CAPITULO VI
UN NUEVO AMOR
La flor que nace en la adversidad en la más bella de todas
Emperador (Mulan Disney)
Cuando un amor nace de los problemas y confusiones siempre es aquel que dura por muchos años y es capaz de luchar contra toda adversidad que se cruce en su camino.
Una larga y fría noche al fin llegaba a su fin, dejando visible detrás de las montañas el majestuoso sol que bañaba con su brillo a todo Shin Mazoku en especial a Pacto de Sangre, tras este hermoso espectáculo se podía observar en el balcón del palacio a Yuuri y Wolfram sentados en una esquina, abrazados dándose calor y profundamente dormidos.
Durante toda la noche nadie había llegado a su auxilio obligándolos a buscar un espacio donde dormir, aunque Wolfram al principio se había negado a estar tan cerca del Maou, el sueño y el frío lo hicieron ceder, durante esa noche no tuvo quejas de él se había portado como todo un caballero tal como había jurado ser para él.
El resplandor del sol empezó a dar directamente en la cara del Maou quien estaba con la mirada de frente y el rubio tenía oculto su rostro en su pecho no recibía el sol, abrió los ojos lentamente observando al hermoso demonio que dormía entre sus brazos, para su sorpresa en ese momento se abrió la puerta del balcón.
─ ¡Que hermoso día! —Exclamaba con emoción Gunter, maravillado de la hermosura que solo mostraban los amaneceres en Shin Makoku.
─ Gunter. —Susurro Yuuri al observar al consejero.
─ ¿Eh? —Ante aquel llamado Gunter se giró emocionado esperando encontrar parado atrás suyo a su amado Maou– ¡Yuuri Hei…! —Pero sus palabras quedaron en el aire al notarlo como y donde estaba– Usted…él….los dos…. ¡NOOO!!!
Completamente destrozado por sus propios pensamientos Gunter salió corriendo del balcón rumbo a sus propios aposentos, Yuuri suspiro al observar la reacción del pelilila.
─ Aun duerme. —Susurra con una sonrisa observando al joven rubio que más se acurrucaba entre sus brazos– Es mejor que lo lleve a descansar adecuadamente.
Yuuri tomo entre sus brazos a Wolfram, lo llevo hasta sus aposentos intentado ignorar las miradas curiosas de los soldados y sirvientas que pasaban cerca de ellos, al llegar a su habitación recostó al rubio sonriendo ante la tranquilidad que tomaba el cambio de lugar, sabiendo que pronto iniciarían todos con sus actividades se entró a duchar.
Desde que Yuuri había pasado con Wolfram en sus brazos, todos comentaba de los bien que se los veía y deseaban que su Maou tenga como Consorte al joven príncipe, el trio de empleadas fueron las encargadas de hacer conocer la noticias a todos en el palacio, dicha noticia ya había llegado a los oído de la ex Maou quien estaba con una gran sonrisa en el comedor y junto a ella sus hijos mayores que no entendían su felicidad.
─ Madre, ¿Qué te ocurre? —Pregunta Conrad.
─ Se te nota muy feliz, paso algo que nosotros no sabemos. —Acoto Gwlendal.
─ Hijos míos, estoy muy feliz por su hermanito. —Responde con una gran sonrisa.
─ ¡¿Wolfram?! —Se levantaron de su puesto los dos hermanos.
─ Si, mi pequeño Honey pasó la noche junto a Yuuri Heika. —Dice con una sonrisa mucho mayor acompañada con un grito lleno de emoción.
─ ¡¡Que!!
Sin permitir que Cherry termine con su relato los hermanos salieron rumbo a la habitación de su inocente, pequeño y tierno hermanito el mismo que no estaba, sin pensarlo dos veces fueron hacia la habitación del pervertido, acosador y degenerado Maou, los dos hombres entraron sin llamar encontrándose con una escena que nunca se hubieran imaginado.
─ ¡NOOOO! —Gritaron ambos aterrados.
Minutos antes.
Yuuri había disfrutado de un delicioso baño, pero justo cuando termina nota que se le olvido la ropa limpia, solo cubierto con una toalla sale a buscar la misma, al salir observar como su acompañante se había movido mucho de la cama y estaba a punto de caerse de la cama.
