POV NARRADOR OMNIPRESENTE
…
–Pero si Ji te ofreció su ayuda ¿por qué la rechazas?
–Porque tu eres mi primera opción.
–Babo podrías pasar más tiempo con la persona a la que quieres y me eliges a mi…
–Por eso yo…tu eres mi primera opción y lo serás siempre porque…m-me ¡Me gustas!
–…Babo…deja de jugar conmigo- se levanta Taeyang cabizbajo de la banca, ya no quiere estar ahí ¿Qué es que no entiende SeungRi que no quiere que juegue con él?
La lluvia deja de caer por unos minutos, así que decide que es tiempo de irse ya, así su tortura no duraría tanto. Decide que ya es hora. No puede estar más a un lado del menor y mueve su pierna izquierda para empezar a caminar
–¿Quién está jugando contigo?- escucha el susurro del menor, casi inaudible.
–Nadie...vámonos- dice Taeyang como diciendo un secreto, parecido al susurro del menor, empieza a caminar lejos de la banca
–No.- se queda quieto el menor.
–Ha dejado de llover, y no estás en condiciones de enfermarte.- se gira el mayor para exhortar al menor. ignorando olímpicamente lo que acaba de pasar.
–Entonces cárgame. –estira los brazos como bebé.
–Hace segundos no querías que te cargara.- se acerca el mayor a la altura del menor.
–Pues, ahora quiero.-sigue terco con sus brazos extendidos como si fuera un crio.
–No; para eso tienes pies.- dice Taeyang girando para avanzar un poco hasta que la voz del menor lo detiene.
–¿De qué me sirve tener pies si no puedo bailar? Y ¿de qué me sirve querer bailar si no tengo quien me enseñe?
–¿A qué viene eso?
–Viene a que quiero que me enseñes a bailar.
–Pues…yo no quiero, así que empieza a caminar que te vas a enfermar.
–Entonces vete. Si no quieres enseñarme a bailar, entonces ya no te quiero ver.
–¿Y eso?
–¿Qué te importa? Si no te importa enseñarme a bailar tampoco debe de importarte lo que yo haga.
–Me importa porque somos un grupo.
–Si, si, como digas.
–SeungRi
–Taeyang
–¡Dios que me quieres matar!- grita exasperado Taeyang.
–…-indiferente.
–¿Si te enseño a bailar caminarás?
–No
–¡¿Qué?! ¡DIOS! ¿Qué tengo que hacer para ya irnos?
–Quiero que me enseñes a bailar y que me cargues.
–Y ¿qué recibiré a cambio?
–amm… acércate.
–¿Qué es?
Y al momento en que Taeyang se acerca, el menor no sabía qué hacer ¿Lo besaba? La oportunidad la tenía, pero…el ignoró olímpicamente su declaración recién, además de que le dijo que solo se preocupaba por ser un grupo, un estúpido grupo…¿Qué hacia?
–Te declararé mi hyung favorito – dice sobre el oído del mayor inocentemente.
–¿Y Ji?
–(suspira) siempre preguntas por él…¿sabes qué? Ya arruinaste todo. Cárgame y vámonos.
El mayor no sabía cómo reaccionar ante eso, ¿desde cuándo el menor era tan bipolar?
Así que solo se limito a inclinarse para que el menor subiera a su espalda volviendo a avanzar en silencio.
–¿No es suficiente? – comenta el menor sobre la espalda de Taeyang
–¿uh?
–El que seas mi hyung favorito ¿no es suficiente?
–No –el mayor pensaba pedirle algo más como que se saliera de la habitación o que le haga de comer todos los días, eso sería hacer un buen negocio.
–Entonces…
–Yo quiero que tu, me des de comer, y hagas mis deberes.
–¿Quieres que sea tu esclavo?
–S-si
–¿uh? ¿Por qué tartamudeas?...ah ¡ya se! Estabas pensando en algo pervertido ¿cierto?
–SeungRi – dice de una manera lenta y suave el nombre del menor, solo quería decir su nombre. Sin malicia ni propósito de entablar una plática. Solo por lo lindo que sonaba ese apodo. – Seung Hyun… - si supiera la persona que llevaba por la espalda que tan preciado era este momento. Pero ¿Por qué algo en su ser le dijo que lo que decía el menor era verdad? ¿Por qué una parte de él se aferraba a confiar en las palabras “Me gustas”? aun así la pregunta que verdad importaba era ¿Y porque no creer en lo que le dijo?
–¿Si amo? – la voz del menor lo trajo a la realidad, solo hasta ser meramente correspondido hará algo, si era un completo cobarde, pero nunca se había enamorado y el miedo se apoderaba de él.
–No quiero que me digas amo.
–¿Entonces te digo Ama?
–No.
