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“¿Para que darle más vueltas al asunto?” pensó y tirándose al vació había confesado los decretos de su corazón como si del clima se tratase: “Por que me encantas, tú me encantas Mu”
En cuanto las palabras salieron de sus labios se sintió profundamente aliviado, todas las sensaciones que el chico frente a él le despertaba se resumieron en dos palabras, dos palabras que parecieran tener el efecto de una bomba; pues hasta ese momento Mu se había quedado completamente callado.
Saga esperaba nervioso una respuesta por parte del carnerito, estaba completamente seguro de que correspondería sus sentimientos; es decir Mu no era de esos que van por la vida besuqueando a cualquier fulano con el que se encuentran (¿Eso crees?).
- yo…yo…- Mu hizo el primer intento por responder algo, lamentablemente el latido de su corazón y los millones de mariposas que bailaban en su estomago no dejaban trabajar a gusto a su mentecita.
“¡No, Mu era distinto a los demás” pensó Saga, bastaba con ver lo mucho que le costaba ahora decir lo que sentía, era obvio que el carnerito era muy inocente así que como buen tutor decidió arriesgarse nuevamente (además la situación ya lo estaba desesperando)
- Mu, yo… ¿Te gusto?
Mu se sonrojo a más no poder y sin quitar la vista del suelo movió su cabeza afirmativamente “¡Que Horror, estoy tan nervioso” pensó.
El carnerito era adorable, en toda la extensión de la palabra, cuando Saga observo su tímida respuesta sonrió complacido, si era sincero consigo mismo nunca se había sentido tan tontamente feliz así que acortó el pequeño tramo del sillón que lo separaba del otro y toco levemente su mano para que este lo mirara.
Mu levanto la cabeza, volteó lentamente hacía su tutor sintiéndose como en un maravilloso sueño donde ya nada podía ser mejor y siendo gratamente sorprendido por los ansioso labios de Saga se sintió derretir. Venía deseando ese beso desde que por culpa de su inestable estomago había abandonado los suaves labios de sus tutor. El segundo beso.
Con mucho esfuerzo Saga se alejo lentamente de aquel dulce sabor, no deseaba que sus emociones lo dominaran por completo (No todavía), primero quería dejar las cosas bien en claro, con todo y que Mu suspirara frustrado por el beso tan corto que ambos había compartido.
- Mu yo…yo… ya no seré más tu tutor- dijo Saga.
- ¡QUE?- un momento¿No hace tan solo unos segundos había dicho que le encantaba?- ¡Maestro yo…
- Quiero que seas mi novio
- ¿Novio?- Jamás ni en sus más profundos y locos sueños se imagino a su tutor (extutor) diciéndole esas palabras, tal vez ese día el mundo se había levantado diciendo hagamos realidad los deseos de Mu.
- bueno- Saga lo miro sonriendo, tratando de no sonrojarse más de lo que ya estaba- es lo más normal, cuando dos personas sienten algo especial, deben estar juntas…tú me gustas y yo te gusto…acaso ¿No te gustaría… ser mi novio?- Saga bajo la mirada apenado y susurrando- no sería un mal novio (al menos no con Mu)
- ¡YO TAMPOCO!- gritó Mu, que parecía por fin despertar del laaargo atontamiento- es decir si me gustaría (¿Quién fregados no querría ser la pareja del santo de Géminis?)
Saga estaba que bailaba de contento felicitándose internamente por conseguirse un novio tan bueno, después de tantos años, por fin conocería la vida en pareja y ¿Quién sabe, tal vez junto a Mu conocería otros placeres de la vida (O.O)
- pero… - había algo que a Mu no le estaba agradando de todo esto- ¿Por qué ya no será mi tutor?
- por esa razón- dijo Saga tomando otra vez su mano, esta vez si quería dejarse llevar por sus impulsos.
- ¿Qué razón?
