Capítulo 6.- Castigo divino
Seiya decidió que no era la mejor opción huir de sus problemas o tratar de ponerles un parche, por lo que no aceptaría la propuesta de matrimonio de Saga pero si aceptaría su ayuda y apoyo, Seiya quería salir adelante por sí mismo y por su hijo, no quería cerrarse a las posibilidades que Saga le ofrecía pero no se sentía emocionalmente listo como para saltar a una relación con nadie, Saga lo entendía y le parecía una posición madura del muchacho, que lo que quería era darse tiempo para hacerse a la idea de su próxima paternidad, ya luego se vería… eso le daba esperanzas a Saga de un futuro con el Pegaso, Seiya le había dicho que no era justo para él estar en una relación en donde todos los sentimientos eran de un solo lado, que eso fue precisamente lo que a él le pasó con Ikky y que no le podía hacer eso a Saga, Seiya también había dicho que nada le gustaría mas en la vida que amarlo como Saga se merecía, que le diera tiempo, que esta vez no quería equivocarse en la vida, que esta vez quería hacerlo bien, no solo por Saga, sino por él mismo y su hijito.
Seiya regresó a la mansión Kido al día siguiente y esta vez tuvo que contar a sus camaradas la verdad que había estado callando, los tres chicos se quedaron mudos cuando Seiya les dijo que estaba de encargo, que había tenido algunos problemas de salud pero que ya estaba bien y que tenía 10 semanas de gestación, que dijo que se iba a ausentar porque se iba a hospitalizar pero que el médico le dijo que no era necesario después de todo
- Seiya… - Shun empezó a formular la pregunta que todos se morían por saber pero el castaño meneó la cabeza y dijo en tono sereno pero terminante
- Este bebé es mío, solamente mío, no me pidan que les cuente del otro padre porque no lo voy a hacer, y no me insistan ni se enojen conmigo porque no les voy a decir nada, está bien?
- Está bien, está bien no te enojes, no te vamos a preguntar nada, pero que problemas de salud tenías?
- He estado algo achacoso pero no es nada serio, mi médico me dijo que estaba todo bien
- Saga? – Hyoga arqueó una ceja cuando preguntó esto, al oír la palabra médico lo primero que pensó fue en Saga
- No, Saga no es médico obstetra, mi médico es un Dr. Kotara, tu lo debes conocer – dijo Seiya a Shun que asintió y dijo:
- Si lo conozco, él es muy bueno
- Es lo que me dijo Saga
- Saga lo sabía? – Hyoga volvió a preguntar, al rubio se le hacía raro que Saga haya estado al tanto de todo mientras que ellos recién se enteraran
- Te acuerdas los exámenes de sangre que me pidió que me hiciera?, pues a raíz de eso fuimos donde el otro médico y luego yo me empecé a sentir mal pero creo que es psicológico, aurita solo tengo hambre, qué hay de cenar?
- Pizza, aunque tu debes comer un poco mas saludable, ya no mas coca cola para ti, tienes que tomar leche
- Ok., Dr. Shun, lo bueno es que si en verdad vas a seguir pediatría mi bebé ya va a tener doctor en casa
- Eso si, oye Seiya…, esto tiene algo que ver con lo que te pasó a final del semestre pasado?
- No – la respuesta de Seiya fue cortante por lo que Shun ya no dijo nada mas y mejor cambió a temas mas alegres al preguntar:
- Ok, has pensado en nombres?
- No se si será niño o niña, todo depende creo yo, aún no he pensado en nada, me acompañas Shun mañana que quiero ver ropa un poco mas floja, ya no me cierran los pantalones
- Claro, y qué vas a hacer con las clases?
