Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Quién eres realmente? por SunaLove51

[Reviews - 163]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a Masashi Kishimoto, que esta vez no me troleó con Sasuke ¡Maldito teme idiota! Lo sabía... ¬_¬

 

Bueno les dejó con el cap. Espero que lo disfruten!

 La revelación explotó ante los ojos de un desencajado moreno y no fue necesaria ni una sola palabra para saber lo que estaba pensando.

 Naruto vio venir lo que pasaría mucho antes de que ocurriera. Supo que sería atacado. Sin embargo, no esperó que fuera de esa forma, ¿Acaso ese tipo era un total pervertido o había algo en su persona que convertía a los otros en eso? Quién sabe...

 Sasuke dio lentos pero seguros pasos, como un depredador acechando a su presa y el rubio se puso en guardia. Aún así, no fue suficiente y el pelinegro lo tomó por un brazo para arrojarlo a un sillón cercano que se encontraba en el lugar para el descanso de sus ocupantes ocasionales.

 — ¡¡Suéltame estúpido!! —gritó el rubio tratando de sacarse de encima al Uchiha. Entretanto Sasuke pegaba el dorso de las manos del menor el suave terciopelo del asiento dejándolos en una comprometedora posición.

 Naruto intentó darle un rodillazo por segunda vez, pero la rodilla del otro se interpuso desviándola de su cometido y con la misma empezó a refregar sus genitales.

 —Ni creas que caeré en lo mismo de nuevo —susurró con un deje de malestar.

 — ¡¡No me toques!! —El moreno hizo caso omiso a la exigencia y siguió sobando su entre pierna.

 —Así que realmente eres un hombre... ¡Y uno muy molesto!

 —Mira quién lo dice, ¡¡Acosador!! —El de ojos azules vociferó en su cara que solo estaba a centímetros de la suya.

 —Y tú eres una fiera, ¡Maldito dobe! —Presionó más su agarre en las muñecas del blondo— Pero voy a cobrarme una por una las que me hiciste... —La sonrisita cínica y ladeada fue mudando en una sonrisa tétrica que hizo congelar a Naruto.

 — "Ahora sí, estoy perdido" —Cerró los ojos.

 Sasuke se sintió poderoso y ganador. El destino había arrojado a sus manos a aquél que lo había hecho enfadar como nadie en mucho tiempo y se creía con el derecho de hacer cualquier cosa para calmar su furia, incluso disponer de él de la manera que se le antojara.

 — Veo que te gusta hacerte pasar por mujer... —Supuso— Ahora vas a saber cómo se siente una...

 — ¡No sabes nada de mí, ttebayo!

 — Hmp... No es necesario saber nada para darme cuenta de que eres un farsante oportunista.

 —Yo no soy como tú, que eres capaz de utilizar a tu propia madre... ¡Me das asco! —Esas palabras paralizaron al moreno ¿Cómo sabía eso?

 —Ya veo, Itachi te lo contó. Debes ser muy bueno en la cama para sacarle ese tipo de información al imbécil —Manifestó con ironía.

 —De mí puedes pensar lo que quieras, ¡Pero no insultes a Itachi! ¡¡No le llegas ni a los talones!! —Eso enfureció a Sasuke que volvió a besarlo hasta hacerlo sangrar y el forcejeo de parte del menor se intensificó sin obtener el más mínimo avance.

 Ese malnacido tenía mucha fuerza para ser un señorito de alta sociedad. Estaba por rendirse cuando la presión sobre sus labios desapareció y sintió como el moreno se separaba de él.

 — ¡Mierda!

 — ¡Deja a Naru-nii, pervertido! —Oyó la voz de Konohamaru, que lo observaba desde la puerta con los puños apretados y el ceño fruncido— ¡No lo sueltes Ku-chan! —Fue en ese instante que percibió al pequeño cachorro mordiendo uno de los brazos del pelinegro. Este se ubicaba ya lejos del sillón con el zorrito aún colgando de su extremidad y por tal motivo la sacudió varias veces para liberarse de la dolorosa sujeción.

 — ¡Suéltame asquerosa bola de pelos! —Estaba por golpear a Kurama cuando el animalito salto al suelo y le gruñó.

 —Si le haces algo ¡Te mato, ttebayo! —Naruto se interpuso.

 —Esto no se acabó... —Masculló con resentimiento para salir casi llevándose por delante a Haku que estaba por ingresar al camerino.

 Por suerte se hizo a un lado a tiempo.

 — ¿Qué pasó? —Atinó a preguntar al presentir el ambiente pesado.

 —Ese estaba por...

 —Nada.

 — ¡¡Pero Naru-nii!! —Protestó Konohamaru.

 Naruto se agachó para acurrucar en sus brazos al zorrito y abrazar al pequeño.

 —Déjalo así Kono-chan...

