Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Los sentimientos también crecen. por Roronoa_ZXS

[Reviews - 105]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Holaa, aquí reportándose está autora tan irresponsable >n<

Realmente siento la tardanza, he tardado un millón de años en actualizar ;n; no pondré ninguna excusa, porque no la hay, sólo espero que me perdonen por haber tardado siglos xc espero que sigan leyendo el fic ^w^/

Sin más tardanzas (más de lo que he tardado r.r) los personajes son del grandioso Eiichiro Oda, disculpen si hay faltas de ortografía n.nU

 Zoro se tapó la cara con una de sus manos sin soltar la mano de Sanji, mientras que a éste se les llenaba los ojos de lágrimas y comenzaba a llorar sin importarle quién lo escuchara.

-------------------------------------------------

Capítulo 20: Problemas.

La puerta de un coche cerrarse, le indicó que Zoro y Sanji ya habían llegado. Nami se encontraba leyendo un libro en el sofá, mientras que Isao se encontraba dándose una ducha con agua tibia ya que esa tarde estaba haciendo bastante frío.

El abrir de la puerta principal, sacó a Nami de su lectura, levantó la mirada y los encontró a los dos con la cabeza baja, su cabeza sólo pudo formular que había ocurrido algo malo. Esperó a que alguno de los dos hablara, sin embargo ninguno se movió de donde estaban, el gritito de Isao avisándole que había terminado, fue lo que llamó su atención. Se iba a dirigir hacía el baño pero Sanji la detuvo.

- Está bien Nami-San iré yo, quiero verlo.- trató de regalarle una sonrisa a Nami, pero en ese momento le era imposible.

- Amm, está bien.-observó a Sanji como subía las escaleras, hasta que lo vio meterse al baño. Volteó a ver ahora a Zoro, quien suspiró y se quitó el abrigo para colgarlo en el perchero.

Se dirigió a la cocina sin decirle ninguna palabra a la peli naranja, y simplemente puso una tetera llena de agua al fuego y la dejo hervir perdiéndose en sus pensamientos, pero Nami no lo dejo; sintió la mano de Nami tocar su hombro, volteó a verla sin expresión alguna.

- ¿Qué sucede Zoro?- preguntó sin rodeos.

- ¿Algo debe de suceder?

- Zoro, sé que algo pasa.

- ¡Oto-San!- los interrumpió el pequeño que rápidamente se fue directo hacía los brazos de Zoro.

- Renacuajo.- lo cargó entre sus brazos apretándolo pero sin hacerle daño.

-Muchas gracias por cuidarlo Nami-San.

- No hay nada que agradecer, Isao-Chan se portó muy bien.

- ¡Tía Nami, usa el Kun!- le reprochó el pequeño, aunque Nami sólo acabó soltando una pequeña risita.

- Bueno creo que mi papel a terminado aquí.- les sonrió cariñosamente a los tres, se dirigió al sofá para recoger sus cosas, pero se acordó de preguntarles cómo les había ido con la doctora Robin.

- Una cosa más antes de irme, ¿Cómo les fue con Robin?

Los dos la miraron un momento, no supieron qué contestarle a Nami Zoro sólo se limitó a subir las escaleras junto con Isao, y el rubio sólo bajó la cabeza.

- Sanji-Kun, sabes que puedes decirme lo que quieras, ¿No es así?- obtuvo un pequeño asentimiento.- entonces qué sucede.

Se mordió su labio inferior, aguantando las lágrimas que amenazaban con salir de nuevo; bajó su cabeza un poco y respiro profundo una y otra vez tratando de tranquilizarse.

- Na-Nami-San....- susurró y se echó a llorar nuevamente.

La peli naranja aún sin saber por qué lloraba, lo abrazó tratando de tranquilizarlo y lo dirigió hasta el sofá para que se sentara.

- Tranquilo, relájate todo está bien.

- No Nami-San, no todo está bien.

- ¿Qué quieres decir? Dímelo Sanji-Kun.