- no me gusta que me hables de usted, ahora que somos novios debes tratarme como igual- dijo con una gran sonrisa y colocando la mano de Mu sobre su cadera se lanzo hacía su nuevo noviecito para robar un beso…
Su tercer beso.
- ¡Pe…pero!- Mu detuvo a su nuevo novio colocando su mano libre sobre su pecho y retrocediendo un poco sobre el sillón (él no tenía tanta prisa)- entonces ¿Cómo nos veremos? Y…mi maestro.
Saga se vio obligado a detener (al menos un momento) sus ansias, había olvidado el pequeñísimo detalle de que el carnerito era el discípulo de su excelencia, así que reflexiono unos breves segundos para sabiamente contestar:
- ¿Te parece si lo hablamos después?- y continuo su ataque sobre Mu.
- ¡Espere!- el ex alumno no se refería a su maestro Shion, sino lo que pasaría hora que ya no tenía un tutor que lo instruyera; porque si le escogían uno nuevo seguramente se alegaría de Saga para acatar como buen discípulo las ordenes del nuevo maestro. Detalle que seguramente su encimoso novio no había contemplado- creo que deberíamos hablar antes de eso- el carnerito trato de alejarse lo más posible del otro.
Cuando Saga pensó en dejarse llevar por lo que sentía lo pensó muy en serio y no estaba dispuesto a retrazar más su tercer beso. Solo Atenea y él sabían lo que el inocente Mu provocaban en él¿Cómo detenerse justo ahora que lo tenía semi acostado sobre su sillón?- Mu, no te preocupes…
Y Mu hubiera replicado de no ser por la perseverancia del mayor en querer besarlo; en otras palabras su adorado Saga estaba sobre de él con el único objetivo de acariciar sus labios así que procurando olvidar lo del tutor se dejo hacer por su novio, después de todo ya tendrían tiempo para hablar al respecto, primero estaba lo primero: ese delicioso beso.
Cuando sus bocas se separaron lentamente el carnerito pesó que Saga regresaría a su lugar pero la dulce tortura apenas comenzaba.
Luego de abandonar los labios de Mu, Saga llego de casualidad hasta el cuello del carnerito, donde empezó a besar apasionadamente la blanca piel, provocando que el otro se estremeciera bajo él¡Dioses! Todo eso era mejor que en su sueño, sencillamente estaba imparable.
- ma…maestro…- trató de decir Mu.
El ex tutor subió hasta el oído del carnerito susurrándole- Saga, dime Saga- y acto seguido lamió atrevidamente justo debajo de la oreja, haciendo que de la garganta de su novio saliera algo parecido a un gemidito.
Por fin Mu se dejo llevar por lo que sentía, sobre todo por lo que deseaba, comenzó a mover sus manos que habían estado quietas en el sillón hacía la espalda de su novio para animarlo con caricias y mordió su labio inferior cuando sintió un traviesa mano infiltrase por entre su ropa para acariciar directamente su abdomen.
El mayor regresaba hacía el cuello cuando finalmente lo escucho:
- Sa…Saga…- sonrió contento y se levanto un poco para mirar los hermosos ojos de Mu, pudo haberse quedado embobado con ellos cuando sintió dos finas manos jalándolo por la nuca. Esta vez era el carnerito quien con una calida sonrisa lo recibía para compartir un beso muy, pero muy apasionado.
Todo era demasiado perfecto como para echarlo a perder… (nota)
Tan perfecto que alguien tenía que interrumpirlos y ese alguien abrió la puerta sin esperar encontrarse con la parejita acalorada en la sala.
Tanto Saga como Mu detuvieron inmediatamente todo lo que estaban haciendo, para voltear a ver con los ojos muy abiertos a la persona que los miraba atónito desde la puerta.
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
HHHHHHHHHH
Shion se encontraba desparramado en uno de sus bellísimos sillones, junto a una mesita donde se encontraba una botella y un vaso, tomó un poco de vino (de esos que valen un ojo de la cara) para servírselo en el vaso de cristal (que valía el otro ojo); desde la mañana cuando despidió a Mirla lo había invadido la melancolía, nunca llegó a enamorarse de su discípulo, ni a tomarse muy enserio su “relación” con él.
