El destino puede ser tu mayor aliado o tu peor enemigo, puede brindarte la mayores de las felicidades y cruelmente arrebatártela en ese mismo instante.
-Esto es solo un sueño-hablaba consigo mismo Takano tratando de escapar de la realidad existente.
Onodera había regresado ese hecho de por si ya era increíble pero el impacto que recibió fue al descubrir que todo había cambiado.
-un hijo...hijo-murmuro.
Antes de nada necesitaba calmarse tenia que enfriar su cabeza un baño de agua fría sería lo mas conveniente.
-Ding...dong-sonó el timbre.
-Pasa ¿Tienes la llave? ¿No?-suspiraba apoyando sus manos en el borde de la bañera a esa hora solo podría ser Yokozawa pasaba una vez al mes por casa de Takano, aunque antes pasaba mucho más frecuentemente cuando aun se culpaba por el accidente de Onodera
¿Sería Misaki? Ese chico pasaba muy pocas veces por su casa desde que se mudo aun así se preocupaba por él. Últimamente y la mayoría de las veces solo le entregaba comida durante el descanso en el trabajo así que sus visitas disminuían aun más.
Al ver que el timbre seguía sonando se levanto de la bañera mientras las gotas descendían por su desnuda espalda recorriendo toda su piel y colocándose una toalla a la cintura se dirigió hacia la entrada. Fue a abrirla descuidadamente sin comprobar antes quien era, abrió la puerta:
Antes sus ojos se encontró con la persona que había vuelto a su vida ese mismo día.
-Buenas noches Takano-san
-¿Onodera? ¿Qué haces aquí?-pregunto intentando disimular estar calmado
-Takano…-lo observa solo vestido con la toalla-tendría que tener más cuidado, yo soy hombre y no importa pero salir vestido así podría causar un problema con otra persona-bromeo.
¿Este era realmente Onodera? ¿El que se avergonzaba al solo mirarle a los ojos directamente? Aunque aun así su corazón se aceleraba no importaba si había cambiado de personalidad otra vez Onodera era Onodera.
-No se puede evitar acabo de salir de la ducha-contesto-¿Y a que has venido?-volvió a preguntar
-Pues Isaka-san me mando para que evalué mis capacidades ¿no le comento nada?
Buscando en sus recuerdos una escena le venía a la mente, efectivamente Isaka le había dicho algo sobre evaluar a un nuevo empleado pero como ese día era el final del ciclo poca atención le había prestado.
-¿Entonces puedo pasar?-pregunto tras haber pasado un largo rato sin obtener repuesta.
-¿Eh? Si-dijo descuidadamente
-Con permiso, lamento la intromisión- tras esto saco de su maleta y coloco los papeles sobre la mesa.
¿Esto era real, realmente estaba en su apartamento. De está manera el tiempo parecía no haber trascurrido, él estaba de nuevo a su alcance otra vez lo podía tocar...
-Takano debería ir a cambiarse para empezar…uhm-miraba los papeles pero sus palabras fueron cortadas por una húmeda carnosa. Takano había estirado su mano y había girado su rostro hacia él, haciéndolo quedar de frente para poder unir sus labios e introduciendo su lengua en el interior de la boca de Onodera y explorándola ansiosamente.
-agh…-trataba de liberarse del beso pero esto solo lo empeoro Takano lo sujetaba fuertemente de los hombros y lo tumbo al suelo.
Una vez más tenía que asegurarse que estaba ahí, no importaba que tenía que sentirlo, su calor, su olor. Desliza una de sus manos hasta el cierre del pantalón bajándolo y lo desabrocha al mismo tiempo que el botón. Aprovechando esto cuando le acaba de desabotonar el botón y había dejado de ejercer fuerza en unos de sus hombros consigue apartar sus labios y girar la cabeza a la derecha
-¿Tú no puedes ir en orden? No importa lo mucho que lo diga…-grita cuando consigue librarse del beso y virando el rostro en otra dirección.
-¿En orden?-se extraña esas palabras, un recuerdo cruza por su cabeza Onodera se lo había dicho eso una vez .Pero eso es cuando estaban juntos ¿Sería posible?-Tú lo recuerdas-se exalto y lo hace mirar a su rostro atrapándolo con las dos manos
-Lo recuerdo-desvela.
