ellos -
-N-no hyung –Kyu Hyun respondió al verse observado nuevamente por el líder.
-¿No me están mintiendo o sí? -
-Bueno... Nosotros... –Dijo titubeante Sung Min mientras miraba a Kyu y a Yesung luego- No, hyung, no estamos saliendo. – Contestó luego con mayor firmeza.
Jong Woon suspiró, había notado perfectamente la mirada que el menor le había dirigido, dejó el vaso que estaba sosteniendo enterrado en la arena y observó a sus dongsaengs mientras tomaba aire para hablar.
-No hay problema chicos –El KyuMin le observó extrañado- Pueden ser sinceros, no habrá inconveniente por ello.
-Digamos hipotéticamente que “somos novios” –Le dijo Kyu a Jong, serio- ¿Acaso tú no serías el primero en repudiarnos? Nada nos haría diferentes de ellos –Apuntó a Mimi, Henry, Alex, Wook y Hee Chul, quienes eran los únicos abiertamente declarados gay’s.
-Sí, digamos que no me he comportado muy bien últimamente –Comentó por lo bajo Yesung.
-Eso es por decir lo poco –El canadiense comentó como para si antes de tomar un sorbo de su bebida.
El vocalista soltó un suspiro y miro a Han en busca de valor, este le dio una pequeña sonrisa para animarle.
-Chicos yo... Sé que la he cagado... –Miro a todos los presentes y luego se puso de pie temblando ligeramente- Kyu, Min –Les miro a ambos, apenado- Si ustedes de verdad están juntos, por mí está bien... –Los 15 chicos le miraron extrañados- Que ustedes estuviesen juntos nunca debió haber estado mal en un principio –Habló hacia Henry y Zhou Mi- Siento mucho todo lo que les he hecho pasar, he sido un mal hyung... –Miró hacia el suelo mientras unas cuantas lágrimas bajaban por su rostro- Entendería si no me quieren volver a hablar –Se cubrió la cara con ambas manos.
-Estas siendo injusto contigo mismo hyung –Habló Zhou Mi- Sabemos que fue algo difícil para todos el digerirlo, es solo que a ti te costó un poco más –Se paró a abrazarle- tranquilo Jong Woon hyung –Le acarició la cabeza- nosotros te queremos mucho, claro no de forma romántica, así que no te asustes –Bromeó y el otro se rió levemente.
-Fuiste algo pesado nada más, pero hay que aguantarte enano –Se encogió de hombros la diva y se fue a despeinarle- Por mi parte no hay problema Cabezung.
-Ya, hyung –Se quejó el mientras se secaba los ojos con el dorso de la mano- No soy cabezón.
-Nop –Dijo Dong Hae mientras se iba a abrazarle igual- El resto de tu cuerpo es muy pequeño.
Los restantes se rieron y se acercaron para abrazarle también, formando su ya tan usual abrazo envolvente, dejando esta vez a Yeye en el centro. Sólo Alex y Ryeo Wook quedaron apartados sin saber qué hacer, Yesung al notarlo pidió a los demás que le soltaran y se fue hacia ellos.
-Ryeo... –
Este le miro estático, sin saber bien que hacer o decir.
-A-Alex es mi novio –Sacó la voz de repente y miro a todos- Es... Es mi novio...
El japonés le tomo la mano para infundirle valor.
-Quería que todos lo supieran –Recorrió una vez más con la mirada al tumulto de gente en frente de él, pero se detuvo más en Yesung que en nadie.
Nadie dijo nada, esperaban la reacción del pelinegro para hacer o decir algo.
-¿Aun...Aun puedo ser tu amigo Ryeo Wook? -
-¿Ya no te doy asco? –Contesto mirándole con resentimiento- Tú te alejaste de mí...
-Tú no ser malo Wook –El nipón apretó con más fuerza su mano- Darle una oportunidad a Jong Woon, él estar arrepentido.
-Gracias Alex –Dijo Yesung, pero movió la cabeza tristemente pidiéndole silencio- Estás en tu derecho de mandarme a la mierda, lo sé Wook, pero te ruego no lo hagas, sé que te hice mucho daño...
-Lo hiciste, vaya que lo hiciste –Contestó mientras su labio se crispaba por las ganas de llorar.
-Por favor Ryeo Wook –Se arrodillo delante de él- Por favor... Perdóname... –Bajó la cabeza apesumbrado.
El aludido miro hacia el cielo tratando de mantener sus lágrimas sin correr aun, no queriendo ver a su gran amor pidiendo de rodillas que le dejase volver a su vida otra vez.
¿Era posible ser amigos después de todo lo pasado?
¿Sería posible no seguir amándole si le aceptaba a su lado?
Continuará...