Cuando se percató de que Mu por fin había puesto los ojos en otra persona además de él, se sintió aliviado y feliz, sobre todo por la persona que su musito había elegido: Saga de Géminis, uno de los mejores caballeros de toda la orden, no cualquier fulano…
Sin embargo ahora se sentía un tanto abandonado, la verdad es que ya no era un jovencito que pudiera encontrar al amor a la vuelta de la esquina, ya nadie vendría en las noches a consentirlo ni mucho menos aguantaría todas sus perversiones como su musito.
Tomo un gran trago de su vaso y luego suspiro decepcionado, bien dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido…
Había crecido tan aprisa, hace unos cuantos años (que son veintitantos años para una persona que vivió doscientos y pico) era un lindo niñito, ahora ya todo un joven que pronto tendría una pareja y muchas cosas más importantes que él en las cuales ocuparse.
- creo que ya estoy viejo- dijo en voz alta, como sea estaba solo aguardando una importante visita.
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
HHHHHHHHH
- ¡MALDITO ESTUPIDO!- refunfuñaba Saga, mientras subía de mala gana las escaleras y digo ¡QUE MANERA DE ESTROPEAR UN MOMENTO:
--------------Recuerdo-------------------------
-¿SAGA¿¡QUE LE ESTAS HACIENDO A MU!- y como si los gritos de Kanon no fueran suficientes, este soltó sus cosas dejándolas caer ruidosamente al piso, llevándose las manos a la cara y agregando- ¿CÓMO PUDISTE PERVERTIRLO!- todo esto al mejor estilo tele novelesco.
- ¡KANON!- gritó Saga sin dejar su lugar sobre un abochornado Mu- ¡NO DIGAS TONTERIAS YO…- en ese momento el mayor reparo en la comprometedora posición en la que Mu y él se encontraban, por lo tanto se puso de pie inmediatamente diciendo- ¡NO DIGAS TONTERÍAS, ¡EL PERVERTIDO AQUÍ ERES TU!
- ¡POR ATENEA¡YO NO SOY EL QUE ESTABA SOBRE MI ALUMNO!
- ¿Se…señor kanon?- intentó decir tímidamente Mu.
- ¡NO TE PREODUPES MU¡PUEDES DECIRME TODO LO QUE HAYA PASADO!
- ¡NO HA PASADO NADA!- se defendió Saga.
- bueno yo…
- ¡NO QUIERES HABLAR DE ESO, TE ENTIENDO, DEBISTE DE HABERLA PASADO MUY MAL!
- No…yo…
- ¡SAGA¿¡POR QUÉ!
- ¡QUIERES CALMARTE PEDAZO DE IDIOTA¡MU Y YO SOMO NOVIOS, ASÍ QUE LO QUE HACEMOS O DEJEMOS DE HACER ES NUESTRO PROBLEMA!- gritó desesperado Saga.
-¡QUUUEEEEEEEEEEE¿Novios?- Kanon miró directamente a Mu quien contesto sonrojado.
- Si.
La expresión del menor de los gemelos dijo todo, estaba más que sorprendido¿Qué estaba pasando ahí, tan solo se marchaba unos cuantos días y el discípulo de su excelencia resultaba ser el novio de su hermano, de por si la novedad de que Saga tuviera por fin un novio era ya suficiente sorpresa.
- lo siento- dijo apenado, recogió sus cosas del piso y soportando una mirada asesina por parte de Saga, se dirigió a su habitación- los felicito a ambos de verdad-estaba por salir de la sala cuando recordó; quizás su excelencia lo había citado por esa razón- Saga, el gran maestro me pidió que te dijera que quería verte inmediatamente.
