Capítulo 20.- Primeros fuegos
Shun fue acomodado en las carpas de Virgia, el seguiría compartiendo la carpa con su hermano pero ahora tenían un poco mas de comodidades, esa noche Shun yacía despierto en su cama de paja y acariciaba un medallón que Saga había puesto en su cuello como símbolo de su unión, Ikky lo había escuchado cuando se lo había contado y luego de la sorpresa inicial le había sonreído complacido, Shun era indudablemente muy joven lo que era algo complicado ya que Saga era mayor a él con 10 años pero Ikky había podido ver de primera mano el cambio que el peliazul de larga cabellera y fiero carácter había tenido con su hermano, Ikky pensaba que Shun seguía teniendo esa cualidad que siempre había admirado, se hacía amar, era fácil quererlo y desear protegerlo, Saga había caído completamente rendido ante él e Ikky se sentía feliz por su hermano porque había vuelto a ver en su rostro esa maravillosa sonrisa que tanto recordaba
Los días que siguieron fueron de relativa calma, Shaka había hablado mucho con su padre y el Rey Asmita había aceptado, su hijo deseaba cuando antes desposar a su prometida, no era propio que ella continuara en aquel campamento sin ser la esposa del príncipe de Virgia así que Alfabica de Ilyria mandó a traer un sacerdote y frente a uno de los árboles sagrados por los antiguos dioses unió en matrimonio a la Princesa del Averno y al Príncipe Heredero de Virgia, todo ello fue preparado en menos de 15 días.
La ceremonia fue sencilla pero muy hermosa, se conservaron todas las tradiciones de las creencias de la muchacha que veneraba a los antiguos dioses de los primeros hombres y ahora bajo la protección de esos dioses estaba unida en matrimonio con el joven rubio que sonreía al tomarla del brazo con orgullo llevándola por todo el campamento la noche de su boda
Para esa noche Alfabica y Kardia, regentes de Ilyria, mandaron a traer vino de la capital y se hizo el tradicional banquete, la milicia entera festejó y brindó por la felicidad de la recién unida pareja, hubieron fuegos artificiales, música, comida y bebida, todo esto a la luz de la luna directamente bajo las estrellas, Pandora nunca imaginó que su boda sería de esta manera, ella siempre había imaginado el gran salón de Guidecca decorado como lo hacían en los grandes eventos, había estado segura que su padre o su hermano la entregarían en el altar y que la celebración hubiera sido por demás elegante pero lo que había vivido ahora superaba con creces a lo que siempre había pensado, mientras bailaba en los brazos de su esposo, Pandora se sentía la mujer mas dichosa del mundo
Los novios se retiraron no muy tarde a la carpa que habían destinado para ellos que sería su lecho nupcial mientras el campamento continuó los festejos hasta el amanecer, esa noche Ikky bailó con su prometida y le robó unos cuantos besos a la luz de la luna, lo mismo hizo Saga de Gémini con Shun, los regentes disfrutaron estos momentos de paz y alegría porque sabían que se les venían tiempos difíciles con la guerra que se avecinaba
Finalmente el bullicio fue bajando de tono con el correr de las horas, los fuegos en el campamento se fueron extinguiendo y la calma y la quietud se asentó cerca del amanecer, los vigías del campamento de los regentes también habían tomado un poco de vino aunque siempre responsablemente ya que tenían que cuidar el perímetro, pero nadie les preparó para lo que pasó a continuación…
***
Hades miró con ojos llenos de furia como el fuego consumió el puente sobre el abismo, aquel era el único paso a las tierras de Ilyria por varios kilómetros, el próximo puente estaba a varias leguas hacia el sur pero no tendrían oportunidad, seguramente cuando llegaran a ese paso lo encontrarían quemado o en llamas, Afrodita de Ilyria era muy escurridizo en ese sentido y sin duda alguna tomaría todas esas medidas para evitar su paso pero eso solo lo retrasaría, no lo detendría… claro que no lo detendría…
Hades regresó guiando a sus hombres a todo galope hasta el punto que habían elegido para levantar su campamento, esa noche tomó un poco de vino mientras esperaba a sus hombres de confianza que venían con un reporte sobre lo ocurrido
- Cómo que murió??? – Hades se puso de pie y dio un manotazo a la mesa cuando había llamado a Radamantys sin obtener respuesta, lo estaban buscando entre los heridos pero lo encontraron entre los muertos y ahora estaba hablando con el encargado del campamento
- Si su alteza, lo encontramos un poco alejado de la batalla principal, no pudimos encontrar su espada y tiene roto el cuello – dijo uno de los oficiales con tono serio, este era un golpe bajo para el Averno, la pérdida de su General de Tropa era un retroceso bárbaro
- Con el cuello roto?, ese fue el Fénix de Virgia, él es el único lo suficientemente hábil como para acercarse así a Radamantys y matarlo con sus propias manos, pero yo mismo lo vengaré, yo romperé su cuello con mis propias manos, luego de que asesine a la traidora de mi hermana y recupere a Shun, qué mas bajas tenemos?
