Capitulo 14.
Decimo cuarto acto: Tarantela.
-No podemos localizar a Kid y no sabemos si esta vivo.
Cuando aquellas palabras salieron de los labios del profesor Stein se clavaron como puñales en el corazón del chico estrella.
¡No! ¡No puedes hablar en serio! ¡Es mentira! ¡¿Por qué mientes?!
Pero ni siquiera las dudas que nacieron en el fondo de su corazón y fueron ahogadas en el nudo que se había formado en su garganta podían expresar la desesperación que sentía desgarrar su alma en aquellos instantes.
¡¿Dónde estás?! ¿Dónde?!
Sentía la fría lluvia golpear su piel con la misma fuerza que si fueran piedras pero no le importaba. No, en ese momento lo único que ocupaba tanto su mente como su corazón era la inmensa duda que crecía tan rápido como la velocidad a la que corrían sus pies.
Escuchaba a lo lejos el sonido de los gritos de sus compañeros repitiendo su nombre incontables veces, pero, los gritos se oían lejanos como si estuviesen a kilómetros. La lluvia le impedía ver más allá de unos metros de distancia y el viento le impedía escuchar algo más que su propia respiración acelerada.
Tropezó una...Dos…no sabría decir cuántas veces para caer con fuerza en el fango húmedo y sucio simplemente para levantarse menos de dos segundos después y volver nuevamente a su carrera.
Al caer nuevamente al suelo sintió como sus hombros eran presionados y unas manos le obligaban volver a sentarse en el piso que más parecía un pequeño arrollo en aquellos momentos.
-¡Black Star!
Una vos entrecortada en jadeos le llamó entre preocupada y molesta, era Spirit Albarn.
-¡¿Qué estas pensando?!
-¡Estoy buscando a Kid! ¡¿Qué haces?! ¡Debemos apresurarnos!-Grita con ira evidente en la voz.
-¡Solamente estas corriendo sin rumbo! ¡Piensa mejor las cosas antes de actuar!- el de cabellos carmesí intenta hacerlo entrar en razón y en unos instantes una gran cantidad de pasos se escuchan salpicar en el agua.
-¿Qué hacemos?-pregunta Maka con absoluta preocupación en su aniñado rostro-¿Cómo podemos encontrar a Kid?
Aquella pregunta había inundado la mente de todos desde el momento en que llegó la noticia de la desaparición del pequeño shinigami de cabello asimétrico ¿Cómo lo encontramos?
Pero no había parado a pensar una respuesta a aquella cuestión pues en su desesperación por encontrar a Kid había actuado sin pensar y echado a correr sin dirección, como si haciendo eso fuese a encontrar más rápido al ojidorado.
La lluvia seguía cayendo sobre ellos tan implacablemente como en el primer momento en el que comenzó aquella feroz tormenta, pero a la vez tan triste y turbia como si anunciase una terrible premonición. Aquella que en sus corazones ningunos de los compañeros de Death the Kid desean que se cumpla.
Black Star sabe que no tiene sentido correr como un demente por las calles de aquel miserable pueblo y buscar desesperadamente algún rastro del shinigami. Es su propia naturaleza impulsiva lo que le lleva a actuar de aquella forma sinsentido, pero es un aspecto de su personalidad que no puede cambiar por más que lo intente y lo único que puede hacer es lidiar con ello. Porque Star sabe que si volviera a estar en la misma situación haría exactamente lo mismo una y otra vez.
-Señor Albarn ¿Qué debemos hacer?
Spirit mira unos segundos al joven soldado que desde hace poco sabe que se llamaba Erick, quien entre sus manos temblorosas sostiene fuertemente una linterna. Medita unos segundos su respuesta considerando la idea de enviar al miembro del clan Star nuevamente a la iglesia aunque tengan que noquearlo primero, pero inmediatamente descarta aquella posibilidad pues sabe que sería inútil y solamente haría que perdieran tiempo, cosa que en ese momento es lo más preciado que poseen.
-Vamos a dividirnos en tres grupos-ordena después de pensar en un plan- El primer grupo buscará en las calles, el segundo grupo ira por los techos para tener una mejor visión del pueblo y el tercer grupo buscara a las afueras de la aldea.
Con un asentimiento de cabeza se formaron los tres grupos y se dividieron sus caminos.
_Parte 2_
Liz, Patty, Sid, Justin corren rápidamente hacia la entrada al pueblo o al menos lo más rápido que les permite la feroz tormenta y después de 30 minutos de carrera llegan a su destino.