-----------------Fin del recuerdo----------------------
Cuando pensó que por fin todas sus fantasías se harían realidad¡ZAS, tenía que haber llegado su odioso hermano armando todo un show solo por que Mu y él estaban besándose en la sala (aunque mejor dicho no se estan besando, se estaban devorando)¡Desde cuando eso era pecado! y ¡Quien diablos era el pervertido de Kanon para reprocharle nada!
Saga estaba muy irritado; encima del mal momento que había pasado por culpa de su hermano había tenido que despedir avergonzadamente a su noviecito para ir a ver al patriarca.
Ya estaba ante la casa de Acuario cuando detuvo sus pasos; iría a visitar al patriarca porque lo había llamado urgentemente, el mismísimo maestro de su ahora novio…
¿Qué le diría cuando lo viera: Hola¿Voy a cuidar muy bien de su muchacho?...
¿Qué pasaría (que era lo más seguro) si su ilustrísima ya sabía lo que había entre ellos, no era un secreto que su excelencia tenía por todo el santuario espías y sirvientes que tenían la única tarea de supervisar las acciones de cada caballero, más tratándose de uno de oro.
-¡RAYOS!- gritó asustado, había olvidado ese pequeñísimo detalle de ser constantemente observado (¿Big Brother?)- ¡SOY UN IDIOTA, SEGURO QUE YA LO SABE!- ¿Por qué no había escuchado a Mu cuando este le había recordado de su maestro, ahora tenía que hablar con él:
En ese momento Saga recreo en su cabeza una imagen donde el patriarca, que más bien parecía una nube negra oscura con ojos rojos brillantes, lo miraba con desprecio, de pie frente a su acostumbrada silla, rodeado de un cosmo cien por ciento maligno diciendo:
-¡COMO PUDIDTE HACERME ESTO SAGA!- su voz no era una calida y tranquila como siempre, era más bien un sonido horrible que se escuchaba como maldición- ¡HAS TRAICIONADO LA CONFIANZA QUE PUSE EN TI!- de tras de aquella tormenta hablante, se encontraba el pequeño Mu con sus manos juntas, mirándolo tristemente- ¡NO ERES MÁS QUE UN ABUSIVO!- el Mu de sus pensamientos apareciendo cada vez más chico hasta tener la apariencia de el niño que fue a los siete años- ¡UN PERVERTIDO CUALQUIERA¡QUE ME DIRAS AHORA QUE LE HAS ROBADO LA INOCENCIA A MI PEQUEÑO!.
- ¿Saga-san?- le decía el mini Mu, llamándolo como en eso tiempos.
- ¡AHORA TE HARAS RESPONSABLE DE LO QUE NOS HAS HECHO¡DESTIERRO A TODA TU SANGRE DE ESTE LUGAR SAGRADO!
En escena aparecía un andrajoso Kanon con las ropas sucias, sin un zapato, pálido, flaco y ojeroso preguntando- ¿Qué has hecho hermano?
La nube patriarca terminaba señalándolo con un dedo enorme y diciendo- ¡TE DECLARO TARIDOR PARA ESTE SANTUARIO!, ¡MATENLO!
Todo ese circo pululaba por la cabeza de Saga que sin darse cuanta tomó su cabeza gritando:
-¡¡QUE DIABLOS VOY A HACEEEEEEEEEER!
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
En fin cuando el aterrado Saga logro llegar hasta el templo del maestro, fue recibido por un sirviente quien le dijo:
- su excelencia lo espera en las habitaciones privadas, sígame por favor.
La expectación de Saga creció con aquellas palabras, siguiendo al susodicho sirviente por los pasillos preguntó:
- ¿Cómo esta el maestro?
- No sabemos, desde hace unas horas se encerró en las habitaciones, él único que lo vio fue su hermano Kanon, no quiso que se le llevara algo durante la comida.
- AH, ya veo- dijo calmadamente, ocultando a la perfección todo lo que en realidad pensaba “¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡VOY A MORIR¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN¡MALDICIÓN,” .
