POV JI
– ¿Y qué quieres que diga? ¡Me Gustas! ¿Así o más simple? – me grita SeungRi. Eso me lo preguntaba yo mismo ¿Qué diría yo en su lugar? Ya que literalmente estoy en su situación.
–Cof cof – alguien se aclaró la garganta - ¿Interrumpimos algo?
¡Dios! ¡Mátame! Precisamente en el momento en que Ri grita tremenda cosa, llega el causante de mi locura, T.O.P…y, bueno Taeyang también.
Ambos palidecimos ¿Qué rayos hacían aquí T.O.P y Taeyang?
–Parecía que si – dijo en un susurro casi inaudible Tae – Ri dijiste que querías hablar conmigo ¿Es un mal momento?
Esta situación no era para nada linda, prefería un millón de veces estar en otro lugar. El oxigeno se me agotaba pero… ¿por qué?
–No, bueno en realidad si Tae, ¿Hyung me puedes acompañar un rato? – ni tiempo dio de pestañar al pobre de Tae ni a mí, y ya había salido de la habitación con Seung. Admito que eso fue muy frio de parte de Ri, aunque no lo hizo con esa intención pero, así se vio.
– ¿Ji? ¿Qué tienes? Pareces enfermo ¿te sientes bien?
–Por supuesto que estoy bien solo que…me pone mal verte así y…
– ¿Verme así? ¿Así como Ji? – dice fingiendo una sonrisa ¿había mencionado que es muy mal actor?
–Tae…
–Espera dijiste un “y” ¿Qué otra cosa te pone mal?
–Tae tu…
–Yo pregunte primero.
–Es una tontería, solo ando sensible.
–El “gran” Ji Yong ¿sensible?
–Es un decir, solo estoy…
– ¿Estas qué?
–Ash estoy celoso.
– ¿De que estas celoso?
–Que Seung este con Seung.
– ¿T-te te importa Seung?
–Si Tae, eres mi mejor amigo y no te puedo mentir. Tae…m-me me gusta Seung Hyun
– ¡Te gusta SeungRi!
Eso no fue una pregunta, pero en el instante en que iba a negar todo veo que Seung está parado con SeungRi a su lado.
Mis ojos abiertos como platos ya no podía más, tantas emociones me ponían mal.
Y de pronto, como si las cosas no se pudieran empeorar aparece Dae, el ingenuo de Dae que no tiene ni idea de que está pasando entra y al instante Seung corre a donde esta él y lo besa.
¿Qué carajos está pasando?
Ni Dae, ni Ri, ni Tae y mucho menos yo esperábamos eso en Seung. Algo dentro de mí se quebró. Algo que dolía y mucho. Mi mente se negaba a creer lo que veía pero ahí estaba ese beso. Me faltaba algo será ¿oxigeno? Ni idea lo que más me preocupaba era el dolor de pecho que sentía.
–Hyung ¿Q-qué te pasa? – no había notado que Dae desde el principio lucho por quitarse a Seung de encima.
–L-lo siento Dae pero…
– ¿Pero qué? – el pobre seguía asustado.
–Me gustas.
<<me gustas>> mis sentidos se vieron limitados a solo hacerle caso a mi vista y mis oídos, y esa infernal confesión era lo único que mis oídos masoquistas escuchaban y repetían, como una mantra de la que aferrarse, como si fuera algo bueno pero solo me destruía. Y mis ojos, se limitaban a repetir en mi mente el beso, como si no fuera suficiente la prometedora confesión. Y fue así como mi vista proyectaba, beso, beso, beso, beso, obscuridad. Me deje llevar por la obscuridad, si eso me llevaba lejos de mi realidad por mi estaba bien.
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–Mas te vale que despiertes Ji Yong, todavía tengo cosas que hablar contigo…
–Tae déjalo dormir, la enfermera dijo que…
–Tienes razón, debería dejarlo, a como está la situación, lo más seguro es que él prefiera verte a ti SeungRi.
– ¿Qué insinúas Tae?
Empezó una discusión entre Taeyang, SeungRi y el responsable de que este aquí T.O.P
– ¿Podrían callarse? Estoy enfermo.
–J-Ji ¿te encuentras bien?
–Si Tae pero…me podrían dejar solo con Seung.
Los 3 pares de ojos se sorprendieron y se abrieron un poco pero en seguida se levantaron los 3 dispuestos a irse.
–SeungRi cuando acaben de hablar me avisas para yo hablar con Ji dice un triste Tae.
– ¿SeungRi? Yo hablo de T.O.P
Aun mas sorprendidos T.O.P se sentó a mi lado en la camilla que, ahora que reacciono me doy cuenta de que estoy en una habitación blanca con contrastes celestes, lo más seguro es que me encuentre en la sala de urgencias de algún hospital.
Cuando por fin se fueron SeungRi y Tae el silencio se hizo un poco pesado, era ahora o nunca, y no estaba dispuesto a que mi conciencia me torturara toda la vida por no quitar este peso de mi cuerpo.
– ¿En qué puedo ayudarte?
–Y-yo…
– ¿Sabes el susto que nos diste al desmayarte de tremenda forma?
– ¿Nos?
–Todos nos preocupamos por ti cuando Taeyang gritó asustado.
–Entonces ¿Si Tae no grita no te das cuenta que me desplome? Comprendo que estabas en una situación comprometedora confesando tus sentimientos pero ¿Dónde quedo eso de <<no te preocupes, a ti no te defendería porque nunca me alejare de ti para que te hagan daño>>?
–Ji ¿Estas enojado?
–…
–Después de todo lo que me has hecho pasar ¿estás enojado?
– ¿De lo que te he hecho pasar? ¡Estoy aquí por tu culpa! Entiendo que no te gusto pero, confesarse delante mío es cruel ¿no lo crees? ¡Me desmaye por tu culpa! Y ¡¿vienes a decirme que te he hecho pasar por mucho?! - ¡Oh Dios mío! Este no era mi plan de confesión.
– ¿Qué no me gustas? ¿Tú crees que no me gustas?
–Te le confesaste a Dae ¡y lo besaste! ¿Piensas que crea que me amas?
–Tu gritaste que te gustaba SeungRi…no pensé lo que hacía.
–Seung…
Realmente soy masoquista tenía unas enormes ganas de besarlo en ese momento.
– ¿Señor Kwon? Ya fue dado de alta. Se puede retirar –intervino una oportuna y amable enfermera.
–Yo te llevo – dijo al instante Seung. Era obvio que él quería terminar con esta plática.
Al salir de la habitación el me tomo del brazo y me arrastro a la salida solo se limito a decir un “yo lo llevare” a Tae y a Ri que nos miraron extrañados.
El camino fue rápido y silencioso, fue un poco incomodo pero con la escusa de que “ando débil no puedo hablar ahora” se relajo el ambiente.
Llegamos al departamento de los 5 y me llevo a la habitación y se sentó en el borde de mi cama a un lado mío.
–Ji.
–…
–Perdóname por ser un idiota, y-yo estoy enamorado de ti y por lo mismo sentí rabia al escuchar al tonto de Tae decir que te gustaba Ri, sentí mi mundo caer y por eso busque una salida fácil y por eso bese a Dae porque…
Ambos nos sorprendimos de mi acción pero, ya no aguantaba, tenía ganas de probar los labios rosas de Seung, lo quería y ay que él había confesado todo ya no había remordimiento.
–Yo también te amo babo.
Dije sobre sus labios de los cuales no me quería ni iba a despegarme en un buen rato…