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¿Quién eres realmente? por SunaLove51

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Notas del capitulo:

 Los personajes de Naruto no me pertenecen sino a Masashi Kishimoto, que a pesar de que se viene portando tranquilo en el manga, ya me da miedo. Viniendo de él es como la calma que antecede a la tormenta. Ojala me equivoque y Sasuke no se mande una de las suyas o juro que lo voy a odiar u_u

 Bueno a ahora sí, espero que el cap. sea de su agrado <(_ _)>

 

 

 

 — ¿Qué? —Fue lo único que atinó a decir el rubio.

 Sasuke se irguió y lo miró de frente, para luego levantar una ceja.

 —"Genial —pensó Naruto—, ahora creerá que el prejuicio de que "las rubias son tontas" es cierto. Y justo este, que se cree mejor que el resto de la humanidad".

 —Oh, discúlpame —El moreno se llevó la mano al corazón, como si realmente lo sintiera—. Debo haberte asustado.

 —"Patrañas..." —Naruto no le creía nada.

 —Soy... Uchiha Sasuke —Sonrió de lado con orgullo.

 Naruto estaba por comenzar a insultarlo y dejarse llevar por sus instintos asesinos, cuando tomó conciencia del lugar en el que estaba y de la manera en que iba vestido.

 En ese momento no era Naruto, sino Haru.

 —Chikushou... —Masculló con impotencia y tan bajo que Sasuke no lo captó.

 — ¿Perdón, dijiste algo? —preguntó el moreno.

—"¿Qué hago?, no puedo contestarle como si lo conociera. Aunque si le sigo el juego..." —Puso cara zorruna—Perdón, lo que pasa es que no te conozco —respondió de manera educada (cosa que casi nunca hacía), y sonrió de manera boba. 

 —"¿Cómo que no me conoce? —La sonrisa de Sasuke tembló en su rostro, amenazando con desaparecer— ¿CÓMO QUE NO ME CONOCE? Soy Sasuke Uchiha, el empresario y multimillonario más deseado y famoso en todo el país. Nadie rivaliza conmigo —Cerró los ojos—, bueno quizá mi hermano, lo admito… ¡Pero aún así, no me llega ni a los talones!".

 — ¿Te encuentras bien? —pregunto el otro con falsa inocencia y preocupación.

 — ¿No ves las noticias? —preguntó de pronto el pelinegro.

 —No, solo alguna serie o anime.

 — ¿Lees revistas? —Insistió el Uchiha.

 —Nop —El rubio se llevó ambas manos atrás de la espalda y las juntó, mientras negaba con la cabeza—, no me gusta mucho leer, solo manga.

 —O sea que ni siquiera mi apellido te suena ¿Verdad? —El moreno se dio por vencido.

 —Oh, espera... —Naruto abrió los ojos como si hubiera recordado algo y Sasuke volvió a sonreír con arrogancia— ¿Eres algo de Itachi-kun? —La cara del moreno era de estupor e imaginó a su orgullo hecho polvo, arrastrado por el viento...

 

 

 —"Ja, directo a tu ego, maldito teme" —Naruto ponía todo de sí para no reírse.

 —Algo así... —respondió el pelinegro.

 — ¿Cómo que "algo así"? —Una mano se posó sobre su cabeza y despeinó su cabello— Ototo desagradecido...

 — ¡Suéltame estúpido! —Se apartó con aspereza y al mirar de reojo a la "rubia", fingió una voz amable— Sabes que no me gusta que me trates como a un niño... hermano.

 Itachi lo miró atentamente.

 —"Así que quieres fingir ser algo que no eres... —Sasuke entre cerró los ojos como si le hubiera leído la mente— Está bien, juguemos" —Sonrió— Claro, si eres tan maduro, sincero y humilde, entre muchas otras cosas. Solo bromeaba —dijo con ironía.

 Naruto a pesar de ser un tanto despistado, pudo percibir el tenso ambiente entre esos dos y decidió echar un poco más de "sal a la herida".