 —Naruto —Haku no se tragaba esa mentira y la cara de disconformidad del niño le confirmaba que no estaba errado.

 —Después te cuento, cuando tú te sinceres conmigo —El castaño asintió.

 —Mejor te arreglo un poco. Estás hecho un desastre.

 —Sí... —El rubio no comprendía por qué su sentir distaba del enojo y se acercaba a la decepción.

 

 El show debía continuar, como rezaba el dicho y así lo hizo.

 El resto de la banda esperaba tras las cámaras a que la entrevista a Sasuke terminara para entrar en escena. El blondo optó por esperar fuera del estudio junto a Haku, Konohamaru y Kurama. Ya había tenido suficiente de ese soberbio y si se podía ahorrar el verlo, aún mejor.

 — ¿Qué le pasa a Haru? —Pain le preguntó a Sai.

 —No sé, solo dijo que estaba un poco cansada...

 ¿Cansada? —El pelinaranja lo miró con descreimiento.

 En el tiempo de conocer a Naruto (que se remontaba a muchos años), pocas fueron las veces que había dicho algo similar y solo había sido luego de un arduo día de trabajo en el Izanami.

 Algo estaba pasando.

 

 —Es un orgullo tener a un joven empresario tan emprendedor, sagaz y respetado que represente tan bien nuestro país en el mundo —El presentador adulaba al joven que a pesar de las alabanzas no quitaba su gesto serio— Pero dígame, ¿Hay alguien que ocupe un lugar importante en su vida?

 — ¿Acaso necesita hacer esa pregunta? Todo el mundo sabe que hay muchos —Compuso una mueca de suficiencia—. Aunque yo no diría que son "importantes".

 —Ja —El entrevistador rió condescendiente—. Claro, pero a veces el amor llega y...

 —No creo en el amor. Para mí es un sentimiento sobrevalorado que muchos utilizan para justificar sus actos o su idiotez. O por mera mercadotecnia para vender novelas rosas o cualquier artículo cursi.

 — ¡Que graciosos es Ud. Uchiha-sama! —Sasuke elevó una ceja y habló con parquedad.

 —Lo digo en serio. Cualquier persona es reemplazable a mi parecer —Dirigió sus ojos hacia los miembros de Rinnegan que tenían expresiones que iban desde el aburrimiento a la antipatía. No obstante, la persona que buscaba no estaba entre ellos.

 El presentador prefirió cambiar el tema al ver que no obtendría nada por ese camino y así continuó con sus preguntas. Por otro lado, Sai creyó que con esos dichos la popularidad de ese bastardo disminuiría. Que equivocado estaba...

 —Que frío que es Uchiha-sama —Dijo en tono decepcionado una joven, no muy lejos de ellos, a otra. Parecían ser asistentes de producción.

 —Es verdad, pero con esa apariencia, ¿A quién le importa? —Ambas rieron como chiquillas hormonadas.

 — "Oh por Kami —Pensó Sai—, ¿La mayoría de las mujeres eran tontas?" —Que suerte que él no se había fijado en una, si no en un hermoso pelirrojo.

 Pain y Kiba solo suspiraron y giraron los ojos.

 

 El tiempo siguió su marcha y luego de un último tema de la banda, el cierre del programa llegó...

 —Y de esta forma llegamos al final de este gran show —El conductor se veía extasiado y no era para menos con la excelente medición de rating de la que había sido informado—. Nos despedimos no sin antes agradecer la presencia de nuestros invitados. Gracias a Uchiha-sama por concedernos un poco de su tiempo con lo apretada que es su agenda —Sasuke solo asintió sin cambiar su rostro de altanería. Algo que molestó a Naruto que estaba parado a su lado (no porque él quisiera, sino porque ese idiota se había ubicado ahí) —. Y por supuesto, también agradecer a Rinnegan por elegirnos para hacer su debut televisivo. Fue un gran honor tenerlos hoy con nosotros —El público presente dio comienzo a los aplausos y muchos comenzaron a ovacionar, logrando que los chicos sonrieran y saludaran.

 Sasuke aprovechó el momento de euforia para pegarse al rubio y apretar su trasero.

 La sonrisa de Naruto se paralizó y decidió tomar ventaja de la cercanía para hundir con fuerza (aunque con disimulo), uno de sus tacos en uno de los pies del mano larga.

 — ¡Ugh! —Apretó los labios para no proferir otra maldición.

 El blondo sonrió nuevamente con sinceridad.

 Y él que no quería lucir esos zapatos al ser demasiado femeninos. Bendito Haku por haberlo convencido. Cuando lo tuviera cerca besaría su frente.

 —Eres valiente, sabiendo que puedo descubrir tu mentira —bisbiseó el moreno enojado.

 —El valiente (o tarado), eres tú, sabiendo que si me jodes puedo estrujarte las bolas —dijo Naruto por lo bajo sin cambiar su semblante alegre—. Sabes que soy capaz...