- Casi todos los soldados del primer grupo, parece que fueron tomados por sorpresa, de acuerdo a uno de los sobrevivientes, ya habían rodeado al pequeño grupo con el que viajaba el oráculo en el que efectivamente estaba el Fénix de Virgia, al igual que los príncipes Shaka de Virgia y Saga de Gémini, todo hubiera resultado bien pero llegaron refuerzos de Ilyria liderados por los príncipes Mu de Lorién y Afrodita de Ilyria, los tomaron por sorpresa y cuando nos vieron venir a nosotros huyeron al puente y lo quemaron para poder escapar poniendo distancia entre nosotros y ellos, por eso creemos que el enemigo debe tener el campamento de los regentes cerca de la frontera
- Cobardes… no son mas que eso, son unos cobardes que roban lo que no pueden tener y huyen a la menor provocación pero yo les daré una lección que no podrán olvidar, llegaron ya Hypnos y Thanatos?
- No su alteza, apenas lleguen yo mismo vendré a avisarle
- Bien… tráeme otra jarra de vino y déjame solo, no quiero que nadie me moleste está claro?
- Si su alteza…
El muchacho se retiró y fue a buscar el vino para su señor, Hades se quedó en su tienda y pensaba, caminaba de lado a lado y pensaba, el enemigo ahora tenía una gran ventaja con Shun a su disposición pero… ellos no entendían la naturaleza de la habilidad de Shun, el oráculo tenía un punto ciego que ni él mismo sabía que tenía y aunque eso era solo una teoría que Hades había formado a través de los años, de probar ser cierta, eso podría jugar a su favor en esta situación tan complicada y la oportunidad de hacerlo se le había presentado esa noche
Finalmente Hypnos y Thanatos, los nuevos generales de la milicia del Averno llegaron ante su Rey, habían sido llamados desde Guidecca y llegaron lo antes posible cuando les llegó el rumor de que el oráculo se había dirigido en esta dirección
- Mi señor… lamentamos llegar tarde pero nos fue imposible hacerlo antes – dijo Lord Hypnos Mytril con tono serio, ellos a la final eran miembros del consejo del Averno pero ahora su Rey les había dado nuevos rangos y ocupaciones, ambos hermanos eran guerreros consolidados porque habían servido al antiguo Rey Cronos aunque ahora se hubieran retirado al morir su padre y dedicarse a los negocios de la familia, sin embargo de lo cual habían acudido gustosos al llamado de su Rey y habían aceptado asumir el rango de Generales de Tropa del Averno
- Está bien, nosotros también llegamos tarde, el oráculo se escapó de mis manos y Radamantys ha muerto, esta afrenta merece justicia no les parece?