 — Oh, eres su hermanito ¡Que tierno! —Le habló a Sasuke como si lo hiciera con un niño de 5 años.

 Al moreno le faltó poco para que le saliera humo por la orejas.

 —" Ok, a Haru no le cae bien Sasuke —Itachi capto al vuelo la doble intención del rubio para humillar a su hermano—. Pero si el idiota quería entrar en este baile, ahora que bailara".

 —Itachi, ¿Y los otros? —preguntó ignorando a Sasuke.

 —"¿Quién es ella y de que planeta viene?" —Se preguntó el Uchiha menor sin poder creer que hubiera una persona que pasara de él.

 —A eso venía. Cambié el sitio de la reunión a otra sala —Señaló hacia las flores—. Aquí habría sido incómodo.

 —Tú me lo permitiste... —Y lo dijo de forma tal que Itachi pudo adivinar las palabras que hubieran seguido: "No te quejes".

 —Con permiso, Uchiha-san —dijo Naruto apenas mirando a Sasuke— ¿Dónde están los chicos? —Le  preguntó al mayor.

 —En la sala A del 2° piso.

 —Ok, ¿Vamos? —El rubio le ofreció.

 Itachi por su visión periférica vio como su hermano fruncía el ceño.

 —No, voy en un rato, diles que se pidan un café o lo que quieran mientras tanto.

 — ¿Puedo pedir pastel? —Los ojitos le brillaron.

 —Pide lo que quieras —Se rió y el rubio salió como rayo.

  Naruto respiró con alivio mientras se alejaba...

 — ¿Te gusta? —Preguntó Sasuke con resentimiento— Sabes que no tienes suerte con los rubios de ojos azules.

 —Eso fue bajo, sin embargo no deberías echar la culpa de tus fracasos a otros. Se hombre y acepta tu derrota.

 —Hump, esto recién comienza. Solo que ahora es aún más interesante.

 —Haru es una buena chica, no merece ser tratada como a las demás. Aunque dudo que caiga —El mayor se mostró escéptico.

 —Que no haya caído, no significa que no vaya a caer. Solo que tardará más tiempo. Todos son iguales.

 —Cuidado con no llevarte por delante una pared —Se dio vuelta para salir—. Podrías romper tu linda naricita, "Narciso" —Terminó la frase sobradóramente y se fue.

 El otro apretó los puños. Aún así no se daría por vencido.

 —Perdí una batalla, solo eso...

 

 

 

=*=*=*=*=*=*=*=

 

 

 

 

 — ¡Vamos! —Gritaba una Sakura feliz desde la entrada de una tienda de ropa— ¡Por aquí!

 —Se nota que le gusta comprar —Konan dijo divertida.

 —Sí —Haku se rió.

 Al llegar junto a la pelirosa, entraron al local que tenía variedad en colores y estilos.

 —No podemos volver a Konoha si no compramos algo en Tokio primero.

 El día anterior habían decidido que aprovecharían la ausencia de los chicos de la banda, para dar una vuelta por la ciudad y hacer unas compras. Mañana partiría de vuelta al pueblo junto a Konan y no podía desperdiciar esa oportunidad.

 —Me hubiera gustado estar en primavera —comentó a los otros a la vez que se probaba una boina de terciopelo negro frente a un espejo—. Los colores serían más cálidos.

 El otoño apenas comenzaba, pero como era costumbre el cambio de temporada se había producido en las vidrieras semanas antes. Los colores que lo inundaban todo, en su mayoría, eran fríos y apagados.

 —Me gustan estos tonos... —Haku se encontraba pensativo, acariciando una bufanda de suave angora azul claro.

 —Es porque si te pusieras algo claro o llamativo te verías aún más femenino —Se rió la chica.

 —Sakura, déjalo tranquilo. Además a mí tampoco me gustan mucho los colores claros.

 —Konan-neesan, tú también te reíste —El chico se había ofendido.

 — ¡Perdón bonito! —Konan lo abrazó por los hombros.

