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"Just Fanservice" (SuJu) por emina_paz

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Notas del capitulo:

Siento haber tardado tanto en subirlo ;n; no he tenido mucho tiempo aquí en casa, así que no tuve instancias para publicarlo antes  >n<

Capítulo VII: Hawái.

 

Min acababa de llamar a Leeteuk para reportarse, este casi lloraba de felicidad mientras iba camino a ese lugar con el resto y lo mejor era que cuando le preguntó a un peatón por la dirección, este le dijo que caminando no demorarían nada.

 

-Hyung –

 

Vería a sus cuatro bebés nuevamente en un corto tiempo, se sorbió sonoramente lo mocos.

 

-¡Jung Soo hyung! –Gritó Kangin con poca paciencia, haciéndole saltar- ¡Maldita costumbre tuya de ponerte a fantasear! ¡Demonios! –Se quejó- ¿Qué te dijo Min?

 

-Aish Young –Le reclamo- Dijo que nos encontráramos en una torre que hay por aquí cerca.

 

-Estuvieron hablando por 10 minutos ¿Y solo eso te dijo?-

 

-Ah pues no –Se cruzó de brazos enfadado- Me contó cómo fue que terminaron así, cierto maknae tendrá un buen castigo por esto.

 

-¿Kyu causando problemas? –Preguntó haciéndose el sorprendido Ryeo, a medida que aumentaba la velocidad de su caminar para ir a su paso- ¡Si él es un pan de Dios!

 

Los otros dos se rieron ante esto, mas, para variar Yesung no compartía su alegría, desde la mañana que andaba más huraño de lo normal. La comida con Alex no había sido precisamente cómoda, con el pelinegro mirándole como si imaginase su muerte de mil formas dolorosas. Su humor estaba que echaba chispas, se sentía con ganas de golpear a alguien, no entendía bien el porqué.

 

-Miren allí están –

 

Lo siguiente fue como escena de película cursi barata, Leeteuk corriendo con un campo de flores de fondo y con los brazos listos para rodear a sus pequeños, los otros solo le observaban, lo querían, pero no al extremo de correr a sus brazos, sobretodo porque ya les estaba dando vergüenza que los asociasen con él, bueno, a todos excepto a Sung Min.

 

-¡Jung Soo Hyung! –Corría a su encuentro con los ojos brillantes.

 

-¡Miiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin..! –Abría más los brazos el líder.

 

-¡Hyuuuuuuuuuuuuuuuuuung! –Abrazote gigante de oso cuando llegó hasta él.

 

-¡Aghs! ¡Compórtense ustedes dos! –Les regañó Kangin.

 

-Solo te da envidia que Hyung me quiera más que a ti –dijo Sung Min y le sacó la lengua.

 

Una venita se hizo notar en la sien del otro en ese momento.

 

-¡Ya! –Los separó y abrazó posesivamente al mayor- ¡Jung Soo es mío! ¡No lo toques tanto!

 

-¡Yo-Young..! –Se sorprendió Leeteuk.

 

-¡Eso no es cierto! –Saltó el pez esta vez- ¡Hyung es mío! –Hizo un puchero y se fue a tomar del brazo del mayor.

 

-¡No seas un mentiroso! ¡Te crecerá la nariz como pez espada! –Dijo Kyu Hyun celoso- ¡Además el me quiere más a mi por ser el menor!

 

Kangin estaba sorprendido con la escena, el trató de marcar territorio y los demás se lo tomaban como una pelea por ver de quien era Leeteuk. Lo soltó y suspiró, debería ya haber aceptado que todos amaban a su novio.

 

-¡Ya pez! ¡Suéltalo! –Lo tomo del otro brazo y tironeo.

 

-¡Yo lo conocí antes! –Contestó el Lee- ¡Por lo tanto el me quiere más a mí!

 

-Chicos por favor... –Decía Teuk sin ser escuchado.

 

-Jung Soo Hyung ¡Dile que me quieres más a mí! –Ordenó Hae.

 

-¡No, dile a él que a mí! –Ordenó a su vez Kyu Hyun.

 

-Ya déjense de... –Se detuvo y observó al menor un momento- Tú, ahora que me acuerdo –lo miró acusadoramente esta vez.