- Si mi señor – respondió Lord Thanatos llevándose el puño al pecho en señal de lealtad
- Muy bien, necesito un favor muy especial de ustedes dos, yo se que existe un paso que cruza la montaña por su base, hay un camino de descenso por el borde de la peña, un paso en falso y el abismo será lo único en el futuro de aquel que caiga, ese camino aquel que lo recorra lo tiene que hacer a pie, no es posible llevar caballos pero necesito saber si es posible pasar por él – la manera como Hades dijo lo que dijo se le hizo extraña al Lord de rubios cabellos que abrió la boca y algo iba a preguntar pero Hades lo interrumpió al decir: - Quiero que ustedes lo comprueben por si mismos, lleven a varios hombres, ustedes los pueden escoger, tomen a los mas jóvenes que tengan habilidades en escala, hablen con Aiacos y él los podrá guiar, y cuando lleguen al otro lado si es que pueden cruzar la montaña, abran este pergamino y sigan sus instrucciones al pie de la letra, está bien? – Hades puso en las manos de Hypnos Mytril un rollo de pergamino que tenía el sello del Averno en cera, el rubio tomó el pergamino y lo guardó entre sus ropas
- Así lo haremos mi señor, partimos ahora?
- Cuando ustedes estimen pertinente, no quiero saber cuando lo harán, solo… lean ese pergamino en el momento que lleguen al otro lado de la montaña si es que logran llegar al otro lado de la montaña, y ahí lo entenderán todo
- A su orden mi señor… - Hypnos y Thanatos se pusieron de pie y salieron de la carpa, afuera hablaron con Aiacos y le pidieron reunir un grupo de 20 hombres para aventurarse por el paso de la montaña, y cuanto lo tuvieron todo listo salieron al amanecer, dentro de este grupo de fuertes guerreros iba uno que no era del Averno, el Rey Julián había mandado a uno de sus hombres de confianza para que apoye en las misiones de alto riesgo del Averno, Shura era uno de los guerreros mas hábiles en las islas de la muerte, era un hombre joven y fuerte, de cabellos negros cortos y mirada profunda, callado pero muy analítico, Thanatos sabía que tenía suerte de contar con él en esta misión tan extraña encomendada por su señor
La luz del día alcanzó a la pequeña comitiva del Averno cuando empezó a descender por la montaña, el camino era en extremo tortuoso, algunos trechos del camino habían derrumbes por lo que los viajeros tuvieron que atravesarlos con cuerdas, en el camino hubieron varios accidentes en los que los integrantes de ese grupo se jugaron la vida en el abismo, la habilidad de Shura en los nudos y el manejo de las cuerdas les salvó la vida en mas de una ocasión
Cuando el descenso terminó y se encontraron en la base de la montaña buscaron por algunas millas hasta que encontraron la entrada a la montaña, el pasaje era estrecho y oscuro como la muerte, con la tenue luz de antorchas avanzaron con cuidado y sigilo, siempre cabía la posibilidad de que los regentes de Ilyria que conocían la existencia de este camino lo hayan mandado a vigilar pero hasta ahora no habían visto nada extraño en el camino salvo algunos animales, piedras y oscuridad
El camino dentro de la montaña serpenteaba y parecía interminable, tres días estuvieron avanzando sumidos en la oscuridad hasta que pudieron salir nuevamente a la luz, al fondo de una quebrada, así como descendieron tuvieron que ascender por la montaña, eso les resultó mucho mas complicado porque el camino que supuestamente debían seguir estaba casi destruido, pero con cuerdas y picos se dieron modos y con mucho esfuerzo escalaron lentamente la montaña, debían llegar a su objetivo a como de lugar y cuando finalmente lo hicieron se recostaron en el pasto aliviados de no haber muerto en ese maldito paso de la montaña
La tarde estaba cayendo y la oscuridad los envolvería pronto, no era prudente armar una fogata en el campo abierto así que buscaron una cueva para poder guarecerse, descansar y finalmente abrir el pergamino de Hades el que simplemente decía: “Acaben con ellos y abran camino para nosotros”, Hypnos lo leyó y se lo dio a Thanatos que lo leyó también y sonrió, no entendió las razones de su señor para hacer esto pero cumplirían sus órdenes, así que a la mañana siguiente lo mas temprano posible los veinte hombres que estaban en la cueva se separaron en grupos de tres dejando a Hypnos y a Thanatos solos y se dedicaron a explorar el terreno
Encontrar la localización del campamento de las fuerzas armadas no fue difícil, acercarse allá si resultó casi imposible, las seguridades eran extremas y el pequeño grupo de 20 hombres no podría ni soñar en salir victoriosos si ni siquiera podían establecer un número aproximado de hombres armados que pertenecían al ejército enemigo, así que se dedicaron a estudiarlos, Hades no había dado ninguna instrucción específica así que ellos estaban ideando la mejor estrategia de poder causar algún daño y así pasaron un par de días hasta que notaron algo extraño, algo estaba sucediendo, había movimiento inusual en el campamento así que Hypnos con dos de sus hombres fueron al camino del sur vestidos como campesinos, habían robado una carreta de heno y estuvieron en el camino dos días antes de que encontraron lo que buscaban
Varias carretas venían por el camino y venían cargadas de vino, Hypnos, Shura y Jon estaban cargando heno por enésima vez en esa carreta robada cuando la pequeña caravana llegó a ellos, Hypnos fue el que habló
- Amigos… de dónde vienen?