- Iré lo mas que pueda, voy a ver si puedo terminar por lo menos el medio ciclo y ahí me retiro un semestre creo yo, ya luego podré acabar la carrera – eso Seiya si lo había pensado, él necesitaría mas o menos un semestre fuera de la Universidad para recuperarse completamente y cuidar de su bebé, ya luego lo dejaría en casa a cuidado delas muchachas pero los primeros meses quería él mismo cuidarlo, Saga había estado de acuerdo, eso ayudaría a fortalecer su lazo afectivo con la criatura
- No puedes dejar de estudiar – dijo Shun frunciendo el ceño
- No lo haré, quiero trabajar, viajar, darle un buen futuro a mi bebé, necesito una cuna y ropa, y muchas cosas mas – esto lo dijo Seiya con una pequeña sonrisa, el castaño intentaba ver el futuro como una promesa, ahora tendría la oportunidad de tener una familia que es lo que siempre había querido, las cosas no se dieron como a él le hubiera gustado pero su hijo ya venía en camino
- Yo te ayudaré con todo – aseguró el peliverde poniendo su mano en el aún plano vientre de Seiya que le sonrió y suspiró al decir:
- Gracias Shun
Seiya encontró paz con su nueva decisión, él decía que sintió al bebé moverse en su interior pero Saga sabía que eso no era posible, aunque dicha sea la verdad, eso no importaba, lo que sea que haya hecho cambiar de opinión a Seiya estaba bien para el peliazul que acompañaba al joven a todos sus chequeos médicos y estaba siempre pendiente de él, al inicio fue duro para el joven castaño hacerse a la idea de la paternidad pero poco a poco un sentimiento de protección y amor fue naciendo en él para su bebé, Seiya decía y se convenció a si mismo que su hijito no tenía la culpa de lo que pasó, que no pidió venir al mundo pero ya estaba en camino, Seiya fue huérfano y sufrió mucho por eso por lo que ahora estaba decidido a darle a su hijo todo lo que él no tuvo al crecer, y con esa nueva actitud las semanas iban pasando mientras su vientre iba creciendo
Saga como lo había prometido estaba pendiente de Seiya en todo sentido, lo iba a buscar frecuentemente a la universidad para que no tenga que esperar a Shyru o a Hyoga para que lo lleven a casa, el mayor estaba pendiente de sus chequeos, de sus vitaminas y demás cosas, el castaño aceptaba de buena gana la compañía del mayor a las consultas médicas y ahora hablaban mucho mas seguido que antes, a la final Saga era la única persona con la que podía hablar de todo lo que le había pasado y era reconfortante para el joven castaño tener a alguien que no lo juzgara y lo comprendiera, fue Saga el que había convencido a Seiya que buscara ayuda psicológica y ahora el castaño iba a terapia tres tardes a la semana, eso le había hecho mucho bien en el cambio de actitud hacia su hijo, hacia la vida y hacia todo, el castaño se estaba reponiendo de lo que le había pasado y empezaba a ver a su futuro con ilusión
Seiya estaba leyendo varios libros sobre el cuidado a los recién nacidos y sobre los cambios de su cuerpo, Shun se los había traído para prepararlo psicológicamente para ser padre, Hyoga en cambio le había acompañado a comprar los muebles y había hecho las adecuaciones necesarias para poner la cuna en la habitación de Seiya y con Shyru el castaño salía a caminar y hacía yoga, todo estaba tranquilo en la vida de Seiya hasta que lo impensable pasó y una visita sorpresa a la mansión Kido lo cambió todo
Seiya estaba acostado en el sillón de la sala leyendo un libro de diseño estructural, el castaño usualmente caminaba cuando estudiaba pero ahora se cansaba porque su pancita en el sexto mes de embarazo ya pesaba, y en este punto de la noche el castaño no encontraba posición cómoda en el sillón, además que el médico le había mandado reposo parcial en la última consulta, eso era usual en los embarazos como los de Seiya, siempre el padre incubador corría mas riesgos que la madre, por lo que Shun lo había cuidado con esmero y hasta le hacía compañía en todo momento tratando de no incomodarlo
Shun estaba leyendo igual un libro gordito de Anatomía en el otro sillón de la sala cuando el timbre sonó, Shun se levantó a abrir y era Ikky el que llegaba de improvisto como siempre llegaba y con una sonrisa abrazó a su hermano menor, entró a la casa cerrando la puerta porque afuera hacía un frío del diablo
- Ototo… te extrañaba – dijo el peliazul viajero sonriendo al ver a su hermano al que en verdad había extrañado