El rubio se separó un poco de la peli naranja y tratando de tranquilizarse pudo decírselo.

- Ya no puedo tener bebés Nami-San.- terminó de decir tapándose su cara con sus manos.

Nami no supo qué hacer sólo se mantuvo en silencio y simplemente lo abrazo. Las risas de Isao hicieron que volteara a verlo. El pequeño, quien estaba sonriendo, al ver a su mami llorando dejó de sonreír y fue hasta con el rubio, el cual sólo le sonreía tratando de calmarlo.

- ¿Por qué lloras mami?

- No lloro, yo no lloro.- secó sus lágrimas y besó la mejilla de Isao.

- Papi dice que mi hermanito tardará un poco.- dijo Isao apuntando a Zoro, quien miró a Sanji que amenazaba con volver a llorar.

- Bu-bueno, nunca dije eso.

- Eres un mentiroso Oto-San.

Zoro iba a replicar pero el sonar del teléfono lo interrumpió.

- ¿Hola?

- ¡¡Zoro!!

Suspiró.- Luffy.

- Hey Zoro, iré a visitarlos shishishi.

- ¿Por?

- Porque quiero.

El peli negro no tenía remedio.

- Bien...

- Está bien, ábreme la puerta.

Su respuesta lo dejó aturdido, ¿Abrirle la puerta?, se dirigió hasta ella y ahí lo encontró con su celular en la mano y una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Hola!- saludó alegremente.

- ¡Si ya estabas aquí! ¿¡Por qué rayos hablaste al teléfono!?- terminó de decir, dándole un golpe en la cabeza.

- Auu, aquí también está Ace.

- Hola.- saludó igual de alegre el otro peli negro.

Zoro volvió a suspirar, no tenía ganas de pelear con ese par; así que sólo se hizo a un lado para que pasaran.

- ¡Tío Luffy, tío Ace!- gritó el pequeño entusiasmado saltando a los brazos de Luffy.

- Hola pequeño, ¿Cómo has estado?

- Bien, Oto-San me ha comprado juguetes nuevos.

- Jeje ya quiero jugar con ellos, ¿Por qué no los traes?- preguntó y el pequeño salió corriendo hasta la habitación por sus juguetes. En cuanto lo vio que se metió a la habitación, volteó a ver al rubio, quien se tenso, aunque Luffy fuera un inmaduro, cuando se ponía serio, su mirada era tan profunda que sin saber el por qué, el único que se tensaba y caía en aquella mirada siempre era Sanji. El moreno se acercó hasta él y se hincó frente a Sanji y espero a que el rubio le dijera algo, pero sólo se quedó callado.

- Ya lo sabemos.- el peli verde y el rubio abrieron los ojos de la sorpresa, qué había dicho.- Robin nos lo contó, saben que siempre contarán con nosotros, ¿Verdad?

- Luffy.....- no pudo aguantar más y se echó a llorar abrazando al peli negro del cuello.

- Está bien, si quieren, ¿Puedo llevarme a Isao?

- ¿Eh? ¿A dónde?- preguntó confundido limpiándose las lágrimas.

- Pues a mi casa, Ace y yo lo cuidaremos bien shishishi

- Etto, no lo sé.-miró un poco a Zoro que sólo se cruzó de brazos sin decirle nada, puede que estaba bien, no se sentía demasiado bien.

- Por mi está bien.- le sonrió un poco a Sanji quien se relajó un poco.

- Bueno...... Si Isao quiere está bien.- susurró.

- Está decidido.- subió las escaleras para ir con el pequeño.- alista tus cosas que te vas conmigo.

- ¡Yeii!- gritó animado el pequeño peli verde.

- Bueno, yo me voy yendo.- dijo Nami despidiéndose de todos los presentes.

- Adiós Nami-San, cuídate.

Después de haber despedido a Nami, Isao bajó con una pequeña mochilita donde traía más juguetes que ropa, así que Sanji se vio obligado a volver a alistar la mochila.

