Capítulo VIII: Manzana de la discordia.
-Ven, Hae... -
Hyuk abría sus brazos hacia él, invitándole a acercarse. Su corazón latió acelerado.
Debía de ser un sueño, no era posible que Hyuk Jae le quisiese cerca. Dong Hae pestañeó varias veces, tratando de cerciorarse de que eso de verdad estaba pasando, no quería que el otro desapareciese como en tantas otras ocasiones.
El menor dio unos pocos pasos vacilantes, ¿Le estaría jugando una broma?
- Mi pequeño pez, acércate... –Abrió sus brazos aun más, incitándole a avanzar.
Y Fishy no lo volvió a pensar, esta vez con seguridad fue hasta él y por fin sintió sus brazos rodeándole, como había extrañado esos años sus brazos, la calidez única que este desprendía, el aroma que poseía su piel.
Cerró los ojos dejándose llevar por el cúmulo de sensaciones, sólo deseaba sentirlo.
-Hyuk... –Pronunció su nombre con voz conmovida.
Estrechó el abrazó con él, para luego sentir la ínfima cintura que este poseía, la cual no desentonaba totalmente con las caderas amplias y curvas que sentía bajo su playera, ¿Hyuk Jae siempre había tenido contextura tan femenina? Analizaba esto al tiempo que el fuerte aroma a frambuesas inundó sus fosas nasales, y abrió los ojos de golpe.
-Hea Jung –Pronunció fuertemente y se alejó como si la cercanía le hubiese dado la corriente.
-Hae querido –Dijo casi como un ronroneo- Sabes que tú también lo deseas...
La ropa de Hyuk que esta llevaba puesta desapareció, dejando paso a una nívea piel desnuda, que cubría su curvilínea figura, mientras que su larga cabellera castaña ocultaba de la vista sus pechos.
La mujer caminó hasta él seductoramente, como si de un felino se tratase, mirándole como si fuese una suculenta comida que esperaba con ansias.
-¡No Hea! –Retrocedió- ¡No de nuevo por favor!
-Cariño –Le dio una sonrisa- Nunca te obligué a nada.
Tras esto acortó la distancia y sin más le besó...
-¡¡Nooooooooooooooooooo..!! –Gritó sentándose de golpe en la cama.
Aún eran muy temprano, la oscuridad en torno a él era intensa, observó a su alrededor y divisó a Si Won durmiendo plácidamente en la cama de al lado, sin nada que perturbase su sueño.
Bajó los pies de la cama, y se sentó mirando hacia la ventana que daba al océano, sintiendo las lagrimas caer por su rostro, se mordió los labios para no dejar escapar un sollozo.
Hace ya mucho que no soñaba con ella, casi ni recordaba su rostro, ella, la que tanto le había hecho sufrir desde el instante en que entró en sus vidas.
Sabía que no debía culparla, pero de verdad se la había puesto jodidamente fácil, ni siquiera se negó cuando él se le insinuó, prácticamente se abrió de piernas y le dejó trabajar. Ese día, su embriaguez, el desamor y el aroma a Hyuk Jae que desprendía la piel de ella, le hicieron hacer algo de lo que aun se arrepentía; La hizo suya.
Había regresado tarde al departamento esa noche, y la encontró paseándose en la cocina con solo una gran playera que se caía por uno de sus hombros, la rabia le consumió al saber que SU Hyuk de seguro lo había hecho con ella, y la arrinconó contra la pared.
Jamás la amó, nunca la vio de otra forma más que como la chica que le había robado el corazón del hombre que amaba, así que solo había sido sexo, sexo pensando en él, tocando la piel que él antes había tocado, besando los lugares que él había besado, poseyendo lo lugares que de seguro él recién había poseído...
A duras penas pudo contener un gemido de agonía, al recordar el sonido del cristal al dar contra el suelo; Hyuk Jae se había levantado por agua cuando les encontró, la cara de decepción; asombro; tristeza; asco; rabia y más que nada: dolor, jamás logró borrarse de su retina. Les separó bruscamente y le propinó un golpe con todas sus fuerzas en el estomago, dejándole sin aire tirado en el suelo, ella solo observó, mientras se cubría con la playera y una lágrima descendía por su mejilla. El mayor había vuelto a la habitación y trajo consigo un bulto de ropa y se lo lazo a ella diciéndole en casi un susurro que se fuera, Hea se vistió sin pronunciar palabra y se fue cabizbaja de ahí.