 —No te enojes Haku-san, lo decía en broma. Solo me gustaría verte con colores claros.

 —Sakura deberías dejar de usar el "san" con nosotros, estás en confianza —Reclamó la peliazul.

 —Lo siento, pero entonces lo mismo va para Haku conmigo —Él se mostró de acuerdo—. Tengo una idea —Tomó a Haku de la mano y lo arrastró hasta el fondo del local, donde se ubicaban los vestidores.

 Cuando llegaron al sector, lo soltó y le habló al oído a Konan, que los había seguido. Inmediatamente las dos comenzaron a escoger prendas.

 — ¿Qué hacen? —Un Haku confundido, las observaba ir y venir, hasta que se detuvieron frente a él con una pila de ropa cada una.

 —Pruébate esto —Se las ofrecieron.

 —No... No creo poder pagar ni la mitad... —decía mientras resbalaba una gota por su frente.

 —Obvio que no —dijo la pelirosa—, pero eso no quiere decir que no puedas probártelas.

 —Es verdad —Konan la apoyó—. Y hace tiempo que no te ocupas de ti mismo. Deja que te mime, yo pagaré lo que te guste.

 —Pero Neesan...

 — ¡No hay pero que valga! —Sakura lo empujó hacia uno de los vestidores— Yo también te regalaré algo y si no lo aceptas me ofenderé.

 Sin poder negarse más, se encontraba dentro de uno de los cubículos recibiendo una prenda tras otra y probandoselas. Salió una de tantas veces para enseñar lo que vestía.

 —Es difícil decidir... —Sakura lo observaba de arriba a abajo con detenimiento— Todo le queda bien.

 —Es porque es una belleza —Agregó Konan con orgullo.

 Haku se encontraba frente a las dos con las mejillas sonrojadas y la vista hacia el suelo, luciendo realmente tierno.

 Llevaba un sweater gris perla del mismo material de la bufanda que tanto la había gustado (y que ya había elegido), con un escote ve un tanto profundo que dejaba entre ver una remera de un suave color marfil. Para completar el conjunto (porque las zapatillas grises que llevaba eran suyas), tenía unos jeans color verde seco muy claro.

 —Este es perfecto, lo llevaremos —decidió Konan— Y el conjunto Qipao de seda azul Francia con flores de loto negras también —Sakura asintió.

 — ¡Ese era maravilloso! Ideal para una ocasión importante.

 —Chicas, no voy a aceptar más que eso —Haku se puso firme.

 —Está bien —Accedió la peliazul, pues sabía que cuando el chico se decidía no habría forma de convencerlo de lo contrario.

 Ahora era el turno de Sakura y Konan, y pasaron al rededor de una hora probándose y eligiendo que prendas las favorecían. Y después de decidirse, por fin se encontraban frente a la caja esperando su turno para pagar.

 Haku que las esperaba un tanto alejado, miraba hacia la calle a través de la vidriera y creyó ver a alguien conocido. Su cuerpo se movió por impulso y salió fuera sin que sus amigas lo notaran.

 Comenzó a seguir a esa persona que había captado su atención a una prudente distancia.

 —"Ese hombre... Es el que nos atacó a Naru y mí" —Un peliceleste de espalda ancha caminaba a unos metros sin voltearse y el castaño trataba de seguirlo sin llamar su atención.

 Al haberlo seguido a lo largo de tres calles, Mizuki llegó a una esquina por la que dobló rápidamente. El chico apuró el paso para no perderlo, ya que la gente se atravesaba retrasandolo.

 Al girar en la misma esquina, se estrelló contra una persona, haciendo que su nariz choque contra el pecho del sujeto. Sin darle tiempo a nada  se vio retrocediendo, sujetado de un codo, hasta un callejón por el cual había pasado y que se encontraba entre dos edificios. Un perfume masculino, como a madera, lo envolvió.

 —Deberías dejar de jugar a los espías, mocoso... —Le susurró una ronca voz y sus latidos se aceleraron— Te meterás en graves problemas—El hombre lo miraba muy serio, aún así se obligó a contestarle.

