Capítulo 3: Incidente en los pasillos, y topándose con el chico nuevo.
Pov: Tori.
Me besó en la mejilla y salió corriendo. Esta mañana había sido algo extraña... Jade, volvía ser la Jade de la noche, y eso era tan reconfortante... Me sonrojé de nuevo. De verdad la odio, solo que a veces... es tan...
-¡Cat!- Grité a modo de saludo cuando la vi que estaba a punto de tirárseme encima. - ¿Y André?- pregunté extrañada por la llegada de una de mis mejores amigas solamente.
-Ha ido a hablar con el nuevo alumno, dicen que estará en nuestro curso- contestó. ¡Es verdad, escuché acerca del alumno nuevo hace como una semana!. Dicen que es muy guapo y bastante rebelde. Fue expulsado de su antigua escuela por quemar el gimnasio. ¿En qué estaría pensando?- ¿Tori? ¿Me estás escuchando?- Me miró de forma rara- ¿Ya estás pensando otra vez en Jade?- ¿¡Qué?!.
-Cat, deja de decir tonterías, por favor. No he tenido una buena mañana para eso.- Le contesté secamente. ¿Yo pensando en Jade? ¿¡En la odiosa Jade de las mañanas?! ¿La Jade yo-soy-más-guay-que-tu-y-hago-lo-que-quiero?! ¿¡O la Jade casi-te-mato-con-el-coche-pero-no-me-pasa-nada?!... Dios, Cat debe de decir estupideces como las de que siempre estoy pensando en Jade... No lo hago, ¿Verdad?- ¡Oh Dios, llegaremos tarde!- Agarré a Cat de la mano y salimos corriendo.
-Tori, me haces daño- Se quejó Cat como respuesta al estar arrastrándola por medio instituto.- Tengo sueño...- Se recostó en el posabrazos de la silla cuando por fin lleguemos a clase, por suerte a tiempo.
-Tori- me gritaron.- ¿A donde vas?
-André... a clase- De verdad, esta mañana era horrible... ¡Que ganas de acabar este maldito día!- ¿Dónde si no?- pregunté pensando que era obvio.
-Si ya bueno... no se que clase tienes tú, pero creía que iríamos a la misma. Y no es por esa dirección- se burló- Por cierto...-titubeó un poco- ¿Podemos ir esta tarde a tú casa?- me preguntó André.
-Yo... esto...-¿Qué hacía? Claramente... nadie podía venir a mi casa... no con mi padre. Suspiré frustrada. ¿Por qué mi vida era así? ¿Por qué no podía ser una chica normal...? ¿Por qué no podía salir de esa clase de vida?- Es que... bueno mi padre llega cansado y no quiere que halla gente molestando su tiempo de descanso... L-lo siento.- Tartamudeé sin saber que más poner de excusas.
-Tranquila, pero oye... ¿Te sientes bien? Te has puesto pálida y estas temblando- Me tocó la frente y sin intención dí un paso atrás.
-Si, tranquilos... solo no me siento en plena forma. Tranquilos, tarde o temprano se pasará...- Intenté calmarlos... Era verdad, mi vida no sería siempre así ¿No?
-Si te sientes mal, creo que es mejor que te vallas a casa, sabes que las clases de hoy no son demasiado importantes.- Sugirió André. ¿Yo? ¿Irme a mi casa? ¿Sola con mi padre? Temblé ante tal idea.
-Nop- dije poniendo énfasis en la 'p'- Me siento muy bien... solo que no dormí muy bien esta noche.... y-
-Con que... no dormiste muy bien esta noche ¿No?- escuché una voz detrás de mi. ¿Por qué siempre me acosaba en las horas de escuela?
-Jade- Gritó Cat realmente emocionada y tirándosele encima. “Cat y sus saludos efusivos”.
-Hola, Jade- la volví a saludar.- ¿Qué haces aquí?-
-Me expulsaron de clases por tirar a tu hermana de la silla- respondió con simpleza.-Pues que me expulsaron de clases por tirar a tu hermana de la silla porque estaba diciendo cosas que no debía... y... bueno el profesor se enfadó demasiado y... aquí estoy. Me puse a pasear por los pasillos y escuché vuestras voces... que por cierto- se puso sería de pronto- ¿Qué haces fuera de clases?- Me preguntó con una mirada acentuada.-
-¿Qué hora es?- Pregunté asombrada dándome cuenta de que estábamos solos en los pasillos.
-Es que Tori se sentía mal, aunque lo niegue, y le propusimos que se fuese a casa ya que las clases de hoy no son muy importantes.
