Capítulo XIV: Primeras veces.
Toda persona tiene ese instinto de querer proteger y guardar celosamente lo que es suyo, Sung Min bien que lo sabía, pero vamos, él solo se encontraba pidiéndole ayuda con unos pasos al coreógrafo, no era como si se lo estuviese comiendo a besos para que Kyu Hyun le mirase así.
Para el maknae estaba resultando realmente difícil el seguir practicando, ese coreógrafo (según él) estaba tocando de más a SU conejito, no había una real necesidad de pasar su mano por los muslos de su hyung ni de apegársele tanto.
Resopló, y siguió ensayando frente al espejo, él lo hacía del asco también, pero le pensaba pedir ayuda a su amigo el mono más tarde, no quería volver a relacionarse con ese disque profesor de baile que miraba a su novio de forma no muy apropiada.
-¡Hey tú! -Soltó Kyu llamando la atención de esos dos- ¡Las manos fuera! -Amenazó para que el otro quitara las manos del abdomen del pequeño.
-Sólo le estoy mostrando cómo se debe mover -Contestó extrañado el hombre sin soltarlo.
-¿Acaso no sabes que le puedes simplemente indicar cómo hacerlo? -Dijo el menor apretando sus puños con rabia.
-Kyu, yo le pedí que lo hiciera -El conejo le observaba bastante molesto- Así que por favor no hagas una escena.
-¡No hago una escena! -Gritó aun más enojado- ¡Sólo te defiendo!
-No hay algo de lo que me debas defender -Comunicó casi entre dientes el mayor- No seas infantil, maknae.
-Él te está toqueteando -Kyu Hyun dijo resaltando la mandíbula por la tensión- Eso no es algo que tenga ganas de ver.
-Disculpa -Le habló Min al coreógrafo- ¿Podrías dejarnos solos?
-¿Seguro? -Preguntó el aludido al ver como Kyu estaba bastante alterado.
-Sí, no te preocupes -Le dio una sonrisa conciliadora- Sé bien cómo manejarlo.
El hombre les observó incomodo mientras se iba a la puerta y cerraba tras si, Min en cambio fue a buscar la botella de agua que había dejado junto a su bolso, tomó el agua tratando de calmarse, su paciencia no se iba a acabar por un novio berrinchudo.
-¿Me estás ignorando ahora? –
Siguió tomando el líquido, hasta que le quedó poco más de la mitad, con eso último casi le había tirado la botella por la cabeza al maknae.
-No te ignoro –Dijo al fin- Hago el intento de mantenerme calmado y no pelear Kyu Hyun.
-¿Y tú pelear por qué? –Alzó una ceja, extrañado- No tienes absolutamente ninguna razón para hacerlo.
-¿Te parece poco un novio altamente posesivo? –
-Cuido lo que es MIO nada más –Se cruzó de brazos y bufó- Allá tú si te gusta que te anden manoseando.
-Yo no he dicho eso –Le miro con los ojos entornados.
-Bueno, tampoco te molesta ¿No? –Se acercó hasta él- Bien que estabas muy a gusto con ese coreógrafo, no te incomodó ni un poco que pasara su manos por aquí –Se puso tras él y dejó las manos en abdomen, claro, bajo la playera- Ni por acá –Una de sus manos descendió por sobre su trasero (haciendo a Min temblar) y la dejó en su glúteo- Ni una queja salió de ti.
-Porque... –Tragó, esa posición le estaba poniendo muy nervioso- Porque él no lo estaba haciendo con ninguna otra intención.
-Y ahora me dirás que sus manos no te tocaron así por sobre la ropa ¿No conejito? –Movió sus manos suavemente acariciándole.
-Pues si lo hizo no lo noté... –La botella que aun sostenía estaba a punto de caérsele debido a los nervios
-¿Ves que te gustó que te tocara? –Kyu le empujó hacia el frente con bastante brusquedad- ¿Disfrutabas así con él?
-¿Sabes la cantidad de mierda que acabas de decir? –El pequeño se dio la vuelta mirándole embravecido- Es muy diferente la situación.