- De la capital, vinimos al gran banquete – respondió uno de los comerciantes de vino, Hypnos vio en ello su oportunidad, un banquete era la oportunidad perfecta
- Y llegarán a tiempo? – preguntó Hypnos en tono inocente mirando el sol mientras cargaba el heno
- Si, es esta noche, tenemos tiempo suficiente, el campamento no está lejos
- Buen viaje entonces – Hypnos alzó la mano a manera de despedida y siguió cargando el heno con sus compañeros de armas mientras vieron a la pequeña caravana alejarse, esta noche… era la noche…
Las festividades en el campamento de los regentes duró hasta la madrugada, en lo alto de la colina en donde estaban escondidos los hombres del Averno se podía ver claramente el campamento y las hogueras encendidas, se podía escuchar los cantos y la música, esta noche sin duda había sido muy placentera para todos, bueno… con la sorpresa que el grupo del Averno su despertar no iba a ser muy placentero que digamos
En el silencio de la noche los intrusos esperaron y esperaron a que el silencio reinara una vez mas en el campamento antes de hacer su movida, Shura lo comandó todo, Hypnos y Thanatos esperarían en la colina, ellos no bajarían al campamento, era lógico que esta sería una misión suicida y ellos no liderarían la intromisión
Silenciosos como la noche Shura y sus hombres avanzaron colina abajo, los vigías del ejército de las fuerzas aliadas no supieron lo que les pasó, las dagas del Averno hicieron su trabajo con maestría dejando un camino lleno de sangre en su avance, puesto de vigía tras puesto de vigía los guardias iban cayendo, todos habían festejado el matrimonio de la princesa del Averno y el príncipe heredero de Virgia y eso fue una de las causas de su muerte, el vino no ayudó a mantenerlos despiertos o alertas
Una vez colina abajo infiltrarse al campamento fue relativamente fácil, era cierto que los guerreros de las fuerzas aliadas habían celebrado el matrimonio de uno de los príncipes y los intrusos sabían que no pasarían por desapercibidos por mucho tiempo así que antes de que suene la alarma, silenciosos como la noche trataron de adentrarse lo mas posible para poder llegar hasta las carpas centrales que sabían eran las de los regentes
El objetivo del grupo del Averno era llegar hasta la carpa del oráculo o de la princesa Pandora pero ellos no sabían cuál era esta carpa, sería casi imposible dar con ella aunque Shura con dos de sus hombres se dio modos y llegó hasta una de las carpas mas grandes que encontró a su paso y resultó ser la carpa de los Reyes de Ilyria, Alfabica y Kardia los cuales dormían profundamente y no escucharon cuando sus guardias fueron degollados dejándolos al descubierto
Shura entró a la carpa y desenvainó la espada, se acercó al lecho en donde los regentes descansaban y alzó su espada, la iba a dejar caer pero se detuvo al sentir el frío de una daga en su cuello
- Estás loco o suicida para entrar a esta tienda e intentar matar a mis padres – era Afrodita de Ilyria el que había estado aún despierto y caminaba por el campamento dirigiéndose a su tienda cuando notó un inusual movimiento dentro, inmediatamente dio la alerta a los guardias mas cercanos los que se movieron por las carpas despertando a los guerreros claves de cada sección del campamento, en ese preciso momento el cuerno sonaba a la distancia, el plan había sido descubierto y las tropas del Averno caerían pronto
- Príncipe Afrodita… debería haber estado dormido – dijo el pelinegro sin dejar caer su espada sino que la sostenía amenazadoramente sobre el pecho de Alfabica, Afrodita presionó un poco mas su daga obligando al intruso a dar unos pocos pasos hacia atrás y dijo cuando el lecho de sus padres estaba ya fuera del alcance de la espada del guerrero del Averno
- Baja el arma lentamente y no te desollaré vivo
- Lo hará de todas maneras verdad?
