— ¿En dónde quieres que lo hagamos, tu casa o la mía?
Las 4:30 de la tarde y aun me encontraba desorientado con el trabajo de física. No creí que Sasuke terminara de ser tan buen profesor, en vez de estar ayudándolo en el trabajo solo era un peso más, y el terminaba explicándome las teorías de newton y para ser sincero le entendía con mayor facilidad que a Iruka Sensei, aunque también podía ser porque Sasuke me golpeaba en la cabeza cada vez que me veía distraído. “maldito teme” —Pensaba con cada uno de sus golpes.
Cuando finalmente terminamos el dichoso trabajo, tome mis cosas y camine a la salida sin pronunciar palabra alguna, no había hecho mucho por no decir nada en absoluto. Solo quería salir de su casa y dirigirme a un bar con sus amigos, Shikamaru, Neji, Lee, Ino, Sakura y Hinata.
—Lo has hecho bien Dobe.
— ¿De qué hablas? Tú lo hiciste todo.
—Claro que no. Me ayudaste, además hacer este tipo de trabajos contigo no fue tan aburrido.
— ¿Estás diciendo que te gusto mi compañía? Uchiha
— ¿Quién estaría bien con tu compañía? Uzumaki
Ambos chicos se miraron por unos segundo para luego girarse y cada uno dirigirse a su respectivo hogar. Solo que un moreno orgulloso se giró preguntándose si era buena idea dejar al rubio solo. Ya habían pasado varias horas y el cielo empezaba a oscurecerse y no sabía que tan lejos vivía el rubio de su hogar. Sin pensarlo camino tras de este in que se diera cuenta de su presencia y su presencia fue ver a naruto encontrarse con tres chico y dos chicas de su misma edad, que lo saludaban con un cigarrillo en la mano dejando salir ese repugnante humo de su boca.
—al fin llegas Naruto. —Decía una peli rosada con ojos color verde y piel blanca— creí que no vendrías.
— ¿Por qué la demora? Naruto. —Pregunto Shikamaru sin mucha importancia.
—Hubo estudiante nuevo… —Dijo cortando el tema al recordar lo que paso en el salón de clase— Bueno eso n importa al fin estoy aquí. ¿Qué les paree si entramos y bebemos hasta el amanecer.
—Claro. —Dijeron todos entrando al famoso bar el Kyubi.
¿Este es Naruto? Se preguntaba Sasuke mentalmente al ver como antes de entrar al bar se quitaba la ropa que llevaba encima y se dejaba una completamente distinta que llevaba bajo sus primer prendas. Llevaba un pantalón negro pegado a su cuerpo y una camisa de cuello corbata con los tres botones sin abotonar de color negra que se encontraba sin mangas. No podía evitar los pensamientos como: se ve lindo, su pecho moreno parecer pedir a gritos que lo besen al igual que sus labios. ¿Pero qué rayos estás pensando, Sasuke?
El moreno decidió esperar hasta que el rubio salió con sus amigos medio borracho y fumando como si nada, pero eso no era todo, estaba acompañado de sus amigos que se despidieron de él y se dirigían hacia sus casas en la misma condición. Pero su sorpresa fue ver como el rubio de ojos azules se besaba intensamente con Gaara que al parecer había llegado antes de que lo presenciara, se separó de ese empalagoso beso mientras se despedía dejando a Gaara con un pelinegro de piel pálida junto a este que terminaba lo que había empezado el oji azul.
Seguí al blondo por la calle sin que este aún se percatara de su presencia, si fuera violador o un ladrón no me habría sido difícil llegar a mi propósito. Pero no… no estaba aquí para eso. Estaba aquí para saber si llegaría el rubio a su dichoso hogar ¿o no? A quien quería mentirle. No buscaba eso, quería saber más cosas sobre el menor, quería saber dónde vivía para poder ir a “visitarlo” quería conocer a los que decían ser sus amigos, quería ver el rostro de sus padres al recibirlo, aunque no me imaginaba que lo recibirían borracho frente a sus ojos. ¿Esto era normal para él? Quizás era costumbre llegar en ese estado a su casa. En el instituto hablaban de cualquier cantidad de estupideces que no le interesaban pero también escucho que una chica con dos moñas sobre su cabeza en forma de bollo de cabello Cataño al igual que sus ojos, llamada Tenten decía que Naruto no llegaba a clase porque se la pasaba todas las noches en el bar llamado el Kyubi.
—Detente hay, mocoso. —Decía un chico de mayor estatura que aparecía frente al rubio deteniendo su rumbo— Si quieres seguir viviendo será mejor que me des todo lo que tienes.
—Quítate de mi camino. —Pedía el borracho Naruto siendo levantado del cuello por el mayor.
— ¿Qué dices, mocoso? Así que quieres morir
Lo siguiente que paso fue que Naruto dejo salir todo lo que había comido durante el día sobre el mayor. Llevaba una enorme capota que tapaba su rostro y la oscuridad de la noche impedía reconocerlo.
—Maldito mocoso… —Decía el mayor levantando su puño para golpearlo— Pero Naruto fue más rápido que él. Incluso que yo. Había pateado lo que para mí fue un leve golpe en el estómago de su agresor. Este cayo como si le hubiera rodo las costillas dejándolo inconsciente.
—Naruto… —Dije acercándome a este.
—Sasuke… —Fue lo último que dijo para luego perder la conciencia— Por surte ya estaba lo suficientemente cerca como para atraparlo ¿Pero y ahora que haría? No sabía donde vivía y si lo llevaba a mi casa en ese estado, mi hermano Itachi me atacaría con preguntas que ni yo sabría contestar.
Un extraño sonido provenía del pantalón del menor por lo que pensé seria su celular, lo saque con cuidado de su bolsillo mirado la pantalla sin saber si contestar, era su madre. Seguro quería saber dónde estaba y si estaba bien ¿y qué le diría?
—Naruto, amor. ¿Dónde estás? — Pregunto su madre al otro lado del teléfono.
—…
— ¿Naruto?
—Naruto se quedó dormido. —Conteste.
— ¿Con quién hablo?
—Con un compañero suyo, tuvimos un trabajo que hacer y ahora se encuentra dormido en el sofá. —Dije mirando al blondo al que sujetaba en mis brazos oliendo el putrefacto olor de alcohol mezclado con cigarrillo.
—Así que Naruto está con un compañero del instituto. Eso me alivia. ¿Cómo te llamas? Cariño.
¿Cariño? —Pensé en mi interior estrujado un poco el celular del rubio.
—Sasuke, Uchiha Sasuke.
—Sasuke, podrías despertar a mi hijo y decirle que lo recogeré.
—No, bueno… es que eta muy dormido y aun no terminamos el trabajo. Pienso dejarlo dormir para levantarnos temprano mañana y terminar lo que nos falta. Así que si no es mucho problema ¿Naruto puede quedarse en mi casa? —Mentí— No podía dejar que lo vieran en este estado. Salía de un problema para entrar a otro. Ahora el problema era Itachi.
—Está bien cariño, pero te será difícil levantarlo y en realidad me sorprende que esté haciendo ese tipo de trabajo. Dile que me llame mañana, así sabré como se encuentra mi hijo.
—Está bien… ¿señora?
—No, no me digas señora, solo dime Kushina.
—Está bien, Kushina. Que tenga buena noche. —Dije para luego colgar.
¿Quién eres en realidad? Naruto Uzumaki…