- Y yo a ti Ikky, deberías avisarnos que vendrías porque ya cenamos y no se si hay algo comible en esta casa – Shun abrazó con emoción a su hermano pero los ojos de Ikky fueron directamente al castaño que estaba en el sillón, por la forma en la que estaba el sillón Ikky solo podía ver su cabeza por lo que soltó a Shun y caminó hacia la sala diciendo:
- Comí algo en el camino, Seiya hola… cómo… - el peliazul no pudo acabar de hacer la pregunta porque se quedó en shock mirando a Seiya que se había sentado pero abrazaba su pancita y lucía muy incómodo, hasta algo pálido
- Ikky…
- No puede ser… tu… tu… de quién es el niño? – la sorpresa en el rostro del poderoso Fénix pasó a la indignación y a los celos en segundos
- Es mío – el castaño se levantó con algo de dificultad y se dirigió directo a las escaleras pero Ikky lo interceptó y lo jaló del brazo, Seiya se quiso soltar pero no pudo, Shun quiso intervenir pero Ikky lo empujó con violencia mandándolo al suelo y tomó el otro brazo de Seiya para sacudirlo con fuerza mientras exigía saber la identidad del padre del niño
- Dime de quien es… habla Seiya… habla o te juro que…
- Tu no tienes ningún derecho de preguntar nada, mi hijo es solo mío y suéltame Ikky que me haces daño – Seiya forcejeaba para soltarse del fuerte agarre de Ikky pero no podía, el peliazul lo estaba zarandeando en busca de explicaciones y en ese punto no escuchaba nada ni a nadie, la ira lo cegaba y no se medía
- No te voy a soltar, me vas a decir quien es el padre, ahora mismo
- Yo soy su padre, suéltame Ikky
- Ikky estás loco, suéltalo no vez que le haces daño? – Shun se puso de pie y una vez mas tomó las manos de su hermano intentando que suelte a Seiya, al ver a Shun ahí, lo soltó, el castaño no esperó nada y se fue a su habitación, a lo que entró le faltaba el aire por lo que se acostó y se cobijó, su corazón latía con fuerza del susto que le dio, al ver los ojos llenos de rabia de Ikky temió por su vida y la de su hijo, Seiya acariciaba su pancita mientras trataba de tranquilizarse
En la planta baja Ikky vociferaba a los cuatro vientos y exigía respuestas que Shun no podía dar, pero Ikky no creía que su hermano no lo sabía, Seiya debía tener un amante o algo si estaba esperando un hijo, el Fénix no soportó estar ahí y tomó su bolsito para salir de aquella casa dando un portazo, Shun solo suspiró y fue a ver a Seiya, el pobre debía sentirse muy mal, todos querían saber la identidad del padre de su hijo pero por respeto a él no habían insistido en ese punto y de la nada viene Ikky a armarle el mega escándalo, Shun no lo entendía, por lo menos no entendía la rabia del Fénix, si el embarazado era él pues como que se entendía la situación pero qué tiene que celar a Seiya???
Shun entró en la habitación de Seiya y lo encontró en la cama retorciéndose del dolor, tenía el teléfono en la mano pero no había podido marcar ningún número aún, Shun corrió a su lado y llamó a una ambulancia, llamó a Saga y llamó a gritos a Hyoga, el rubio caballero cargó a Seiya y lo llevó a la planta baja a esperar la ambulancia pero al ver que sus ropas se empezaban a empapar de sangre pensó que no debían esperar nada y sacó uno de los autos de Saori y con Shun lo llevaron de emergencia al hospital en donde Saga lo recibió, el Dr. Kotara estaba allí a pedido de su colega y Seiya fue llevado a emergencias
- Saga… Saga mi bebé… ayúdame…
- Tranquilo Seiya, necesito que respires y te tranquilices, debes estar calmado si quieres conservar al bebé, si te angustias lo empeoras todo, así que tranquilízate, por el bebé
- Tengo miedo
- Lo se… pero tranquilo que yo estoy aquí, aprieta mi mano, mírame a los ojos y respira conmigo, ok?, vamos Pegaso respira… eso es… respira… - Saga sostenía la mano de Seiya con fuerza y prácticamente lo obligó a que lo mire y se concentre en él para poder tranquilizarlo, el Dr. Kotara estaba haciendo un ultrasonido de emergencia, a gritos llamaba a todo el mundo y pedía instrumentos y cosas, Seiya estaba muy asustado y trataba de concentrarse en su respiración haciendo caso omiso al dolor que lo estaba partiendo en dos
Ikky caminó por muchas horas hasta que se tranquilizó y decidió volver a casa para hablarlo tranquilamente con Seiya, pero a lo que llegó encontró la casa entera en penumbra, solo la luz de la cocina estaba encendida y al ir allá encontró a las muchachas de servicio con una cara de angustia única y con un jarro de te en las manos, las chicas al ver al peliazul saltaron asustadas pero Ikky sin mostrar ninguna expresión preguntó:
- Dónde están todos?