 —No puedo evitarlo, ese hombre quiere dañar a alguien importante para mí y debo protegerlo —Habló con convicción.

 —Si ese imbécil se daba cuenta, podría haberte secuestrado para sacarte información. Incluso algo peor —Zabuza lo tomó de los hombros y de manera brusca lo empujó contra la pared haciendo que Haku lo mire a los ojos — Entonces, ¿Quién te protegería a ti? —Quedaron tan solo uno a centímetros del otro.

 El silencio reino unos minutos y el chico creyó ver anhelo en los ojos del más alto, cuando una tercera voz los interrumpió.

 — ¡Que agradable sorpresa, Zabuza! —Un joven hombre, de pelo gris atado en la nuca y lentes, lo miraba desde la entrada del callejón.

 —Déjate de estupideces, cuatro ojos —El mencionado entre cerró los ojos— ¿Por qué me molestas?

 —Sabes que esta zona de Tokio es regida por Orochimaru-sama y que nada escapa a sus ojos —Sonrió—. Deberías haber informado de tu llegada por cortesía profesional. Aunque dudo que conozcas el significado de la palabra "cortesía".

 —No necesito cortesía, solo saber sobrevivir —Y a la vez que decía esto trataba de ocultar con su cuerpo el chico detrás de él—. Y mi razón de estar aquí tiene que ver con uno de los miembros del grupo Kiri, así que no es de incumbencia de la serpiente.

 — ¡Eres un irrespetuosos! Pero pasaré por alto tu falta de modales si le das una ofrenda de paz a mi señor —Desvió sus ojos del moreno frente a él y los fijó en el rostro de porcelana que se asomaba detrás—. Solo vete y déjame a esa preciosura, Orochimaru-sama te lo agradecerá.

 —Lo único que voy a dejarte, es partido el culo si no te apartas...

 — ¡Muchachos! —Tres matones aparecieron a su espalda — Tráiganme al chico y los recompensaré muy bien —Los hombres se lanzaron de lleno sobre Zabuza, que rápidamente golpeó a uno de los atacantes en el torso y cuando este se inclinó, lo derribo de un rodillazo en la cara, dejándolo inconsciente.

 Sin perder tiempo, se dio vuelta buscando al muchacho que trataba de proteger, divisando a un segundo matón derribado en el suelo, desfallecido como el primero.

 El tercero se encontraba batallando con Haku que, tras ponerse en cuclillas con agilidad, lo derivó barriendo sus piernas. Zabuza corrió hasta ese tipo y lo levantó del suelo tomándolo de la ropa hasta ponerlo frente a su rostro.

 —Vete —Pronunció amenazante—. O voy a matarte lentamente —Lo soltó y este salió corriendo aterrado.

 — ¡Detrás de ti! —Oyó que Haku se acercaba.

 Se giro justo para ver como Kabuto hundía una navaja en un costado del menor, que había hecho de escudo entre este y el moreno.

 Apartó al castaño a un lado y de un ágil golpe en la mano, hizo que el peligris soltara el arma blanca.

  Comenzó a darle una paliza.

 — ¡ESTÁS MUERTO, PEDAZO DE MIERDA! —Lo golpeaba en el suelo sin piedad y sin dar oportunidad a que el otro se defendiera. El otro estaba a punto de perder el conocimiento, cuando Zabuza se puso en pie y sacó su arma para darle el tiro de gracia, pero fue detenido por la calidez de una pequeña mano sobre su antebrazo.

 —No, Zabuza-san... No lo haga... —Haku rogaba con su débil voz y con la mirada.

 — ¿Cómo eres capaz de pedir algo así, después de lo que hizo? —Le reprocho mirando hacia la otra mano, manchada de sangre por ocultar la herida en su costado izquierdo.

 El dolor le nubló la vista y tambaleó, en ese momento creyó que se derrumbaría. Sin embargo, sintió como el moreno lo rodeaba con sus brazos.

 Zabuza observó a Kabuto, que aún en el suelo, lo miraba semiconsciente.