Luffy se fue a vaguear por la cocina mientras Ace se sentaba en el sofá encendiendo la televisión como si estuviera en su casa, en resumen los hermanos eran un desastre. Zoro los invitó cenar sólo por pura cortesía, lo cual había sido un grave error, ya que habían terminado casi con toda la comida que tenían.

- Que les vaya bien, cariño pórtate bien ¿Si?- le acarició su cabecita verde y le dio un beso en la mejilla.- con cuidado al manejar Ace.

- Te preocupas demasiado rubio.

- Bye Oto-Chan, bye Oto-San.

Se despidieron de los tres y cerraron la puerta cuando el auto no se vio más. Se quedaron unos minutos ahí sin hacer nada, Zoro sabía lo que Sanji quería decir pero esperaría a que el rubio se lo dijese. Se fue a sentar al sofá suspirando en cuanto tocó el mullido sofá.

Sanji lo siguió sin decirle aún nada.

- Si tu orgullo no te deja decirme lo que me quieres decir ¿Entonces qué haremos?- habló Zoro, que lo volteó a ver sonriéndole delicadamente porque sabía que con esas sonrisas el rubio le diría todo.

Se sorprendió un poco, había olvidado esa sonrisa que lo hacía volverse loco, se volvió a sonrojar como antes, tuvo que voltear la mirada, aún le daba vergüenza que Zoro lo viera sonrojado.

- Estás sonrojado.- sonrió victorioso.

- Cállate.

- Si quieres que te abrace sólo dilo.

Sanji volteó a verlo y dejando todo su orgullo atrás se sentó en las piernas de Zoro dejando las suyas a un lado de cada una abrazando a Zoro por el cuello y de poco en poco dejando salir sus lágrimas.

- Hazme olvidar todo..... Zoro.- susurró aferrándose más al peli verde.

- ¿Todo?

-Excepto a Isao.

- ¿Y yo?- preguntó ofendido.

- Tú estás conmigo.

Apretó sus labios lo más que pudo, aunque ya habían pasado años aún era tan tierno como cuando lo había conocido. Con el menor esfuerzo, lo tomó entre sus brazos, posando sus manos en la parte trasera de Sanji, caminando lentamente escuchando los pequeños sollozos ahogados, sinceramente le dolía verlo así. Acarició su cabello lentamente tratando de tranquilizarlo mientras subía las escaleras hasta llegar a su habitación; cerró la puerta sin prender luz y recostó a Sanji delicadamente.

Se alejó un poco del rubio, observando sus ojos rojos y tratándose de limpiar sus lágrimas.

- No.... No me veas...- susurró con su voz quebrada.

- Vamos te he visto llorar desde que eras pequeño.- rió irónico.

- Pero Zoro, esto es diferente.

- Sigues siendo un mocoso, estás cosas pronto se olvidarán y la herida, sin que te des cuenta, sanará.

- Zo-Zoro.....-Temblando ligeramente, con sus delicadas manos, acarició el rostro de Zoro sin dejar de llorar.- Te amo.- hundió su rostro en el cuello del peli verde.

- Lo sé.- lo abrazó contra él acostándose a un lado del rubio.- y yo también.

Poco a poco, comenzó a besar su pálido cuello; llegando hasta su mejilla y finalmente hasta sus labios, donde posó los suyos delicadamente moviéndolos lentamente disfrutando de aquel beso que ya hacía mucho tiempo que no tenían, bajando sus manos lentamente sobre los costados del rubio delineando su delgada figura casi igual a la de una mujer. Levantó, con igual lentitud, su camisa llegando por fin hasta sus rosados botones, Sanji dio un pequeño respingo dejando salir al mismo tiempo un pequeño gemido, Zoro al escucharlo, literalmente, se encendió por completo.

- Levanta tus brazos.- susurró el peli verde jadeante, ansioso por volver a estar dentro del rubio, pero sabía que debía de ir lento.

Sanji sin oponerse, levantó sus brazos y la prenda salió quedando en algún lugar de la habitación, el peli verde, con más libertad, comenzó a repartir pequeños besos en todo el cuerpo de Sanji, bajó su mano hasta la entrepierna ajena y comenzó a masajearla sobre el pantalón desabrochó el pantalón para poder tocarlo directamente.