- En el hospital joven – dijo una de las muchachas con una cara de preocupación única
- En el hospital?, por qué?
- El joven Seiya tuvo alguna complicación con el bebé y lo llevaron de emergencia
- Qué???, por qué no me avisaron? – Ikky tomó su bolsito y salió disparado al hospital del centro, allá seguramente debían haber ido si era el hospital de Saga así que el peliazul tomó un taxi y llegó, fue por emergencia y a lo lejos vio a Shun en el pasillo que se paseaba de un lado a otro y se mordía una uña de la angustia, el poderoso Fénix llegó hasta Shun y le reclamó muy molesto
- Por qué carajo no me avisaste que Seiya se puso mal?
- Nissan por favor tranquilízate y baja la voz que esto es un hospital y cómo mierda querías que te llame si precisamente tu fuiste el causante de esto? – Shun estaba igual de molesto que Ikky en especial porque no sabían aún nada de Seiya
- Yo?
- Claro que tu, pedazo de idiota, el médico le había mandado reposo a Seiya y tu llegas, le gritas, le reclamas, lo jaloneas y lo zarandeas, ojalá no sea nada grave y todo salga bien pero aún no nos dicen nada, estoy preocupado
- Yo… es que yo…
- Y además a ti que te importa quien sea el padre del bebé de Seiya???, él no nos ha querido decir y está en su derecho, tu eres el que no tenías ningún derecho de recriminarle nada y menos de la forma en la que lo hiciste, te quiero mucho nissan pero a veces eres un imbécil
- No… no lo sabía…
- Cómo lo vas a saber si nunca llamas ni escribes, pero eso ya no es el punto, espero que seas ahora lo suficientemente racional de no armarle escándalos a Seiya cuando lo pasen a la habitación
- Claro que no – dijo Ikky bajando la cabeza reconociendo la estupidez que hizo
- Ahora haz algo útil y siéntate, me estresa el verte ahí parado
- Ok., - Ikky se sentó junto a Hyoga que estaba ojeando por enésima vez la misma revista, el poderoso Fénix se quería morir, lo último que quería era ocasionarle mas daño a Seiya, y ahora había puesto en riesgo a su bebé, Shun tenía razón, él era un completo y perfecto imbécil…
Los caballeros estuvieron en esa sala de espera hasta que vieron a Saga salir con expresión muy grave y les dijo lo que estaba pasando en la sala de emergencias, al escuchar las noticias a Ikky se le encogió el corazón…
***
Seiya despertó en la habitación y la luz de la mañana entraba suavemente, el castaño puso una mano en su vientre y una lágrima resbaló por su mejilla perdiéndose en la almohada, Saga que había pasado la noche en el sillón de la habitación despertó de un salto al escuchar el sollozo de Seiya y se acercó para tomar su mano
- Es un castigo divino lo que me está pasando?
- Claro que no – respondió el médico limpiando la lágrima de la mejilla del castaño
- Como al inicio yo no quería al bebé y hasta intenté abortarlo ahora los dioses me lo quitan, y tu no crees que es castigo divino?
