Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Enfermedad" [HunHan] por Stephi

[Reviews - 228]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Aló! X_X Estoy muerta, fui a comprar ropa y fue un desastre total. ¡Nada me gustaba! D=, estoy súper cansada y siento que mi tobillo derecho explotará T-T.

Una cosa, para las personas que se leyeron Sexual Slave of Toy lamento informales, que después de pensarlo muy,muy bien. Decidí no hacerlo un fanfic largo. ¿Por qué?, pues comencé imaginando la idea de qué cosas deberían pasar y no me resultó muy bien xD. Estaba completamente bloqueada frente a ese Fic. Lo siento.

Ahora, espero que les guste este capítulo.

¡A Leer!

Capítulo 2: The First Occasion.



La campana había sonado, esas serían las dos últimas horas del día escolar dónde verían Educación física, o Gimnasia. Todos los jóvenes se levantaron de sus asientos y se estiraron. Los alumnos salieron del aula, se iban a dirigir a los vestidores, Luhan miraba confundido como todos salían por la puerta. Él seguía sentado, mirando también al profesor, quien bromeaba con los alumnos a medida que estos desaparecían por la puerta. El hombre sonriendo, tomó la planilla entre sus manos y miró al último chico que se encontraba aún sentado en su asiento. El profesor rió y anotó algo en la planilla.

— Deberías salir. —le comentó, tomando los documentos médicos. Luhan asintió inseguro y se levantó del asiento.

Salió del aula, con el profesor a su lado, no sabía hacia dónde se dirigía, así que solo seguía los pasos del mayor, quien leía atentamente la curiosa enfermedad del castaño. Llegaron a los vestidores, donde ya todos los chicos estaban con un uniforme deportivo y se hacían bromas entre sí. El profesor tomó un objeto muy extraño para Luhan. Era una bocina, que cuando el profesor apretó un botón que este tenía, un estruendoso ruido salió del aparato. Luhan se tapó los oídos con molestia y cerró los ojos con fuerza. Los demás alumnos solo hicieron una expresión de fastidio y se quedaron callados al instante, mirando al profesor. El castaño abrió los ojos y se destapó los oídos, aún podía escuchar un irritante pitido.

— Todos ustedes, mocosos. —el profesor comenzó a hablar, cruzando los brazos y mirando a los alumnos. — Salgan a la cancha y comiencen con el estiramiento. —ordenó, haciendo que todos se quejaran y salieran del lugar lentamente. — ¡Rápido! —gritó, empujando levemente a los estudiantes cuando salían por la puerta. Mientras algunos se reían y otros se quejaban, Luhan aún seguía al lado del profesor, quien volteó a verlo cuando todos ya habían salido del lugar. — El casillero de allá. —el hombre señaló un casillero en específico. — Es el tuyo. Adentro, está la ropa deportiva. Cámbiate y te espero en la cancha. — sonrió y salió del lugar.

Luhan asintió y se dirigió a su casillero. Lo abrió, notando un uniforme bien doblado adentro, este consistía de una camisa blanca con el escudo de la institución estampado al lado izquierdo. También había unos bermudas negros que le debería de llegar hasta las rodillas, como a los demás; esta tenía el nombre del instituto al lado derecho. Comenzó a cambiarse, se quitó el uniforme que tenía puesto y lo guardó en el casillero. Sentía que lo miraban, pero no hizo caso a esa sensación y siguió cambiándose; sabía lo que pasaría si le prestaba atención a eso, así que solo se terminó de cambiar, dándole la espalda a lo que sea que lo estaba mirando.


El profesor, notando que el alumno nuevo, el cual ya era un tema de conversación entre los demás alumnos, se estaba tardando demasiado. Miró su reloj, habían paso casi diez minutos desde que lo dejó solo en los vestidores, normalmente, una persona se cambia en cinco minutos. Suspiró y miró la planilla azul que estaba llena de papeles. Se acercó al objeto, y recordó que el profesor de matemáticas le había entregado un documento sobre el alumno nuevo,  diciéndole que lo leyera antes de empezar la clase; él había ignorado esa "sugerencia" y había comenzado a dar la clase sin siquiera leerlo. Antes medio lo había leído, pero solo entendió una que otra cosa, ya que su mente estaba repasando los ejercicios que iba a poner en práctica ese día. Comenzó a leer. 

Se dio su tiempo para hacerlo, no tenía demasiada prisa; todo lo que leía lo impresionaba cada vez más, hasta que llegó a leer algo que hizo que sus ojos se abrieran de sobre manera, su respiración se agitó y comenzó a sudar frío. Tiró la carpeta al suelo, y miró nuevamente su reloj, ya habían pasado cerca de veinte minutos y Luhan aún no aparecía. Movió el pie con impaciencia, no podía dejar la cancha en ese momento porque sabía que unos inspectores de educación estaban rondando por todo el colegio, y si lo veían fuera de clase, podían despedirlo. Miró a sus alumnos, y su mirada se posó encima de un chico rubio, quien sonreía mientras hablaba tranquilamente con otro chico; ambos hacían estiramiento.