Aunque Justin no conoce demasiado al shinigami de cabello asimétrico aquello no significa que no le importe que le suceda, de todos modos él es una de las personas que a pesar de todos los problemas que han acontecido hasta el momento se ha quedado a ayudarlos. Ellos probablemente nunca se hubieran conocido si aquel horrible acontecimiento no hubiera ocurrido, pero ellos siguen aquí ayudando ¡Aun cuando uno de sus amigos se encuentra en aquel estado por culpa de unos ciudadanos descontentos!
¿Qué más podía sentir sino agradecimiento por tan amables personas? A su mente llega la imagen de cierto castaño mal hablado quien ha salvado su vida dos veces y su corazón se llena de una extraña calidez que contrasta con el frio que siente en el exterior y que le cala hasta los huesos.
Apresura el paso y adelanta a aquellas dos chicas con las que nunca ha hablado y aquella persona a la que nunca antes ha visto. Los cuatro se separan para buscar mejor y pronto pierde de vista a los demás.
Entrecierra los ojos intentando enfocar algo entre aquella turbia ventana de agua y alumbrando con la linterna puede tener una idea de cómo era el lugar a su alrededor.
Hay unos pocos árboles y a lo que Justin calcula como unos doscientos metros se halla un bosque. Ha dejado su capa en la iglesia de nombre Shibusen de lo cual lamenta ahora pues se está congelando en la fría lluvia.
Justin odia ese lugar. Odia a las personas que allí viven. Odia las creencias que allí se enseñan y por sobretodo odia sentirse innecesario en aquel lugar en el que está seguro que su existencia no es más que una molestia.
Dirige una nueva mirada hacia la aldea preguntándose internamente por qué sigue en ese lugar, pero sus pensamientos son interrumpidos cuando en uno de sus movimientos al azar con la linterna vislumbra una figura parada a cierta distancia observando el pueblo. Acercándose más puede apreciar que se trata de una mujer.
-Disculpe-llamó. Esperó unos segundos y la mujer volteó.
Lentamente se viró sobre si misma mostrando una sonrisa en sus finos labios. Era muy hermosa.
-Hola.
No levantó la voz en ningún momento sin embargo se escuchó claramente, como si ni siquiera la lluvia que caía fuertemente sobre ellos fura capaz de apagarla.
-¿Por qué esta aquí en la lluvia?-pregunta mientras observa como las gotas se deslizan sobre la tela del vestido ajustado color negro que la extraña mujer lleva puesto y que enmarca perfectamente las curvas de su cuerpo.
Una fina sonrisa se extiende en sus labios- Ya me iba, venía a ver a un conocido muy problemático-responde posando su vista nuevamente en el pueblo.
-¿Está enfermo?- Justin no está seguro de que quiere decir ella con conocido así que suelta una pregunta muy ambigua.
-Eso creí pero solamente era una travesura que le salió mal-comenta mientras se acomoda tras la oreja un mechón rebelde que ha escapado del moño que sujeta su largo cabello azabache- los niños siempre serán niños en especial este-comenta con diversión como quien dice son cosas de niños. Posa su vista nuevamente en el joven sacerdote rubio.
Justin no comprende en ese momento las palabras de aquella mujer cuyo nombre desconoce-Quizás…-es lo único que atina a comentar con aire pensativo y muchos pensamientos más pero que no dirá en voz alta porque ni siquiera él los entiende.
La lluvia sigue cayendo sobre ellos y no parece tener intención de detenerse pronto, Justin se abraza a sí mismo en busca de calor. Mira a su acompañante pero ella no parece siquiera notar ni la lluvia ni el frio- Adiós- dice ella en un tono extraño como si no estuviese diciendo adiós sino hasta luego aun sonriendo con una mueca que más bien le produce escalofríos.
-¡Espera!-llama Justin después de unos segundos y ella se detiene pero en ningún momento voltea-¿Cuál es tu nombre?-aquella persona le provoca una sensación de desconfianza y alerta constante como si fuese una criatura venenosa lista para atacar.
-Aracne Gorgón-responde ella con una sonrisa que el joven sacerdote no verá, pero que solo puede describirse como maquiavélica, como quien ve sus planes cumplirse de forma esplendida.
_Parte 3_
Spirit, Giriko, Erick, Black Star quienes conforman el primer grupo corren a paso torpe pues el fango les dificulta mantener un paso normal. Solamente poseen dos linternas una de las cuales porta Erik y la otra está en manos de Spirit quien trata desesperadamente de seguir el paso a Black Star.