El menor ya no dijo nada, y solo puso su cabeza en contra de la espalda del mayor disfrutando del momento que, al parecer, no se iba a repetir.
Después de un largo rato el menor notó algo extraño…estaban pasando de nuevo por la misma tienda donde estaba la banca donde hace tiempo ellos se habían refugiado de la lluvia.
–Amm ¿Hyung?
–¿Si?
–¿Dónde estamos?
–Yo…estamos en… - ¡DIOS! Taeyang estaba a punto de entrar en pánico ¿Dónde estaban? Esa era una muy buena pregunta. Todo y por traer al menor en su espalda, que por el simple hecho de estar ahí lo vuelve loco.
–No tienes idea de donde estamos ¿cierto?
–No.
–Mira, desde esa esquina camina dos cuadras hacia la derecha aquí cerca hay un hotel.
El mayor solo asintió y camino por el parque hasta llegar a la esquina mencionada. El día era muy triste, llovía de a poco, pero la brizna estaba presente empapándolos lentamente.
Después de varias indicaciones equivocadas llegaron al famoso “hotel” que resulto ser un Motel.
–¿SeungRi? – el mayor pregunto ¿A dónde rayos lo trajo el menor?
El lugar era enorme si hubieran querido hubieran hecho un Resort ahí y hasta les sobraba espacio. El lugar era compuesto por cientos de pequeñas casas con jardincito y todo. Claro, las casas eran muy pequeñas solo tenían una cama y un baño, si las personas querían comer bueno…ahí estaba la cama, de cualquier manera la iban a ensuciar.
–Disculpe –SeungRi ignoro por completo al mayor, que desde que vieron el letrero MOTEL bajo al menor de su espalda, y se acercó a preguntar a la hermosamente operada recepcionista unas cuantas dudas - ¿El hotel Seúl?
La pregunta era un tanto extraña ya que el motel de hecho se llamaba Seúl.
–Oh, lo lamento joven ese Hotel ya no existe, de hecho no se equivoco de dirección, quitaron el hotel y lo convertimos en este Motel.
–Ahh…entiendo…y amm ¿Sabe de un hotel cerca?
La pobre recepcionista no cabía d la risa que le daba ve las caras de desconcierto del joven que tenía en frente ni los gestos de desaprobación del hombrecillo de atrás
–Si joven. A una cuadra de aquí hay un hotel llamado El Viajero Feliz, es muy barato pero es tranquilo, si lo que busca es eso…si no…le ofrecemos un descuento por ser pareja homosexual
–B-bu-bueno…No, g-gr-gracias por todo y disculpe las molestias.
Dicho esto ambos salieron como alma que lleva el diablo de ese lugar.
El Viajero Feliz, era un hotel, pequeño muy pequeño pero era limpio y,, como había mencionado la recepcionista operada, era un lugar tranquilo. De perdido podrían dormir bien.
Gracias a la cantidad de dinero que llevaban, solo se completo para una noche y un plato barato de kimichi, sin contar que la habitación era de una sola cama.
Por asares del destino o del karma que siempre está molestando. Los huéspedes anteriores les encantaba el alcohol y dejaron algunas, varias, bastantes botellas de suju.
La cena fue algo tranquila ya que Taeyang no tomó nada pero el menor si, demasiado para el gusto del mayor.
–Sho…soy un idiota
–SeungRi, eso ya lo sabía. Por favor ven a dormir.
–No. Tú – apuntando con su dedo acusador al mayor – tu eres más idiota que yo.
–¿He? Soy tu Hyung y me debes de respetar.
–Sho no te debo de respetar…bueno si, pero si tu no me respetas ¿Cómo quieres que te respete Hyung?
–¿Cuándo te deje de respetar?
–¿Cuando? Sho te dije que me gustabas y me ignoraste, me ignoraste…me ignoraste y muy feo.
–SeungRi – suspiro – estas borracho olvídalo.
–¡No! Tú no me quieres. Por eso evitas el tema.
–No…solo, no quiero salir lastimado, eso es todo.
–¿Entonces eres un cobarde?
–¿He?
–Sho tuve musho miedo, y aun así el amor que te tengo fue más. Pero tú, tú crees que yo quiero a Ji. Y si, si lo quiero él es mi amigo pero yo a ti te amo...
El menor se cayo al suelo y no precisamente por la borrachera.
–¿SeungRi?
El menor estaba hecho bolita en el suelo llorando e hipando, tantas emociones no las podía contener.
–Déjame, sho no tengo nada
El mayor que todo este tiempo se estaba conteniendo lo abrazo y lo llevo en sus brazos hacia la cama.
–Se que tu hiciste todo eso pero yo también sufrí. Yo iba a declararte mi amor pero en eso escuche tu pequeña platica con Ji.