-Hyuk Jae yo...-Había tratado de hablar cuando el otro le interrumpió.
-Tú... Desde ahora considérate muerto para mí... –Musitó con la voz quebrada y se marchó dejándole en shock.
Hyuk Jae cumplió con su palabra, el menor no existía para él.
Es por esto que en el escenario, Hae se sentía como en un sueño del cual no deseaba despertar jamás, su compañero le trataba con cariño, con amor, le abrazaba, le cantaba, le hacía sentir como si la vida fuese un cuento de hadas, le hacía creer que el EunHae aun continuaba existiendo, pero, cuando el concierto acababa, la burbuja de magia desaparecía, “Solo es fanservice” se debía repetir una y otra vez para que a su corazón le fuese más fácil.
Su Hyuk nunca le perdonaría.
-Hyukkie... –Dijo bajito y soltó un sollozo.
Al otro lado de la habitación, el Choi permanecía con los ojos aun muy abiertos, mirando hacia la pared, escuchando al Lee llorar y sintiéndose impotente de no poder hacer nada para acabar con su sufrimiento, porque no importaba cuanto consolara al mayor, no importaba de cuantas formas tratase de demostrarle que lo amaba, no estaba en sus manos aliviar el dolor que este sentía, ya que lo único que permanecía en la cabeza y en el corazón del otro; era Hyuk Jae.
No había espacio para él.
- o – o – o – o – o – o-
-Hey you! -
Luego de llenar su bandeja de desayuno con todo lo que le apetecía y regresaba a su puesto con los demás, esa voz femenina le llamó. Se giró para ver a la chica, una rubia de ojos azules y un escultural cuerpo, de la nada se sintió como un enclenque.
-Hi! –Le saludó ella y le sonrió.
-Hum... Hi...-Saludó inseguro a su vez, sentía la mirada de Zhou Mi puesta sobre él desde la mesa.
-Excuseme, but what’s your name? I’m Drew... –Le tendió la mano para saludarle.
-Henry –se la estrecho.
-Hum Are you from here?? –Le pestañeo coquetamente.
-No en realidad no, vengo desde Corea –Le siguió respondiendo en ingles.
-Oh –Sonrió aun más- Tienes un buen ingles si.
-Si, soy canadiense por eso –Dijo quitándole importancia, mientras miraba como Zhou Mi le hacía señas para que se apresurase- Lo siento Drew, pero ya me tengo que ir...
-Oh ¿Tan pronto? –Hizo un puchero y le sujeto del brazo- Hablemos un rato más Henry –Sonrisita.
-Lo siento, pero mis amigos me están esperando –Se soltó para irse, pero ella nuevamente le tomo del brazo- ¿Qué...?
-Era por eso que necesitaba hablar contigo –Henry le miro sin entender- Mira, te he visto todos estos días con ese guapo chico alto y pensé qué...
-¿Ha-hablas de Zhou Mi? –Sus ojos se abrieron muchísimo.
-¿Así se llama? –Miro hacia la mesa que el canadiense observaba antes- Es ese que mira hacia acá justo ahora.
-Sí, él es Zhou Mi –Respondió a regañadientes.
-Lindo nombre –Dijo como para sí misma- Bueno Henry, ya que veo que tu seguramente debes ser su mejor amigo ¿Podrías darle mi número de teléfono? –Le entregó un papelito.
Mochi lo miro fijamente un rato.
-Lo siento, no se lo puedo dar –Trato de devolvérselo- El... Tiene novia, y la ama más que a nada, además ella es muy celosa.
-No hay problema, siempre es bueno tener más opciones –Se negó a tomar el papel- Dile que me llame a cualquier hora, siempre estaré disponible para él -Le guiñó un ojo pícaramente.
-Mira, lo siento, pero en serio –Se empezó a enfadar por la desfachatez de ella- Estoy 100% seguro que él no te llamará, no insistas Drew.
-Jaja mi querido Henry –Risueña- Por mucho amor que haya, ningún hombre desecha una oportunidad como esta –Se contoneo como modelo- No seas bobo y solo limítate a entregarle esta hojita cariño –Le quitó el papel y de forma seductora se lo introdujo en el bolsillo de la camisa- Desde ya te lo agradezco dulzura –Le dio un beso en la mejilla y se largó.
