Capítulo XIII: Compañía para comer.
4 meses después...
-Demonios Bummie, apaga tu alarma –
Shindong se quejó mientras se cubría la cabeza con un almohadón y Ki Bum como todas las mañanas siguió remoloneando en la cama sin querer levantarse.
-Bum va a venir Jung Soo hyung a levantarte y te va a encontrar así –Se sentó en la cama para destaparle.
El menor abrió un ojo al notar esto y una sonrisita ladina se dibujó en su rostro.
-¿Quieres otra ronda Hee? –Apoyó los codos sobre la almohada dejando su trasero al aire.
-No estaría mal –Contestó el bailarín recorriendo su cuerpo con la mirada- pero en 1 hora más tienes grabación, así que arriba antes de que te vean en mi cama.
-Aguafiestas –Comentó mientras se colocaba el pantalón de pijama que había recogido del suelo, luego de haber apagado la alarma por fin- Me iré a tomar desayuno y a bañarme, si te duermes antes de que vuelva, te recuerdo que hoy llegaré tarde por el musical así que no me esperes.
-Tú no me esperes a mí –Respondió el Shin mientras se cubría bien para volver a dormir- Shi Nae me invitó a una copa hoy.
-¿Shi Nae? –Se detuvo al terminar de ponerse una playera- ¿Hablas de Kang Shi Nae, la modelo?
-Esa misma –
-¿Y por qué volverías tarde? –Inquirió al tiempo que abría la puerta de la habitación.
-¿Por qué crees tú? –Dijo en tono juguetón.
-Ahh... –Fue lo único que respondió Bum al comprender- Bueno, que te diviertas Dong Hee.
-Igual tú, suerte en las grabaciones de hoy –
-Gracias –
Cerró la puerta tras él y de dirigió desganado hasta la cocina, en donde ya se encontraban Leeteuk y Si Won tomando desayuno.
-Buenos días –Le dijeron ambos apenas le vieron.
-Buenos días –Respondió él a su vez mientras se iba a servir café.
-¿Te preparo huevos o algo? –Preguntó omma al verlo sentarse.
-No, está bien así hyung –Tomó un sorbo de café- No tengo hambre aun.
-¿Te encuentras bien? –Si Won le observó preocupado- Estas algo pálido.
-Estar bien es algo tan relativo –Comentó sin apartar la vista de su taza al tiempo que sus hyungs se miraban entre ellos sin entender.
Levantó la vista y les vio mirándole fijo.
-No se preocupen –Les dio una sonrisa- no es nada serio.
-Si tú lo dices –Le dijo Teuk pero siguió mirándole escrutador- Bueno Bummie, nosotros ya tenemos que irnos –Agregó al ver la hora –Y junto al Choi se pusieron de pie- No olvides que la van vendrá por ti en 40 minutos.
-No hyung, no te preocupes –
Estos se despidieron con la mano y se fueron, hasta que el reaccionó y fue tras ellos abriendo la puerta del departamento.
-¡Jung Soo hyung! –Este se detuvo a la entrada del ascensor y le miro- Hoy no vendré a dormir, te aviso para que no te preocupes.
-¿Dónde irás? –Interrogó justo cuando la puerta se abrió.
-Por ahí nada más –Le guiño un ojo- Cuídense en el trabajo –Les hizo señas con la mano antes de volver a entrar y cerrar.
-Si Dong Hee piensa salir a divertirse, yo también puedo hacerlo –Y con esta feliz idea se fue a alistar.
- o – o – o – o – o – o-
Si se pudiese definir en una palabra el estado actual del líder sería “muerto”. Si Won sólo se reía de él mientras bebía tranquilamente un vaso de agua, Leeteuk simplemente había dejado su cabeza contra la mesa y no parecía querer moverse de ahí jamás.