-¿Por qué? –Le inquirió altanero- ¿Porque ahora no hay nadie mirando?
-No –A estas alturas Sung Min temblaba de furia- ¡Porque eres mi novio maldito idiota!
-Primera vez que dices que disfrutas con esto –Le dedicó una sonrisa- Así que discúlpame si estoy algo escéptico al hecho de que yo te haya provocado algo.
-Que no lo diga, no significa que no... –Trató de decir enojado y avergonzado al mismo tiempo.
-Cada vez que intentó algo así me alejas –Interrumpió mientras miraba escrutadoramente el rostro de su novio- Así que puede que quien te haya puesto así ahora fuera e...
No alcanzó a decir más al sentir de llenó en la cara toda el agua de la botella de Minnie.
-¡VETE A LA MIERD* KYU HYUN! –Le gritó con lágrimas en los ojos- ¡CREE LO QUE QUIERAS!
El otro le miro con rabia al tiempo que fue a tomar otra de las botellas de agua en el rincón, la destapó y le tiró el contenido a Min.
-Ahora estamos a mano –Arrojó la botella vacía contra la pared.
-Eres un... –Min temblaba de ira.
-Como digas –Le cortó el Cho- Ahora me largo como querías –Agregó con una mirada de rencor y a la carrera tomó su bolso- Si Jung Soo hyung pregunta, estaré en casa de Chang Min.
Y con un portazo dejó a su novio solo en la sala de prácticas hecho ahora un mar de lágrimas.
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-¿Tío Si won a dónde vamos? –La pequeña quitó su mirada de la ventana y miró al mayor esperando una respuesta.
-Vamos a ver a mis amigos –Contestó con una sonrisa- Ellos te caerán muy bien y además podrás jugar con sus perritos.
-¡Oh perritos! –Dijo ella emocionada- ¡Ya quiero llegar!
Dirigió su vista otra vez al paisaje de la ventana distrayéndose, mientras Si Won aun trataba de convencerse que hacía lo correcto. No había nada de malo con que llevara a la hija de una amiga al departamento, aun si la niña en cuestión era la hija de una ex de los chicos, no es como que fuera a remover viejas cicatrices ni nada por el estilo.
Una sonrisa maliciosa se le escapó, siendo sincero ya quería ver la cara que pondría Hyuk Jae.
Cinco minutos después estaban entrando al departamento, en donde les recibieron unos extrañados Ryeo Wook y Hee Chul.
-¿Quién es la pequeña, MaSi? –Preguntó interesado desde un sofá la diva.
-Ahn Yon, Hyung –La dejó en el suelo ya que había subido con ella en brazos- Es la hija de un amiga, la cuidaré por hoy.
-¡Oh! ¡Que linda! –Exclamó Ryeo agachándose a su altura- Hola Ahn, yo soy el tío Ryeo Wook y esa es la tía Heenim –Con la cabeza apuntó hacia el mayor.
-¿Cómo que “la tía” Heenim? –Preguntó contrariado el otro- Yo soy un macho de tomo y lomo.
-¿Tía Heenim? –Ahn se acercó hasta el sofá y se afirmó en el reposabrazos mirándole maravillada- ¿Eres una flor?
Hee la miro un instante con los ojos bien abiertos y luego estos le brillaron tan maravillados como los de ella.
-¡Es una ternura! –Se levantó para tomarla y estrujarla- ¿Me la puedo quedar?
-Tía Heenim es linda –Sonrió ella abrazándolo de vuelta.
-De hecho es tío... –Trató de corregir su broma el eterno maknae.
-¡Shhh! –Le calló su hyung- Ella me puede llamar como quiera.
-Pero... –Insistió el pequeño.
-Pero nada –Le volvió a callar- ¿Quieres conocer a Heebum, Ahn? –Le habló a la niña esta vez ignorando a Wook.
-¿Quién es Heebum? –
-¡Es el gato más lindo del mundo! -
-¡Si lo quiero conocer tía Heenim! –Dijo muy emocionada.