-¡¿Entonces porque demonios no me los dices desde el principio?!-grita enojado
-¡¿Como demonios se supone que sacara el tema de repente?!-le replica
Este si, este es el Onodera que conocía
Envuelve en sus brazos el cuerpo de Onodera y le susurra al oído-Bienvenido de nuevo Ritsu -dice mientras una lágrima se desliza por su rostro.
-Takano…cogh me vas a asfixiar-la fuerza con la que lo abrazaba era casi inhumana.
Ajeno a las palabras lo apretó más fuerte y callo sus quejas con besos introduciendo de nuevo su lengua en ella mientras la mano de Takano se introdujo dentro de la ropa interior de Onodera empezado a frotar su miembro y enérgicamente sube el ritmo mientras con la otra mano presiona la nuca de Ritsu para que no pueda liberarse del beso, el miembro de Ritsu se endurece al ser frotado y al notarlo Takano acelera más el ritmo de su mano y al poco tiempo eyacula, tras esto libera a Onodera del beso quedando unidos por un hilo de saliva su rostro y el rostro de un sonrojado Onodera
-Para-dice jadeando
Pero hace caso omiso de lo que pide Onodera.
-escu…-le tapa la boca con una de sus manos y con la otra consigue bajarle la ropa interior de Onodera hasta las rodillas sus pantalones están a la misma altura y sin poder evitarlo Takano lo arrastra más cerca de él con las dos manos y sin liberar la boca de Onodera, levanta sus piernas y arroja al piso la toalla que le cubría.
-espera…auch-se impulsa al interior de Onodera a pesar de la dificultad de la ropa que aun se encuentra a la altura de las rodillas y molesta pero de está forma Onodera no podría patalear
-Estás muy estrecho dice al sentir las paredes del interior de Onodera apretándolo fuertemente.
-auch…duele-aun sumergido en el dolor no puede contestarle
-voy a moverme ahora-dice al sentir como es un poco liberado.
-No…auch…duel…ahg…ah…ahm-el grito de dolor se convierte en uno de placer tras Takano haber retrocedido y vuelto a entrar, al notar como parece no sentir ya dolor retrocede y está vez embiste con fuerza llegando más profundo que antes
-Ahm…ah…ah-el placer lo envuelve haciéndolo olvidar el dolor anterior –me ven…
-No aún no-dice mientras sujeta el miembro de Ritsu de forma que no pueda eyacular-solo un poco más retrocede otra vez casi saliendo de su interior pero entra otra vez.
-por favor…-solloza
-ya casi…juntos esta vez-jadea mientras retrocede y entra con fuerza llegando más profundo que antes.
Al entrar a interior siente como llega a su límite y retrocede saliendo del cuerpo de Onodera y en ese mismo momento eyacula al mismo tiempo que libera a Onodera viniéndose este también.
Así quedan sin aliento y con la respiración agitada mientras Takano se recuesta al lado de Onodera.
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Un rato después ya recuperados y vestidos los dos.
-Beep…beep-suena el tono de teléfono móvil
-Es el mío-dice al darse cuenta que el sonido viene de su bolsa y se sienta para hablar-Sí dígame-responde- Ah An-chan exclama-este nombre altero a Takano-está en el segundo cajón del semanario que está en el dormitorio, parece mentira te lo enseñe antes-la regaño-no yo a ti. Takano no oía lo que decía la mujer pero no le gustaba nada la parte de la conversación que estaba escuchando y se reincorpora sentándose.
-Vale cuelgo-colgó
-¿Tú esposa?-dijo malhumorado, escuchar esa llamada lo había vuelto a la realidad.
-Era……..¿Quéeeeeeeeeeeee? ¿De donde has sacado esa idea?-dijo atónito
-¿Acaso no tienes un hijo? ¿No es lógico que también tengas esposa?
-No estoy casado-le muestra las dos manos libres de anillos ni marca de ellos, si lo hubiese tenido en su piel aun estarían la marca.
¿Cómo no se había dado cuenta estando tan cerca de él que no llevaba anillo? Pero recordando cuando estuvo en Murakawa sus manos estaban tapadas con lo que sobraba de la manta. ¿Pero y ese niño? Tenía que tener una madre ¿no?
Mientras Takano seguía pensado Onodera continuo hablando
-Además hace tres años que no estoy con nadie-suspiro
-Tres años ¿Cómo te atreves a mentirme ten descaradamente?-dijo indignado Takano-¿Y la madre de ese niño?