 —Me encantan los desafíos —Sasuke lo miró retador y el menor infló los mofletes ofuscado.

 — ¡Déjame en paz!

 —Ni lo sueñes...

 Sai que se había dado cuenta del intercambio de palabras, rodeo a Haru con un brazo y lo alejó del otro para que no cometiera una imprudencia.

 —Cuidado "cariño", no vaya a ser que se te pegue lo amargado —lanzó con su habitual sonrisa.

 Sasuke le arrojó una de sus miradas que helaban la sangre y el muchacho pálido se sintió complacido por la reacción.

 —No te preocupes Sai, soy inmune a los temes fanfarrones —Y siguió saludando.

 Cuando por fin la luz de la cámara se apagó todos salieron de inmediato del lugar, siendo Naruto el primero en abrir la marcha con la intención de dejar atrás al Uchiha.

 — "Vas a venir a mí arrastrándote, usuratonkachi"

 

 

 

=*=*=*=*=*=*=*=

 

 

 

 

 —Bueno alumnos así concluye la clase de hoy... Les recuerdo que espero su trabajo de grupo para la semana que viene —Kakashi decía esto mientras tomaba algunas carpetas y los informes que habían presentado sus alumnos con gesto aburrido. Al mismo tiempo que era observado por Sakura, que al ser una de las pocas personas que aún quedaba en el recinto, se debatía si acercarse o no a su profesor.

 —" ¡Vamos Sakura, tú puedes!" —Se dio aliento a sí misma y se paró de su lugar para detener al peligris que estaba a punto de salir al pasillo.

 —Kakashi-sensei, ¿Podría hablar con Ud.?

 —Haruno, ¿Qué necesitas? —Dijo el hombre con tono neutro— ¿Hay algo que no hayas entendido? —La chica negó para luego aclarar.

 —No es algo referente a la universidad. Digamos que es algo... personal —Su voz se fue apagando por los nervios.

 —Umm... —Kakashi la observo fijamente y contestó— Lo siento, no soy bueno dando consejos de esa índole —Estaba por seguir su camino cuando la chica lo detuvo nuevamente.

 — ¡Por favor! —Se giró otra vez para ver como la pelirosada le pedía con la cabeza inclinada — Solo deme unos minutos de su tiempo y juro que no volveré a incomodarlo —Tenía los ojos fuertemente cerrados para no perder el valor.

 Kakashi suspiró. Siempre había tratado de ser aplicado en su profesión ayudando a sus colegas y guiando a sus alumnos en sus dudas con paciencia. Siempre solícito, pero distante. Separando perfectamente su vida profesional de la privada. No necesitaba más lazos de los que había hecho en su vida con anterioridad e incluso renegaba de algunos de ellos...

 —Está bien. En el descanso te esperaré en la biblioteca.

 —Sí —Sakura lo miró con esperanza—, estaré esperándolo.

 El profesor solo levanto la mano para despedirse y Sakura lo vio alejarse con una sonrisa.

 

 

 —Naruto, ¿Cómo estás? —Había llamado a su amigo para ponerse al día con él.

 — Bien Sakura-chan... ¿Y tú?

 —Naru, no te oyes precisamente "bien", ¿Qué pasa? —El chico exhaló.

 —Tengo algunos problemas, pero primero cuéntame cómo van las cosas por allá.

 —Ok —aceptó no muy convencida— Todo está normal, salvo porque hoy me le declararé a Kakashi-sensei —Al terminar se sonrojó.

 — ¡¿QUÉ?!

 — ¡Naruto! Después dices que soy yo la que va a dejarte sordo —Se sobaba la oreja— Lo que oíste, hoy le confesaré lo que siento y que Kami me ayude.

 —Quiero que me llames para ver cómo te fue, ¿Oíste?

 —Sí —Sakura se rió por lo sobre protector que podía ser Naruto—. Y no olvides que me tienes que contar lo de la cita y todo lo que pasó desde la última vez que hablamos. Con todo esto de los exámenes no he podido llamarte.

 —Tendrás que tener bastante tiempo —Le advirtió con resignación—. Ocurrieron demasiadas cosas.

 — Esta semana terminan los exámenes semestrales y la próxima quizá pueda hacerme una escapada a Tokio. Por mis notas no tendrán problemas en dejar que falte unos días.

 — ¡Entonces te estaré esperando Sakura-chan! —El rubio se animó.

 —Bueno te visitaré muy pronto. Cuídate.

 — ¡Tú también! —Y colgó la llamada.

 

 

 Las horas hasta el intermedio en que se producía el descanso fueron eternas para la pelirosa que trataba de mantener su ansiedad a raya.

 Cuando por fin llegó al lugar en el que se reuniría con el peliplateado se asombró de verlo esperando por ella. El sensei era conocido por su impuntualidad y eso dio a entender a Sakura la prisa que tenía el hombre por sacarse ese problema de encima lo antes posible.