–T-to-todo fue un malentendido, yo le dije a él que me gustabas tu. – el pobre, en cada palabra que decía era interrumpida por un sollozo, pero ya se encontraba en los reconfortantes y cálidos brazos de Taeyang
–Shh…ya paso, ya estoy aquí…aunque te portaste muy mal conmigo haciéndome creer que amabas a otro hombre.
–P-pero yo te amo a ti.
–Yo también te amo a ti.
El menor acomodo su rostro en el espacio del hombro y el cuello de Taeyang respirando tranquilamente, ya no se sentía mal, al contrario se sentía reconfortado e iba regularizando su respiración, sin embargo su aliento caliente rozaba suavemente el lóbulo del oído de Tae, haciéndole sentir sensaciones que afectaban una parte en especifico.
El mayor no quería pasar a mas con el menor y decidió apartarlo, pero el menor no estaba de acuerdo asi que se aferró más a él.
–Ri – dice en un susurro Taeyang.
–mmnn – ronronea el menor en su cuello.
–Ri, quiero dormir.
–Llévame contigo.
–Levántate – dice simple el mayor.
–No, llévame en brazos. –dice enredando sus piernas a las caderas de Taeyang.
Temeroso y cuidadoso el mayor lo sostiene de las piernas para evitar cualquier contacto con su parte, que en ese momento estaba más que despierta. ¿Cómo puede ser que solo la respiración del menor contra su oído ocasionara tantos problemas? La razón no es solo el alcohol…
Depositado el menor en la cama, se gira pero el panda aun seguía abrazado a él, aferrado como garrapata, no, como panda.
El mayor intenta disimuladamente separarse y el panda ya un poco más débil (tal vez por sueño, tal vez por curiosidad a la insistencia del mayor a separarse, solo él lo sabe) lo suelta. El mayor decide mejor ignorar el problema ya que sería vergonzoso ir al baño. Y duerme en la mejor posición que se le pudo ocurrir. Boca arriba. El menor vuelve a aferrarse a él esta vez poniendo su pierna sobre la pierna ajena, haciendo que “accidentalmente” su rodilla tocara la parte sensible del mayor. Ocasionando que Taeyang se empezara a remover un poco incomodo.
–Taeyang ¿Qué tienes? – dice “serio” el menor. Mientras se sentaba en la cama.
–¿Y-yo? – pregunta asustado por la repentina pregunta del menor. Al tiempo que se sentaba igual que el menor.
–Si desde hace unos momentos estas tratando de evitarme – dice perfectamente, como si no hubiera evidencia de que hubiera bebido alcohol.
–E-esto y-yo…
–¿Si?
–Tú tienes la culpa, tú y tu cercanía.
–¿Yo qué hice?
–eh… - mira hacia abajo – eh… -mirando hacia todos lados y tratando de comunicarle con la cabeza que mirara hacia donde él.
–¿Tu?...¿me estas culpando por…esto? – dice señalando inocentemente el miembro del mayor.
–Si…¡No!
–No hay problema. Me hago completamente responsable – dice pícaro.
Se acerca lentamente a Tae mientras lo sigue mirando fijamente con una sonrisa lasciva, decide acercarse a la boca de Taeyang y empieza a besarlo muy seductoramente, succionando exquisitamente su labio inferior mientras que con sus manos separa las piernas para el poder acercarse mejor al mayor quien estaba apoyando su espalda en el respaldo de la cama.
El aire reclama su territorio en los pulmones de ambos, y en el proceso de tomar aire, el menor no deja descansar al mayor acercándose a su cuello empezando a succionar mientras sube lentamente a su oído a empezar a jugar con su sensible lóbulo. Sus manos no se detienen y empieza a quitar el botón y bajar la cremallera del pantalón ajeno sacando el miembro del mayor.
–Ri – dice entre un jadeo – deja de jugar.
–Yo no estoy jugando…me hago responsable Hyung.
Y dicho esto se engullo el miembro, y lo que no alcanzaba lo tocaba con las manos, se enfocaba en el glande, saboreando la punta despacio, degustando lentamente su sabor que no era desagradable, aunque, para él mayor, lo hacía demasiado lento. A pesar de las insinuaciones de Taeyang para hacerlo más rápido el decidió seguir torturando y jugando un poco con él.
–Seung-Ri…ha-hazlo más ra-rápido
–¿A qué te refieres hyung? – decía mientras retiraba el miembro ajeno de su boca y lo masturbaba con sus manos.
–Sa-sabes ah...ah… qué me re-refiero
–No hyung, no lo sé ¿Puedes ser más específico?
–¡Chúpala más rápido! – grita desesperado.