-Hyung, sólo fueron un par de kilómetros no seas exagerado –
-Silencio Si Won –Le gruñó el mayor logrando que la sonrisa del Choi se ensanchara- No todos tenemos tu escultural cuerpo ni tu aguante eterno.
Su mañana la habían pasado grabando la 1ª parte del piloto de un nuevo programa; “Finish line”, el cual consistía en vivir todo un día de entrenamiento como deportistas, siendo el primero de atletas. Corrieron tanto que sus piernas pedía a gritos descansar, claro, eso fue en el caso de Jung Soo, Si Won como siempre se había mantenido fresco como lechuga.
-Wow si estas así ahora, no me quiero ni imaginar cómo estarás la próxima semana cuando les toque ciclismo –
Leeteuk se enderezó de inmediato al darse cuenta que esa voz no pertenecía al dongsaeng de los hoyuelos.
-¡Young Woon! –Exclamó con alegría.
-¿Debo suponer que te alegras de verme? –Le preguntó con una sonrisa a su novio.
-“¿Debo suponer que te alegras de verme?” Ña ña ña ña –Repitió Si Won con un gesto de desagrado.
-Jajaja –Kangin se rió mientras se sentaba con ellos- No seas envidioso Si Won, ya luego tendrás novia –Dijo al tiempo que tomaba la mano de Teuk por sobre la mesa y se regalaban sonrisas de enamorados.
-Sí, sí, sí –Rodo los ojos el menor e hizo que se soltaran las manos- ¿Qué haces acá, hyung?
-Pues vine a almorzar ¿Qué más podría ser? –Contestó levantando la mano para que se acercara el mesero- ¿Acaso te molesta mi querido dongsaeng? –Le sonrió desafiante.
-Un poco –Le devolvió una sonrisa falsa- Pero de seguro eso no hará que te vayas.
-Claro que no, vine por Jung Soo-
-No te molestaremos Siwi –Le dijo el líder mirándole implorante- Sólo aguántanos durante la comida.
-No me molestan hyung, es sólo que es algo incomodo estar con una pareja porque siempre se ponen... ¡Así! ¡Maldición! –Se quejó cortando la oración al verlos envueltos en su burbujita de amor- ¡No hay caso con ustedes! ¡Maldigo el día en que salieron del closet! –Bufó- Le pediré al manager que almuerce conmigo.
Corrió la silla fuertemente al ponerse de pie y se asustó al sentir un golpe en el respaldo acompañado luego un llanto, preocupado se dio vuelta a mirar y vio una pequeña niña sentada en el suelo llorando.
-¡Oh pequeña! –Se apresuró a tomarla en brazos- ¡Lo siento! ¡Perdón! –Le empezó a acariciar el cabello para calmarla al tiempo que la mecía- Tranquila, tranquila bebé, no pasó nada.
-Omma... ¡Quiero a mi omma! –Si Won apesumbrado miro alrededor y no vio a ninguna mujer que tuviese aspecto de buscar una niña- ¡Omma!
-Ya, ya tranquila, te ayudaré a buscarla –Miro a sus compañeros- Hyungs iré con... –Ambos seguían en su mundo sin mirarle- ¡Aish! ¿Para qué me molesto? –Dirigió su atención a la niña nuevamente- Ya no llores, encontraremos a tu omma ¿Ok?
Ella asintió quedito y el Choi le secó las lágrimas con su pañuelo antes de bajarla y tomarla de la mano para que lo acompañase a hablarle a un guardia.
-¿Cómo te llamas pequeñita? –
-Ahn Yon –Contestó sorbiendo con fuerza sus mocos.
-Que lindo nombre tienes, es más bonito que el mío, yo me llamo Si Won –Le sonrió con amabilidad y ella sonrió un poco- ¿Y cuántos años tienes nena?
-Cinco –Le mostró con su mano.
-Woo que grande –Se hizo el sorprendido abriendo muchos sus ojos y la niña puso cara de orgullo- Oh, ya estamos.