El Lau se quedó estático, sintiendo una mirada asesina en la nuca, sabía de quien se trataba y no deseaba mirar. Sin girarse empezó a caminar alejándose de la mesa donde le esperaban y dejo la bandeja sobre el mesón, para irse apresuradamente de ahí, quizás si dejaba a Zhou Mi calmarse un rato, no tendrían una gran pelea.
Pero el pobresito no lo logró.
-¡Henry! –
El canadiense se congeló del susto *M¡erda*.
Se dio vuelta para mirar a su novio con una gran sonrisa.
-¡Amor! –Sonrisa de comercial de dentífrico.
-¿A dónde ibas?-Totalmente serio.
-Ahm... Pues... Olvide mi celular en la habitación e iba por el –
-¿Hablas de este? –Metió su mano en el bolsillo del menor y saco el celular.
-¡Ups! –Se rio de forma nerviosa- ¡Que despistado soy!
El más alto le miro acusadoramente.
-Henry no me mientas ¿Te iba a encontrar con esa mujer?-
El menor se puso pálido ¿Cómo es que el otro había llegado a una conclusión así?
-¡Claro que no Mimi! –Le respondió casi gritando.
-¿Seguro? –Siguió mirándole de forma acusadora- Es que se veían tan a gusto hace un rato...
-¡A mí no me interesa ella! –Ahora si le gritó- ¡De hecho me cayó como patada en el estomago!
-No es lo que parecía, cariño –Se acercó al decirlo y saco el papel de su camisa- o me dirás que aquí te escribió su autógrafo, porque resulta que es una zorra famosa que hace porno.
-¡Zhou Mi no hables así! –Le recriminó.
Está bien que ella prácticamente se haya regalado y comportado como una libertina, pero no es para que utilizase ese tipo de palabras para hablar de una mujer.
-Discúlpame amor, no creí que ella te importase tanto –Le contestó con tono frío y burlesco- pero bueno, vamos a omitir eso ¿De qué hablaron tanto rato?
-De nada –Dijo Henry y desvió la mirada.
-Oh así que nada se le llama ahora –Sonrió- Entonces como no fue nada, no te importará que me lleve este papelito ¿No?
-Hey chicos de casualidad ¿No habrán visto a Si Won por aquí?-
Yesung salió del ascensor cercano y fue directo a preguntarles, sin notar el ambiente entre ellos.
-No –Le contestó el Zhou Mi secamente- Así que vete a otro lado a buscarlo.
-Que sensible –Se quejó el vocalista- Gay tenías que ser.
-¡LARGATE JONG WOON! –Gritó fuera de sí el chino- ¡NO ESTOY DE HUMOR PARA SOPORTARTE AHORA!
El mayor le dedico una mirada de odio antes de marcharse al comedor, ya ajustaría cuentas luego con el marica sí.
-¿En qué estábamos amor? –Le sonrió.
-La verdad si me importaría –Le arrebató el papel.
-Oh... Ya veo entonces –su sonrisa se volvió una mueca- entonces no tenemos nada más de qué hablar.
Dirigió sus pasos al ascensor que minutos antes Yesung había abandonado, mientras su novio se debatía en qué hacer. No pasó mucho antes de que se diese cuenta que era un idiota.
-¡Zhou Mi! ¡Espera!-
Corrió hasta él y se aferró con fuerza a su espalda.
-¡Zhou Mi yo..! –
-Henry... Si es lo que de verdad quieres... Ve con ella... –Le interrumpió con la voz llena de desolación.
-¡NO, MIMI! –Afirmó la frente en su espalda al tiempo que negaba- ¡ELLA... ELLA TE DESEABA A TI! –le gritó angustiado.
-¿Qué...? –
-Ella te deseaba a ti... –Volvió a repetir, esta vez más bajo- Todo ese rato estuvo tratando de convencerme de que te entregase el papel ese... A ella le daba igual que tuvieses pareja... Y ella era tan linda... Me asusté...
-Henry no sé si entendí mal, pero ¿Acaso estabas pensando que te cambiaría por ella? –le preguntó perplejo.
-Ella es tan guapa... –Dijo en voz aun más baja, apenado- Y yo soy tan solo... Tan solo yo...