Spirit trata de buscar alguna pista sin perder de vista al chico estrella quien corre unos cuantos metros delante de él, pero es muy difícil porque él es una Death Scythe y no puede competir en fuerza física con un técnico y termina sin notarlo, optando por la primera opción para evitar que haga alguna estupidez- ¡Black Star!-grita al ver que se alejan demasiado del rubio que viene un poco más atrás.
El peliazul no hace el mas mínimo ademan de detenerse pero tampoco acelera el paso. Mira frenéticamente a ambos lados en intervalos cada vez más cortos maldiciendo en voz alta la oscuridad que los cubre como un velo y que dificulta la visión de cualquier pista.
Erick intenta mantener el paso de los dos que corren delante de él, pero la tarea es dificultosa pues el fango hace que resbale cada cinco pasos que da y lucha por mantener en sus manos congeladas la linterna que alumbra pobremente sus alrededores.
-¡Ah!
Un grito sale de su boca al impactar con el piso con fuerza-“¿Qué?”-piensa aun boca abajo y con los ojos cerrados –“Tropecé con algo”-busca a tientas la linterna que ha escapado de sus manos por la fuerza de la caída, pero sus dedos congelados solamente entorpecen su búsqueda a ciegas.
Intenta apartarse el cabello que le cubre los ojos, maldiciendo unos segundos no haber hecho caso al moreno- “El jefe Sid siempre me dice que me corte el cabello” después de su recordatorio mental sus irises azules son finalmente visibles-¡Allí!-murmura en voz alta al divisar a unos metros de él la linterna que alumbra con poca fuerza pues esta casi completamente sumergida y solo una débil iluminación evita que se pierda por completo. Camina animado hacia el lugar, toma la linterna acto seguido le da un par de golpecitos y esta parpadea un par de veces antes de volver a encenderse-¡Sí!-exclama con una ligera sonrisa pero que se esfuma tan rápido como había aparecido.
Con la luz de la linterna iluminando directamente el suelo el ojiazul es capaz de ver finalmente que es lo que ha provocado su caída. Se cubre la boca con la mano ahogando un grito mientras se acerca a pasos temblorosos rezando internamente por que aquello no sea lo que cree que es, pero al acercarse lo suficiente ya no puede mas-¡Ahhhhh!-su grito debe de haberse escuchado por todo el pueblo pues incluso Black Star se detiene junto a Spirit a pesar de estar bastante lejos de él. Allí a unos pasos de Erick se encuentra una cabeza humana cercenada rodeada de un charco de agua y sangre.
El rubio ojiazul siente como una mano se apoya en su hombro y lo empuja hacia atrás, más específicamente detrás de alguien-Deja de gritar como niña-gruñe Giriko aunque en su interior sabe que es peligroso, él no es una persona que se acobarde con algo como una cabeza cortada, porque he visto más de lo que desearía, pero Kid ha sido como un hermano menor desde hace 10 años y aunque regañón en cuanto al comportamiento mujeriego de la moto sierra demoniaca, es una de las personas a las que más les debe.
-Mocoso.
Erick da un respingo al oír que le hablan y dirige la luz de la linterna hacia unos dos metros delante de ellos, donde se alza un edificio que parece en ruinas, con las ventanas cegadas con tablas y que parece no haber sido habitado en mucho tiempo.
Por la parte inferior de la puerta tan maltratada y podrida como el resto de la fachada del edificio se filtra una franja de luz blanca-“Puede que no esté tan abandonado después de todo”.
Las figuras fácilmente reconocibles como Black Star y Spirit Albarn observan con espanto la cabeza cercenada. Al ver el rostro de aquella que en un momento había sido una persona desvían la vista rápidamente pero solo para enfocarla en la puerta que esta frente a ellos y hacia el arma demoniaca que en ese momento les da la espalda.
Giriko cierra los ojos unos instantes tratando de controlar la ansiedad que recorre sus venas como si de una droga se tratase. En el momento en que su pie golpea con fuerza la puerta la madera podrida se quiebra convirtiéndose en astillas y deja ver el interior. Ninguno de ellos puede evitar que la expresión en el rostro de la cabeza cercenada haga acto de presencia en sus mentes.
Una expresión de absoluto terror.
_Parte 4_
¡Sumergid a esta persona en el agua! ¡Si es inocente se salvara, pero si suplica por aire para sus pulmones es porque era culpable!