- No Seiya… a veces las cosas pasan sin razón, los dioses no te están castigando, es muy triste que hayas perdido al bebé pero lo importante es que tu estás bien y te repondrás completamente, eres joven, en el futuro podrán haber otros bebés, no te angusties Seiya… – Saga sabía que sus palabras le resultaban huecas al joven castaño que en este momento se sentía vacío y muy solo
- Es que yo… yo si lo quería, lo esperaba con ilusión, me había hecho a la idea de tenerlo entre mis brazos y quería conocerlo, estaba pensando en nombres para él, le compré una jirafa el lunes y con Shun armé su cuna, por qué Saga?, por qué??? –Seiya lloraba sin poder contenerse, su alma estaba desolada y en ese punto Seiya no creía que encontraría consuelo nunca
- No lo se pequeño… no lo se… pero debes ser fuerte para que te recuperes
- Yo no me quiero recuperar, yo me quiero morir… solo me quiero morir… - Seiya intentó hacerse bolita en la cama pero no pudo, todo le dolía y no podía moverse además de que Saga no dejó que esconda su rostro y levantó su mentón para mirándolo a los ojos decirle:
- No no no, tu no te vas a morir, tienes que vivir y salir adelante, es normal que ahora te sientas tan mal pero no puedes dejar que esto acabe contigo, tu eres un fuerte caballero de Atena, dónde está tu valor?
- Mi valor se fue con mi bebé…
- Seiya… hazme un lugar – el castaño alzó su mirada y vio a Saga sacarse los zapatos y el mandil, el castaño se movió solo un poco en la cama porque le dolía hasta el alma pero igual hizo un espacio a Saga que retiró un poco los sueros y se acostó en la cama acomodando a Seiya en su pecho, el mas joven abrazó al mayor y lloró, simplemente lloró hasta que se le acabaron las lágrimas para luego exhausto quedarse dormido
Mas o menos a las ocho de la mañana llegaron al hospital los cuatro caballeros divinos de bronce, Shun luego de escuchar la noticia de la pérdida del bebé y de que tuvieron que operar a Seiya de emergencia había ido a casa y con Hyoga había empacado todas las cosas que ya habían armado en el cuarto de Seiya para la llegada del pequeño, Shun dijo que ver todas las cositas para el bebé sería muy duro para Seiya así que por lo menos él le evitaría ese sufrimiento
Ikky pasó la noche en vela junto a una botella de whisky, Shun le había dicho que Seiya estaba de 24 semanas, eso era mas o menos 6 meses, y eran exactamente 6 meses de su última visita, el bebé de Seiya podría haber sido suyo… suyo… por eso el castaño no le dijo a nadie la identidad del padre de la criatura, por eso nadie le dijo nada a él, y ahora???, por su arranque de rabia e imprudencia le había causado un nuevo dolor a Seiya, esto no se lo perdonaría nunca, nunca…
Cuando Shun abrió la puerta de la habitación de Seiya y entró lo hizo haciendo señas a todos de que hagan silencio, Seiya dormía y al parecer Saga también, Shun sonrió al ver al siempre serio y práctico caballero dorado de géminis abrazando protectoramente al castaño que se veía sumamente frágil, Hyoga acomodó en una de las mesitas las flores que habían traído y Shyru hizo lo mismo con las uvas y otros jugos que habían llevado, el que se quedó estático en la puerta sintiendo como la sangre le hervía y le nublaba el buen juicio era Ikky que en esos momentos sentía un deseo irrefrenable de ahorcar a Saga y quitarlo de su lugar, si alguien debía estar consolando a Seiya era él, no Saga… qué se cree este tipo para osar poner un solo dedo encima de su castaño???, no… esto no lo podía permitir… pero antes de que el poderoso Fénix pudiera hacer algo el peliazul médico abrió los ojos y movió la mano señalando la puerta a todos ellos y Shun solo asintió, tomó a Ikky del brazo y lo sacó de la habitación seguidos de Hyoga y Shyru, a los pocos momentos salió Saga y se estaba acomodando el mandil mientras cerraba la puerta de la habitación
- Cómo está? – preguntó Shun
- Está muy triste, lo que es bastante lógico, la verdad yo recomendaría que viera a un psicólogo, superar una pérdida de este tipo no es fácil, si ha estado viendo a un terapista pero eso no es lo que necesita ahora, necesita a un psicólogo, tengo un amigo aquí en el hospital que lo puede ver, eso te lo encargo mucho Shun, Seiya no va a querer pero lo tiene que hacer – Saga hablaba con profunda pena, se le notaba que estaba preocupado por el castaño
- Hay algo que podamos hacer?