 

El otro tragó ruidosamente y soltó su brazo empezando a alejarse, Leeteuk en cambió no perdió tiempo, hizo que el pez lo soltase y fue hasta el vocalista y le tomó de una oreja.

 

-¡Necesitamos hablar muy seriamente tu y yo, Cho Kyu Hyun! –

 

-¡Au! –Se quejó- ¡Sea lo que sea que te haya dicho el chico rosa es mentira!

 

-¡Hey! –Soltó enfadado Min- ¡Espero que con eso no te hayas referido a mí!

 

-¡Claro que sí! –Le gritó- ¡Me las pagaras Hyung traidor! ¡Aaaagh! –El mayor le apretó mas la oreja al oír eso.

 

-No amenaces a Min –Regañó mamá pato.

 

-¡Ahhhh..! ¡Hyung! –Con los ojos con lágrimas- ¡Me vengaré Min! –Gritó cuando el Park se lo llevó arrastrando a la salida para dejar de llamar la atención.

 

 

 - o – o – o – o – o – o-

 

 

Luego de tanto tirón de mechas, Ki Bum estaba descansando apaciblemente en la piscina interior del hotel, no era muy fan del sol así que la prefería. En eso estaba cuando vio entrar a Shin al lugar con una gran cara de preocupación.

 

-¡Hey! ¿Qué pasa Hee? –

 

El mayor le miro un instante decidiendo que hacer, había llegado ahí porque huía de los demás y justamente había desechado la idea de ir a su cuarto dado que pensó que él estaría allí.

Bum era su mejor amigo, pero no estaba seguro de contarle lo que le sucedía justamente a él.

Al final decidió sentarse a su lado, necesitaba aflojar ese nudo que llevaba en la garganta.

 

-Ya van 3 días que no hablo con Nari, no me contesta el teléfono...-

 

-Pero, Hee ella quizás está ocupa... –El otro le cortó.

 

-No es solo eso –Suspiró con fuerza- hoy me envió un correo en el que decía que “debemos hablar”...

 

El menor solo le observaba sin saber que decir.

 

-No me atrevo a hacerlo Bum –Su voz se oía al borde del llanto- sé que lo que me dirá no será algo que quiera escuchar.

 

-Hee debes llamarla –Serio- sea lo que sea, debes escuchar lo que ella tenga que decir...

 

-Pero Bum...-

 

Sin esperar otra replica de este, Ki Bum le hizo acompañarlo a un jardín interior que se encontraba junto a la piscina, y una vez allí le habló.

 

-No quiero escuchar más peros –Le pasó su celular- ten, llámala ya.

 

Shindong respiró hondo antes de hacer lo que su amigo le pedía y finalmente marcó, tres veces sonó antes de que su novia decidiera al fin responder.

 

-¿Aló? ¿Nari? –Los nervios eran notorios en su voz.

 

Su compañero puso su mano sobre su hombro en señal de apoyo, apretándoselo un poco para alentarlo.

 

-¿Qué... Qué significa eso? –La cara de Shin se puso blanca cuando oyó las primeras palabras de la chica- Nari por favor no... –Esperó mientras ella le hablaba- ¡Nari! ¡Cariño yo no...! ¿Nari? ¿Aló? –Miró incrédulo la pantalla del teléfono.

 

-¿Qué te dijo Hee?-

 

-Ella... Ella... –Se dejaba ver claramente el estado de shock en que se encontraba- Me dejó... -se dejó caer sin fuerzas en un banco.

 

Ki se sienta a su lado y le abraza consolándolo, mientras Dong se afirma en el y llora en silencio, sin lograr entender el por qué el amor de su vida le había abandonado así sin más. Llevaban ya tantos años juntos, incluso habían hablado de matrimonio, pero, ella así sin más sin el más mínimo reparo directamente le dijo que ya no sentía lo mismo y quería acabar todo, sollozó sonoramente en su amigo.

Kibum afianzó el abrazo al tiempo que comenzó a acariciarle el cabello, pasando largos minutos así, sin que el llanto del mayor amainase.

 

-Hee por favor... Cálmate –Por los ojos de él corrían lagrimas también, y así dejándose llevar por la preocupación por el otro, depositó un suave beso en su cabeza.