–Shh tranquilo Hyung que nos pueden escuchar. – decía divertido el menor, mientras volvía a su tarea de lamber y succionar pero esta vez se fue hacia los testículos del mayor, lambiendo y succionando, jugando con ellos en su boca, jugando con el derecho y luego e izquierdo, luego con ambos, alternando sus succiones y lambidas entre ambos testículos, mientras que con las manos masturbaba al mayor, con una mano el sube y baja y con la otra delineaba figuras imaginarias en el glande.
–¡Ahh Seungri! –solo eso podía decir el mayor que tenia una de sus manos fuertemente sujetada a las sabanas mientras que con la otra daba caricias a la cabellera de Ri.
El menor veía el climax de mayor venir así que volvió a engullirse el miembro succionando con fuerza ocasionándole un delicioso orgasmo.
Mientras el mayor se recuperaba Ri se acomodo en su pecho escuchando el acelerado corazón de Taeyang.
–Ri, te amo.
–Yo también te amo Hyung
–¡Woo! Eso fue espectacular Ri. Eres el mejor… ¿Yo soy el primero verdad?
–¡Obvio que si Hyung! ¡Jamás pienses lo contrario! – dice espantado.
–Eres tan lindo Ri…mi Ri.
–Hyung…-dice sonrojado – aun esta dura. - Ambos ven el miembro del mayor cerciorando lo que el menor acaba de decir. – Te ayudare.
Y rápidamente el menor se quita el pantalón y bóxer dejando al descubierto su parte inferior, y ante la atenta mirada del mayor empezó a prepararse con sus dedos, primero puso sus dedos sobre su boca y empezó a lamberlos sensualmente cuando estaban completamente lubricados los introdujo en su interior, cuando sintió ya estar listo se sentó a horcajadas sobre las piernas de Taeyang, y despacio, empezó a auto-penetrarse.
–OH!!! RI ERES TAN…E-ESTRECHO –el mayor no podía contener sus gemidos.
–…mnh…
Al no escuchar nada por parte del menor decidió quedarse quieto hasta esperar el mete y saca del menor.
–¿Ri? ¿Estás bien?
–Si mnh…Tae…eres tan, tan grande.
El mayor se ruborizó y tomó las caderas del panda con sus dos manos y empezó a girar sus caderas.
–¡Ah! ¡No te muevas!
–¿T-te lastime? – pregunta el mayor alarmado.
–¡No! e-es-estas en mi…¡AH DIOS! ¡TAEYANG DEJA DE MOVERTE! – sin notarlo el mayor continuaba con el movimiento de las caderas de Ri.
–¿P-pero que es lo que pasa no entiendo?
–Estoy viendo las putas estrellas y si te mueves me correré.
–Entiendo…
Después de tremenda declaración el mayor en un astuto movimiento dejo al menor debajo de él y empezó a salir muy despacio, mientras que con una mano ponía su pulgar en la punta del glande de Ri.
–Ri…
–¿Si?
–Me alegra ser el primero.
Y el mayor volvió a arremeter contra Ri, en una lucha sin tregua contra su próstata, haciendo que cada vez mas se sintiera en el mismo cielo.
–¡TAEYANG SE HIZO MAS GRANDE!
Tremendas palabras del menor hacia que algo en el interior de Taeyang lo motivara a más, quería escuchar los gemidos, jadeos y maldiciones de placer que decía el menor cada vez que llegaba a su próstata. Quería y era el dueño de esas acciones del menor.
–Ahh…mnh…ahh…Taeyang – el menor era un manojo de gemidos, se sentía en el cielo pero al mismo tiempo sentía unas ganas enormes de liberarse pero el pulgar del mayor sobre su miembro lo evitaba.
–Gime para mi…mnh…gime para mi.
El mete y saca cada vez era más rápido y las manos nunca se quedaron quietas, tocaban al contrario dejándose y entregándose por completo. Los besos no se dejaron esperar, y las marcas en ellos tampoco. Eran uno, demostrándoselo al contrario en la forma mas pura y deliciosa que existía.
El final estaba cerca, las contracciones de Ri lo anunciaban y el mayor gracias a eso se sentía exquisitamente bien. Haciendo las embestidas mas certeras y hasta el fondo que el menor sentía que no se pararía en un mes.
–Ahh…¡RI JUNTOS!
–¡AHH! – Gritaron los dos al llegar al final, que, para hacerlo más especial si se podía, era la primera vez de ambos.
–Te…dije…que…mnh…te dije que me haría responsable – comenta el panda mientras Taeyang sacaba su miembro de su interior.
–En ese caso te haré culpable mas seguido – dice Taeyang creando una sonrisa en ambos. Abrazando al menor mientras cubría a ambos con las colchas que tenían las camas del hotel – aunque…¿Qué cara pondremos cuando vengan a revisar la habitación y se encuentre en este estado?
–Young Bae…
–¿Si?
–Te amo.
–Yo más, mi Ri, yo más.
Y jurándose amor eterno, cayeron en un profundo sueño, después de un largo día.