Llegaron a la entrada del local, en donde el guardia estaba apostado y Si Won le explicó lo que pasaba, el hombre le dijo que comunicaría a los locales cercanos de ello y que él se encargaría de la niña por mientras, para que no se molestara.
-No se preocupe –Le dijo Shisus- Me quedaré hasta que su madre llegue, estaremos en el mesón por mientras ¿Ok? –El guardia asintió y él se agachó junto a ella- ¿Quieres un helado Ahn Yon?
-Sí...-Respondió ella quedito.
-Entonces vamos por el –La tomó nuevamente en brazos y la sentó en una de las sillas altas junto al mesón- ¿De qué sabor te gustaría?
-Chocolate –Dijo bajito mientras tomaba un menú que estaba encima y lo empezaba a hojear- Acá dice que vale 10.000 wons –Le apuntó la foto de una copa de helado- ¿Alcanzas a comprarlo?
Si Won leyó el precio impreso y rió, no era ni la cuarta parte de lo que ella decía, pero con su edad de seguro aun estaba aprendiendo los números.
-No lo sé –Sacó un par de monedas que tenía sueltas en el bolsillo- ¿Crees que esto sirva?
-Wooo... ¡Con eso podemos comer mucho helado! –Comentó ella sorprendida y logró que el mayor riera otra vez.
-No creo que tanta azúcar sea buena para ti –Le acarició el cabello y llamó al mesero- Me da una copa de helado de chocolate y un vaso de coca cola por favor.
-De inmediato señor –
-Tío Si Won –La niña le habló para pedir su atención, dejándole sorprendido por llamarle así- ¿Qué es esto? -Nuevamente le mostró una foto del menú.
-Ah, eso es Gopchang gui –Respondió al reconocer el plato.
-¿Qué es eso? –
-Intestinos de vacuno –Dijo con simpleza él.
-¿Intestinos de vacuno? –Le miro con curiosidad la pequeña.
-Uhm es por donde pasan los desechos de la vaca, Ahn Yon... –Fue lo único que se le ocurrió decir para que entendiera.
-¡Iughhhhhhhhhhhhhhh! –Dijo ella- ¡Que asco!
-No es tan malo una vez lo pruebas –Trató de explicarle el Choi moviendo exageradamente las manos.
-¡Yo nunca comeré eso! –Negó con vehemencia Ahn- ¡Iugh!
-Jajaja –Rió Won- De mayor de seguro lo amaras.
-¡Nunca!¡Nunca!¡Nunca! –Siguió negando energéticamente.
-Aquí esta su pedido señor –Interrumpió a la niña el mesero y puso una gran copa de helado de chocolate con crema y un par de galletas delante de ella, mientras a Si Won le dejó un vaso de Coca Cola con hielo- Que lo disfruten –Les dio una leve inclinación y se retiró.
La pequeña observó maravillada su helado y sin dar ni las gracias se dedicó a comérselo, el cantante sólo la miro sonriendo y tomó su bebida mientras observaba el lugar y hacia la calle, no parecía haber tumultos o algo, nada que indicara que alguien buscaba de forma desesperada a una niña al menos.
-Ahn ¿Cuál es tu apellido? –Preguntó ya que de pronto recordó no haberlo hecho.
-Ahn Yon –Respondió ella con chocolate chorreándole por la barbilla.
-Uhm ¿Cuál es tu nombre completo? –Volvió a preguntar viendo que ella no le entendió.
-Jeong Ahn Yon –Dijo sin más volviendo a prestar atención a su helado.
-Oh –Fue lo único que dijo, el apellido le sonaba de algún lado, pero no sabía de dónde- Espérame un momento iré a hablar con el guardia.
-¡Noooo! –La niña le tomó de la camisa- ¡No me dejes sola tío Si Won! –Le hizo un pucherito.