 —Agradece que este niño tiene corazón blando, sino ya estarías en el infierno —Y se alejó cargando al chico como si fuera una princesa—"Quien diría que eres un guerrero con esa apariencia" —El pelinegro sonrió con ternura, como jamás lo hacía.

 Cruzó la calle, frente a la indiferencia de los demás, y entró en un local de instrumentos musicales (en apariencia).

 —Fuu necesito de tu ayuda —Ingreso por una puerta que daba a la trastienda de manera apresurada y subió por unas escaleras que comunicaban la tienda con un pequeño apartamento.

 —Por la forma en que te vi salir supe que te meterías en problemas —Una chica de piel morena, cabello verde mar y baja estatura, lo miraba desde la puerta de la habitación en la que había recostado a Haku.

 — ¡Cierra la boca y ayúdame! —Le ordenó.

 La chica meneó la cabeza con pesar.

 —Ve sacándole la camiseta, mientras cierro la tienda y busco los utensilios para curarlo. Espero que no sea grave…

 —También llámalo, el debe saberlo –Le dijo sin dejar de mirar al chico que se veía pálido.

 —Entiendo –dijo y se fue.

 

 

 

=*=*=*=*=*=*=*=

 

 

 

 

 

 

 — ¿Entendido? —dijo Itachi, terminando la charla.

 —"¿Qué? ¡¿Qué dijo?!” —Un Naruto desesperado recién "bajaba de la luna", para comprender que no había prestado la más mínima atención.

 —Entonces —Agregó Itachi—, tienen esta semana para descansar y poner en orden lo que tengan pendiente. A partir de la próxima semana comenzaremos con el cronograma de grabaciones y demás —Se levantó de su puesto en la cabecera de la larga mesa de reuniones y se dirigía a la salida cuando el rubio, de un salto, lo detuvo.

 — ¡Espera Itachi! —Todos se le quedaron mirando, lo cual lo puso nervioso— Eto... ¿Podríamos hablar? En privado.

 —En este momento tengo un compromiso, pero no tardaré mucho. Si quieres puedes ir en una hora a mi oficina.

 —Está bien —Aceptó Naruto e Itachi salió.

 Nadie decía nada hasta que el rubio rompió la quietud, como de costumbre.

 —AHHHH ¡¿QUÉ HARE?! —Se había llevado ambas manos a la cabeza, como si temiera que explotara.

 — ¡CÁLLATE NARUTO! —Gritó Kiba exasperado.

 — ¡Cállense par de idiotas! —dijo Pain— Y Kiba, no lo llames así ¿No ves dónde estamos? —Le susurró después de taparle la boca.

 —Todos se están comportando como estúpidos... —Remarcó Sai sin mucho interés— ¿Qué te pasa Narutonto?

 —Primero, no escuché nada de lo que dijo Itachi. Segundo —Levantó la mano para mostrar sus dedos a medida que contaba—, soy acosado por un teme que es el hermano del dueño de todo esto —Miró al rededor—. Y que para colmo ya me conocía. Y tercero...

 —Tercero ¿Qué? —Preguntó Kiba.

 — ¡Ya se me olvido! ¡¿Les parece poco?!

 —Idiota... —Negaba Sai.

 — ¿El hermano? —Preguntó Pain— ¿El idiota del bar? —Ambos se miraron y Naruto asintió.

 —Creo hablar por Sai también —Kiba los enfrentó—. Pero hay algo que nos perdimos ¿No? —Sai también los observó.

 Naruto ya no podía manejar esto solo, así que contó toda la historia una vez más. Su historia de "No amor" con Sasuke.

 Luego de unos minutos...

 —JJAJAJJAJAJA —Kiba no paraba de reír a mandíbula batiente— Estás muy loco —Se limpiaba con un dedo una de las lágrimas que caían de sus ojos por la risa.

 —Después de todo no eres tan tonto... —Agregó Sai y se rió levemente— Hasta casi siento orgullo de ser tu amigo.