- Mm.... Zo-Zoro.- gimió el rubio tomando al mayor de la nuca para unir sus labios.

Pronto la ropa desapareció de poco a poco, Zoro tomó con cuidado las piernas de Sanji y las acomodó a un lado de las suyas acercando más al rubio hacia él, tomó su miembro con una de sus manos y lo posicionó en la entrada de Sanji, quien sólo podía gemir; Zoro lo volvía loco.

Empezó a adentrarse en el rubio con delicadeza para tratar de no lastimarlo. Soltó un pequeño jadeo que indicó que estaba por completo dentro de Sanji.

- No, no funcionará Zo-Zoro.- gimió sintiendo que Zoro comenzaba a moverse lentamente.

- No pienses en nada más, concéntrate en mí.

Las embestidas ahora eran más fuertes, tomó las caderas del rubio impulsándose un poco más, dando justo en el lugar que volvía loco a Sanji. Observó al rubio quien estaba sonrojado y con una mano cubriéndose su boca.

- Déjame escucharte...- susurró Zoro quitándole la mano de la boca.

- E-esto...... Esto no fun-funcionará aah.

- Te preocupas demasiado, idiota.

Abrió sus ojos sorprendido, hacía tiempo que no oía ese insulto. Sonrió un poco y besó al peli verde, tratando de no soltarle, nunca lo soltaría....

---------------------------------------------------

La puerta sonó tantas veces, que hasta a Zoro le molestó. Pero sabía bien quién era, así que se apresuró a abrir la puerta.

- Nami.- suspiró al verla.

- ¿Qué sucede Zoro? Te oías desesperado.

- Porque lo estoy, la fiebre no a bajado desde que despertó, no sé qué hacer.

- ¿Ya a llegado Isao?-preguntó al no ver al pequeño.

- Si, está con Sanji.

- Tranquilo Zoro, sabes que siempre se pone así en estos tiempos- se dirigió a la cocina seguido de Zoro.

- Lo sé, pero todo va de mal en peor.- se tapó su rostro con una de sus manos tratando de no caer en la desesperación.

-------- Con Sanji --------

- ¿Eh?, la puerta se abrió mami.- dijo el pequeño volteando en dirección a la puerta.

- Tal vez sea Nami-San, cariño, ¿Quieres ir a saludarla?

- ¿Estarás bien si me voy?- preguntó preocupado.

- ¿Sólo será por un momento, no?-le regaló una sonrisa débil y su pequeño sonrió feliz dejando la habitación.

---------------------------------------------------

- Zoro....- susurró la peli naranja, le dolía verlo así, no sabía qué hacer por él.

- Trato de ser positivo y pensar que todo estará bien, sin embargo es todo lo contrario.

Le dolía verlo así, y no aguantaba el hecho de seguir viéndolo de esa manera. Tomó el rostro de Zoro y besó sus labios, era lo único que se le había ocurrido.

Sin embargo no se dio cuanta que un par de ojitos, había observado todo...

~Continuará~.

Notas finales:

¿Les gustó owo? Espero y si x3 dejen sus bellos y hermosos review's, recuerden: se aceptan todo tipo de review's xD

Bueno quería anunciarles sobre algo, qué les parecería si subiera otro fic :3 también el capítulo tres de "Terminé enamorándome de ti" pronto estará listo >w<

Es que tengo tantos fic's que no sé cuál subir primero así que deben escoger :b

* El día que me quieras (ZoSan)

* Fórmula para amar (KidLaw)

Y por último

* Todos enamorados de él (En éste son unas cuantas parejas ZoSan, LawSan, LuSan y AceSan xD me gusta que Sanji sea uke, ¡¡Déjenme!!).

Bueno eso es todo :) espero sus review's que ya extraño :')

Cuídense y nos vemos hasta la próxima ^w^/ besos!!!

Bye~Bye~♥♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).