-No lo haré –Se acercó hacia ella y la miro tiernamente- Iré a hablar con el señor en la puerta y le diré tu nombre para que tu mami pronto venga por ti, espérame aquí ¿Ok? –Ella asintió quedito y le soltó, pero no lo dejó de mirar hasta que volvió- ¿Qué pasa? ¿No te gustó el helado? –Interrogó al ver que no estaba comiendo- ¿Me lo como yo mejor?
-¡No! ¡Es mío! –Volvió a su labor y luego le miro de reojo- Pero te doy un poquito le pasó su cuchara.
-Ajajaja, gracias, que linda –Le dio una de sus sonrisas mostrando su hoyuelo y le sacó sólo una cucharadita- ¡Uhm que rico! –Exclamó poniendo una cara de exagerado placer.
Ella sonrió al verle.
-Puedes comer más si quieres –
-¿En serio? –Se extrañó ya que antes estaba renuente a compartir- Bueno -dijo y volvió a sacarle una cucharadita.
-Espera –Tomó una servilleta de papel de un contenedor que estaba junto a ella- ¡Estás sucio tío! –Estiró su manita- Más cerca, no alcanzo –Infló sus mofletes y él se acercó- Tienes chocolate en la boca –Le pasó con cuidado el papel sobre el labio- ¡Listo! ¡Ya estás lindo otra vez!
Si Won casi se derritió con ella, era aun más tierna que su sobrinita Yuna.
-Tú también estás sucia Ahn –Tomó una servilleta y le limpió con cuidado la boca y la barbilla- No parece que hubieses usado una cuchara, mira, incluso tu cabello tiene chocolate –Trató de quitarle lo pegajoso, pero hasta el papel se estaba pegando y desistió.
-Tío eso dolió –Se quejó con un puchero mientras se sobaba la cabeza por el tirón que le había dado a su cabello- Yo no te tiré el cabello antes –Siguió reclamándole- Eres malo... Oh ¡Omma! –Gritó de repente y se bajó como pudo de la silla para correr a la puerta.
-¡Ahn Yon! –Escuchó el Choi gritar a la mujer mientras él se daba la vuelta para observar- ¡Me tenías tan preocupada mi amor!
-Estoy bien mami –Le dijo ella al tiempo que la abrazaba- El tío Si Won me cuidó y me compró helado.
-¿El tío Si Won? –Preguntó la mujer, extrañada levantándola del suelo.
-Sip, el tío Si Won –Respondió Ahn alejando el rostro del cuello de su mamá y mirando en la dirección que se encontraba él- El tío –Lo apuntó con su manita.
-Oh –Fue lo único que dijo la mujer al observarlo.
Él no sabía bien que hacer, la forma en que ella le miraba le hacía sentir extraño, sin duda le había reconocido, pero no sabía si eso era algo por lo cual preocuparse.
-Han pasado muchas lunas, Si Won oppa –Saludó ella al llegar a su lado con la niña.
-¿Disculpa? –Quizás era alguna de esas fans locas que se imaginaban cosas así que preguntó cauteloso.
-¿Ya no me recuerdas? –Ella le dio una media sonrisa al tiempo que pasaba un mechón de su melena castaña tras su oreja- ¿Qué tal están todos? ¿Cómo está Hyuk Jae oppa?
-Oh –Soltó él ahora al atar cabos- Hea... –Le sonrió.
-La misma –Le regaló una sonrisa ella.
-¡Han pasado años! –Su sonrisa se ensanchó al recordarla en ese entonces, se llevaban bastante bien en la época que había sido novia del mono- ¿Cuántos han sido ya? ¿Seis? o ¿Tal vez siete?
-Jajajaja –Soltó una cristalina risa- Creo que seis, oppa.
-Muchos –Comentó él- Debes almorzar conmigo para ponernos al tanto–Agregó luego pasando con cariño su mano sobre el cabello de Ahn que les miraba curiosa- Y no aceptaré un no por respuesta.
-No has cambiado en nada oppa –Negó ella aun sonriendo.