- Si… háganle compañía y asegúrense de que coma, de que duerma, de que no pase encerrado en la casa y de que se acople a una rutina lo mas normal posible, sería bueno que siga en la Universidad, un viaje no le caería mal, entiendes la idea verdad? – Saga dijo todo esto mirando directamente a Shun que asintió inmediatamente,
- Si claro, podemos entrar?, te juro que no hacemos bulla pero no quiero que se despierte solo
- Está bien, no tardará en despertar de cualquier manera, tiene dieta blanda pero por favor ve que coma algo de fruta, lo dejo en tus manos Shun
- No te preocupes, lo cuidaré muy bien
- Ok., me voy a hacer mis rondas, vendré mas tarde – dijo Saga y empezó a caminar por el pasillo masajeando su cuello, eso de dormir en las sillas de las habitaciones de hospital no iba con él, pero se trataba de Seiya, no podía dejarlo solo, Shun y los otros tres chicos entraron pero Ikky caminó decidido por el pasillo hasta que alcanzó al médico que estaba apoyado en el counter de la estación de enfermería pidiendo sus historias clínicas
- Saga, quiero preguntarte algo
- Tu dirás…
- En lo que dijiste antes de Seiya y de lo difícil que es superar una pérdida y no se cuantas cosas mas, por qué?, por qué en especial para él? – preguntó Ikky agresivamente
- Es lógico Fénix, al inicio del embarazo Seiya estaba muy asustado y no quería al bebé, hasta llegó a pensar seriamente en terminar su embarazo, luego lo pensó mejor y decidió tener al niño, lo aceptó y lo amó, con alegría lo esperaba y de pronto lo pierde, él cree que es un castigo de los Dioses que cuando había hecho la paz con el hecho de que iba a ser padre pierde a su niño
- Y por qué no lo quería al principio?
- Y me lo preguntas?, el niño fue concebido producto de una violación, era lógico pensar que Seiya no lo iba a querer pero ahí donde lo vez ese muchacho es mas corazón que cabeza y no pudo terminar con su embarazo cuando ya había decidido hacerlo, luego no le importó nada y quiso quedarse con el niño, la verdad me sorprende que lo preguntes Fénix, tu esto ya lo sabías, o por lo menos debías haberlo sabido, por qué actúas con sorpresa? – el tono de Saga era por demás frío
- Pero entonces… - Ikky se puso pálido
- El hijo que Seiya perdió era tuyo y si te lo estabas preguntando era varón, ahora solo espero que tengas el buen juicio de no atosigarlo ni reclamarle nada, Seiya no está solo y no va a seguir aguantando tus arranques ni estupideces – el tono de Saga pasó de serio a amenazante, Ikky no recordaba ver la expresión que tenía el caballero desde la batalla en las doce casas pero él no se iba a dejar amedrentar por nadie por lo que muy altanero respondió:
- Te tiene a ti ahora?
- Si… me tiene a mi ahora, yo lo voy a cuidar y proteger, no que lo necesite porque Seiya se basta y se sobra solo, pero créeme cuando te digo que no me temblará la mano y no sabrás que fue lo que te golpeó si osas perturbar a Seiya, estamos claros?
- Tu no eres quien para venir a condicionarme a mi, tu no eres nadie en la vida de Seiya
- Te equivocas, soy el que te pateará el trasero si le vuelves a poner un dedo encima, considérate advertido – Saga tomó sus historias clínicas y caminó por el pasillo dejando a Ikky con la palabra en la boca, el poderoso Fénix caminó hacia el otro lado hasta la habitación de Seiya y desde el marco de la puerta vio como el castaño lloraba en los brazos de Shun que lloraba también, Ikky no lo soportó y sin decir nada salió del hospital para no volver