- es en esta puerta, por favor pase directamente, su excelencia esta esperándolo con urgencia- y el muchacho se retiro por donde habían llegado.
Saga en realidad estaba más pálido que un muerto, sudando por todos los orificios de su cuerpo, sintiendo a su corazón latir fuertemente desbocado como si quisiera huir de ahí y dejarlo morir solo; la adrenalina corría por sus arterias y venas haciendo el aire del lugar extremadamente pesado y él esperando una muerte segura, sin atreverse a moverse ni un pequeño milímetro cuando una voz lo asusto tanto que casi sale disparado hacía el techo.
- no se preocupe en tocar, su excelencia dijo que no era necesario- le dijo el sirviente que, sin querer se había dado cuanta de que el caballero, el famoso caballero de Géminis seguía frente a la puerta que daban a las estancias privadas de su ilustrísima; a lo mejor no había escuchado.
Eso obligo a Saga a abrir la puerta con una sonrisa nerviosa mientras temblaba y adentrase en el interior.
Una vez adentro su paranoia se incrementó (como si eso fuera posible) y el ex orgulloso caballero de Géminis quedo completamente petrificado cuando escucho:
-¡SAGAAAAAA!- la voz del verdugo…
Y Saga efectivamente hubiera muerto ese día (por exagerado) de un paro cardiaco de no ser por el alegre Shion que llegaba a recibirlo cariñosamente con un gran abrazó diciendo:
- ¡HOOOLAAAAA, MUCHACO¡QUE GUSTO!
¿Qué era ese olor, Saga luego de recuperarse por el susto, notó que el patriarca estaba un tanto extraño, sus ojos brillaban más de lo normal, sus mejillas estaban teñidas de un tono rojizo y sonreía aparentemente muy feliz de tenerlo ahí; él esperaba ser recibido con un golpe, no con afecto, además jamás en toda su vida lo había abrazado, ¿No sería que su ilustrísima…
- ¡VEN!- le dijo Shion deshaciendo el abrazo y jalándolo al interior de su humilde salita- ¡Debemos hablar de mushas cosas!
¿ESTABA BORRACHO?... (nota 2)
Saga entonces se percató de la botella que el patriarca tenía en la mano¡Por todos lo dioses!
- ¡HOY VAS A BRINDAR CONMIGO!- grito felizmente su excelencia, dándole al caballero de Géminis un vaso idéntico al suyo que no sabía donde rayos había quedado- ¡Tenemos que hablar!- dijo autoritariamente y sirviendo (desde el punto de vista de Saga regando) un poco de vino- ¡Pero primero vamos a hacer un brindis!
El pobre Saga no entendía nada de lo que estaba pasando, el mundo se había vuelto un caos y nadie la había avisado, incluso pensó que debería de llevar a su excelencia con un doctor, por si las dudas.
El patriarca choco la botella que cargaba contra el vaso de Saga gritando de nuevo- ¡BRINDEMOS!- tomó un tragote de la botella y al ver que el otro no “brindaba” con él, lo miro con falso odio reprochando- ¡Por que no brindas Saga¿Acaso no estas feliz?
En ese instante el susodicho recordó que no estaba en posición de desobedecer las órdenes de su señor, mucho menos cuando bien podría ser algo así como su “suegro”, por lo tanto tomo un poco de su vaso.
Cuando Shion miró las acciones del otro grito levantando su botella- ¡BRINDEMOS POR MUUUU!
Saga no pudo evitar que al escuchar el nombre de su novio clandestino, el vino (que no estaba acostumbrado a tomar) se le fuera por el lugar menos indicado, forzándolo a toser y escupir, ante la mirada divertida de Shion.
Después de darle unas palmaditas en la espalda a Saga, Shion lo miró inquisidoramente, le aplasto una mejilla con un dedo agregando- ¡Creo que alguien tiene un secreto que contarme¿¡NO ES ASÍ!
CONTINUARA...
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
HHHHH