 

Shindong dejó de llorar al instante por la sorpresa que esto le causó y se alejó levemente para hablarle.

 

-Bum... Sabes que esto no cambia nada ¿No? –

 

-Lo sé...-Suspiró con pesadez.

 

Con esto el mayor se sentó correctamente, para al momento siguiente agachar la cabeza y pasarse ambas manos con desesperación por el cabello, y así luego sin decir nada se levantó y se fue de ahí dejando a Ki Bum solo.

 

-Pero, bien sabes que yo podría hacerte feliz Dong Hee –Dijo en voz muy baja el ex maknae, a la vez que se secaba el mar de lágrimas que caían por sus mejillas.

 

 

 - o – o – o – o – o – o-

 

 

-¿Sabes que te amo no? –

 

-Lo sé muy bien –Sonrió un cachetudo chico al oír a su novio decir eso- ¿Y tú sabes que eres mi vida, no?

 

Mantenían esta dulce conversación en chino, libres de oídos indiscretos que los pudieran delatar luego.

Un poco alejados de toda la gente flotaban juntos en un colchón inflable sobre la piscina más grande del lugar. Tomados de las manos y con besos ocasionales a ratos, se demostraban cuanto era el amor que sentían el uno por el otro, aunque claro, sin descuidar que nadie les mirase en ese preciso momento.

 

-Mimi –Dijo el pequeño poniéndose boca abajo esta vez- ¿Cuándo comenzaste a amarme?

 

El más alto se rió, había respondido a esa misma pregunta miles de veces, pero sabía que a su pequeño le encantaba escucharle repetir la respuesta.

 

-Me enamoré de ti poco tiempo después que nos uniéramos a Super Junior M...

 

Tres meses llevaba ya Zhou Mi como miembro de la subunidad china, no era el paraíso siendo que su contrato era bastante restrictivo y que no veía a su familia desde hace meses, pero, el haber alcanzado su sueño al fin, lo valía, además, a pesar de que no conocía a sus compañeros desde hace mucho, ya los quería, incluso los de la formación oficial lo trataban como uno más de ellos. Hee Chul; desde un principio lo trató como a los demás, no era un gran consuelo siendo que trataba a todos sus Dongsaengs mal, pero, así le hizo saber que lo consideraba parte de la familia, Jong Woon; siempre fue bueno con el, le daba concejos para  cuidar de su voz y le ayudaba siempre que tuviese problemas para alcanzar una nota, Young Woon; Bueno, el era más brusco, pero a su manera también se preocupaba por el, Dong Hee; Cada vez que estaba triste lograba animarle, era la persona más simpática que había conocido jamás, Ki Bum; No era muy hablador, pero siempre fue amable con él, le caía bien a pesar de no conocerlo mucho, y Jung Soo; no mentiría si decía que él era como el hermano mayor que siempre deseo tener, tenía bien adquirido el título de líder,  sin importar que Han Geng era el líder de su unidad, no dudaría nunca el seguir las ordenes de Leeteuk.

 

Amaba a los 14, era feliz con ellos.

 

Pero había uno en particular que le preocupaba; Henry, se sentía una gallina con su pollito a la siga todo el tiempo, el canadiense no le dejaba solo ni a sol ni a sombra, estaba constantemente atrás de él. Sabía que con sus apenas 19 años Henry aun era prácticamente un niño, un niño que se encontraba solo en un país desconocido, lejos de su familia y su idioma, y él era el único en la misma situación, pero, ¡Por favor! ¡Él también necesitaba intimidad!

 

En ese tiempo lo dejó ser, pero un día ese comportamiento lo hizo explotar.

 

Zhou Mi desde siempre disfrutó mucho de la lectura, y al tener tanto tiempo libre en Corea, pensó que era la oportunidad perfecta para terminar de una vez todos los libros que había quedado sin leer luego de irse de china. Aprovechó un día en que los chicos habían ido a grabar un programa, para tener el departamento en silencio, pero apenas y había quitado el marcapagina cuando él apareció. De buenas a primeras solo ignoró esa pequeña presencia que rondaba por las habitaciones, pero cuando el canadiense empezó a revolotear por la sala, en donde se encontraba, y luego no se fue más de ahí, Zhou Mi comenzó a irritarse.