 — "Así que solo soy una molestia..." —Meditó la chica con pena.

 Aún así ya había tomado una decisión y no retrocedería.

 El joven profesor, que se apoyaba en uno de los estantes repletos de libros, la vio acercarse.

 —Haruno.

 —Sakura —Kakashi no supo entender—. Solo dígame Sakura.

 —Lo siento, pero no me parece correcto que me tome esas confianzas.

 —Yo no tengo problema con eso —Le aclaró al mayor.

 —Pero yo sí... —respondió este— Bueno, ¿Para qué me necesitabas? —La pelirosa tomó valor.

 —Veo que está apurado por acabar con esto —El profesor negó con la cabeza—. Sé que es así y no lo juzgo, pero tengo que hacer esto para poder seguir adelante.

 —Haruno no es así... —De un momento a otro abrió los ojos para encontrar el rostro contrario pegado al suyo.

 La chica se había acercado a él y bajado su barbijo para besarlo (nadie sabía porque lo llevaba. Algunos decían porque le tenía terror a los gérmenes. Sin embargo, ese era otro de los tantos misterios de Kakashi).

 Hatake reaccionó apartándose con rapidez.

 — ¡¿Qué haces?! —Miró hacía todos lados.

 Por suerte al ser un día soleado el lugar estaba vacío.

 —Me gusta Kakashi-sensei. ¡No! Estoy enamorada de Ud. —exclamó con vehemencia.

 Kakashi por primera vez después de mucho tiempo cambió su eterno semblante de apatía por uno de sorpresa, que desembocó luego en uno de tristeza.

 —Lo lamento, no puedo...

 —Solo deme una oportunidad.

 —Sakura —La tuteó para que le prestara real atención—, quizá yo te guste pero no me conoces realmente.

 —Escúcheme, solo deme un mes —Se paró frente a él de nuevo—. Solo uno para conocernos y si al final de ese mes sus sentimientos no han cambiado en nada jamás volveré a molestarlo —El peliplateado estaba por rebatir pero no se lo permitió— ¡Piénselo! —Y salió corriendo.

 — "Por Kami..." —Pensó Kakashi.

 

 

 

 

=*=*=*=*=*=*=*=

 

 

 

 

 La discusión se oía a través de las paredes y las personas que gritaban no hacían el menor esfuerzo por bajar la voz.

 — ¡¿No te basta estar detrás de cualquier Uchiha, sumaras a tu lista a Nagato?! ¡Es como mi hermano! —Gritó Pain golpeando su pecho— ¡Creí que también lo era para ti!

 — ¡¿De qué hablas?! —Konan estaba confundida y furiosa.

 Había llegado a Tokio para hablar con Yahiko sobre lo que ocurría con el bar. En el camino se había encontrado con Nagato y este se había ofrecido a acompañarla hasta el hotel donde se hospedaban Naruto y el resto, despidiéndose en la recepción alegando tener una cita de trabajo con Sasori.

 Ella no tenía muchas ganas de ver al pelinaranja, pero después de dar con el causante de las pérdidas en el negocio ya no podía seguir posponiendo ese reencuentro. Debía informar al joven de lo sucedido, aunque tratando de omitir cierta información.

 — ¡Los vi! —Caminó hacia ella amenazante— ¡Los vi abrazados en la puerta del hotel!

 — ¡¡Solo me despedía!! —Respondió fuera de sí— ¡¿Y desde cuando te importa con quién estoy?!

 — ¡No me importa con quién te acuestes! —Eso hirió a la chica— Solo no quiero que lastimes a Nagato.

 — ¡Jamás haría eso!

 — Oh vamos... —Se río con mofa— Tu pasado te condena.

 — ¿Qué estás insinuando? —La peliazul arrastró las palabras tratando de contener su creciente ira y dolor.

 —Quién fue una vez puta, será una puta siempre... —Dijo Pain.

 El ruido de un fuerte golpe sonó en toda la habitación y llegó hasta los oídos de Jiraiya que no se había atrevido a tocar la puerta, manteniéndose al margen de la pelea.

 — ¿Qué está pasando aquí? —Por fin el hombre se decidió a entrar en la suite y observó como Pain tenía el rostro ladeado por la fuerza del impacto.

 —Sabes... —Habló Konan mientras un llanto silencioso se hacía presente en su cara, haciendo que los otros dos la miraran— Siempre, siempre te he amado —El de los piercings abrió los ojos en demasía—. Pero ya estoy cansada de hacerlo...

 — ¿Qué broma es esta?

 —Nunca. Ni siquiera en el horrible lugar del que Jiraiya-otousan me sacó me hirieron tanto como tú acabas de hacerlo —Se giró dándole la espalda.

 —Pequeña —El peliblanco intentó sujetarla de un brazo, pero ella lo esquivó.