 — ¡Cállense descerebrados! —Se alteró Pain— Esto nos traerá problemas...

 — ¿Por qué? —preguntaron ambos a la vez.

 —Después le dicen tonto a Naru... —Pain estaba llegando a su límite— Si ya se conocen, corremos el riesgo que descubra que Naru es Haru —dijo el pelinaranja.

 —Es por eso que lo tengo más que decidido —Naruto se veía serio y firme—. Le diré a Itachi la verdad hoy mismo.

 — ¡No puedes hacer eso! —Kiba se desesperó.

 —Pensaba hacerlo de todos modos. Él no se merece que le mienta —Continuaba serio y ninguno lo refutó—. Esto solo hace que sea aún más necesario.

 —Haz lo que tengas que hacer —Pain le dio el visto bueno—. No tiene sentido dilatar las cosas... —dijo mientras miraba por uno de los ventanales.

 —Opino lo mismo —Sai también lo apoyó—. Aunque quiero conocer al bastardo de tu chico -Sonrió con falsedad.

 Naruto le echo una de sus miradas matadoras, aunque más parecía a la de un cachorro gruñendo.

 —Fue bueno mientras duró... —Kiba se había deprimido.

 —Estoces, ¿Te quedarás a esperarlo? —Pain y el resto comenzaron a recoger sus abrigos para irse.

 —Haré tiempo en una de las cafeterías cercanas.

 —Bueno, entonces nos vemos —Lo saludaron y se fueron.

 El rubio se quedó solo y se sentó, haciendo que su frente toque la fría caoba de la mesa.

 —Por favor Kami, ayúdame...

 

 

 

=*=*=*=*=*=*=*=

 

 

 

 

 — ¡TE ODIO, PAIN! —Una rubia estrelló una revista que segundos atrás había estado leyendo, contra una de las paredes de su habitación— ¡¿CÓMO PUDISTE?!

 —"Fue mala idea dejarla sola —pensó Taruho—. Sabía que tarde o temprano vería las fotos"—Dejó caer su cabeza.

 — ¡¿LO PUEDES CREER?! Me voy para que me respete un poco más, para que se dé cuenta de lo que valgo y terminé arrastrándose, pidiendo que regrese. Pero, ¿Qué hace? ¿QUÉ? —Se oía totalmente desequilibrada.

 Taruho a pesar de haber visto el recital el sábado anterior, había guardado silencio y tratado de impedir a toda costa que la rubia se enterara, aunque fue inevitable. Fue entonces que opto por hacerse el desentendido, pues no quería ser el blanco de su ira.

 —No sé de que hablas, pero deberías calmarte —Shion tomó nuevamente la revista que había arrojado y se la lanzó al castaño.

 El chico la tomó y pasó las hojas hasta que vio una gran foto en las páginas centrales, dándole una connotación mucho más importante a la nota. En ella una hermosa rubia de largo cabello ensortijado y ojos azules cantaba. Junto a ella solo se podía apreciar a un pelinaranja sonriendo mientras tocaba la guitarra, ya que desde la perspectiva que había sido sacada la foto, solo a ellos se los veía.

 —Quizá solo participó de la presentación de esa cantante —Trató de calmarla con una escusa.

 La rubia le arrebató la revista y empezó a leer en voz alta

 —El festival que se llevó a cabo el sábado último en el Tokio Dome fue un rotundo éxito, como se esperaba de uno de los eventos musicales más esperados del año —Continuó leyendo—. Como era de esperarse, muchas de las bandas y cantantes ya consagrados, presentaron su nuevo material. Pero lo que destacó esta vez, fue una de las revelaciones. Con una vocalista (Haru), que no solo destaca por su belleza, sino que deslumbró con su maravillosa voz y frescura, acompañada del resto de los integrantes (Pain en guitarra, Kiba en batería y Sai en bajo), de manera perfecta y armoniosa, logrando que su show no tuviera desperdicio, para asombro y delicia de muchos.

