Capítulo 12
Ya ha pasado más de tres años desde aquella pelea y a partir de ese entonces Kagami y Kuroko han tenido sexo con frecuencia. El peli celeste intenta cumplir con su promesa, y aunque no lo consigue siempre por lo menos disimula su coraje cuando veo a Himuro en el hospital, pero en particular evita cruzar palabra con él.
Pese a las circunstancias el oji azul sigue de empleado en el kínder y ahora todos los hijos de sus amigos son cuidados por él; ellos confían plenamente en Kuroko y quedan siempre muy a gusto con el aprendizaje y desarrollo de sus pequeños.
Kagami por su lado estuvo de viaje por un tiempo; éste fue a E.U a estudiar una maestría en finanzas y cuando regresó fue ascendido en el trabajo en un abrir y cerrar de ojos.
Dadas las cosas, Kagami llevas más noche a su casa; al principio a Kuroko le parecía algo normal y excusaba a su esposo sus conocidos de que tenía mucho más trabajo que antes. Pero luego de unos días su marido llegaba cada vez más noche, y cada día más tarde que el anterior.
Al de piel nívea ya no le parecía tan normal, pero Kagami siempre encontraba un pretexto nuevo por decir y así evitar que el peli celeste se enojara. Pero en sí, más que pretextos eran mentiras… Aunque las cosas entre ellos iban bien, el de ojos rojos no cumplía con su promesa y con frecuencia iba a tomar unos tragos con Himuro; esa era la verdadera razón por la que llegaba tarde a su casa.
Primero eran tragos ocasionales en algún bar agradable que estuviese cerca de la casa de Kagami, pero luego se aburrieron de esa rutina y lo cambiaron por la casa de Himuro. Nada era raro, dados los celos de Kuroko, su esposo se veía obligado a mentir respecto a su hora de llegada; pero una de esas noches, Kagami no llegó a su casa, y no fue sino hasta la mañana siguiente que se apareció. Kuroko más que enojado, estaba preocupado pero su marido se las había arreglado bastante bien para mentirle de nuevo.
Un pretexto vago, que llevaba a terceros de por medio, pero nada grave que los implicara demasiado. Aun así, Kagami convenció a su compañero de trabajo de que le dijera lo mismo a Kuroko si es que alguna vez le preguntaba sobre ese asunto. Hyuga aceptó con cierto recelo, pues no sabía en realidad que es lo que había pasado; pero como hasta ese entonces siempre había tenido el apoyo del peli rojo, era técnicamente imposible que se negara.
***
Desde que Kuroko le dio la gran noticia a su querido esposo, ya han pasado otro tiempo más , ahora se le nota su pansita y está por cumplir los cuatro meses de embarazo; sin embargo, hoy ha recibido una mensaje por parte de Hyuga citándolo en un café cerca del kínder donde el de ojos celestes trabaja.
Por fin llegó el momento de la dichosa cita, aunque el motivo aún era desconocido para Kuroko; éste se sentía feliz de poder ver a su ex- capitán. Platicaron un poco sobre el embarazo del menor, y Hyuga, aunque estaba un poco indeciso, cambio de tema para darle una terrible noticia sobre su esposo, era un peso con el cual no quería cargar y dejaba a juicio de Kuroko el creer en su veredicto o en el de su esposo […]