 —No Otousan, quiero estar sola —Salió del cuarto dando un portazo.

 El mayor comprendió y cuando estuvo seguro que se había alejado lo suficiente se dirigió al muchacho que aún no reaccionaba.

 —Creía que tu comportamiento hacia ella se debía a tu inmadurez. Ahora compruebo que te convertiste en un cretino de primera —Le reclamó.

 —Yo... Yo no sabía...

 — ¿Realmente nunca te diste cuenta de sus sentimientos? —No obtuvo respuesta— ¿Crees que luego de sacarla de ese lugar en el que su padre biológico la había metido ella sería capaz de tener sexo con cualquiera?

 — ¡¡Pero estuvo con Kakashi!! —Volvió a gritar tratando de mantener su postura.

 — ¡¡Jamás llegaron a eso porque te amaba, idiota!! —Lo tomó del cuello de la camiseta— Solo quería olvidarte y ojalá lo hubiera logrado —Lo soltó con fuerza y se fue.

 —Eso no puede ser...

 

 

 Las horas pasaron y se cumplieron tres días que pesaban sobre la espalda de Pain, al no haber podido conciliar el sueño como correspondía y se sumaba que habían estado ensayando con poco descanso.

 — ¡Alto! —Pidió Kiba— ¿Qué carajo les pasa? Estamos sonando a destiempo.

 — Perdón —Dijo Naruto deprimido—. No puedo dejar de preocuparme por ese Uchiha ¿Qué pasa si abre la boca?

 —Bueno si no hubieras abierto la tuya... —Acotó Sai.

 — No ayudas Sai... Lo tuyo es entendible Naruto. Pero a ti, ¿Qué te pasa? —Preguntó el castaño a Pain.

 —No es tu asunto.

 — ¿Acaso quieres pelear? —Se paró detrás de la batería.

 — Deténganse —Ordenó Itachi que entraba en la sala—. Tomen el resto de la tarde libre —Todos se miraron y acataron el pedido.

 El moreno observó pensativo a su amigo.

 —Lo siento, Itachi —Pasó a su lado y el Uchiha dijo.

 —Si necesitas hablar con alguien sabes que cuentas conmigo Yahiko —Este asintió y siguió caminando perdido.

 Sus pasos se sentían pesados y su vista comenzaba a desenfocarse por el cansancio.

 Vagó por la ciudad un tiempo hasta que se decidió por volver al hotel. Llegó a la suite con la esperanza de descansar un par de horas, pero sus planes fueron aplazados.

 —Pensé que vendrías más tarde... —Jiraiya se encontraba sentado esperándolo.

 —Y yo creí que no querías verme ni en pintura.

 — No es muy grato verte tan pronto luego de las estupideces que dijiste —Lo miró seriamente y dijo— Pediré dos café bien cargados, necesitamos hablar del Izanami —Pain lo miró con duda y asintió.

 Cuando por fin llegó lo que habían pedido el joven profirió.

 —Habla de una vez.

 — ¿Sabías que el bar estaba teniendo pérdidas?

 — ¡¿Qué?! ¡Claro que no!

 —Ya veo. Siempre protegiéndote... —Rezongó.

 — ¿De qué hablas?

 —Mi hija se percató de ello hace semanas y supongo que no quería preocuparte —Lo observó con dureza.

 — ¡Pero era mi derecho saber!

 —Por supuesto y por ese motivo intentó informarte la última vez, pero no la dejaste —El pelinaranja se sintió culpable.

 —Es que los vi juntos y yo...

 —Tuviste un ataque de celos —Supuso Jiraiya.

 — ¡Por supuesto que no! —Negó exaltado.

 —Tsk, eres tan estúpido que aún lo niegas —Se cruzó de brazos—. Nagato solo la consolaba por tu causa.

 — ¿Y cómo iba a saberlo? —Se quejó— Él dijo que la quería...

 — Pero eso no tiene que ver con ella —Se puso en pie —Konan pensaba ocultarte todo. Sin embargo, como bien dijiste, era tu derecho saber. Sobre todo porque el problema se originó por tu causa.

 —Y ahora, ¿De qué me acusas? —También se paró para enfrentarlo.

 — Konan me contó que el Izanami estaba en números rojos porque les estaban robando dinero directamente de la caja fuerte —Confesó—. Nagato y ella analizaros los videos de vigilancia y descubrieron que uno de los empleados se encargaba de cometer el ilícito.

 — ¿Quien?

 —Hinata —Eso dejó aún más confundido al muchacho.

 — ¿Y qué tengo que ver yo con eso?

 —Cuando la amenazamos con llamar a la policía soltó todo sin perder el tiempo. Parece que la idea no fue suya, solo se dejó convencer por alguien más, Shion ¿Entiendes lo que significa?

 —Ella obtuvo la combinación en mi departamento...

