º INTERNADO DE DONCELESº
PROLOGO
En una isla mágica, aislada de las miradas de los Humanos que eran tan escépticos sobre el hecho de que exista la magia, habitaban bellos donceles que eran jóvenes de género masculino, por supuesto, con capacidad de albergar vida en su interior. Estos donceles eran considerados mágicos, ya que según los habitantes de Markan, así era llamada la isla, estos eran un regalo de la Madre Naturaleza y por ende de sus diosas.
Creo que es necesario ilustrar un poco la isla Markan.
Se podría decir que para el mundo de los Humanos, esta isla vendría a ser paradisiaca.
Las aguas cristalinas bañaban las orillas de Markan. Se podían divisar a personas con rasgos físicos iguales a los de los Humanos pero cada uno de ellos sabía que eran diferentes.
Las colinas anidaban la ciudad que emergía entre ellas. No tenía nada que envidiar a las de los Humanos. Poseían toda la comodidad que se necesitara para vivir sanamente.
Se podía observar a los niños correr alegremente alrededor de sus madres, uno que otro ser perseguido por su compañero de juegos. Sin duda para los habitantes de Markan el escuchar el melodioso tono de una risa de un niño era suficiente para seguir trabajando por Markan, para que sea reconocida como “La Isla de la Felicidad” que tanto añoraban ellos pues tal reconocimiento era luchado por muchas islas ya que Markan no era la única.
Pero como siempre todos pasamos por problemas y en esa ocasión fue el de Markan.
Para ellos, que las risas de sus niños al momento de jugar, eran como alimento para continuar día a día, un mal día de esos se extinguieron.
Nadie sabía la razón de porque sus mujeres ya no podían concebir aquellos diminutos seres que tanto amaban, nadie lo sabía.
Markan se sumió en una era oscura de penurias y escases. Nadie salía a laborar por quedarse en sus pequeños hogares junto a sus parejas a lamentar una pérdida sufrida.
Las mujeres no lo entendían y frustradas por no poder traer más alegría a Markan acaban con sus vidas.
Los varones aterrados por aquellos actos que solo eran conocidos en el Mundo de los Humanos, rogaban con todas sus escasas fuerzas ayuda de sus diosas.
Así es como las diosas al ver esta tristeza de los habitantes decidieron pedir ayuda a la sabia Naturaleza y esta al ver la aflicción de sus habitantes concedió que los niños varones nacidos a partir de ese momento podrían ser donceles. No todos, claro está.
Al ver la respuesta de la Naturaleza los habitantes de Markan volvían a ser felices y esperaban con entusiasmo quien sería el primer bebé doncel que naciera para hacer un nuevo punto de partida en la historia de Markan.
Todo lo malo ya había quedado atrás ahora tenían una nueva esperanza.
Y vino al mundo, el primer bebe doncel de la tierra. Fue cuidado con mucho amor de parte de sus progenitores que se sentían bendecidos por la diosas y por ello se esforzaban al máximo en protegerlo.
Muy pronto este niño-doncel se convierto en un hermoso joven y al ver que, como él, habían mucho niños que estaban en las mismas condiciones suyas y es así como para protegerlos decidió crear un Internado para Donceles, donde se les enseñaría asignaturas que eran impartidas en su isla, pero añadiendo enseñanzas sobre la características de ser Donceles y lo mas importante, para poder proteger a un descendiente suyo.