Capítulo 8: "¿Qué te pasa con migo?/¿Te gusto?
Se quedó congelada al escuchar a su hermana y solo pudo reaccionar como sus instintos le gritaron.
-¡Trina, sal de aquí ahora mismo!. ¿No ves que me estoy duchando?.- Le gritó mientras cogía la toalla y se tapaba completamente.
Trina, anonada por la situación, se sonrojó violentamente mientras miraba hacía otro lado.
-L-Lo siento- Susurró con pena. Se dispuso a marcharse de ese pequeño baño hasta que por su cabeza pasó la pregunta que formuló antes de todo el alboroto formado por Tori.- Tori, ¿Con quién hablabas sobre algo de dormir?
La medio latina se quedó estática apoyada en la puerta pensando como salir de aquella situación tan embarazosa...
"¿Cómo le puedes decir a tu hermana- la cuál es una sobreprotectora de narices"- pensó Tori- "qué duermes con su mejor amiga, quién tiene triple personalidad...?"
Abrió el grifo de la ducha y sin pensar más susurró con toda la voz que tenía en el cuerpo- Con Cat, es que creo que me quedaré con ella a dormir dentro de dos días- "Menos mal que no está aquí, mi cara debe ser de una auténtica farsante"- y bueno, me estaba peleando con ella sobre quién dormía en la cama y quién en el suelo- "¡Por favor, que cuele!"- Suplicó para sus adentros.
-Ya... bueno, te dejo para que acabes tranquila y eso- Dijo Trina nada convencida, aunque algo tenía claro, si esa no era la verdad, averiguaría todo y muy rápido. ¡Nadie se iba a meter en la cama de su hermanita, antes muerta ella!.
La morena suspiró como pocas veces lo había hecho antes, sintiéndose bastante aliviada ya que conociendo a su hermana si se fuese enterado de la verdad..
Pov: Jade.
Me monté en el coche y me dispuse a marchar sin rumbo fijo. ¿Qué haría hoy?...
Estaba claro que no podía estar con Tori, aunque es lo que más deseo... pero necesito librarme de estos sentimientos que me apresan.
Suspiré frustrada y seguí conduciendo, hasta que sonó mi teléfono.
-Tori- Salió de mi.
¿Qué quería? Es decir, nunca nos hemos llamado tantas veces, bueno si..., pero es que ahora, lo que menos necesito es hablar con ella. Me debatí entre cogerlo y contestarle o simplemente, pasar y colgarle. ¿Qué debía hacer?..., no me dió suficiente tiempo a pensar ya que ella ya había colgado.
-¿Le habrá molestado?- Me pregunté. -Bueno... seguramente no, ella solo me ve como una amiga-a-la-que-odia-bastante-por-su-triple-personalidad- Me definí como siempre ella lo había hecho.
Suspiré y seguí conduciendo. También está el tema de la madre de las hermanas Vegas, ¿Cómo se lo tomarán tras todo el asunto con su padre? ¡¿Las cosas podrían ir peor?!.
Estaba concentrada en mis pensamientos cuando vi a un cachorro de perro en una caja al lado de un cubo de basura.. ¿Quién podía ser tan cruel para abandonar a un animal tan pequeño, bonito...? ¿¡QUÉ?!, soy humana, ¿Vale?. Sin dudar lo cogí y lo metí en el coche, por lo menos ahora si que tenía destino a donde ir, a mi casa.
Tras varios, realmente varios, minutos conduciendo, por fin llegué a casa y tal y como pensé la casa estaba sola... ¿Mejor así, verdad?. Subí a mi habitación y metí al pequeño cachorro en la ducha.
Fin Pov: Jade.
Pov: Tori.
Vi a Jade entrar a su casa, y una parte de mi, mientras hacía eso me gritaba que era una acosadora. No, no lo era, solo estaba preocupada por una de las personas... que mas quiero, ¿Es eso raro?.
Bajé las escaleras y me encontré con mi hermana frente a frente.
"Genial, un interrogatorio en 3,2..."
-¿Dónde vas?- "Lo sabía"
-A casa de Cat, quiero que me ayude con unas cosas de clase, ya sabes por los días que he faltado y eso...
-Ok- Me miró indecisa pero se apartó dejándome el camino libre.- A todo esto, ¿Sabes dónde está Jade?- Me tensé y algo me recorrió las espaldas.
-No- le contesté sin mirarla. Cerré la puerta tras de mi y corrí la calle hasta llegar a casa de Jade.
No sabía como iba a entrar, ¿Llamaría o me colaría por la ventana, como hacía ella?... Bueno, esa última opción está descartada ya que yo no soy... tan ágil y flexible como Jade.
"¿Qué son esos ruidos que provienen de la planta de arriba?"- Pensé al escuchar a Jade gritando. ¿Estaba loca y hablaba sola?. Bueno... no importa, ahora debo ver como entrar...