-Vamos entonces princesita –
-Pero Hee Chul hyung, ella quería conocer a Bugsy, a Yuki y a Choco –Si Won trató de imponerse.
-¡Pff! –Bufó el mayor- Entre unos perros apestosos y Heebum no hay comparación Si Won –La miro a ella de nuevo- Vamos a que lo conozcas, bebé.
-No sabía que le gustasen los niños –Comentó el Choi sentándose en uno de los sofás tras ver al otro llevándosela muy animado.
-No creo que sea un gran fan –Respondió Wook- Pero ella le alabó y ya sabes que él es bueno con sus “súbditos”.
-Pobre Ahn –Negó el otro- Por cierto ¿Dónde está todo el mundo?
-Trabajando, ¿Dónde más? –Rodó los ojos- Ah pero el EunHae está en la pieza jugando creo.
-¿Ah si? –Si Won se puso rápidamente de pie- Justo quería que Ahn les conociese, aprovecharé de rescatarla de Hee Chul hyung.
-Con cuidado –Le advirtió el bajito cuando le sintió pasar tras el sofá en que él reposaba- Te puede llegar a lanzar al gato si entras sin permiso.
-Me arriesgaré –
-Bueno, es tu cara después de todo –
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Una tarde de no hacer nada era aburrimiento seguro para cualquiera, sobre todo cuando el día afuera se presenta tan hermosamente, con el sol bien en lo alto y el cielo libre de nubes, pero para Hyuk y Hae solo bastaba estar tirados juntos sobre la cama, disfrutando de la cálida brisa que entraba por la ventana.
-¿Has probado las fresas blancas? –Preguntó Hae como parte del juego de preguntas random que hacían a ratos.
-¿Hay fresas blancas? –Interrogó de vuelta Hyuk.
-Sí, una vez vi una foto de ellas-
-¿Seguro que no era una foto trucada? –
-No sé –Se encogió de hombros- De existir de seguro no deben saber a nada si... –Comentó luego.
-¿Por qué lo crees?-
-Sin color igual a sin sabor, Hyukkie –
-Y qué me dices de la leche, es blanca y tiene sabor -
-Sin azúcar es desabrida –
-¿Chocolate blanco? –Intentó el mayor.
-También le ponen azúcar –
-Hum... ¿Plátanos? –
-Pero esos son amarillos por fuera, no cuentan –
-Pues deberían –
-Te dije que sin color es igual a sin sabor –
-Supongo que tu hipótesis puede ser cierta –
-Yo siempre tengo la razón –Se jactó Hae y recibió un leve codazo de Hyuk que le hizo reir- Bueno ya, te toca.
El bailarín lo pensó durante un rato, pero no se le ocurrió algo muy imaginativo, de hecho no tenía nada hasta que vio un tazón de “HARU & OneDay” en una repisa.
-Ahm... ¿Aun quieres que tu hijo se llame Haru? –
-Hum... No, ya no –El pez negó con una sonrisa melancólica.
-¿Y eso? –Eun se movió para quedar de costado y mirarle- Siempre lo has dejado bien en claro.
-Ya no estoy seguro si el tener hijos es lo que más deseo –Tomó la misma posición del otro para estar frente a frente- Puedo prescindir de ellos.
-¿Por qué el cambio? –Preguntó extrañado.
-Es algo difícil de explicar –Rehuyó la mirada del otro- No estoy preparado para hablar de eso aun...
-¿Ya no confías en mi, pez? –
-Sabes que eres en quien más confío –Con timidez tomó la mano de este para juguetear con ella- Tú eres el único que sabe todo sobre mí, Hyukkie...
-¿Entonces por qué esto no me lo puedes decir? –Se acercó más a él para tratar de encontrar su mirada.
-Porque sé que esto no te gustará –
-Pruébame –Entrelazó sus dedos con los de Hae y este le miro, dejando sus rostros a pocos centímetros de distancia.
-No es fácil... –Hyuk apretó levemente su mano para infundirle confianza.