-Me tomaré eso como un cumplido –Le guiñó un ojo.
-No lo era, pero bueno... –Se encogió de hombros ella.
-Tú tampoco has cambiado en nada por lo que veo –Se rió el Choi.
-Soy una madre responsable ahora, asi que si –Le dio una sonrisa de suficiencia.
-Tan responsable que perdiste a tu hija como por media hora –Se burló él.
-Cuando tengas hijos y veas cuan inquietos pueden ser, reclámame –Bufó.
-Ok, ok –Le calmó- Para que veas que te respeto como madre la comida irá por mi cuenta.
-No lo hubiese aceptado de otra forma –Volvió a sonreír ella mientras se encaminaba a una mesa.
-No has cambiado nada de nada... –Comentó suspirando al seguirla con una sonrisa pintada en la cara.
- o – o – o – o – o – o-
-¡Todo el mundo a cenar!-
El grito que dio Ryeo Wook desde la cocina se dejó oír en todo el departamento y los pocos que estaban en el lugar fueron apareciendo de uno en uno a comer.
-Que ruidoso eres –Se quejó Hee Chul al entrar en la cocina frotándose los ojos con cara de sueño- Estaba durmiendo tan bien...
-No seas flojo –Comentó Kang In bostezando al sentarse- apenas son las ocho.
-Como si tú no hubieses estado durmiendo ahora también –Le reprochó la diva sentándose a su lado.
-Van a tener problemas para dormir cuando se acuesten más tarde –Les regañó Wookie dejándoles sus respectivos platos a cada uno.
-¿Qué hay de cenar? –Un Hae enérgico entró a la cocina todo sonriente y se sentó en una de las esquinas.
-¿Qué no ves, pescado? –Respondió pesado el mapache.
-No seas antipático con él, hyung –Le reprendió Eun entrando y yéndose a sentar junto al pez- Solamente era una inocente pregunta.
-Hyukkie –El menor le miro con los ojitos brillantes por haberle defendido y le dio un abrazo.
-Ugh, estamos comiendo –Dijo con asco Hee- No derrochen amor que luego la comida sabe mal.
-Hyung amargado –Dong Hae le sacó la lengua y soltó a Hyuk para poder comer.
-¿Somos los únicos? –Preguntó Ryeo viendo tan pocos en la cocina.
-Parece que los demás tenían agenda ahora –Se encogió de hombros el mayor de todos- Mejor, más tranquilidad para todos.
-Creo que Jong Woon hyung estaba también –Soltó Hae al recordarlo- Pero estaba haciendo algo con el terrario de sus tortugas.
-De seguro al rato viene –Intervino Young- Bueno, yo ya acabé –Informó poniéndose de pie- Me iré a seguir durmiendo, así que, que nadie excepto Jung Soo se acerque a mi habitación o si no les va a salir.
-Eso sí es rapidez –Comentó Jae al verlo irse.
-Eso pasa cuando se duerme toda la tarde –Dijo la diva al tragar lo que comía- Es como un oso que se encontraba en hibernación, siempre ha sido medio salvaje así que no es de extrañar... ¡Oh! ¡Tortugo oppa! –Exclamó luego al ver a Yesung entrar.
-¿Tortugo oppa? –Preguntó él, confundido, al tiempo que Wook se paraba y le servía- ¿Y eso a que viene? Gracias Wook –Dijo luego regalándole una sonrisa.
-No sé –Negó el otro con cara de cansancio- No se me ocurrió nada más para molestar –Afirmó su rostro en su mano- El sueño no me deja pensar en buenos insultos.
-Y eso es una gran pena –Dijo por lo bajo el mono.
-¡Hey tú! –Le apuntó amenazadoramente con sus palillos- ¡Te escuché!
-Ya sé, lo dije con esa intención –Le mostró la lengua Hyuk.
-¡Tú..! ¡Tú...! –Titubeaba sin saber que decir el mayor- ¡Tú...! ¡Maldito mono desgraciado!