¡Quemad a esta persona! ¡Ha sido el culpable de la plaga!
¡Eres el culpable de mi sufrimiento! ¡Te mataré!
¡Has matado a mi familia! ¡No has disparado el arma pero fuiste el asesino!
¡Eres un monstruo!
¡¿Por qué existe algo como tú?!
¡¿No has hecho suficiente daño?!
¡Vete! ¡Te odio! ¡Te mataré!
¿Qué eres? ¿Un monstruo con apariencia humana o algo tan humano que se ha convertido en un monstruo?
¿Cuánto vale una vida? No os preocupéis no estoy intentando daros una clase de filosofía.
Imaginemos que existe un monstruo.
Un hombre lobo. Es un ser de pesadillas pero creedme cuando os digo que existen muchos horrores aun peores que este. Una criatura salvaje, peligrosa y potencialmente mortal que durante la mayor parte del mes es solamente un hombre amable y solitario de apariencia indefensa el cual ha sido transformado en un peligroso monstruo por alguien más.
El por sí mismo no representa un peligro si se toman sus debidas precauciones, pero aun así es un monstruo, aunque la mayor parte del tiempo sea la persona más amable del planeta. Aunque por las mañanas se despierte como cualquier otro, desayune como cualquier otro y salude a sus conocidos como cualquier persona de este planeta. Aquellas pequeñas acciones comunes de todos los días no cambian lo que es y de cierto modo lo que no es.
Ahora imaginemos que un grupo de personas asustadas por algo que es verídicamente diferente a ellos captura a este pobre hombre y decide soltarlo en la noche de luna llena en un suburbio atestado de personas que tampoco han hecho nada malo.
Ahora viene lo divertido. Tú posees un arma capaz de matarlo ¿Lo harías?
¿Dónde se encuentra la línea de lo que es correcto y lo que no lo es?
Este hombre no ha hecho nada para llegar a esta situación. No fue elección suya el ser transformado cada vez que el plenilunio hace acto de presencia ni tampoco ha sido culpa suya el encontrarse en ese lugar en ese momento. Es inocente, pero es un monstruo.
Las personas que corren aterrorizadas tampoco han hecho nada malo ni han pedido el estar en aquel lugar en aquel momento. Son inocentes y están en peligro.
¿Disparar o no disparar?
Si disparas morirá un inocente y si no lo haces morirá otro o quizás más. Si te decides por el número de vidas ¿Una vida vale menos que dos? No sabes nada sobre las personas que estas salvando, puedes cometer un error pues podrías salvar a un futuro asesino y matar a un inocente envuelto en desdichas de las cuales de ninguna ha sido culpable por una persona cruel que si mata a conciencia y lo disfruta.
Dos vidas valen más que una. Simplemente los números ganan y cuando la vida a sacrificar no es humana es una fácil decisión.
No es inhumano. Es tan humano que da vergüenza…Y miedo.
_Parte 5_
Rojo.
La sangre bañando la habitación antes blanca y los trozos de cadáveres repartidos como piedras decorativas en un jardín crean una visión retorcida y casi imposible de asimilar para Spirit Albarn, Black Star, Giriko Sou y Erick Rowling.
Un pequeño cuerpo se encuentra tirado en medio de la gran habitación que más bien podría ser un vestíbulo.
Giriko corre rápidamente hacia el cuerpo que yace inerte en medio del charco de sangre-¡Black Star!-llama al ninja al ver que el pequeño shinigami respira, aunque sea de manera errática-¡Está vivo!
El miembro del clan estrella no ha movido un musculo ni ha dicho una palabra desde que han derribado la puerta pero al escuchar las palabras “¡Esta vivo!” salir de la boca del arma demoniaca siente que su cuerpo responde nuevamente y aunque todavía se encuentra pálido por el susto latente en su pecho, avanza hacia donde se encuentra el de cabello asimétrico. Ayuda a subirlo a la espalda del castaño ya que este advierte el anormal temblor en el cuerpo del peliazul y decide que no es conveniente que este se encargue de Kid.
-Erick, ve a informar a los demás-ordena la Death Scythe quien no ha dejado al rubio ver la escena.
-Está bien-contesta sin replicar y se encamina a cumplir su orden, pero sin poder evitar voltear cuando ya se ha alejado un poco-Espero que se encuentre bien Kid-san-murmura al ver el pequeño cuerpo siendo llevado por el soldado de cabello puntiagudo.
