Habían pasado dos semanas, Darren estaba en su límite no sólo físico sino también mental. Se encontraba deprimido y sólo lograba descansar luego de por lo menos una hora de llanto desolador. En sus sueños no veía ni oía nada, sólo sentía como unos brazos fuertes y una voz tranquilizadora como inconfundible lo arrullaba hasta despertar en la realidad. Aunque siempre se decía que aún en las últimas debía seguir adelante, solo lograba mentirse a sí mismo. La triste verdad era que se encontraba solo y sentía cómo a cada segundo su corazón se desmoronaba.
Durante un crepúculo, mientras pensativo se encontraba en una colina observando un pueblo pequeño que se encontraba a los pies de dicha colina, reflexionaba acerca de lo que le ocurría en su mente. Durante este tiempo no le encontraba ni lógica, sentido ni explicación y ya estaba decidido a resignarse cuando una canción se empezó a escuchar desde una de las casas del pueblo
Quizás te sorprenda
Pero, yo quiero entender tus sentimientos, tú sabes
Phuaa.... ¿Que debería hacer?, tú sabes,
bueno, ahora...
No, después de todo tengo miedo
Sorprendido, prestó más atención y mientras avanzaba la música esta retumbó en su mente. Tenía razón, él siempre trató de entender los sentimientos de su maestro. Aunque siempre se mostró algo distante, huraño y reacio a mostrar sus verdaderos sentimientos ¿Por qué se preocupaba tanto por él? ¿Por qué de pronto, desde hacía un tiempo, se volvió mas expresivo con él y más... protector? se preguntaba. Pero su mente las descartó, ¿cómo pretendía entender los sentimientos de su maestro cuando ni siquiera comprendía los suyos propios? y como si fuera una casual coincidencia la melodía antes percatada pareció sugerirle la respuesta asus dudas
Quiero decirte lo que siento, maestro
Este sentimiento, ¿Por que duele tanto?
Tu sabes, ahora yo...yo...yo, bueno, tu sabes
Bueno, tu... yo... ah...
Lo siento, espera un momento,
yo...yo...yo, tu sabes, bueno
Me... gus...em...
Tu sabes, ahora yo...yo...yo, bueno, tu sabes
Tu... yo.. Ah...yo... perdona, espera,
bueno, tu sabes
Bueno, me... gu.... as
Tu sabes, yo... sobre eso, bueno, sobre tí
Quiero decir, acerca de eso... tu...
Me...me... me... me.... me... me
Gus, ah, perdona, por favor olvídalo,
¡NO!, ¡espera!
Me...me... me... me.... me... me
Me...me... me... me... gus...
Me gustas, !TE AMO!
En las afueras del pueblo, se veía que algo se movía muy rápido casi sin poder ser visto. Lo que nadie sabía era que se trataba de un vampiro cometeando (*). Luego de varios días de extenuante rastreo desesperado, Crepsley había encontrado un rastro. Aunque no podía certificar que fuera Darren algo le impulsaba a seguir ese rastro y le decía que era él.
Se detuvo un momento para poder descansar de tal carrera que lo llevó al límite de sus fuerzas, miró hacia el pueblo y suspiró tristemente antes de susurrar
-Darren... ¿dónde estás?-
Se había quedado unos momentos observando la urbe tranquila, cuando una misteriosa melodía invadió sus oidos
Finalmente me dí cuenta que las
palabras son insuficientes
A pesar de que ahora lo rodean todo
De pronto se encontró con recuerdos, recuerdos de cuando aún estaba junto a él. Y se dió cuenta que desde el momento en que comenzó a sentirse confuso al estar junto al chico sentía unas horribles ganas de decirle algo... ¿qué exactamente? no lograba encontrar la palabra correcta que definía tal sensación. ¿Ansiedad, Temor o tal vez Paranoia? No... era algo que contenía todo eso y más. Entonces, aquella lejana canción que había conquistado sus oidos, retumbó en su mente dándole su tan ansiada respuesta
No importa cuantas veces diga tu nombre,
nunca voy a llegar, pero ahora
recuerdo tu rostro sonriente mirando
hacia mí
Fue tan deslumbrante... que tuve que
bajar la mirada
Pensé que no llegaría a amar a alguien
por segunda vez
Debido a que eras tú, me relajé
y ahora, ya no estás aquí
Fue entonces cuando al fin pudo dar nombre al enorme sentimiento que reinaba en su corazón, con horror percibió en el aire la esencia caracterísatica de un vampanez.