─ ¡Wolfram! —Apresurado se acerca para evitar que caiga– Uff llegue a tiempo. —Lo mueve dejándolo en el centro de la cama, sin notar él estaba sobre él y solo en toalla.
─ Mmm. —Wolf abre los ojos al notar que alguien lo sostiene– Enclenque. —Susurra con una sonrisa.
─ Buenos días. —Saluda aun en la misma posición– Casi te caes de la cama. —Comenta.
─ Suele sucederme, soy muy mal dormir. —Comenta con una sonrisa en sus labios– ¿Cuándo nos pasamos a la habitación?
─ En la mañana Gunter entro al balcón y abrió la puerta. —Sonríe– Si me permite me voy a…
─ ¡NOOO!
Antes que ambos pudieran notar dos sombras lanzaron al pobre Maou lejos del rubio, sin dar opción a defenderse.
─ ¡Yuuri! —Grito asustado Wolfram temiendo que sea un ataque enemigo.
─ Wolfram. —Ambas sombras lo abrazando sin dejarle ver su cara cosa que aterro al portador del fuego, quien por estar recién levantado no entendía que pasaba.
─ ¡Nooo! ¡Suéltenme! ¡Yuuri! —Intentaba zafarse de los brazos opresores.
─ ¡Auch! —Yuuri se levantó sobándose la cabeza– Pero que?
─ ¡Yuuri! —Seguía Wolf intentando zafarse.
─ Hermanito ¿Estas bien?
─ Conrad. —Susurro identificando la voz de su primer opresor– Aniwe.
─ Ya pequeño estamos contigo. —Dijo el mayor con tranquilidad.
─ ¡Que les pasa! ¡Suéltenme! —Los empujo a ambos quienes se alejaron– ¿Por qué entran de ese modo? ¿Yuuri estas bien? —Mira preocupado al moreno que se levantaba del piso.
─ Si estoy bien. —Mira con recelo a los mayores– No entiendo porque entran de ese modo y me ata…
Antes que pueda terminar la frase tenía frente a sus ojos la espada de Conrad.
─ Heika le dije claramente, si intentaba sobre pasarse con mi hermano no sería responsable de mis acciones. —Lo miraba seriamente mientras apuntaba su espada contra su rey.
─ Recuerdo claramente lo que me dijiste. —Miro a Wolfram quien estaba asustado por las acciones del castaño– Por lo mismo no entiendo tu actitud, en ningún momento he ofendido a Wolfram.
─ Entonces Heika como explica que encuentre a mi hermano en su cama y usted solo en toalla. —Gwlendal se pone frente a él muy serio.
─ Ayer pasamos la noche juntos…
─ ¡¿Cómo?! ¡Lo dice muy tranquilo! —Grita Gwlendal enojado– Anoche abuso de la inocencia de mi hermano.
─ ¡QUE! —Gritaron la pareja.
─ Aniwe de que hablas, Yuuri no ha hecho tal cosa. —Se pone junto al Maou– Es verdad que pasamos la noche juntos, pero no de ese modo.
─ Anoche alguien nos dejó encerrados en el balcón, hoy en la mañana Gunter que abrió las puertas pudimos salir, como Wolfram aun dormía lo traje para que siga descansado en mi cama. —Aclara las cosas Yuuri.
─ Ohh —Ambos hermanos se miraron la cara al ver el error que cometieron.
─ Bueno nosotros…—Conrad baja su espada y ríe nervioso.
─ Nos vamos tenemos mucho trabajo. —Gwlendal dice muy serio y salen los dos.
Los hermanos se retiraron avergonzados por sus comportamientos, al llegar al comedor su madre los esperaba con una sonrisa, ella se imaginaba el espectáculo que sus hijos debieron armarle al pobre Maou, pero al final estaba feliz su plan había resultado.
─ He hecho mi parte. —Sonríe levemente– Ahora depende de ellos para corregir mi intervención en su destino.
Mientras tanto Yuuri estaba esperando a Wolfram fuera de su habitación para ir a desayunar.
─ Creí que te habías ido. —Dice Wolfram una vez que salió.
─ No. —Se acerca a besarle– Quiero que todos sepan lo mucho que te quiero y que tú me diste una oportunidad.
─ Te gusta tentar a la muerte. —Ríe levemente imaginándose la reacción de sus hermanos– Vamos quiero ver la cara de mis hermanos.