-¡Pff! –Se burló el pez- Estas perdiendo tu toque hyung.
-Cállate noviecita arrastrada –Respondió mordazmente el otro con una sonrisa por al fin haber tenido una buena idea.
Tras esto Dong Hae se puso enfadado de pie.
-Ya se me quitó el hambre –Miro con odio a Hee Chul al haber entendido claramente a que se refería- Ahora ya comprendo porque Han hyung no anda contigo, no te soporta –Y sin más se fue de allí.
Un silencio incomodo reinó por unos instantes en la mesa, ninguno levantaba la vista para mirar a su hyung.
-Hijo de... –Dijo pero no acabó la frase y dejó con fuerza los palillos en la mesa- ¡Ese enano me va a escuchar! –Salió tras él.
Hyuk Jae suspiró con cansancio.
-Gracias por la comida Wookie, estaba muy rica –Le dio una leve sonrisa y posó sus palillos sobre el plato del arroz- Iré a cerciorarme que Hee Chul hyung no mate a Hae –Avisó luego y se fue tras ellos.
Ryeo Wook se tensó al saberse solo con Jong Woon y ambos se miraron un poco compungidos. Ya no se llevaban tan mal como antes, pero su relación no pasaba más allá de la de dos compañeros de trabajo, él le había perdonado, mas, eso no significaba que serían amigos, menos cuando aun sentía cosas por el oppa tortugo.
-¿Qué tal estuvo tu día Ryeo? –Trató de hacer conversación Yesung, pero sin quitarle la mirada al kimchi que tenía entre sus palillos.
-Muy bien –Le respondió parco- ¿Qué tal el tuyo, hyung?
-Tranquilo –Dijo de darle una fugaz mirada- Solo fui a grabar un par de canciones a la compañía.
-Ah...-
Silencio.
Luego de su corta conversación ninguno pronunció otra palabra, el ambiente estaba muy incomodo como para volver a intentarlo, pero cuando ya casi habían acabado, se escuchó la puerta abrir, cortando el mutismo que mantenían y vieron entrar a su líder con cara de cansancio, seguido de un Si Won bastante alegre como siempre.
-Hola hyungs –Le saludó el menor- ¿Les sirvo?
-La verdad solo podría aceptarte una taza de té –Respondió con una sonrisa débil Leeteuk sentándose a la mesa- Comimos en el set hace un rato.
-Oh, claro hyung –Dijo animado Wookie poniéndose de pie- ¿Y tú Si Won hyung?
-Yo iré a tomar un baño, asi que no te preocupes Wookie –Contestó el aludido y se dirigió a su cuarto con su usual sonrisa.
-Aquí tienes, hyung –Posó la taza de té delante de él mayor- Me alegra que llegaras, justo necesitaba tu ayuda –Nuevamente se sentó, justo delante de él.
-¿No podría ser mañana? –Dijo Jung Soo luego de tomar un poco de té- De verdad estoy realmente cansado Wookie -No pudo evitar bostezar muy tiernamente- Quiero bañarme, acostarme y olvidarme del mundo.
-Está bien hyung, no hay problema –Sonrió amablemente el menor.
-En serio lo siento –Volvió a disculparse al acabar su té- Te lo compensaré alguna vez Ryeo –Se puso de pie- Buenas noches chicos.
-Buenas noches hyung –Contestaron a coro.
Se fue y luego lograron escuchar:
-¡JUNG SOO! –
-¡Ah! ¡Young! –
-No sabes cómo te extrañé mi amor –Cambió el tono de voz a uno más sugestivo y que aun pudieron escuchar ya que los gritos habían llamado su atención.
-¿Ah si? –
-Si... Hummmmmmm –
Para terminar, un portazo les hizo sobresaltarse, estaban demasiado inmersos en lo que ellos hacían.
-Creo que hyung no podrá descansar como deseaba –Comentó en voz baja Yesung.