-Por eso te dije que siguieras el orden-suspiro.
-Ese niño es mi hijo porque lo he adoptado
-¿eh?-esta noticia le sorprendió, esto no se lo esperaba.
-Es una historia algo larga pero se puede resumir en que es un niño que se apegó mucho a mí y no tenía a nadie más.
-¿Y tu puedes cuidar de él cuando no puedes cuidar de ti mismo?-inquirió
-Ya sé que soy un inútil-se mosqueo-pero tengo apoyos como An-chan-murmuro
-¿Seguro que no estás saliendo con ella?
-No, ella sigue siendo para mí como una hermana, no paso absolutamente nada. Además ahora está comprometida con un médico del hospital donde estaba internado.
-Pero tú dijiste que querías intentar salir con ella.
-Yo nunca he dicho eso-se escandalizo
-Si, los has dicho-se cabreo-lo recordaba perfectamente en ese momento en su corazón había comenzado a salir una grieta-lo dijiste cuando estabas en el hospital cuando fui de visita.
-Así que es eso-trato de contener la risa
-No le veo la gracia-le mira con reproche.
-Yo dije que quería intentarlo, pero me refería a quería intentar recordar todo con ella, puesto que era mi amiga de la infancia y en ese momento sabía más de mi que yo mismo. Cuando entraste aun no había acabado de hablar. ¿Hay algo más que quieras saber?
¿Ritsu era sincero y directo antes? No lo recordaba así aunque por un lado se alegraba que todo estuviese siendo aclarado ahora. Los sentimientos encontrados aún seguían pero él ahora había vuelto a su lado no dejaría que hubiera una tercera vez jamás.
-Quiero saber todo lo que paso en Estados Unidos-dice firmemente Takano-quiera saber todo de ti.
-Está bien, la decisión de ir a EEUU se debió a la recomendación del medico del hospital, fue algo tan repentino y frenético que no me dio tiempo de nada además tampoco estaba en condiciones de entender todo, mi madre se encargo de todo. La verdad que cuanto antes se empezara el tratamiento más posibilidades de recuperar todos los recuerdos existía. Pero antes de eso sentí que me faltaba algo importante por hacer así que revise mi móvil en busca de alguna pista pero en ese momento un dolor punzante en mi cabeza e hizo que dejará de sujetar el móvil y este cayera al piso destrozándose. Al no recodar nada no importaba un número que otro, así que conseguí otro número.
-Idiota-grito
-¿Ahora que hecho?
-Como que no importa un número, ¿sabes como me sentí al no poder contactarte?
-¿Y que demonios querías que hiciera? Te recuerdo mi cabeza no estaba bien en ese momento-se enfurruño
-Yo que se-era una explicación lógica, a muchas personas le pasaba pero porque demonios se tuvo que estropear su teléfono en ese preciso momento.
-En fin mejor paro de hablar
-No, quiero saber si realmente te acuerdas de todo, ¿Cómo la recuperaste?
-Eso…mejor…no-se sonrojo
-Ahora quiero saber-se acercó a él y lo abrazo por la espalda.
-Por favor, suéltame-se estaba ruborizando.
-Entonces sigue
-Bien según avanzaban los días, mis padres tenían trabajo y An-chan también tenía compromisos, a pesar de eso venían una vez a la semana por lo que no era muy diferente a estar en Japón, pero sentía que algo faltaba, constantemente….pues….veras….
-¿Quieres decirlo de una maldita vez?
-Tu maldito rostro aparecía en mi cabeza y también las veces que me visitabas…quería verte. Siempre me acordaba de tu amabilidad y tus ojos trises y provocaba un dolor en el pecho. Me enamore de tu maldito recuerdo…esto…no…eso
-Ritsu-le susurra al oído y empieza a desabrocharle los botones de la camisa
-Oye que te crees que haces-dice desesperado al verse acorralado-lo acabamos de hacer
-Es tu maldita culpa, quien te manda a hacerme perder la cabeza por ti.
-¿No quieres que siga la historia?
-Lo harás después.