-Sólo dilo Hae –
La mirada intensa del mayor hizo que el corazón del Lee latiera con violencia, y llegó a preguntarse si Hyuk Jae aun hablaba de lo de “Haru”, parecía esperar que otra cosa saliera de su boca.
-Solamente estamos tú y yo aquí, nadie lo sabrá... –
Se acercó hasta que su frente quedó unida a la de Dong Hae, causando que sus respiraciones se mezclaran y se volviesen aceleradas.
-¿Qué haces Hyukkie? –Preguntó Hae cuando su mano fue soltada y la del bailarín fue a parar a su mejilla.
-Quiero asegurarme de algo... –Levantó levemente el rostro de Hae dejando sus labios a 1 centímetro de distancia- Sólo aléjame si no quieres que esto pase...
El aludido creía que soñaba, no podía ser posible que esto estuviese pasando...
-¿Donde están los perritos? –
Gracias al rápido movimiento que hicieron, por la sorpresa el pez pasó a empujar a Jae y este cayó dándose un fuerte golpe contra el suelo, en donde quedo tirado quejándose de dolor.
-¿Estás bien? –Hae se acercó al borde de la cama a mirarle.
-¿Te pegaste? –La pequeña se agachó preocupada junto a él.
-No, estoy de lo mejor –Contestó el otro sarcásticamente.
-Una vez me caí así y me creció un graaaaaan huevo en la cabeza –Ella comentó tocándose el lugar- Mami me puso hielo para que se me pasara.
-Perdón Hyukkie –Se disculpó el menor ayudándolo a levantarse.
-Sí, no te preocupes –Dijo este tocándose el hombro haciendo un gesto de dolor y miro a la niña- Hum... ¿Ella quién es?
-¿Dónde están los perritos? –Repitió la menor y se agachó a mirar bajo la cama.
-Ni idea –Respondió Hae rascándose la cabeza con extrañeza- Niña ¿Cómo te llamas?
-Ahn Yon –La pequeña respondió mientras se ponía a revisar cajones- Ajajaja tus calzones –Dijo riéndose al encontrar un bóxer y sacarlo para agitarlo en el aire.
-¡Hey no! –Hae trató de quitárselo pero ella se fue corriendo de la pieza- ¡Vuelve aquí!
-Por tu bien espero eso haya estado lavado –Hyuk le comentó- Justo ahora están los chismosos en casa...
-No creo que sean capaz de contar esto en los programas... –Le quitó importancia Fishy.
-¿Eso crees? –
-Pues claro que... –Se cortó cuando sus miradas se cruzaron- Mejor iré a quitárselos para que deje de usarlos como bandera...
-Hae... –Lo tomó de la muñeca antes que saliera.
-Luego, Hyuk... –Dijo este entre dientes al ver que Si Won venía con la niña en brazos.
-¿Después no te me vas a escapar? –
-No lo haré –Rió antes de soltarse de su agarre y sin que el Choi los viera acarició la mano de su amigo- Lo prometo.
Este sonrió.
-¡Hey MaSi! –Saludo Hae cuando el mayor estuvo con ellos ya- ¿Quién es la pequeña?
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La tercera es la vencida se dijo Wook tocando una vez más el timbre del departamento de Alex, le había invitado a cenar y sin embargo no había atisbos de él en su hogar.
El menor suspiro con cansancio, no había dormido bien el día anterior y eso sumado a la visita de Ahn Yon logró que sus reservas de energía casi se agotaran, quizás era mejor que el japonés le haya dejado “plantado” si es que así se le podía llamar a esta situación.
-¡WOOK! –
Esperando el ascensor escuchó aquel grito que le hizo saltar y se dio la vuelta para ver a un casi desnudo Alexander parado en la entrada de su departamento con solo una toalla entorno a la cintura.
-Creí que no estabas –Dijo el mayor regresando hasta donde estaba el otro.
-Lo siento –Inclinó la cabeza en señal de disculpa- Estaba entrando a la ducha cuando tocaste, creí que eran los niños de al lado jugando como siempre por eso lo había ignorado –Se rascó nerviosamente la nuca haciéndose a un lado para que el bajito entrara- Perdón Wookie.