- Claro que si, pero de ti dependerá tu propia muerte, puede ser rápida y con honor o muy lenta y dolorosa, es tu elección – Afrodita había tomado un pequeño y afilado tridente de su cinto y lo presionó en la parte baja de la espalda del pelinegro que arqueó una ceja al sentirlo, como el cuerno había sonado los Reyes de Ilyria despertaron y vieron con horror a aquel hombre extraño en sus aposentos aunque respiraron un poco mas tranquilos al ver a su hijo que lo había desarmado porque Shura bajó la espada y la puso a sus pies para luego patearla lejos de su alcance, Alfabica se levantó de la cama y tomó su propia espada acercándose al intruso y apoyar a su hijo
- Tienes nombre? – preguntó el Rey de Ilyria mientras su esposo que también se había levantado salió de la carpa para ver una persecución sin cuartel a los miembros de la armada del Averno que estaban siendo asesinados por los guardias de las fuerzas aliadas porque se habían resistido al arresto
- Shura… de las islas de la muerte – dijo el pelinegro cayendo de rodillas al suelo porque Afrodita le había pateado la pierna para someterlo, el Rey Kardia entró de vuelta a la tienda y tomó de uno de los estantes unas cuerdas con las que su hijo ató a su prisionero de los pies y manos, lo amordazó y le puso una capucha negra de tela en la cabeza antes de sacarlo de la tienda
Shun despertó cuando el cuerno sonó, Ikky se puso inmediatamente de pie, tomó su espada y salió de la tienda con Shun a su lado, lo llevó directamente a la carpa de los regentes de Virgia que al despertar se rodearon de sus guardias, Shaka y Pandora también fueron a esa tienda primero antes de que los guerreros se armaran y fueran a ver que es lo que estaba pasando
Al salir vieron a uno de los guerreros del Averno que estaba blandiendo su espada con Milo de Riverfast que peleaba con todo lo que tenía hasta que llegaron los demás guardias y pudieron someter al intruso, esta escena podía verse a lo largo de todo el campamento, se corrían los rumores de que habían muchos heridos y muertos y cuando al fin las cosas se calmaron pudieron contar a quince cadáveres que llevaban en sus ropas los colores del Averno y había un solo infiltrado en custodia
Los regentes se reunieron inmediatamente cuando los primeros rayos del sol iluminaron las fogatas apagadas del campamento que aún humeaban, habían tres personas que no estaban en la reunión, el príncipe Mu de Lorién que estaba comandando el grupo de asalto que salió a buscar a los posibles intrusos que pudieron haber escapado, el príncipe Afrodita de Ilyria que estaba organizando la defensa del campamento y haciendo el conteo de los muertos y la Reina Saori de Riverfast que había sido herida durante la incursión de los enemigos
- Cómo se encuentra su alteza? – preguntó Defteros de Gémini a Milo que era el General Guerrero de Riverfast y estaba en la reunión en representación de su señora
- Los sanadores están con ella, fue herida en el vientre y ha perdido mucha sangre, si ella muere… Riverfast no tiene un heredero directo de sangre aún, esta situación es grave – dijo el hombre de cabellos azulados que caminaba de una lado a otro en la habitación, no podía estar quieto mientras no tenga noticias de su Reina
- Tengamos fe… ella se salvará, es joven y fuerte y los dioses la protegerán – dijo la Reina Hilda de Virgia aunque no sonaba muy convencida necesariamente
- Qué sabemos de este ataque? – preguntó Kardia de Ilyria y si tono era mas bien seco, si su hijo no hubiera estado allí… ellos habrían muerto sin remedio, ese pequeño grupo de invasores había causado mas estragos de lo que cualquiera hubiera supuesto
- Nada aún, tenemos un rehén que se pudo capturar gracias al príncipe Afrodita de Ilyria que impidió que asesine a sus padres, pero aún no habla – respondió Asmita de Virgia, su General Guerrero, Ikky, lo estaba custodiando en la compañía de otros guerreros en una improvisada celda hecha de gruesos troncos, un escape no era posible además de que el prisionero estaba atado y amordazado