La camisa es completamente quitada en el hombro de Onodera es llenado de pequeños besos por parte de Takano y mordisqueándolo mientras la camisa se desliza hacia abajo dejando solo la piel expuesta la dos manos juguetean con los pezones de Onodera
-Deja de pellizcarlos…ahm
-Pero si te gusta-canturrea Takano
-Eso…no…es
-Quiero estar dentro de ti ¿puedo?-lo pone a prueba
-Espera…no…estoy…preparado
-¿Entonces me preparas para entrar en ti? A no ser que no puedas-lo provoca
-Claro que puedo-sin saber donde se mete intenta darse la vuelta pero Takano no lo deja
-No tiene sentido si yo estoy listo y tu no-se tiende en el suelo y comienza a tocar la parte posterior de Ritsu según le baja los pantalones.
Ritsu introduce el miembro de Takano en su boca, succionándolo con los labios y lamiéndolo vorazmente, para momentáneamente cuando siente dos dedos como dos dedos en su interior se mueven para estimular esa parte de él, de repente el movimiento cesa
-Ahm…ah-gime y vuelve a dejar sin movimiento su boca cuando sient a su miembro succionado por la boca de Takano
-Takano si haces eso…yo…ahm
-Sigue con eso solo un poco más-obedece
-Está bien ya-Takano se sienta y jala a Ritu para que se siente sobre él de espaldas e introduciendo su miembro en el interior de Ritsu llegando mucho más profundo y mueve rítmicamente sus caderas perforando reiteradamente el cuerpo de Ritsu.
-AHM…AGH…ahm-gime hasta que eyacula y su compañero se vine poco tiempo después.
Asi quedan agotados una vez más.
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Una vez ya calmados volviendo a recobrar la compostura.
-¿Dónde me quede?
-En la parte donde dijiste que te enamoraste de mi al recordarme, aun si saber que ya te habías enamorado de mi antes.
-Para que pregunto-se arrepintió de haber preguntado Onodera
-Pero esa es la mejor parte-dijo burlesco
-Deja de burlarte-se cabreo
-Vamos continúa.
“Yo lo mato” recorrían estos pensamientos en la cabeza de Ritsu. Pero finalmente obedeció.
-El echarte de menos era extraño, supuse que solo era amistad en un principio pero algo sucedió. Ya habían pasado casi tres años y algunos recuerdos como la universidad y el trabajo los había recuperado totalmente pero no recordaba mucho sobre la época de secundaria y de Murakawa
Lo que sucedió en el hospital fue esto:
-Atrapen a ese niño-gritaba el doctor
Un niño de tres años, más rápido de lo normal para su edad, se escondió detrás de mi pierna
-No quero, no quero-lloraba
-¿Qué te pasa?-se agacho a preguntarle
-No quero pinchazo-lloraba el niño
Al fijarse noto que el niño tenía el cabello de un hermoso negro, que lo relaciono con Takano ¿Por qué demonios siempre se acordaba de él?
-Vamos no llores-le dio unos pañuelos-debes ser fuerte
-Gracias-le sonrió
-Ves eres un buen niño-le acaricio la cabeza.
-Aquí estás mocoso-un hombre lo agarro por el cuello.
-Oiga tenga cuidado es un niño pequeño
-No te metas-empujo a Onodera y se llevo a rastras al niño.
-Otra vez, ese niño es muy desafortunado lo han dejado a cargo de su tío, sus padres se han desentendido de él, incluso le han dado la custodia-hablaba el doctor consigo mismo, aunque Ritsu escucho todo. ¿No conocía a alguien que le pasó algo parecido?
Desde ese día se percato que el niño estaba ingresado en la habitación del frente y muchas veces se colaba en su habitación
-Papa-grito y se lanzo sobre la cama de Ritsu
-Pequeño, te puedes dar un golpe-lo levanto para sentarlo en sus rodillas-y no me llames papa
-¿No puedo llamarte papa?-se le rayaron los ojos-¿Soy un mal niño por eso no puedo?-se le rayaron aún más-todos me dicen que son un mal niño pero papa me dijo que era buen niño-las lagrimas bajaban y se empezó a frotar los ojos.
-Está bien, puedes llamarme así-era débil antes sus lágrimas.
-¿Qué es eso papa?-señalo un libro que estaba sobre la mesa-noche de Onodera
-Es un libro-lo agarro y lo abrió
-¿Puedo tenerlo?
-Es muy complicado para ti-se rio-pero si quieres te regalare uno por tu cumpleaños-con los días había cogido cariño al niño.
-En serio-sus ojos comienzan a brillar como estrellitas-es el 24 de diciembre.
