“me lucí esta vez” decía con una sonrisa pícara menma mientras se cambiaba de ropa a una más cómoda para dormir. Cuando termino de vestirse, se agarró el cabello con una pinza después de peinarse su descontrolado cabello.
“¡déjame ya pervertido maniático!” escuchó en su cabeza.
-por favor, no me digas que no disfrutaste ver así de cachondo a sasuke- decía como si hablar solo fuera normal. Pero no era así, al parecer, naruto estaba encerrado en una especie de alcantarilla con una extraña iluminación.
“¿¡¡¡disfrutar!!!? ¡¡ No sé cómo pepinos lo voy a ver a la cara ahora!!”
-fácil, con los ojos-sonrió socarronamente- mira, no tienes por qué enojarte, haz lo de la vez pasada, simplemente tienes que fingir que no sabes que es lo que pasa mientras tengo el control de tu cuerpo- dijo poniendo rojo a naruto.
“¿¡que querías que hiciera!? Por lo menos así mantenía un poco de mi dignidad”
-narutin, narutin, narutin. Si no actuaras como idiota enamorado cuando estas con sasuke tendrías dignidad, ahora, cambiando de tema… ¿viste la cara de shikamaru? Y ese amigote- sin darse cuenta empezó a babear –después de que te ayude a conseguir a sasuke tal vez pueda…-
“No, señor. Prometiste ayudarme con sasuke, pero eso no implica coquetear con otras personas, creerá que solo estoy jugando”
-no seas aguado. Solo me tinturo el pelo de… oe ¿no sientes esa sensación de escalofríos?-dijo friccionando sus manos con sus brazos en cruz.
“no ¿Por qué preguntas?”
-no lo sé. me siento ¡aahhhh!- agarro su cabeza y se acurruco frente al espejo. ¡Que dolor! Sentía que su cabeza explotaría por que no dejaba de bombear.
“¿¡estás bien!?”
-no es momento para tus consuelos de niño santo. Has uno de tus clones y que me lleven a algún hospital, no me siento bien- empezó a sudar y sus manos temblaban
“¡menm…!” vio en su conciencia como naruto era sujetado por cadenas que lo jalaron por debajo del agua que había en esa alcantarilla.
-¿n-naruto?- preguntó a sí mismo. Empezó a desesperarse al no oír a nadie-¿¡estás bien!?- alzo la mirada encontrándose con sí mismo, pero algo andaba diferente…
-¿buscas a alguien?- escucho decir al espejo. Incrédulo, acerco más la vista a su reflejo. Esto no estaba pasando, al parecer ya estaba alucinando-¿sorprendido?- vio con mucha claridad como un destello rojo pasaba por los ojos de su reflejo-no deberías, el miedo es mi alimento preferido- sus ojos se abrieron temerosos al ver a su reflejo levantarse y sonreír macabramente cuando él seguía aun de rodillas en el suelo. Asustado. Se levantó del suelo de un salto y retrocedió a paso veloz resbalándose con algo que no supo identificar, estaba más concentrado en como rábanos estaba su reflejo hablando.
-¿qué quieres?-preguntó retrocediendo a pesar de estar ya contra la pared
-jajajajaja- escucho reír macabramente- quiero demasiadas cosas-dio pasos hacia delante y cruzo el espejo como si fuera de lo más de normal atravesar un espejo- por el momento solo quería un poco de paz, no soporto sus charlas sobre hombres, son tan cursis- se acercó hasta estar a escasos centímetros de menma-han crecido bastante, al parecer dormí demasiado tiempo- dijo sonriendo “dulcemente” pues se notaba desde el otro lado del mundo que era falsa- aprovechando que estoy aquí, espero no les moleste que tome su cuerpo por unas horas, estar en esta maldita aldea me está empezando a estresar- acerco su mano a la cara del tembloroso rubio que solo veía asustado a la persona frente a él, y quien no lo haría, no todos los días tu reflejo se sale del espejo a pedirte permiso de tomar tu cuerpo (daya: ¡¡¡ aléjense pervertid@s del demonio!!! *Apuntando con una cruz a un montón de personas con colmillos que babeaban* pervertid@: ¡¡¡¡GRRRRR!!!!) En acto de reflejo. Gruño y embistió a esa persona atravesándola como si fuera un fantasma
-¡pero que…!-dijo al aterrizar el en suelo sin nada en brazos. Volteo el rostro para ver a lo que fuera eso, sacó una de sus colas y la atravesó en el estómago del fantasma sucediendo exactamente lo mismo que la vez pasada.
-no te han dicho que no puedes lastimar al que vez en el espejo-dijo el espectro sonriendo cínicamente a menma. A paso veloz se levantó y corrió hacia la ventana. Cuando llego intento subir el cristal pero al verse en el reflejo de esta una mano salió de la ventana y con la palma agarro de lleno su cara.
Una vez inconsciente en el piso. Sus hebras se fueron tornando negras, abrió los ojos mostrando sus misteriosos ojos rojos. Se levantó e hizo un movimiento de manos. Poco a poco, sus hebras fueron tomando color dorado y sus ojos fueron apagándose hasta un tono azul celeste. Sonrió satisfecho. Se acercó a la ventana y la levanto para después salir por ella.