No hablaba, pero vaya que hacia ruido, el mayor apenas podía pasar una página sin soltar un resoplido debido a esto, pero que Henry fuese y encendiera el estéreo a máximo volumen, fue la gota que rebalso el vaso.

 

-¡POR DIOS HENRY! –Explotó- ¿NO PODRÍAS IR A JODER A OTRO LADO?

 

El violinista solo le observó un momento, con unos ojos brillantes dignos de el Gato con botas, para luego irse corriendo con estos llenos de lágrimas. El chino sintió un leve remordimiento al ver como se había ido, pero ya luego se disculparía con él. Pasaron las horas y todo el grupo volvió, y como los usuales cocineros estaban muy cansados, decidieron pedir una buena cantidad de pizzas.

Cuando ya habían devorado más de la mitad de ellas, Leeteuk recién se fijó y habló.

 

-Oigan ¿Dónde está Henry? –

 

Todos miraron a su alrededor buscándolo, exceptuando a Zhou Mi, por lo cual todos posaron sus ojos en él.

 

-¿Zhou Mi? –Inquirió el Park.

 

-Está bien, está bien –respondió levantándose del sillón que estaba- Yo iré por él.

 

Tomó su chaqueta y salió del departamento sin destino aparente, no tenía idea de donde podía estar el menor, en general solo le irritaba su presencia asi que no entablaban conversación, y la verdad le avergonzaba reconocer que no le conocía para nada.
Caminó sin rumbo un buen rato y llegó al puente Banpo, quizás al pequeño se le había ocurrido dar un paseo por ahí y cruzarlo, apenas llevaba unos cuantos metros (de hecho solo avanzo como un metro y se quedó mirando el paisaje) cuando le pareció oír una voz familiar que venía de abajo.

 

-... learned the hard way to shut your mouth and smile. If these walls could talk, they would have so much to say. Cause everytime you fight, the scars are gonna heal. But they're never gonna go away…-Que voz más potente la de Henry para hacer oír su canto hasta esa altura.

 

Sin poder evitarlo Zhou Mi le aplaudió y el otro sorprendido miró hacia arriba.

 

-¡Wow! cantando en ingles creo que tu voz se oye mil veces mejor Henry –Le sonrió- Espérame ahí que voy por ti.

 

El menor, nervioso esperaba al más alto, no pretendía ser escuchado, bueno si le habían escuchado algunos peatones, pero no creyó que justamente el chino pasaría por ahí también. No tenía ganas de verle aun, sabía que se había comportado mal molestándole tanto tiempo.

 

-Hey –Le saludo cuando llegó con él- ¿Te apetece tomar un helado Henry?

 

-Hum si claro –Respondió algo confuso, Zhou Mi estaba siendo muy amable- De frambuesa por favor.

 

Sin demora el mayor se acercó a un señor que venía helados cerca de ellos y compró uno de frambuesa y otro de manzana.

 

-Toma –Le entregó el suyo al Lau y luego se sentó en el pasto- Vamos Henry, siéntate conmigo.

 

El canadiense algo dudoso se sentó a su lado, sin comprender a que se debía tanta amabilidad del mayor con su persona. Estuvieron largos minutos disfrutando de sus helados, hasta que Zhou habló.

 

-¿De quién era la canción de hace un rato? –Interrogó- ¿americanos?

 

-¡Simple Plan! ¡Y son canadienses! –Le contestó ofendido.

 

-Ok ok –Se rió- ¿y es tu banda favorita?

 

-No, simplemente no tenía ganas de cantar algo más alegre –se metió la paleta a la boca porque se le derretía.

 

-¿Y por qué no? –Preguntó con interés el mandarín.

 

-Extraño a mi familia –Suspiró al contestarle luego de un rato- A mis padres, a Whit y a Clin.

 

-¿Tus hermanos? –

 

-Si –Bajo la vista triste- Y extraño a mis amigos y Canadá.

 

Zhu Mi le miró un instante y siguió lamiendo su paleta, cuando acabó habló nuevamente.

 

-¿Sabes? –Henry lo observó, pero este se mantuvo mirando el río- A mí también me pasa, extraño China y a mi familia más que a nada en el mundo, pero trato de no darle tantas vueltas...