Tras escuchar esto, el mayor se zafó de su abrazo y se dio vuelta para sujetar su rostro entre sus manos.
-No vuelvas a pensar una cosa así jamás amor –Le regañó con dulzura- No sabes cómo me duele que creas algo así, tú eres la cosita más hermosa, dulce y sexy de este mundo –Con esto último lo hizo reír- Y si no me crees, hay un gran número de ELF’s y String’s que me respaldan.
-Pero... –
-Aish Henry –Perdiendo la paciencia- me hartaste –Le agarró del brazo y le llevo consigo dentro del ascensor.
-¿A dónde vamos..?-
-¿A dónde crees tú? –Bufó- Te llevo a nuestro cuarto para demostrarte nuevamente cuanto es que te amo.
-Pero Mimi, los demás nos esperan para salir dentro de un rato –Le dijo sonrojado mirando al piso.
-¡Pues que se jodan! –Le sonrió ladinamente- Tengo pensadas cosas mucho mejores que hacer hoy...
-Eres un pervertido... –comentó bajito su novio al tiempo que el chino le acorralaba contra la pared.
-Pero soy TU pervertido, amor –introdujo sus manos bajo la camisa de este y acarició su cintura- Y soy además la persona que más te ama en este mundo –Sonrió y sin demora devoró los labios del Lau.
- o – o – o – o – o – o-
-¡Salud! –
El sonido de las copas de champagne se escuchó fuerte y claro, tan fuerte fue en el caso de Kyu Hyun que la suya se rompió y todos se rieron de la cara de consternación que puso al ver el líquido regado en la cubierta del yate.
-¡No es gracioso! –Se enfadó el maknae- ¡Es un champagne caro!
-Entonces agáchate y pasa la lengua para que no se pierda –Le dijo con sorna Kangin.
-No le des ideas que de seguro si lo hará –Aportó a su vez el mono.
-¿A con que si? –Les quito a ambos sus copas- estoy seguro que no extrañaran esto –tomo cada una de un solo trago.
-¡HEY! –Reclamaron los dos.
-Si quieren beber, ustedes pasen la lengua por el suelo pues –Les sonrió con suficiencia.
Kangin y Hyuk le miraron fijamente un instante, y se empezaron a quejar a viva voz como si fuesen niños pequeños.
-¡Jung Soo Hyung! –Lloriquearon- ¡Kyu Hyun nos está molestando!
-Chicos, maduren.-Fue lo único que les dijo el líder, puesto que estuvo observándoles desde el principio.
Los dos miraron con odio al menor que les daba una sonrisita malvada y sin perder tiempo se lanzaron hacia él, con la clara intención de lanzarle por la borda, pero claro, aparte de malo, el menor es muy listo y se hizo a un lado, haciéndoles una zancadilla de paso.
Kangin fue a parar de cara contra el cooler de las cervezas, ganándose un fuerte golpe con una y Hyuk Jae pasó de largo las barandas directo al agua.
-¡KYU HYUN! –Le regañó Leeteuk preocupado.
-Ajajaja Hyung si no es grave –Se reía con ganas el gamer.
-¡Idiota! –Le dio un gran palmetazo en la nuca- ¡Hyuk no sabe nadar!
Como si hubiese estado ensayado todos se fueron hacia ese lado corriendo, Ryeo Wook como era usual en él, por ser el más sensible, ya estaba algo histérico y el bueno de Min le trataba de apaciguar.
-¡Que alguien arroje un flotador! –
-¡No hay tiempo Hyuk ya no se ve! –Contestó el líder mientras se quitaba los zapatos.
Recién había dicho esto cuando alguien paso corriendo a su lado y salto, los demás soltaron un grito ahogado.
-¡DONG HAE! –
Este desapareció bajo el agua tan rápido como su compañero, y con la misma velocidad emergió sujetando a un inconsciente Jae.
-Wow un pez tenía que ser –Comentó con asombro Yesung.
-¡No se queden mirando! –Les gritó desde el agua el Lee- ¡Ayúdenme a subirlo!
-¡Da un salto estilo “Liberen a Willy” y súbelo tú! –El Cho se burló.
-¡Kyu Hyun no es momento para tus bromas! –Le regañó Han enfadado.
-¡Young tu eres bueno nadando! –Dijo de pronto el mayor- ¡Ayúdales!