- Cómo se infiltraron en el campamento? – preguntó Defteros de Gémini obviamente molesto
- El campamento es grande, su grupo era pequeño, seguramente estaban probando nuestras fortalezas y debilidades, si ellos llegaron aquí en tan pocos días Hades no puede estar lejos, seguramente ellos cruzaron por el paso del ahorcado por la montaña y por allí no puede venir un ejército, eso nos da un poco de tiempo aunque no mucho – dijo Kardia de Ilyria, él también lo había pensado
- Hay una cosa que no entiendo, si el oráculo pudo ver el ataque a la ciudad amurallada de esclavos que están en las frontera norte al otro lado del reino, por qué no pudo ver el ataque de esta noche? – preguntó Asmita de Virgia y todas las miradas cayeron en Shun que había estado sentado en un rincón de la tienda junto a Saga de Gémini que tampoco había intervenido en la conversación de esa noche, Shun se puso de pie lentamente y caminó hasta la mesa en donde estaban sentado los regentes y dijo en voz clara
- Mis señores, yo… veo lo que los dioses quieran que vea, no lo veo todo ni puedo pedir visiones a conveniencia, hay cosas que me son reveladas pero otras no, lo siento… de verdad lo siento, me hubiera gustado haberlo visto para poder advertirles de ello pero… nunca lo vi – dijo el muchacho de ojos verdes, los regentes lo miraron pero Shun pudo darse perfecta cuenta que la desconfianza había vuelto a él y con creces, Saga de Gémini se paró a su lado y dijo:
- Con todo respeto mis señores, el oráculo como ustedes lo llaman tiene nombre, es Shun, y no me parece justo que lo culpen de algo de lo que no tiene la culpa, él mismo nos dijo antes que su habilidad de ver el futuro no era perfecta, a veces sus visiones son confusas y otras veces no llegan a tiempo como en este caso, sería un error de nuestra parte confiarnos en nuestra seguridad o nuestros planes de batalla porque ahora lo tenemos con nosotros – dijo Saga y esa era una gran verdad, ese era uno de los errores de Hades que ellos no cometerían
- Sugieres que no hagamos nada entonces?, si no podemos contar con su ayuda, para que lo trajimos con nosotros? – preguntó algo indignado Alfabica de Ilyria, el regente de cabellos celestes estaba algo agitado por el atentado contra su vida, Kardia a su lado apretó su mano para calmarlo un poco
- Mi señor… no estoy diciendo que no contamos con su ayuda, Shun mismo nos dijo que él no es nuestro enemigo y que quiere ayudarnos en los planes que tenemos en contra del Averno, lo que estoy diciendo es que no podemos armar nuestros planes de guerra o nuestras defensas confiando en que Shun lo verá en sus visiones – explicó Saga en un tono respetuoso buscando la paz y la calma en la reunión porque los ánimos se iban caldeando
- En eso tiene razón príncipe, los planes que hagamos deberán ser realizado en base a hechos y realidades, si Shun nos puede ofrecer su guía y consejo pues que mejor pero nosotros debemos hacer lo que debemos hacer, y en estos momentos tenemos a un prisionero que interrogar – dijo Asmita de Virgia y hubo un consentimiento general, Saga respiró con un poco de tranquilidad porque si las cosas seguían así, habrían problemas graves en la alianza
- Muy bien mis señores, vamos a ver que nos dice el prisionero…
Defteros de Gémini se puso de pie y lideró el camino hasta donde se encontraba el guerrero fuertemente custodiado y atado, el Rey de Gémini entró a la prisión sin techo y sacó la bolsa de tela que tenía aquel hombre en la cabeza, Shura pestañeó un par de veces para acostumbrar a sus ojos a la luz del sol y se vio rodeado de todos los regentes en pleno, Defteros le quitó la mordaza y preguntó: - Ya estás listo para hablar?
- Nunca…
- Eso lo veremos…