Caminé unos pasos más hasta llegar a la puerta principal, pensando que al final solo me quedaba llamar y saludar como si nada, pero los nervios comenzaron en mi. ¿Qué iba a decirle?...
"-Hey Jade, quiero saber que te pasa que estás tan rara con migo, y si, te he visto llegar, y como la acosadora que soy pues he venido a interrogarte. También quiero decirte que significó ese casi-beso del hospital... y también decirte que creo que, quizás y solo quizás... me gustes-" …
…
…
…
…
-Espera, ¿¡Qué?!- Grité en mitad de la calle.- ¿Me gusta Jade?- Grité perpleja por los tontos pensamientos que se me ocurrieron en ese instante, ni de broma me gustaba Jade, ella era molesta, fría, insencible, tripolar, malvada... es una chica... y es la mejor amiga de mi hermana... ¡¿Cómo pude, si tan siquiera, pensar eso?!.
-¿Vega?- Mierda, esa era Jade... ¿Me habrá escuchado?- ¿Qué dices de qué te gusto?- Me petrifiqué como una piedra. No, no, ella no me había escuchado, claro que no, esto era solo una maldita pesadilla de la que me despertaría en cualquier momento, ¿Verdad?- ¿T-Te gustó?- Me preguntó con una voz tartamuda, ¿Por qué narices tartamudea, si la que está a punto de morirse soy yo?. Intenté que algo saliese de mi boca, pero esta no quería responder. Solo podía moverla, articulando sonidos-para-nada-comprensibles. ¡Mierda, Tori, venga que tú siempre sueles tener el control sobre ti misma...!
"Excepto, claramente, cuando se trata de temas con Jade."-Mierda... debo dejar de pensar estas cosas.
-Yo...-
Fin Pov: Tori.
Pov. Jade.
Estaba bañando tranquilamente al perro, el cuál había nombrado como Tobi, cuando en una pequeña distracción que tuve salió corriendo de la ducha todo mojado y ladrando.
-Estate quieto, maldito chucho- Estaba empezando a replantearme mi decisión de quedarme con él- ¡¿Te quieres parar, Tobi?- Grité bastante cansada de corretearlo por toda la planta de arriba, en cambio él parecía como si nada, como si estuviese jugando al corre que te pillo o algo así... maldito animal.
-¡Quieto!- Le grité cuando por fin pude alcanzarlo. Lo volví a meter en la ducha para poder enjabonarlo y finalmente secarlo. Cuando acabé tenía bastante mejor aspecto y parecía que ya no tiritaba, cosa que me tranquilizó bastante. Ahora le daría algo de comer, así que bajé a la cocina.
Cuándo estaba bajando las escaleras escuché unas voces provenientes de la calle, ¿A quién se le ocurría gritar en un barrio como este?, simplemente pasé de largo hasta que escuché algo que me dejó estática.
-¿Me gusta Jade?- ¿Esa era Tori? ¿Había dicho que le gusto? ¿Qué mierda es todo esto?. Si es una broma, quién sea que lo haya planeado no volverá a ver la luz del día, lo juro por lo que mas quiera. ¿Qué mierda era todo esto, realmente? ¿Y sobretodo, que hacía aquí Tori, gritando cosas como esas en la calle y no estando en su cama descansado? ¿No sabía que acaba de salir del hospital, o que mierda...?
Abrí la puerta sin dudar y cuando me dispuse a mirarla, estaba sumida en sus pensamientos, y mientras tanto yo me tensaba más por segundos pensando que quizás había escuchado mal e iba a ser el tonto. Pero... ¿Y si...?, no me lo planteé más y simplemente pregunté.
-¿Vega?-La llamé al ver que no se había inmutado, es más, dudo que se haya dado cuenta de que estoy aquí. ¿Debía preguntarle o simplemente volver a encerrarme en mi casa y no salir de ahí, en un tiempo... más o menos cien años?... ¡No! Jade West no huye de los problemas, ella los ocasiona allá donde vaya, claro que si. ¿Quizás solo estaba animándome? Puede... pero necesitaba preguntarle y salir de dudas. - ¿Qué dices de qué te gusto?- Por fin me miró, aunque parecía bastante sorprendida, como si realmente no esperaba que hubiese escuchado eso.
"Entonces no lo grites a pleno pulmón en mitad de la calle, idiota"- Pensé al suponer que así debía de ser.
-¿T-Te gustó?- Pregunté para asegurarme de que nada de esto había sido producto de mi enfermiza imaginación y que ella había dicho/gritado algo sobre de que le gustaba. Al pensar esto me tensé mucho más y mis nervios crecían por segundos, y lo peor de esto es que Tori no hablaba. ¿Qué mierda le pasaba? ¿Le había comido la lengua el gato o qué narices...?.
-Yo...- ¿Tú qué?, quise preguntar pero nada más quería salir de mi boca, solo podía escuchar. ¿Y si ella realmente gustaba de mi... que pasaría? ¿Sería capaz de ser sincera conmigo misma y, sobretodo, con ella?
Fin Pov: Jade.