Spirit Albarn posa sus ojos en el peliazul quien no se ha movido un centímetro cuando los demás han abandonado el edificio. Examina el sitio donde se encuentran, aquella habitación no cuadra con la imagen de una aldea en tan miserables condiciones económicas.
Es extrañamente parecida a un laboratorio, aunque en ese momento se encuentra solitaria creando una sensación de vacío que es completamente aniquilada por los restos de cadáveres y la sangre, creando un aterrador contraste.
Pero hay una cosa que resalta entre la psicótica armonía.
Y es que hay un cuerpo completo.
Spirit se acerca cautelosamente y da cuenta de un hecho completamente fuera de lugar-¿Un sobreviviente?
Se da cuenta de que ha hablado en voz alta cuando los hombros del chico estrella pegan un respingo y voltea rápidamente hacia donde se encuentra el cuerpo boca abajo. El pelirrojo voltea el cuerpo dejando ver a un joven de cabello blanco puro a excepción de un mechón negro azabache sobre su frente. Una cantidad exorbitante de preguntas surgen en las mentes de ambos ¿Quién es? ¿Por qué está vivo? Observan las manchas de sangre tan grandes que parecen negras y que cubren el cabello, parte del rostro y la gabardina quizás en algún momento roja pero ahora casi negra ¿Es el culpable de lo que le sucedió a Kid?
Ésta ultima provoca los músculos del peliazul se tensen a causa de la rabia y avanza a zancadas hacia el joven inconsciente-¿Qué haces?- pregunta Albarn bloqueando su paso.
-Lo mataré-declara el técnico dirigiendo una mirada de advertencia al pelirrojo.
-¿Qué estás diciendo? ¿Acaso crees que te permitiré hacer eso?
-¡Él es quien lastimó a Kid!
-Eso no lo sabes ¿Qué si solamente es una víctima? ¡Piensa antes de actuar!-Grita mientras se lleva las manos a la cabeza.
-Aléjate-advierte sacando un cuchillo de uno de sus bolsillos.
El pelirrojo siente el filo del arma en su cuello, pero no desiste en ningún segundo aun manteniendo su mirada fija en los ojos del moreno. Black Star se lleva la mano a la sien, aquel dolor pareciera quemarle y solamente quiere terminar con esa situación.
-¡Mátalo!-una voz resuena en su cabeza, la reconoce pues es su propia voz-¡El también quiere lastimar a Kid! ¡Deshazte de él!
-Black Star-la voz de Spirit es calmada pero firme.
-¡CALLATE! ¡Tengo que matarte! ¡Quieres lastimar a Kid! Mataré a quien intente dañarlo. A ti, a Maka, a Soul o a cualquiera.-su rostro se contrae en una mueca de dolor.
-Este no eres tú-el tono de su voz permanece calmado aunque un hilo de sangre se desliza desde su cuello, frunce el seño y pronuncia las siguientes palabras como si las masticara-Black Star, estos no son tus pensamientos ¿Quién los puso ahí?
-¡Basta! ¡Este no soy yo!-el cuchillo cae al suelo con un ruido sordo cuando Black Star se da cuenta de lo que estuvo a punto de hacer-Yo…yo….lo siento…no se qué…-las palabras se traban en su garganta.
El pellirrojo suspira aliviado-No importa-sonríe suavemente sin importarle la pequeña herida.
-Ugh…-un sonido proveniente del joven peliblanco los regresa a la realidad. Tiene el seño fruncido como si estuviese sintiendo un gran dolor a pesar de que no tiene heridas visibles y su rostro está rojo, probablemente tiene fiebre.
-¿Puedes ayudarme?-pregunta Albarn al miembro de clan estrella y este se inclina junto al joven, pasa uno de sus brazos alrededor de su cuello levantándolo lo más que puede. Aunque es más alto que Black Star el chico es extrañamente ligero ayuda a acomodar al chico en la espalda de la Death Scythe-Vamos-dice Spirit con una sonrisa amistosa.
El ninja posa su mirada el rostro del desconocido, durante un instante sus ojos se encuentran con unos color carmesí que le miran somnolientos por unos segundos antes de volver a la inconsciencia.
Pero jura internamente que si ese desconocido de ojos carmesí es quien lastimó a Kid, él lo asesinará. Con sus manos si es preciso.
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Los protagonistas comienzan a encontrarse y los caminos se conectan como los pasos de un baile.
Un baile muy antiguo donde lo que se cree saber no necesariamente es cierto.
Continúa eternamente para diversión de alguien más.