-Lo siento Hyung no creo pueda ahora... -Contestó este mientras se apretaba la nariz, tratando de detener el flujo de sangre provocado por el golpe anterior.
A lo lejos escucharon el ruido de una moto de agua acercándose, vieron como la pequeña mancha negra se convertía en un chico a medida que acortaba la distancia y llegaba al lado del yate.
-Do you need help? –
-Yes! Help please! –Contestó Hae, con su acento inglés siendo aun más extraño debido un poco al pánico.
El Chico se lanzó al agua y tomo a Hyuk entre sus brazos, se sujetó a la escalerilla a un lado del yate y cargó con el cantante hasta arriba como si no pesara nada.
Deposito suavemente al menor en la cubierta y miro a todos a su alrededor.
-He needs CPR –
-¡ME! –Gritó Hae llegando con ellos al fin.
-¿Desde cuándo Hae sabe eso? –Se escucho murmurar preocupado a Min.
Todos estaban expectantes, mientras el pez se agachaba y sujetaba la nariz del menor para luego unir sus labios y soplar aire, nada pasó, realizó varias compresiones en el pecho y nada, hizo uno y otro cerca de 5 veces y cuando estaban a punto de ponerse histéricos, el Lee tosió y agua salió de su boca.
-¡Hyuk! –
Fue rodeado por el grupo al instante, con la felicidad y el alivio muy presente en sus caras. Este les miraba sin entender mientras se llevaba los dedos a los labios con cara de confusión.
Le parecía haber estado teniendo un lindo sueño segundos antes de despertar.
-Kyu Hyun... Cuando me levante, juro que te mataré –Fue lo primero que dijo.
-¡Ay si! ¡Ay si! ¡Todo yo! –Hizo burla- ¡Es tu culpa mono!
-Oh... ¿¿Alex?? –Saltó Wookie interrumpiéndole de repente.
Cuando paró de llorar se fijo en el chico fortachón que les ayudo, y ¡Sorpresa! Era cierto nipon, que con el cabello mojado se veía indiscutiblemente más sexy.
-¡Wo! –se sorprendió Teuk- ¡Si es Alex!
El aludido al oír su nombre les observó bien y una sonrisa iluminó su rostro al ver al eterno maknae.
-¡Ryeo Wook! –Se acercó hasta él y le dio un pequeño abrazo- ¡Pasar tiempo! –Trató de usar su coreano nuevamente.
-¿Quién es él? –Preguntó Han, que al igual que los demás miraba la escena sin entender.
-Les hablamos de él antes –Contestó sin mirarle Leeteuk, mientras ahora sostenía un paño contra la nariz de su novio- Fue el chico que salvó a Wookie.
-Esta si es una gran coincidencia –Comentó asombrado el chino.
-Es el destino –Dijo de forma soñadora el conejo.
-Destino –Repitió feliz el japonés, mientras sujetaba las manos de Wook entre las suyas.
El pequeño en tanto no se sentía igual de feliz, lo suyo era más incomodidad que felicidad, su sonrisa nerviosa denotaba bastante esto, pero Alex no parecía notarlo.
-Ugh –Se quejó Jong Woon- Y un nuevo marica ha llegado.
Ante esto el japonés, por primera vez desvió su atención de Wookie y observó a Yesung de forma extraña.
-¿Saber nadar? –Le preguntó.
-Pues claro –Le respondió extrañado el vocalista.
-Que bueno –Le dio una sonrisa.
El de manos pequeñas le vio acercarse, sin entender nada, pero instintivamente comenzó a retroceder, lo hizo hasta quedar contra la pequeña barandilla. La sonrisa de Alexander se hizo más amplia al acorralarlo.
-Tú ser persona horrible –
Y con apenas un leve empujoncito al pecho, logró que Jong Woon perdiese el equilibrio y terminase en el agua como Hyuk.
-¡Wow! –Soltó en admiración Hee Chul, que hasta ese entonces se había mantenido extrañamente callado- Quiero decirte Alex, que ahorita ya me caes bien –Pasó un brazo por el hombro de este- Y déjame decirte, además, que tienes mi bendición para estar con Wookie –Añadió luego, haciendo reír al nipon.
-¡Hyung! –Le reclamó el menor sonrojado.
-Shh Ryeo –Le hizo callar el mayor- Que estoy a punto de concretar el matrimonio ya.
Continuará...