Jade se me quedó mirando con preocupación. Pero rápidamente volvió a su dura expresión.
-Vamos- me exigió- te llevaré a casa- ¡No! Entré en pánico. ¡No iba a ir a casa! ¿Cómo me pedía eso sabiendo lo que era estar en aquel lugar? Respiré rápida, sentía que me ahogaba. Ir al instituto, salir con mis amigas, o simplemente salir de aquel lugar me liberaba de estar allí... y soportar todos y cada uno de los maltratos recibidos por mi padre mientras sentía que la impotencia invadía mi cuerpo por no poder hacerle frente a esa situación. Exhalé una vez más.
-¡No!- Grité aun sin saber lo que hacía. Cat y André me miraron una expresión confusa reflejada en sus rostros, mientras que Jade se daba cuenta de 'el motivo' de mi reacción.
-¿Me podéis dejar sola con ella?- pidió Jade mientras me abrazaba como sola ella hacía consiguiendo que me tranquilizara poco a poco.
-Si... claro- Esta no era la primera vez que sucedía esto, siempre que me ofrecían o exigían irme a casa antes de lo que era estrictamente necesario, y sumándole que si me lo decía alguien que conocía la situación me ponía de esta manera. Yo solo quería escapar de casa... no me podían mirar que volviese a aquel lugar. Pero, siempre que Jade estaba allí como cuando eramos pequeñas y me vio por primera vez en mi habitación llorar me abrazaba de aquella manera que hacía que mi cuerpo entrase en una tranquilidad muy desconocida. Era tal sensación de agrado que me daba aquel gesto que cada vez que acontecía rezaba por que nunca finalice.- Si necesitas algo, llámanos Tori.- Me pidió Cat.
Me abracé más profundamente a Jade pidiendo tranquilidad, preguntándome el por qué de que Jade no fuese de esta manera siempre. Era tan...
-Lo siento- me susurró mientras me apretaba más a ella- de verdad lo siento, no quería decir a tu casa, no quería decir volver allí. Solo quería llevarte a un lugar donde te sientas bien... donde estés a salvo. Pero, ¿Tú casa no es ese lugar verdad?- me preguntó con cierta tristeza.
Intenté articular palabras, pero nada salía de entre mis labios. ¿Por qué la vida se acechaba con migo de esta manera?.
-¿Estás más tranquila?- Me preguntó. Yo solo pude asentir aún sin soltarme de ella.- ¿De verdad te encuentras mal?- Me preguntó con una mirada de total preocupación, esta vez sin ser ocultada.
-Nop- volví a poner acentuación a la 'p'.- Solo que entre en pánico... y no se porque... quizás por que esta mañana la señorita 'tardo-en-despertarme-lo-que-me-da-la-real-gana' me hace saltar los nervios, pero... bueno, a parte de eso estoy bien Jade.- La solté dando asi por finalizado el abrazo.- debo irme- susurré.
-Si, si ya... bueno, no pienses nada..., solo me preocupé porque tu hermana me dice siempre que cuide de ti y eso- y ¡¡Ahí estaba de nuevo la odiosa de Jade!!.. Un suspiro de resignación salió de mis labios.
-Si ya.. bueno igual ese gracias no lo retiro.- Me giré- Me voy a clases.. Jade.- Dije algo molesta. ¿Por qué siempre tenía que estropear todos esos momentos?...- Ah Jade- Me giré para verla pero ya estaba demasiado lejos- gracias- susurré de nuevo solo para mi. De pronto me sentí tan tonta...
Caminé hacía clases sin que la pregunta de 'Por qué Jade cambia tan repentinamente de personalidad?' no se marchaba de mi mente cuando impacté contra algo y caí redonda al suelo.
“¿Qué mierda de día es hoy?” Me quejé interiormente.
Levanté mi cabeza encontrándome con un chico de pelo oscuro, al igual que sus ojos.
-Lo siento- Me susurró tendiéndome la mano para que a si me pudiese levantar.- Iba algo distraído ya que no se donde está la clase de Artes dramáticas- Acepté su mano y me levanté.
-Yo también lo siento, iba pensando en varias cosas y no te vi.- Me disculpé.- Yo también voy a esa clase, podemos ir juntos y ya te enseño más o menos esto. ¿Eres el chico nuevo, verdad?- Pregunté para después sentirme muy tonta. ¿Quién si no iba a ser?- Soy Tori, encantada- Me presenté.
-Beck- Me contestó- Claro, marchemos ya a clase, es bastante tarde.