 Me atrevo a augurar que la banda Rinnegan —La chica se detuvo para mirar al castaño con sus ojos encendidos de furia—, llegó para triunfar y quedarse por mucho tiempo entre nosotros —Terminando la frase y rompió la revista en miles de pedazos.

 Taruho prefirió guardar silencio...

 — ¡Me reemplazó y no solo eso! —Comenzó a caminar de un lado a otro como fiera enjaulada— Sino que lo hizo con ese —Recalcó con desprecio. Shion sabía a la perfección quien era "la cantante". No por nada se la había pasado tantas horas en el Izanami.

 —Pero... ¿Qué vas a hacer? —El chico le preguntó— Será mejor que lo olvides.

 — ¿Y dejar que me utilicen y luego se rían de mí? Olvídalo —Caminó atravesando el cuarto que se encontraba en ruinas después de su monumental rabieta—. Esta me la pagan... —Tomó su celular y marco un número— ¿Hola, Mizuki?

 Del otro lado le respondieron con enojo.

  ¿Qué quieres?

 —Necesito tu ayuda y tú la mía... Otra vez.

 

 

 

=*=*=*=*=*=*=*=

 

 

 

 

 Había estado solo 20 minutos en la cafetería y luego de dar vueltas por el edificio y sus alrededores (quedarse quieto no iba con él), el plazo de una hora se había cumplido y ya se encontraba en la oficina de Itachi esperando. El moreno había dejado la expresa orden a su secretario de dejar pasar a la chica, si él no llegaba a tiempo.

 Creyó haberse curado de espanto con los retrasos de Kakashi-sensei, pero solo había empeorado su aversión.  No le gustaba esperar, eso lo ponía nervioso y a lo largo de la hora ya había tenido suficiente, por eso se paró y camino examinando la oficina de su jefe, hasta que posó sus ojos en los tres portaretratos sobre su escritorio.

 En el primero (supuso), se veía al matrimonio Uchiha junto a un Itachi pre-adolescente y un Sasuke pequeño que sonreía.

 —No lo puedo creer, si hasta se ve lindo el teme... —Sonrió sin poder evitarlo. Después observó a la mujer y al hombre detrás de ellos— Veo que es igual a su mamá, aunque lo arrogante lo sacó del otro lado... —Arrugó el gesto refiriéndose al hombre que miraba a la cámara con superioridad.

 La segunda fotografía era más actual. En ella solo se encontraba la hermosa mujer de cabello negro (aunque más madura), abrazada junto a su hijo mayor. Y en la tercera se veía a un pequeño Sasuke de no más de 2 años rodeado de juguetes. Eso reforzó la creencia del rubio de que la actual relación de los hermanos no era muy buena, aún así que Itachi no odiaba a su ototo.

 —"Seguro es culpa del teme..." —Pensó.

 Quiso alejarse y fue cuando tiró una de las plumas del Uchiha. Se agacho para levantarla y cuando estaba por colocarla en su sitio, pudo ver como desde una de las carpetas se asomaba otra foto. Su curiosidad lo venció y la abrió, viendo la imagen de un chico de largo cabello rubio y ojos azules. El chico era muy lindo y parecía molesto tratando de apartar la lente de su rostro sonrojado, mientras que por la espalda Itachi lo rodeaba con sus brazos, sonriendo de lado y guiñándole un ojo a la cámara. Se podía percibir lo felices que eran.

 Naruto guardo la foto en su lugar y volvió a su asiento, no quería meterse en más líos. Algo le decía que eso era casi un secreto de estado para su jefe.

 —Perdón por hacerte esperar Haru —Itachi entró apresurado—, no podía librarme de mi compromiso.

 —No te preocupes... —Se rió como alguien que vio lo que no debía. Tenía que aprender a mentir— Después de todo soy yo quien pidió esto sin aviso.

 —Dime, ¿Qué es lo que necesitas? —Naruto lo miró nerviosos— Si es por mi hermano, me disculpo. Es toda mi culpa.

 — ¿Qué?