 

-¿No deseas estar con ellos ahora? –Al decirlo abrazó sus rodillas dejando gotear el helado a un lado.

 

-claro que si Henry –Suspiró- Es duro, pero hay que tratar de tener la cabeza ocupada en otra cosa, no hace bien que pensemos tanto en ello.

 

-Me es un poco difícil, todo es tan diferente aquí –Su voz dejó oír una nota de tristeza.

 

-Henry yo... Siento haberte gritado así hace un rato –soltó el chino, se había equivocado, su situación era parecida, más era obvio que ambos lo sentían diferente, y ahora más que nunca sintió que no debía abandonar a su dongsaeng.

 

-¡No Zhou Mi! –Se puso de pie- ¡Tú no tienes porque disculparte! ¡Yo fui quien te molestó! –Dio un pisotón fuerte en reclamo contra el pasto.

 

Mala idea.

 

Pisó justamente el pasto que había dejado regado de su helado, y se resbaló por la humedad, Zhou Mi en el tratar de sujetarlo para que no cayese colina abajo, terminó acompañándole en ello. Rodaron juntos gritando y dieron de lleno en el agua, sin embargo, por suerte para ambos, su avance acabó en la orilla.

 

-¿Hyung... Estas bien? –Preguntó el canadiense alzándose un poco para ver al mayor, ya que este estaba debajo de él.

 

-Si eso creo He-Henry... –Titubeó al fijarse en su rostro.

 

¿Por qué no podía apartar la vista de los labios del menor?

El color fuertemente rojizo que estos tenían, le hipnotizaba.

 

¿Siempre había sido así de lindo su rostro?

Esa carita infantil que le observaba con preocupación le incitaba a abrazarlo.

 

¿Su cuerpo siempre se había visto así de sexy?

La playera blanca y el agua, vaya que le estaban dando una buena vista.

Tragó saliva.

 

¿Qué demonios le pasaba?

 

-¿Zhou Mi hyung? –

 

-Ahm Henry ¿Podrías quitárteme de encima por favor? –Le dijo tratando de ocultar su nerviosismo.

 

-¡Oh! ¡Lo siento! –Rápidamente se paró y comenzó a inclinarse repetidamente- ¡Perdón Hyung!

 

-No-no te preocupes –Se levantó e hizo que se detuviera, tomándolo de los brazos- No es necesario Henry, más importante ¿Te encuentras bien? ¿No te lastimaste? –empezó a chequearlo, hasta que dio con su codo- Agh ¡Tienes una herida aquí!

 

-Estoy bien hyung no es nada serio-

 

-¿Qué no es nada serio? Vamos de inmediato al departamento para curarte eso –Lo tomó de la mano para llevárselo.

 

-¡Hy-hyung! ¡No es necesario! –Con la cara roja por el gesto del mayor.

 

-Tú solo camina Henry –Sin voltear a verlo, sabiendo que estaba como tomate porque su cara hervía...

 

-Nunca me cansaré de oírlo –Comenzando a moverse de un lado a otro por la emoción.

 

-¡Ya amor! ¡Harás que nos demos vuelta! –Le regaño su novio.

 

-¡No puedo evitarlo Mimi! –Y siguió en lo suyo hasta que lo que dijo el otro se cumplió.

 

-¡Te lo dije, tonto! –Se quejó el mayor a emerger del fondo y le empezó a salpicar en venganza.

 

-¡Ya, Mimi! –Trataba de cubrirse como podía con una mano mientras con la otra contraatacaba- ¡Amor sabes que no me gusta!

 

-ya ya pequeño –Se detuvo.

 

-¡Ja! ¡Caíste! –le salpico todo lo que pudo.

 

-Maldito tramposo –Dijo el chino chorreando y viéndole con los ojos entrecerrados.

 

-Sí pero aun asi me amas –Se pavoneo el menor.

 

-Jajaja bobo -se acercó a él y lo abrazó por la cintura bajo el agua- Si, así te amo, y con locura.

 

Y se dejaron hundir para comenzar un apasionado beso bajo el agua, libre del mundo, y de todo, solo ellos y su amor.

 

Continuará...

Notas finales:

Bueno eso era todo n-ñ
Espero les haya gustado y si pueden me dan su opinión ><
Un abrazo para todas ^^
Adiosin


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