Algo en la mente de Onodera se entrelazo pelo negro, los padres se desentienden, cumpleaños el 24 de diciembre, un fuerte dolor le invade la cabeza y el pecho se le oprime.
-Takano-murmura
-Papa, papa ¿estás bien grita?
-Si, gracias pequeño-le acaricia la cabeza sin ti no hubiese recordado nada.
La puerta de la habitación se abre de un portazo
-Aquí estás condenado crio-el tío del niño entra a la habitación y levanto la mano.
Antes de que le pusiera un dedo encima- Onodera lo protegió con su cuerpo instintivamente
-Los extraños no deben inmiscuirse-resoplo el tío del niño
-Sé que este niño es una molestia para usted, puedo quedármelo-soltó impulsivamente sin pensarlo
-¿Habla en serio?
El niño temblaba en sus brazos, ¿como podía permitir más abusos sobre él?
-Sí-dijo firmemente
-En fin una carga menos para mí, traeré los papeles de custodia mañana.
Ya resolviendo los asuntos con el doctor
-Su recuperación está completa, es una gran alegría para un doctor cuando el paciente se recupera completamente, en neurología es muy complicado muchos de mis pacientes jamás recuperan totalmente la memoria, aun así le echare de menos y sobre su hijo también puede salir parece que desde que está con usted las secuelas psicológicas que le provocaron la epilepsia han desaparecido me dijo el doctor que está a su cargo-hizo una pausa-mañana se les dará el alta a los dos.
-Muchas gracias por todo-respondió Onodera.
-Me alegra que vuelvas a casa Ricchan-soltó An-chan- ¿Ahora que recuperaste la memoria seguro te acuerdas a quien miraste cuando dijiste “es la persona que amo”
-A Takano-san-suspiro-me da miedo volver, puede que las cosas hayan cambiado son tres años después de todo.
-Esfuérzate mucho, Ricchan a por él-le dio una palmada en la espalda para animarlo.
-Eso es lo que sucedió-concluyo Onodera- siento mucho haberte lastimado de verdad lo siento-las lágrimas se desbordaban
-Ahora estás a mi lado y eso es lo que importa.
Le dio un beso simple-está salado-se burlo
-Oh cállate-le rodeo con el hombro su cuello y lo jalo nuevamente para esta vez ser el que le diera el beso.
-Atrevido has cambiado un poco-empezó a juguetear Takano tocando a Ritsu de forma provocativa.
-Espera…Hay otra cosa que debes saber-ladeo la cabeza
¿Con que demonios le iba a saltar ahora?¿Que prefería casarse con una mujer para criar bien al niño?
-He decidido hacerme cargo de la compañía editorial de mi padre, en cuanto acabe el mes volveré a mi casa para aprender lo necesario de mi padre.
¿Qué es esto había vuelto solo para dejarlo con la miel en los labios? No le permitiría alejarse de su lado, impulsivamente le agarro fuertemente del brazo
-Oye me lo vas a arrancar-se quejo
-No te iras, no te iras de mi lado, no lo permitiré…esta vez no-dice firmemente y en un impulso lo vuelve a lanzar al suelo sentándose encima de él acto seguido desliza la lengua por su cuello
-Takano…agh…escúchame-suplica
-¿Por qué tengo que escucharte si vas a hablar de abandonarme?-una expresión afligida se muestra en su rostro.
-No voy a abandonarte, yo quiero que vengas conmigo
Esto lo extraño
-¿Yo ir contigo?
-Sí quiero tenerte a mi lado, además aunque regrese a casa viviré en otro edificio aunque cerca de la casa de mis padres-desvelo- además yo te lo prometí que viviríamos juntos.
-Ritsu dímelo-dijo espontáneamente
-¿Decirte el qué?-estaba confuso ante las palabras de Takano.
-No te hagas el tonto conmigo-recrimino-di que me amas.
-Eso…-ante la repentina petición no puedo evitar sonrojarse
-Yo a ti te amo por eso quiero estar contigo y estar donde tú estés ¿Y tú?
-Yo…yo también lo quiero-reunió el coraje-yo…yo te amo Takano.
El destino puede ser tu mayor aliado o tu peor enemigo, puede brindarte la mayores de las felicidades y cruelmente arrebatártela en ese mismo instante. El hilo del destino de estos dos se ha tensado y acortado pero nunca se ha roto puede que en el futuro pasen nuevas dificultades pero mientras seguirán su habitual día a día juntos.