 —Mira... No soy de hablar de mi vida privada. Sin embargo, te metí en esto sin consultarte —Itachi se veía arrepentido—. La relación entre mi hermano y mi madre no va bien y es por eso que ella está deprimida. No sabía qué hacer y cuando vi el interés de Sasuke en ti, lo utilicé. Es tan terco que no habría cedido de otro modo. Perdón.

 El rubio lo miró disgustado e Itachi se esperaba esa reacción. No obstante, sus palabras lo dejaron desconcertado.

 —Ese bastardo... ¿Cómo puede tratar a su madre como mercancía de intercambio? —Naruto apretaba los dientes y retorcía la falda entre sus dedos— ¿Qué mierda tiene en la cabeza?

 El Uchiha se descolocó por el modo en que se refería a él y del tono que utilizó. Se hubiera reído, si no lo asombrara más el hecho de que en vez de quejarse por ser utilizado, se preocupara por su madre. Alguien a quien no conocía.

 —Por eso no lo soporto...

 — Lo conoces... —Itachi no había preguntado, sino asegurado y el rubio se dio cuenta de todo lo que había salido de su bocota. Pero para que negarlo, si estaba ahí para decir la verdad.

 —Sí, y no me molesta lo que hiciste. No sabes cómo te entiendo —Descendió sus ojos hacia su regazo—. Eso me lleva a la razón por la que estoy aquí —Levantó su vista y lo miró a los ojos— No soy quien crees.

 El pelinegro se levantó de su asiento y rodeó su escritorio llegando a un lado de Naruto. Este, gracias a que su silla era giratoria, viró solo un poco hacía Itachi que se había inclinado desde su costado, quedando solo a centímetros del rostro del mayor.

 —Ya era hora —Le sonrió y puso una de sus manos sobre su pecho izquierdo.

 La mente de Naruto se desconectó por tal acción y solo volvió en sí, al sentir como la puerta era abierta.

 —Perdón por la interrupción —El rubio de cabello largo que hace unos minutos había visto en esa foto, los miraba con indiferencia. Aunque su modo de hablar dijera otra cosa— No sabía que tenías las manos "tan ocupadas", si no hubiera venido más tarde —Naruto quiso negar, pero que la mano de Itachi continuara sobre su supuesto busto, no lo ayudaba mucho que digamos.

 ¿Qué podría ser peor?

 A falta de un teme. Dos...

 

 

Continuará...

 

Notas finales:

 

Lo de que Itachi llamara Narciso al teme me pareció tan apropiado, porque Sasuke es la representación (en cuanto a carácter), Japonesa de ese personaje de la mitología Griega. Un hombre extremadamente bello, que rechazaba a todas las mujeres que se enamoraban de él (que eran muchas), y se vanagloriaba de su belleza, enamorado de sí mismo XP

 Basta de mis divagues y vamos a los personajes que no son muchos:

 

 

Fû: que es una jinchûriki, más precisamente la jinchûriki del 7 colas y pertenece a la aldea de la cascada oculta. Es por eso que me pareció apropiado hacerla amiga/aliada de Zabuza, ya que ambos venían de aldeas donde el elemento regente es el agua. Además siempre me llamo la atención, no sé porque XP

Pero no creo que tenga mucha relevancia en esta historia, quizá en la historia de Zabuza x Haku si algún día ve la luz...

 

 

 Kabuto: el odioso no será muy diferente del que conocemos, tan lame botas de Orochiraro como siempre, pero en versión Yakuza XD

 

 

 Reaparecieron otros pero en el cap. se verán más y aparecerán nuevos personajes.... Sobre todos los amados Akatsuki restantes (vamos que estos malos se hicieron querer)

 Bueno me despido, y como siempre agradezco a los que dejaron rw: 

 jasmin-56,  yaoi4ever816,  missaki09,  uchiuzuma loverNIR KAR ,   Mizuki Nozomi,  andreyysdemiankunMaria-sama y  CLIM3G muchas gracias por los ánimos que me dan!

Un besote enorme a todos y hasta la próxima! (^u^)/ 


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