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Sus ojos se fueron abriendo poco a poco y para su sorpresa se encontraba en su cama ¿Qué había pasado anoche? No lo sabía. Lo único que recordaba es haber sido arrastrado por unas cadenas mientras estaba en ese extraño lugar donde aparecía cuando menma tomaba control de su cuerpo.
-¿te encuentras bien?- escucho decir provocándole un salto por el susto- lo siento, no quise asustarte-volteo el rostro viendo el hermoso rostro de su querido amigo-¡hola!- dijo Alex batiendo las manos en modo de saludo. Lo vio acercarse y sentarse a su lado con esa linda sonrisa que siempre cargaba-¿Cómo te siente?
-no lo sé. No recuerdo que sucedió anoche- dijo nervioso. Que alguien le protegerá, acababa de recordar el showcito que monto en ese bar.
-p-pues no pasó nada anormal- vio las mejillas de su amigo teñirse de rojo- solo montaste un strip dance de los mil demonios excitando a toda cosa viviente en ese lugar- ahora fue turno de él para sonrojarse ¡qué vergüenza!-cuando terminaste tu bailecito. Me contaron que desapareciste. No sabía muy bien que pasaba. Karin nos explicó que eras kitsune y que te volvías un maniático pervertido, violador, sicópata, asqueroso, repug…-
-Alex- dijo en tono de “ya entendí”
-jejejeje lo siento. Bueno, además de eso. Mientras nos recomponíamos, el primero en irse fue sasuke, lo notaba raro, parecía como malhumorado, los chicos decían que era porque te habías ido. Bueno, resumiendo. Todos esos pelmazos eran unos pervertidos, tenían semejante erección y no les importo estar conmigo, kiba y las chicas. Nosotros teníamos una cara pero de poema. Primero nuestro nuevo amigo era un puto rey del baile sensual y luego esos idiotas se quedaban con esas cosas cerca de nosotros, para rematar, todos los varones estaban igualito y buscando algo, obviamente a ti, pero bueno. Luego me fui con kiba, no soportaba más. Nos despedimos y cuando llegamos aquí vimos a Karin cargarte hasta tu cuarto, lo que nos pareció un poco raro, pero no le tomamos mucha importancia pues porque es tu prima. Nos fuimos a nuestro cuarto y me acosté quedando dormido en un segundo y ¡listo!-dijo todo hablando súper rápido. Por suerte para naruto, había entendido todo. Y si era verdad que su prima lo había traído tenía que hablar con ella y contarle lo de ayer.
-e-enserio muchas gracias ¡qué vergüenza! ¿No se cómo voy a ver a los demás después de haber hecho esto?- decía cubriéndose la cara con las manos.
-no tienes por qué avergonzarte naruto. Eres muy talentoso y no dudes que luego tendrás que enseñarme. Mira que ese baile casi hace que me olvide de mi preferencia sexual hacia los varones- naruto se sonrojo como semáforo por semejante comentario-¡jajajajaja! me das tanta risa- carcajeaba Alex- no me había divertido tanto como ayer desde hace mucho tiempo, creo que excitaste hasta los perros ninjas-
-¡Alex!-chilló alarmado, su amigo lo quería matar de un infarto.
-¡cálmate!-chilló divertido- solo trato de animar el ambiente.
-¡pues anímalo en otra parte porque me va a dar un ataque!-
-está bien, está bien. Calmémonos- dijo con una sonrisa- vine hasta acá a esperarte a que despertaras porque hace una media hora llego un mensaje de la torre del hokage. Quiere que vayas para unas pruebas-dijo alex.
-está bien, déjame arreglo y nos vamos- alex salió del cuarto y naruto se adentró al baño que se encontraba en la propia habitación. Se desvistió frente al espejo y se metió a la tina.
Ahora venía la cuestión ¿Cómo era que le había enseñado Karin para bañarse en una tina? Trato de hacerlo según lo que había escuchado de su prima. Hecho un aromatizante olor a claveles y se hundió despacio sintiendo el agua limpiar todo su cuerpo llevándose sus preocupaciones. Se enjabono el cuerpo y las orejas y utilizo una especie de mano rascadora para limpiarse la espalda y la cola. Se echó un aceite que había en una repisa y se la pasó por los brazos y piernas. Cuando hubo terminado, salió de la tina y se secó con una toalla que había en una repisa, doblada junto a otras. Una vez seco, salió del cuarto de baño y camino hacia su closet .lo abrió y miro entre las distintas ropas que la hokage, Karin y todos sus nuevos amigos le habían obsequiado por quedarse en la aldea.
Eligio una bonita prenda que había visto entre toda, era su favorita de la que le habían regalado. Consistía en una bonita blusa grisácea con cinturón negro. Unos pantalones leggins color azul oscuro y unos zapatos docksider color gris que hacían juego con la blusa.
http://kurenay.com/wp-content/uploads/2013/02/Adolescente-I.jpg (imagen de la prenda de Naru)
Primero hizo un henge para ocultar su cola y sus orejas. una vez vestido. Se peinó un poco el cabello haciendo que se viera más brillante de lo que ya era. Se aplicó una leve capa de maquillaje. Un poco de rubor y brillo labial y ya estaba listo.