-Jaja, no hay cuidado Alex –Traspasó la puerta y el otro la cerró tras él- En serio me sigue sorprendiendo lo rápido que te acostumbraste al coreano –Comentó observándole con admiración.
-Hablas de “este” coreano –Apuntándose la boca con ambos dedos índice- o “este” coreano –Acorraló a Ryeo contra la pared con sus brazos a cada lado.
-Ambos –Contestó el vocalista colgándose a su cuello y dándole un piquito- Ya, ahora ve a bañarte antes que te resfríes.
-Está bien –Bufó y se encaminó al baño- Vigila que la carne en el horno no se queme por favor.
-No te preocupes, yo me encargo –Habló hacia el baño mientras se iba a la cocina.
A la comida le faltaba aun así que fue a la habitación del menor a pasar el tiempo. No tenía demasiado; un escritorio, la cama y el closet, ni siquiera tenía alguna decoración extra, ni una fotografía ni nada, algo extraño considerando que llevaba buena parte del año lejos de Japón.
Al tirarse sobre el colchón para descansar recordó la conversación con Yesung y se colgó de un lado de la cama para sacar las cajas de Cd que había visto, eran de varios grupos, en su mayoría nipones, pero uno en particular le llamó la atención; OOR, habían cerca de una docena de sus Cd’s sumando entre singles y álbumes.
-¿Será un fanático? –
Miro interesado las cubiertas de los que se veían recientes, incluso llevaban el estilo de ropa que Alexander usaba, nuevamente se le hizo extraño que jamás nombrara ese grupo, teniendo tantos álbumes, el debería haber sabido de su fanatismo, pero el otro jamás los nombró.
Volvió a dejar todo debajo de la cama con cuidado de ubicarlo en el exacto lugar de donde los sacó ayudándose con la luz de su teléfono.
-¿Qué haces? –
-Se me había caído el celular –Lo levantó para enseñárselo, no sería muy sorpresivo el regalo si sabía de que trataba- ¿Por qué no te has vestido aun? –Le reprochó al verle tan descubierto.
-Ehm a eso venía Wook –Apunto el closet.
-Ah cierto –Se rió de su torpeza- Te dejo para que lo hagas libremente entonces –Se levantó y se arregló la ropa
-No es necesario –Dijo el japonés tomándole del brazo cuando se iba- Puedes quedarte aquí Wookie –Lo hizo sentarse otra vez- Hoy tengo ganas de jugar –Sonriendo le empujó para que se tendiera en la cama.
-Alex yo... –Trató de hablar un nervioso Ryeo al verse sometido contra la colcha con el Onizawa encima.
-Tranquilo Wook –Lo besó- Sabes que no haré nada que no quieras –Acarició su mejilla.
El mayor se obligó a controlar su respiración, en cuatro meses esto eventualmente tenía que pasar, pero siendo sincero aun no estaba seguro de ello. Lamentablemente para Wook, la lengua de Alex pasando por su oreja y sus dedos jugando con sus pezones le hicieron dudar, quizás dejarse llevar no estaría mal, no es como si estuviera haciendo algo malo, después de todo el lo quería, aunque este no fuese Jong Woon.
La imagen de su hyung vino hasta él, no podía hacerlo, no aun.
-A-Alex -Trató de apartarle- Alex, huele a quemado –Le empujó para quitárselo de encima- ¡Iré a revisar la carne!
Se fue prácticamente corriendo de la habitación dejando a un frustrado novio detrás, este le vio marcharse y sólo suspiró pesadamente para luego ponerse de pie para comenzar a vestirse. No era la primera vez que sucedía esto, al igual que sabía que tampoco sería la última, pero él no tenía problemas en esperar por Ryeo Wook, no quería forzar las cosas, sobre todo porque ambos aun necesitaban sanar sus corazones rotos.
Wook aun tenía en su corazón a Jong Woon, mientras que él necesitaba ya dejar ir su pasado.
