Kid ha cumplido la promesa de volver, pero no creías que la iba a cumplir de esta manera… Llevará cinco días en un campamento improvisado enfrente de la mansión. En esos cuatro días pensarás acerca de si de verdad quieres o no hablar con él, ese hombre te ha hecho mucho daño. Pero no puedes negar que poco a poco te empezará a gustar, no querrás que sea así, pero ha demostrado no ser tan malo cuando te ha contado la historia del gato. Todo el mundo tiene derecho a vivir… Eso fue lo que te dijo Doflamingo cuando te encontró, que todo el mundo tiene derecho a vivir… Por las mañanas no podrás evitar asomarte por la ventana de tu habitación para comprobar si está bien, te empeñarás en pensar que no te importa, pero en realidad sí que te importa, y mucho. Estarás realmente agobiado… “¿de verdad me ha echado de menos? ¿De verdad fue un malentendido? ¿De verdad merezco vivir y ser feliz? ¿De verdad quiero estar con él…?”, te preguntarás una y otra vez sin encontrar la respuesta.
Sugar te preguntará quién es el extraño hombre que duerme enfrente de casa, tú le responderás que es un vagabundo cualquiera. Monet te preguntará si lo conoces, tú le responderás que no. Doflamingo te preguntará si puede darle una paliza para que se largue, tú le responderás que no le haga daño. Y Bellamy… Él no te preguntará nada, sólo guardará silencio y no dirá nada de lo que sabe.
Te encerrarás en tu habitación y te tumbarás boca abajo en la cama, todos estarán durmiendo en sus respectivas habitaciones. Pensarás en la vida que llevabas en tu antigua cuidad, pensarás en el vecino extraño que siempre intentaba hacerte suyo, pensarás en tu anterior trabajo, pensarás en Kid, pensarás en tantas cosas que tu cabeza estará a punto de explotar. La vida ha sido muy dura contigo, pero tendrás como consuelo que podría haber sido peor si Doflamingo no te hubiera encontrado.
Perdido en tus pensamientos, cerrarás los ojos e intentarás dormir. Un peso extra en la cama te hará volver al mundo real. “Law… ¿Estás bien?”,preguntará Bellamy, el que se habrá sentado al lado de ti en la cama. Enterrarás un poco más la cabeza en la almohada y dirás: “no”. Podrías haber mentido, pero a esas alturas Bellamy sabrá perfectamente que no estás bien y ya para nada habría servido mentir. “¿Quién es Kid?”, te preguntará. “no te incumbe”, responderás fríamente, pues desconfiarás de Bellamy por el rencor que llevas todos estos años dentro de ti. “sí me incumbe, déjame ayudarte”, te pedirá con un tono de voz suplicante. Necesitarás ayuda urgentemente, sabrás que tú sólo no le puedes hacer frete a tantas dudas. Te guste o no, Bellamy es tu tío… Tras algunos segundos de un pesado silencio, aceptarás y le explicarás tu pequeña historia con Kid. “no parece que te estuviera utilizando…”, opinará. Sentirás cómo su mano se posa en tu espalda y comienza a acariciarla suavemente, empezando por el cuello y terminando por la parte baja de la espalda sin llevar al culo. La caricia se repetirá una y otra vez. Te extrañará que se haya puesto a acariciarte de repente, hacía tantos años que no tenías contacto físico más allá de una palmadita en el hombro. Tu mente estará confusa, y aun así dejarás que siga. “el rencor no lleva a nada, sólo al dolor… No le guardes rencor Law, no sin dejar que se explique”, aconsejará sin dejar de acariciarte lentamente. No entenderás cómo puede decirte eso si tú eres el idiota que le tiene rencor a él. Con la idea de dejar de odiarle en mente, le dirás: “entonces… Explícate tú…”. “eso ahora no es lo importante… Lo importante es… ¿Qué vas a hacer?”, preguntará suavemente. Meterá la mano por debajo de tu camiseta y seguirá con el mismo movimiento que antes pero ahora por debajo de la ropa. Tú sólo girarás al cabeza para mirarle a los ojos y te darás cuenta de que parece algo cansado. “no lo sé, sólo ayúdame…”, le pedirás en casi un suspiro. Él sonreirá y dirá: “está acampando enfrente de casa… Law, le importas mucho… Habla con él…”. Se tumbará a tu lado y su caricia se irá haciendo cada vez más lenta, hasta que se pare del todo. Verás cómo su mirada y su sonrisa son somnolientas. Cerrará los ojos y murmurará: “no dejes que se te escape, Law… Debes ser feliz…”. Al final se dormirá a tu lado con la sonrisa en la cara.
Bellamy demostrará que no ha cambiado, sino que ha vuelto a ser cómo era antes de que cayera en las drogas y le odiases. Volverá a ser el verdadero Bellamy… Con eso en mente, cerrarás los ojos y tú también te quedarás dormido. Mañana hablarás con Kid, si es que aún sigue ahí para cuando despiertes…