 — Exacto, ¿No te había dicho hace años que esa mocosa no me caía bien? Tengo ojo clínico con las mujeres. Pero, ¿Me escuchaste? ¡Claro que no! —Lo acusó— Konan no deseaba que te sintieras culpable pero es lo mínimo que te mereces —El otro se dejó caer nuevamente al sillón que había estado ocupando.

 — ¿La atraparon? —Solo atinó a preguntar.

 —No, se esfumó con una buena suma de dinero y fue lo suficientemente inteligente para no dejar huella de su participación. Toda la culpa solo recae en Hinata.

 —Esa zorra... —Dijo entre dientes con rabia.

 —Ya sabes todo lo que pasó, aunque hay algo más —Advirtió Jiraiya.

 — ¿Más?

 —Nagato te ayudará a resolver este problema, pero cuando todo se haya solucionado Konan venderá su parte del bar y él hará lo mismo.

 — ¡No pueden hacer eso!

 —Volverá a Europa y ella lo acompañara.

 — ¡No se la llevará!

 —No es tu decisión ni la de él. Solo de ella y yo la apoyaré. Lo siento —Se fue dejándolo shockeado.

 Desde que el pelirrojo había vuelto todo estaba peor entre Konan y él.

 No, eso no era cierto. Todo lo que estaba ocurriendo era de su entera responsabilidad y en este momento le estaba estallando en la cara.

 

 

 

 

=*=*=*=*=*=*=*=

 

 

 

 

 El bulto a su lado le recordó como había llegado a ese lugar. Se encontraba de espaldas a él totalmente inmóvil. Era la primera vez que compartía unas horas de sueño con una o un amante. Sin embargo no había podido evitarlo al estar en un estado de ebriedad avanzado la noche anterior.

 ¿Cuál era su nombre? No lo recordaba... ¿Y qué más daba? Lo había elegido porque era atractivo.

 Una noche más, una conquista más, un polvo más. Debería sentirse mejor y su ego agradecérselo si no fuera porque las razones primordiales de haber acabado otra vez en ese cuarto de hotel es que su acompañante fuera rubio y él se encontrara muy enojado.

 Se sentó al borde de la cama como Dios lo trajo al mundo y compuso un gesto de dolor al retumbarle la cabeza. La noche de juerga le estaba pasando factura.

 — Cuando baje pediré una aspirina con urgencia... —Un dedo recorriendo su espalda lo distrajo y de reojo miró al rubio que se había volteado en la cama para acariciarlo.

 — ¿No quieres otra ronda? —Le preguntó con lujuria y no supo por qué, pero a pesar de ser atractivo y tener un buen cuerpo, ya no lo atraía como horas antes. Había algo en su apariencia que lo molestaba.

 —No —Pronunció sin más para ir al baño y desde la puerta decir— Puedes quedarte a desayunar, está todo pago y más vale que no falte nada de la habitación —El chico se sentó sobre el colchón totalmente ofendido.

 — ¿Por quién me tomas?

 — ¿Por un puto barato? —Sasuke se burló y cerró la puerta de un golpe a la vez que escuchaba un "¡Maldito imbécil!".

 No perdió el tiempo y dejó que el agua lo empapara, mientras por fin identificaba que era lo que le molestaba del rubio que estaba en el cuarto. Sus ojos eran oscuros y frívolos, muy diferentes a los de él...

 — Maldito Usuratonkachi... —Golpeo la pared con un puño— ¿Qué me estás haciendo?

 No tardó mucho en su baño y para cuando salió su amante ocasional ya no estaba.

 —Bueno, al menos tenía algo de dignidad... —Tomó su ropa y se vistió rápidamente. Se iría a la corporación, pues ahí siempre guardaba algo de ropa por si las dudas.

 

 Las horas pasaron y la empresa se encontraba en pleno día laboral. Los empleados iban y venían tratando de mantenerse lo más alejado posible de la presidencia, pues el humor del jefe había empeorado otra vez. Pero claro, Moegi no podía darse ese lujo.

 Tocaron a la puerta.

 —Adelante.

 —Disculpe, Sasuke-sama... —La chica hablaba con temor al haber estado todo el día corriendo por las ordenes de su jefe— Hay una persona que quiere verlo... —Sasuke la miró.

 — ¿En la recepción?

 —No, está aquí afuera.

 — ¿Cómo dejan pasar a alguien hasta aquí sin cita previa? —Su molestia era evidente y la chica tembló.

 —Es que...

 — ¡Es que nada! —Elevó la voz y Moegi ya se visualizaba despedida.

 —Ya deja de torturar a la pobre chica —Se oyó detrás de ella. La persona había ingresado sin siquiera esperar a que le permitieran entrar—. Déjamelo a mí, yo me las arreglo con el malhumorado —Le sonrió quedamente para tranquilizarla.