Al salir. Vio que ya alex estaba listo. Llevaba unos pantalones parecidos a los suyos, eran unos jeans leggins de color negro y una blusa rosa pálido sin mangas y unas bonitas ballerinas negras. También tenía brillo labial y un poco de sombra color salmón en los ojos. Se veía simplemente bello.
https://www.venca.es/imagenes/productos/imgproden/blusa-mujer-sin-mangas-con-volantes-110949en.jpg
-¡te ves estupendo!- dijo alex acercándose a Naru. Lo agarro de la mano y salió corriendo con él arrastrándolo- ¡nos vemos luego, Naru y yo vamos a salir!- grito para informar al resto de las muchachas que Vivian en la casa.
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-naru, no necesitas esconderte- decía alex que caminaba tranquilamente por la calle.
-cómo no voy hacerlo, si esos depravados no dejan de mirarme- decía viendo como todos los varones lo comían con la mirada- y ese no es el problema, el problema es que esos estuvieron anoche en el bar-decía con un toque carmesí en las mejillas.
-pues deberás acostumbrarte, konoha no es de bares, por lo que solo hay dos y tres y pienso que la mitad de la aldea te conoce-decía poniendo más rojo a naruto
-¿¡enserio!?-dijo alarmado. Ya estaba decidido, asesinaría a menma cuando encontrara una forma de no herirse en el proceso.
-sí- ya cansado. Alex cogió a naruto de los hombros y lo puso delante de él, ignorando todas las miradas durante el viaje. Cuando llegaron. Hablaron con los guardias que había en la entrada, unos típicos gorilas de dos metros que daban miedo, y antes de dejarlos pasar mandaron a escoltarlos con un guardia menos animal que esos dos.-¡hola hokage-sama!- dijo alex asomando la cabeza por la puerta que daba al despacho de la hokage.
-hola alex- dijo con una sonrisa leve. Disfrutaba las visitas del doncel. Siempre la entretenía mientras ella hacia el trabajo, por lo que se le hacía más fácil-¿Por qué tan arreglado?-dijo viendo la prenda de alex.
-jejeje nada, solo me gusta estar bien presentado. Recuerda tsunade la moda no incomoda- dio una pose de súper modelo haciendo que la rubia soltara una carcajada, ese doncel era muy entretenido.-jajajaja-se unió alex- cambiando de tema, traje a naruto para las pruebas que necesitas- se corrió a un lado dejando ver al pequeño rubio que tenía una sonrisa por la divertida conversación anterior.
-hola querido- dijo tsunade con una sonrisa. Su nieto se veía increíble con esa ropa. Había sacado la sensualidad de su madre y la apariencia de su padre- te ves muy bien- dijo sonrojando levemente al rubio.
-muchas gracias tsunade-sama-dijo dando una reverencia-¿me necesita para algo?-dijo mirándola curiosamente. Debía admitir que la rubia era muy agradable y carismática cuando no estaba drogada, bueno drogada no, pero si borracha ¬¬.
-si naruto-se levantó del asiento y camino hasta el rubio-necesitamos que nos informe que viste o que oíste en la guarida de orochimaru que nos seas útil. Requerimos de esa información urgentemente-dijo la rubia mirándolo a los ojos.
-¿pero no han traído a uno de los subordinado cuando trajeron a naruto?- pregunto alex interesado ¿Por qué no conseguían eso manipulando la mente del rehén?
-ya lo habíamos pensado, pero orochimaru fue más listo he hizo en kabuto un jutsu de sellado mental, uno que hasta ahora no hemos podido abrir- dijo sobándose la frente con los dedos. Maldito orochimaru, siempre estaba un paso delante de todo.
-no tengo mucho que decir, orochimaru no me dejaba Salir de mi habitación, solo me llevaban comida, me obligaban a comer una especie de medicina y a veces me entrenaba- dijo para la mala suerte de la rubia- lo siento. Creo que de haber pensado qué esa información ayudaría hubiera hecho algo al respecto.
-no te preocupes, nadie sabía lo que iba a pasar, pero es una suerte que pasara. Pudimos evitar que orochimaru tratara de hacerte algo- le sonrió maternalmente, es una pena que aún no podía decir nada, tenía miedo de como se lo tomaría naruto. Sin poder evitarlo, alzo una mano para tocar la cabeza de su adorado nieto. Pero antes de llegar, tuvo que alejar su mano de sopetón dando una pirueta hacia atrás esquivando el shuriken que paso centímetros cerca de su cabeza. Miro en dirección de donde salió disparada el arma igual que el resto de los presentes. Vio a una persona con una prenda negra que lo tapaba por completo, tampoco se le podía ver el rostro por la capucha sobre su cabeza.
-donde lo toques te voy a volar los sesos maldita anciana- dijo el desconocido alzando la capucha para mostrar su rostro.
-deidara…- murmuro asombrado naruto sintiendose desfallecer.