-Eso parece -
Sin esperarlo se quedaron mirando y se largaron a reir al saber lo que el otro pensaba.
-Hey Wook –habló para llamar su atención el mayor- Sé que quizás no quieras, pero... –Al notar que la incomodidad en el ambiente se había reducido, quería de verdad intentar entablar una conversación con él- Ya que Jung Soo hyung no te pudo ayudar ahora ¿Podría hacerlo yo?
Ryeo Wook que estaba reuniendo los platos que los demás habían usado, casi los dejó caer, y al dejarlos remojando en el lavaplatos afirmó la espalda en el y le observó, analizando si sería tan malo recibir su ayuda, lo cual le llevó a concluir que no había forma de que eso les ayudara a acercarse más de lo necesario.
-No es la gran cosa la verdad –Le dijo sentándose a su lado- Sólo le quería pedir un consejo.
-¿Sobre qué? –Preguntó Jong animado al ver que él otro se había acercado.
-Pronto será el cumpleaños de... –Jugaba con sus manos entretenido-...Bueno, dentro de una semana Alex estará de cumpleaños y no sé que regalarle.
El corazón del mayor latió dolorosamente, pero logró mantener su expresión neutra, si quería por lo menos volver a ser su amigo, ese era un tema que debía afrontar, Alexander era el novio de Ryeo Wook, aunque a él no le gustase.
-¿No te ha dicho nada qué quiera? –Le preguntó imaginando a su hermano en su lugar, una conversación normal en lugar de una que le hacía querer tirarse por la ventana.
-Para nada, por eso no sé que darle –Suspiró al sentirse derrotado y al tener sus nervios a flor de piel- En mi situación ¿Tú qué harías?
“Le regalaría alguna cosa con motivo de jirafita” respondió en su cabeza.
-¿Y qué cosas le gustan? –Preguntó en su lugar.
-El boxeo y el rock –Dijo Wook luego de pensar un rato.
-Pues regálale algo relacionado con ello –Respondió con simpleza su compañero.
-Creo que eso sería algo como lo que sus amigos le darían –Comentó no muy convencido el pequeño.
-¿Y no tiene algún libro o un cd en su departamento que le guste mucho? –
-No tiene mucho en su departamento, sólo es temporal, su casa está en Japón – Se encogió de hombros- Aunque me parece haber visto unas cajas de cd’s asomándose bajo su cama –Agregó feliz al recordar ese detalle.
-Oh... –“Háblale como a un amigo, como a un amigo” se decía- ¿Te la pasas mucho en su habitación entonces? -Sonrió como tratando de molestarle, aunque en realidad no es que le causase mucha gracia.
-Ajajaja –Se rió nervioso Ryeo- Bueno una cosa lleva a la otra –Dijo pícaro.
-Ah claro –Le dio una enorme y fingida sonrisa- jajajaja ¡Quién lo diría de ti Wook! –Trató de bromear, aunque sólo quisiera llorar y gritar.
-Y bueno –Dijo el bajito tratando de apartar el tema- Creo que te haré caso hyung –Sonrió agradecido- Quizás coincida algún concierto de su banda favorita esta semana, nunca se sabe.
-Si, quizás –
-Creo que la comida me dio algo de sueño –Bostezó- Mañana temprano lavaré la loza mejor –Comentó dándole una mirada perezosa al montón de porcelana en el agua- Me iré a acostar –Se desemperezó- Espero tengas una buena noche hyung.
-Igual para ti Ryeo Wook –Le deseó este.
Le vio irse arrastrando los pies hasta llegar a su cuarto y desaparecer tras la puerta, y recién ahí su expresión se volvió normal.
-Esto no fue una buena idea... –Se dijo a sí mismo- No quería saber sobre eso... –Pasó su palma por sus ojos al sentir el escozor de las lágrimas- No más por favor... –Le rogó a su interior.
Continuará...