Capítulo 6: ¿Marco?
El siguiente día el joven continuo explicándoles varias cosas de este mundo a sus invitados, entre ellas la razón por la que tenían que trabajar ya que el gasto de su ropa lo había dejado casi en la ruina, así el domingo paso rápidamente entre las enseñanzas y los ataques de Kile hacia Eren, otra de las cosas que tuvo que explicarles seria que mañana se ausentaría unas horas por tener que ir a la facultad, ellos lógicamente preguntaron sobre ese lugar en el que estudiaba por lo que siguió con explicaciones hasta que finalmente anocheció. Llego así el tan odiado lunes el joven se despertó a las 5:30 de la mañana, se arregló, tomo sus cosas, y aviso su salida prácticamente media hora después de su despertar. Los demás quedaron solos en el departamento sabiendo que más tarde tendrían que arreglarse para ir al restaurante a trabajar. Mientras tanto en la facultad de veterinaria.
-¡¿Alex dónde estabas?! Y estaba comenzando a creer que no llegarías.
-Buenos días Lily, y si ya sé que es tarde pero el metro se descompuso en la primera estación y tuve que correr hasta la siguiente porque no tenía dinero para un taxi.
-¿Nomas por eso llegas tarde? ¿Pues a qué velocidad corrías o qué? De seguro más lento que una tortuga.
-¡¿Has intentado llegar de la estación Talleres hasta la de San Bernabé?! ¡¡Es más de un kilómetro!! Lógicamente me iba a tardar. Además…este fin de semana…llegaron algunas personas conmigo.
-¿Quién llego conti…
-¡¡¡Buenos días estudiantes!!! Siéntense que ya voy a comenzar.
-En el receso te cuento.
La mañana para Alex paso lenta y dolorosamente, cada clase parecía durar una eternidad, Bioquímica, Piscicultura, Zootecnia, para alivio del joven llego el tan anhelado receso y fue junto con sus amigos Lily y Andrés que recién llegaba a la cafetería.
-Me debes una Andrés, una muy grande. Aquí tienes tu maldito trabajo.
-Gracia Alex, luego te pasare las cosas de inglés.
-¿¿Por qué nos dan ingles en Veterinaria?? No es como que los perros vayan a hablar o algo por el estilo. Para mí que la voy a dejar en segundas y más con una nueva razón.
-Lo que me recuerda, ¿Qué ibas a decirme esta mañana antes de que llegara el profesor?
Alex comenzó a explicarles a sus amigos lo que paso estos 3 días en su departamento, de como un cansado viernes por la noche estaba a punto de comer unos tacos cuando su gato enloqueció y después aparecieron de la nada 3 extraños entre los restos de una maquina en una de las habitaciones y como termino dándoles asilo y mostrándoles en mundo actual. Aunque en un principio los amigos pensaron que se había vuelto loco sabían que Alex no tenía ninguna necesidad de inventar una historia tan extraña por lo que decidieron creerle.
-¿Entonces esos 3 son del pasado o algo así?
-Yo diría que es posible, pero a la vez por las cosas que me contaron no es tan seguro, después de todo en que parte de los libros de historia dice que la humanidad fuera aniquilada por unos titanes que devoraban a las personas, incluso dicen que los asiáticos han sido casi extinguidos y en realidad hasta podrían ser una plaga, ellos parecen ser europeos y tomando en cuenta que en ese continente se documentaban bien las cosas incluso desde tiempos antiguos yo no creo que algo como lo que cuentan pudiera haber sido olvidado completamente tendrían que haber alguna referencia, un grabado, incluso una pinche oración escrita en un maldito pergamino del papa.
-Bueno yo no conozco de historia Alex, pero ya me dieron ganas de conocerlos, ¿Cuándo podemos ir?
-Yo diría que hasta el viernes, tuve que cubrir a un amigo en el trabajo el sábado así que me darán el día libre por eso, pero igual iremos al restaurante porque les conseguí trabajo ahí.
Estudiantes es hora de volver a sus salones el timbre está descompuesto por eso les anunciamos por el megáfono.
-Andrés saca su celular y publica en face- Ahora ni el timbre funciona, este lugar se cae a pedazos –A Lily y Alex les gusta esto-.
El resto de las clases pasaron ya más calmadamente, anunciaron la salida y todos comenzaron a irse, los chicos siguieron platicando en el metro hasta que los otros 2 se bajaron en la estación Fundidora, Alex siguió en el metro hasta llegar al final y luego trasbordar, eventualmente el joven llego a su casa hasta las 2 la idea era solo llegar comer algo y cambiarse, pero recordó que ahora debía esperar a otras 3 personas.