-Hiro... –Murmuró mirando hacia la cama, sabiendo que ahí se encontraba su voz.
-¡Alex la comida ya está lista! –Gritó el coreano desde la cocina.
-¡Ya voy! –Contestó, obligándose a apartar la vista.
Debería dejarlo ir, ellos debían darse una oportunidad para el amor.
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-¡Vengan aquí pequeños traviesos! –
Hae y Ahn estaban muy entretenidos jugando a la gallinita ciego con Hyuk, correteando por aquí y por allá para que el mayor no les atrapase.
-¡Estamos aquí tío Hyukkie! –Molestó el pez tocándole por la espalda y corriendo apenas el otro se giraba- ¡Que mono más lento!
-¡Aish Hae! –Se quejó estirando los brazos para atraparle- ¡Ya verás pequeño rufián! ¡Te comeré a ti y a la pequeña Ahn cuando los atrape!
-¡Ahhh! –Gritó ella al escucharle y luego se rió- ¡El tío Hyukkie nos va a comer, tío Hae!
-No te preocupes yo te protegeré –La tomó en brazos- Tu tío Hyukkie jamás nos capturará.
-¡Los llenaré de besitos a ambos! –Amenazó Hyuk y soltó una risa malévola.
-¡Nooooooooooo...! –Gritó la parejita haciéndose los asustados.
-¡Sí! ¡Muajajaja! –
-¡No! –Los dos se fueron en silencio hacia los sofás y agarraron los cojines-¡AL ATAQUE!
-¡Auch! ¡Hey eso es..! –Le dieron con uno directo en la cara.
-¡Muere tío Hyukkie! –Gritaba ella saltando en el sofá.
-¡Agh me diste! –El Lee se cubrió el estomago como si hubiese recibido una herida mortal cuando le dieron ahí esta vez- ¡Me... Muero! –Se dejó caer al suelo dramáticamente (y lentamente para no golpearse con algo).
-¿Se murió? –Se preguntaron uno a otro los atacantes y el pez se acercó con ella en brazos para examinarlo.
-¡YA LOS TENGO! –Agarró a Hae del tobillo.
-¡WAAAAA! –Gritaron los dos.
-¡Corre tío Hae! –Gritó Yon.
Hyuk les soltó para que no se fuesen a caer y se hizo el cansado en el suelo, aunque en realidad si lo estaba, esa niña sí que tenía cuerda y sólo estaban ellos dos para entretenerla porque sus hyungs habían ido a comprar la cena.
Cuando ya recuperó el aliento gateó hasta llegar a la pared para afirmarse en ella y ponerse de pie.
-¡Ahora sí que me los comeré!
-¡Ahhhhhhh! –La niña corrió a una de las habitaciones para esconderse- ¡Tío Hae ven antes que te coma!
El bailarín se río pero antes de ir tras ella el timbre lo detuvo.
-¿Los chicos llevaron sus llaves cierto? –Preguntó al mono.
-Eso creo –Le contestó el mayor aun avanzando a ciegas sin tomarle mucha importancia al tema.
-Es una mujer –Dijo el menor mirando por la pantalla junto a la puerta- ¿Quién será?
-Si abres te enteras –Respondió con un tonito de sabelotodo el otro.
Su amigo siguió su consejo y se decidió a abrir.
-¡Cuidado con la mesita! –Advirtió a Hyuk antes, pero este aun así se golpeó y aulló de dolor- ¡Auch! –Soltó y miro hacia la puerta ya abierta- ¿Si? –Preguntó a la mujer que le miraba expectante.
-Buenas tardes –Saludó esta inclinándose- Yo...
-¿Qué haces aquí? –Hyuk la interrumpió cortante y ya sin la venda se posicionó junto a Hae que le miro curioso.
-¿La conoces? –
-Si –Respondió fríamente el rapero- Y tú también.
El menor la volvió a observar, esta vez más detenidamente, y se paralizó, su cabello había cambiado y se veía más madura, pero aun así pudo ubicar ese rostro en sus memorias.
-¿Hea? –
Continuará...