 Moegi por su parte no se movió ni un milímetro del lugar esperando la orden del Uchiha.

 —Vete —Solo dijo este y ella salió despavorida— ¿Qué quieres Gaara?

 —Uf... Ya veo porque la pobre temblaba como una hoja. Qué carácter...

 —No tengo tiempo para tu sarcasmo —Le respondió sin despegar la vista de unos documentos— Estoy sumamente ocupado...

 —Solo quería ver como estabas. Yo también estoy muy ocupado —Le aclaró para ver si picaba su curiosidad.

 — ¿Y eso debería importarme? —Se burlo sin mirarlo aún.

 —Quizá... Hace unos días me comentaste que estabas interesado en una tal Haru, ¿No? —Dijo como quién no quiere la cosa.

 — ¿Y eso que tiene que ver contigo? —La manera de hablar de Sasuke fue aún más cortante al oír el nombre.

 — Itachi contrató los servicios de mi agencia para encargarnos de la imagen de Rinnegan, la publicidad y el arte de tapa del futuro CD —Gaara había tomado asiento en el sillón que se ubicaba un tanto alejado del escritorio de los más relajado—. Pensé que te interesaría saberlo...

 — Ya perdí el interés en ella —Recalcó haciéndose el indiferente.

 — ¿De verdad? —El pelirrojo no se quedaba atrás en su expresión de frialdad, aunque por dentro se deleitaba con la actitud del pelinegro.

 — ¡¿Cómo tengo que decirte que me importa una mierda?! —Gritó.

 —Tu boca dice una cosa y tu lenguaje corporal otra... —Y no se equivocaba. Sasuke no solo estaba sacado de quicio, sino que sus hombros se encontraban tensos totalmente a la defensiva— Pero me alegro que ya no sigas con eso, ella tiene demasiados pretendientes. Hasta tiene un acosador... —Sasuke giró su cabeza para mirarlo.

 — ¿Un acosador?

 —Sí, algo así como un tipo obsesionado con ella desde hace años. Me lo contó Sai, uno de sus mejores amigos —El pelirrojo se puso en pie y comenzó a avanzar hacia la puerta—. Pero veo que te aburro con todo esto y como estas tan ocupado mejor me voy... —Salió de la oficina con una sonrisa mientras pensaba— "La duda ya está plantada, ahora solo tengo que dejar que todo fluya..."

 

 

 La visita de Gaara lo había dejado inquieto y sus pensamientos que había logrado concentrar en su trabajo, volvieron a girar otra vez en torno a su rubio problema.

 Otro golpe en la puerta lo alertó.

 —Sasuke-sama, ya me retiro. Solo venía a dejarle esto que llegó para Ud. —La pelinaranja le entregó un sobre de papel manila tamaño oficio.

 —Está bien, hasta mañana.

 —Hasta mañana Sasuke-sama —Y con una reverencia salió del lugar.

 El moreno leyó el remitente y lo abrió para sacar el contenido sobre la superficie del escritorio. Parecía ser un informe y sobre él se veía una hoja doblada.

 

 "Sasuke, la investigación que me encargaste resultó ser más interesante de lo que creía. En el informe detallé paso a paso mis averiguaciones, adjuntando direcciones y fotografías, aunque aún falta información que me está costando conseguir. Si estás conforme con los datos recolectados házmelo saber y seguiré adelante.

                                                                  Saludos, Juugo"

 

 Abrió la carpeta y se dispuso a leer. En ella se hallaban fotos de todo tipo relacionadas con el blondo, desde su nacimiento hasta alguna fecha reciente donde aún se encontraba en Konoha. Se lo podía ver interactuar con diferentes personas, que conjeturó, debían de ser sus amigos o conocidos.

 —Pero que me importa a mí —Dejó todo de lado y estaba por tirarlo al cesto de basura, cuando suspiró y se refregó los ojos— ¿A quién engaño? —Abrió otra vez la carpeta y siguió con su lectura.

 Fecha de nacimiento, edad, sexo.

 —Ojalá lo hubiera sabido antes —Se palpó en brazo vendado bajo la camisa—. Maldito animal, por lo menos no tenía rabia... —Todavía dolía y agradecía su inexpresividad adquirida con los años, si no hubiera tenido que soportar la falsa preocupación de los demás.

 Pasó a la siguiente página y se quedó admirado de la sonrisa que mostraba Naruto a los 6 años.

 —Me burlo de los cursis y me estoy volviendo uno... —Sus ojos vagaron con cierto desinterés por las palabras que se agolpaban en la hoja, hasta que algo captó su atención. Una foto de la familia del investigado, pero sobre todo los datos de su padre y se centro en el nombre de la empresa para la que trabajaba— No puede ser —Su rostro se animó de tal manera que si alguna persona lo viera se hubiera asustado por la manifestación tan poco común en él.

 Había encontrado algo que podría utilizar a su favor...