-¡¡¡Ya llegue!!! Espero ya comieran, porque debemos irnos pronto.
Eren, Jean y Levi ya se habían cambiado hasta quedar completamente arreglados, aunque no lo suficiente pensaba Rivaille, acompañaron al joven a comer algo y luego solo esperaron a que este se cambiara. Los 4 salieron rumbo al lugar y se fueron dejando a un gato medio dormido. Fueron hasta una parada de autobús, donde unos minutos después lograron subirse, alex nuevamente tuvo que pagar por ellos y luego solo buscaron un lugar donde sentarse, el camión de la ruta 38 era como muchos otros de la ciudad y recorría colonias y avenidas, Jean y Eren solo observaban por las ventanas todo lo que su vista les permitía, el viaje habría sido de lo más normal si no fuera porque Levi de pronto se puso a limpiar algunos de los asientos del camión ganándose las miradas curiosas de muchos de los pasajeros, sabiendo que no podía hacer de Ay no lo conozco, Alex solo se puso sus audífonos y espero que llegaran pronto. Luego de unos minutos llegaron al restaurante donde trabajarían El Sirlon, entraron rápidamente al lugar y para alivio del joven los nuevos no le hicieron preguntas. Una vez en la recepción los recibió la gerente.
-¡Alex a tiempo como siempre! ¿Estos son los nuevos no? Tus amigos a los que les conseguiste el trabajo.
-Si ellos son Eren, Levi y Jean, buenos amigos de la…la…la… ¡La Facultad! Si de ahí nos conocemos (Mierda presiento que me metí en otro problema)
-Bueno déjenme darles sus gafetes y podrán comenzar. Si tienen alguna duda no duden en preguntarme mi nombre es María.
-(Eren) Muchas gracias señorita.
-Hablando de trabajadores, María ¿No sabes si Marco ya llego?
-Lo siento Alex, pero aun no llega, llama hace unos minutos avisando que llegaría tarde tal vez en una media hora más, pero mejor pónganse a trabajar yo te aviso cuando llegue.
-(Jean) (Otra vez ese marco, me pregunto cómo será).
Los 4 comenzaron a trabajar, si bien Alex ya les había explicado como seria su trabajo Jean y Eren seguían estando un tanto nerviosos. Pues tenían que presentarse cuando llegaban los clientes y aparte ir constantemente a preguntarles si se les ofrecía algo más, sumando eso que debían atender varias mesas estaban constantemente de una lado a otro, el único que se lo tomaba con calma era Rivaille atender unas cuantas mesas no era ningún problema y de echo se ganaba constantemente las miradas de las clientas y otras meseras las cuales no paraban de hablarle haciendo pedidos pero en realidad lo que deseaban era la compañía del “joven” mientras tanto el resto de los meseros era ignorados entre ellos Alex que empezaba a sentirse algo molesto.
-¡¡Hola, también trabajo aquí recuerdan!!
-(Jean) Mejor olvídalo, cuando se está con el esto tiende a pasar siempre.
-Mejor seguiré en mis propios asuntos.
-Hey Alex, la ¿Gerente creo? Bueno esa María dijo que fueras a la… ¿Recepción?... la entrada esa y que atendieras a quien fuera llegando.
-Mi vida es un asco… ¡Pos me mato! Sirve que así podre recibir a Marco cuando llegue ese mugroso me las va a pagar por lo del otro día.
El rato pasó y con ella la medio hora en que se suponía llegaría el amigo de Alex, pronto esa media hora se volvió la hora. Jean, Eren y Rivaille seguían atendiendo a los clientes y trataban de actuar con toda normalidad ya que aún había varias cosas de este mundo que no entendían, cuando una chica le daba su número a Rivaille este solo lo agradecía pero sin saber para qué era, cabe decir que todas las miradas que el recibía le provocaban celos a Eren ya que Levi también se portaba amistosamente con ellas y no parecía recordar su presencia, fue en ese momento que se escuchó desde la entrada.
-¡¡¡Al fin llegas!!- fue lo que dijo Alex antes de darle un golpe en la cabeza al recién llegado-.
-¿Por qué me golpeas Alex? ¿Qué te hice esta vez?
Jean y Eren no pudieron evitar asomarse a la entrada del restaurant para ver con quien hablaba su amigo, lo que ninguno de los dos podría haber esperado es que justo ahí enfrente de Alex se encontraba una persona que ellos conocían, una persona que creían haber perdido durante la batalla en Trost, era prácticamente el, exactamente igual en todos los aspectos, ambos no podían reaccionar y lo único que pudo decir Jean fue.
-¿Marco?