— ¡Sehun! —gritó, el joven volteó a ver al profesor y este le hizo un ademán para que se acercara. El rubio dejó de hablar con su amigo y se acercó. — ¿Podrías ir a los vestidores y ver por qué Luhan tarda tanto? —más que una pregunta, eso sonó como una orden, el rubio evitó la mirada del profesor y la concentro en el suelo.

— ¿Tengo qué ser yo? —preguntó, haciendo que el profesor lo mirara con enojo.

— Sólo ve. —le empujó. Sehun se quejó pero fue casi corriendo a los vestidores. 

Cuándo entró, no supo que decir. Luhan estaba sentado en el suelo, se sostenía las rodillas contra el pecho; su rostro estaba completamente pálido y lloraba, lloraba como si su vida dependiera de ello. El rubio no sabía que decir, estaba en shock, y lo que más le asustaba eran los ojos del mayor, quien no apartaba la vista de uno de los casilleros y tenía los ojos opacos pese a que estaba llorando; tenía las pupilas dilatadas y se estaba mordiendo el labio inferior con fuerza para así evitar soltar algún sollozo. La respiración de él estaba entrecortada y sus latidos iban demasiado rápido. Sehun salió del shock y corrió hasta estar al frente de Luhan.

— ¡Luhan! —gritó desesperado, moviéndolo bruscamente. — ¡¿Qué te sucede?! —le preguntó histérico, tanto que sus ojos se encharcaron y su vista se volvió borrosa. Luhan no le respondía, sólo miraba hacía el mismo lugar, mordiéndose el labio cada vez con más fuerza. — ¡Luhan, mírame! —el menor tomó el rostro del castaño entre sus manos  hizo que lo mirara, pero al instante volvió a mirar hacia dónde estaba mirando antes; sólo que esta vez, las cosas empeoraron. 

Se asustó.

Luhan abrió los ojos de manera exagerada y abrió la boca, sus labios temblaban, y de su labio inferior comenzó a salir sangre, producto de la fuerza aplicada anteriormente. En los ojos del mayor sólo se podía apreciar terror, horror, miedo. Y el color del rostro de Luhan se fue por completo. — ¡Carajo, reacciona! —Sehun estada desesperado, así que en un acto reflejo que obtuvo en esas circunstancias, lo besó. Luhan reaccionó, cerrando los ojos con fuerza y con las manos temblorosas empujó levemente al menor, quien al sentir esa presión se separó, mirando al mayor con preocupación.

— ¿T-Tú...? —el castaño no sabía que decir, aún seguía llorando y su rostro no recuperaba su color original. Se llevó dos dedos a sus labios, tocándolos con delicadeza. Sintió un ardor en el labio inferior, lo que hizo que se quejara un poco.

El mayor posó su vista en el suelo, su respiración estaba completamente agitada, él sabía que eso sucedería, desde el momento en el que comenzó a vestirse, sabía que pasaría. Sintió la garganta seca, y recordó lo que había pasado anteriormente. Sus ojos se pusieron opacos, no era la primera vez que pasaba; de hecho, era la quinta vez que sucedía ese mes, dos en la casa, dos en el hospital y esa vez en la escuela. Se sintió inseguro, triste, deprimido. Él pensaba que por el hecho de salir del hospital, o tan siquiera de la casa, todo lo que le sucedía iba a disminuir; sabía que iba a ser imposible que se desvaneciera, pero tenía la esperanza de que al menos esos sucesos cada vez ocurrieran menos.

— ¿Qué... —el menor tragó con dificultad. — Pasó...? —tomó aire, no sabía que había sucedido, pero sentía qué desde ese momento, lo que sea que había sucedido, ya era parte de él. Que importa si Luhan no le decía nada, que importa si desde ese momento su vida se complicaba.

Debía saber que le había sucedido a Luhan.

— Yo... —el mayor no fue capaz de decir más. Sólo negó con la cabeza y rompió a llorar nuevamente, escondiendo su cabeza en sus manos. Sehun lo miró seriamente, pero su corazón se partió cuándo lo escuchó hipar, y tratar de decir cosas, que en ese momento, eran inentendibles. 

Así que lo abrazó.

Dejando que el castaño se desahogara.

Pero había algo que lo asustó de sobremanera.

Algo, que hizo querer ayudar al joven que estaba abrazando.

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado ^^. Creo que ya tienen una pequeña idea de qué "Enfermedad" tiene Luhannie *O* Cx.

¿Se esperaban el beso? *U*

Una cosa más. Tal vez el Fanfic si resulte un Mini-Fic xD

Quiero que me digan que "Enfermedad" tiene si ya se hacen una idea xD.

¡Hasta el Lunes!

Bay Bay


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).