 Quizá el rubio no lo quisiera cerca, pero después de lo que tenía planeado, como primer paso, tendría que tolerarlo cerca.

 

 

 

 

=*=*=*=*=*=*=*=

 

 

 

 

 —Suél... tame... —Sus vías respiratorias se comprimían y el aire comenzaba a escasear en sus pulmones.

 —Es fácil... Dime lo que quiero saber y tendrás todo el oxígeno del mundo... —Presionó un poco más el fino y delicado cuello.

 —Pri... mero suéltame... —Mizuki lo pensó por unos segundos.

 Tenía tantas, tantas ganas de quebrarlo y esta vez le estaba dando razones de sobra. Esa perra se lo estaba buscando. No obstante, necesitaba la información que tenía en su poder.

 La soltó y dio un paso atrás.

 La rubia no pudo eludir el toser, mientras boqueaba buscando respirar con profundidad.

 Al final Taruho tenía razón y ya no podía ocultar más las cosas al peliceleste.

 — ¡Habla de una puta vez! —Exigió este.

 —No puedes... Hacerme nada si quieres saber algo de ese estúpido insulso.

 —No juegues más con mi paciencia Shion. —Esta vez sujetó un gran mechón de su cabello para tirar de él con violencia— No creas que porque estás ahora bajo el ala de Obito voy a frenarme para eliminarte...

 —No serías capaz. Sé... —Su voz se entre cortó aunque trató de disimularlo— ¡Sé muchas cosas de ti! —No fueron las palabras más inteligentes que pudo haber escogido.

 Mizuki tironeó de su pelo para arrojarla al suelo.

 —No me hagas enojar más de lo que estoy, perra. Ganas no me faltan de matarte y cuando lo haga te prometo que no será de forma rápida —Shion tembló.

 —Está... ¡Está bien! —Tomo aire— Busca imágenes de la banda Rinnegan.

 — ¡Deja de jugar! —Se aproximó para golpearla.

 — ¡Lo digo en serio! Busca fotos de su vocalista y entenderás —El hombre giró la vista hasta la laptop que pertenecía a la rubia.

 — Hazlo tú y, ¡Hazlo ahora! —Sin rechistar la chica se levantó y prendió el dispositivo rogando que el sistema se activara sin contratiempo.

 Cuando por fin pudo acceder a internet googleó las palabras "Haru" junto a "Rinnegan". Ante ella se mostraron muchos resultados relacionados con estas para su malestar y envidia. Sin embargo, por el momento no podía despotricar y pinchó en imágenes dando lugar a muchas. A continuación clickeó una donde la susodicha se veía de frente y con claridad.

 — ¿Qué es esto?

 — ¿Tengo que explicártelo? —Contraria a la reacción que esperaba, Mizuki empezó a reír de forma desquiciada— "Maldito psicópata".

 —JAJAJJAJAJA —La chica sintió temor de lo que pudiera hacer y más siendo ella la única persona en esa habitación— Ahora entiendo... ¡Por eso no lo encontraba! —Olvidándose de la rubia salió del lugar.

 —Ya me vengaré de ti, bastardo hijo de puta —Masculló Shion—. Así como de Pain y su asquerosa banda.

 

 Mizuki, ya lejos de ese sitio, solo tenían un pensamiento que lo absorbía todo.

 — "¡Te encontré Naruto! —Una risa macabra se escapó de sus labios— O debería decir... Haru"

 

 

 

Continuará…

Notas finales:

Bueno, antes que nada gracias por leer y perdón por la espera, pero está vez si me bloqueé mal u_u

 Quería terminar a toda costa este cap. pero me era imposible y de golpe hace una semana y medio todo comenzó a fluir y encima hoy se me ocurrió agregar algo más. Estoy con la vista cansada y un dolor de cabeza de pasarlo todo a la compu, pero no me iba a sentir satisfecha hasta que no lo hiciera (suspiro)

 Bueno no apareció nadie nuevo que destacar así que paso a los agradecimientos:

 Misaki HeartfiliaNIR KAR,  jasmin-56, Zanzamaru, kaoru_himura,  Yol,  pexan09, Maru Uchiha, WolfieLiz,  neko-ley, y carliiz

Gracias por sus comentarios y espero no haberme olvidado de agradecer a nadie porque algunos comentaron 2 veces y me mareo XP    Ah y se me olvidaba, para los que están en el sur como yo ¡Feliz primavera!   Si alguno quiere leer mi ItaDei relacionado con este fic. les dejo el link:   Cruce de caminos   Y ya que estamos si quieren den like a mi página de Face, se los agradecería mucho:   Pasión y locura por el Yaoi   https://www.facebook.com/pages/Pasi%C3%B3n-y-locura-por-el-Yaoi/1435638246665054?ref=hl   Ahora sí les mando muchos besos! Nos vemos! ^_^)/

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).