Antes de entrar al salón Yuuri toma de su mano a Wolfram, quien se ríe por el riesgo que tomaba, al entrar todos se fijaron en sus manos el Maou guío a su pareja para que tome asiento a su lado y anuncio.
─ Desde hoy tengo el honor de poder cortejar a Wolfram Von Bielefeld, aquí frente a todos ustedes quiero hacerles saber que mis intenciones con él son muy serias. —Mira Wolf quien sonreía– Wolfram, aceptarías convertirte en mi pareja.
─ Yo… —Gira su rostro sonrojado– Acepto.
─ Gracias. —Besa su frente delicadamente– Gracias por aceptarme, prometo hacerte muy feliz.
─ Eso espero Enclenque caso contrario dudo que mis hermanos te dejen vivir. —Dijo con burla.
La felicidad reinaba en Pacto de Sangre ante la noticia de la nueva pareja del Maou, muchos que conocieron a la anterior prometida sabían que la actitud de Elena fue la que aburrió a Yuuri llevándolo a la amargura, dicha amargura que ahora en la mansión Michelist sentían.
─ ¡Elena! —Grito Sebastián acercándose a su hija– ¡¿Por qué golpeaste a Ciel?! —Se acerca donde su hija– ¡Responde!
─ Yo… —Cae de rodillas al observar los ojos de su padre.
─ Ciel, estas bien mi niño. —Tanaka ayudaba a sentarse a Ciel.
─ Si Oji-chan y tú, no te lastimo. —Miro preocupado al mayor.
─ No pasa nada, estoy bien llegaste a tiempo. —Sonríe a su nieto– Sebastián te recomiendo que eduques a tu hija. —El anciano se levanta– Es la primera vez en toda mi vida que veo a una chica como estas.
Sebastián observa al mayor sin responder, pero Elena lo mira ofendida.
─ ¡Cállate viejo! —Se levanta enojada y Ciel se pone frente a Tanaka– ¡Quítate bastardo!
─ ¡Elena! —La toma del brazo antes que ataque a Ciel– ¡Tranquilízate!
─ Padre. —Lo mira asustada por su grito– Yo…
─ Discúlpate con Tanaka. —Le ordena con seriedad.
─ Pero…
─ También con Ciel y los demás. —Dice mirando a los empleados– Cada uno de ellos son parte importante de esta casa. —Se acerca al mayor– Tanaka fue quien me vio nacer y crecer ha sido como padre para mí.
─ Sebastián muchacho. —El mayor le devuelve la sonrisa.
─ Finnian, Mey y Bard, han sido mis compañeros y apoyo luego de la muerte de tu madre. —Los tres le miran con una gran sonrisa– Por ultimo. —Se acerca a Ciel– Ciel es alguien muy importante para mí es como…
─ ¡Tú amante!
PAV!!
Sebastián estaba atónito ante lo que observaban sus ojos, no podía creer que su tierno y pequeño Ciel había sido capaz de golpear a su propia hija, en su interior sabía que lo que el menor había hecho era lo correcto, ella debía aprender por las buenas o por las malas.
─ ¡Como te atre…
─ Como te atreves tú a decir tal tontería. —Dijo Ciel con firmeza– No voy a permitir que ofendas a Sebastián frente a mis ojos, si no fuera por su ayuda de seguro hubiera muerto en manos de los humanos. —Mira con una sonrisa al mayor.
─ Ciel tiene razón Elena no entiendo porque dices tan cosa. —Su hija lo mira afligida al borde del llanto.
─ Lo siento padre, no sé qué me pasa. —Rompe en llanto– Desde que Yuuri termino conmigo estoy así.
Sebastián abraza a su hija quien lloraba desolada en sus brazos.
─ Ese maldito Maou tiene la culpa, ya Elena no llores hija mía, hare que ese rey pague por ver terminado contigo, ahora ve a tu habitación a descansar. —Besa la frente de la chica.
─ Gracias padre.
Elena se retira del salón no sin antes limpiarse sus falsas lágrimas y dejar en su rostro una risa burlona.
─ Yuuri juro por el nombre de los Michaelis que te convertirás en mi esposo. —Reía mientras entraba en su habitación.
Por su parte Ciel miraba fijamente a Sebastián ante lo dicho en el salón.
─ Por favor Sebastián, no obligues al Maou contraer nupcias con tu hija.
─ Ciel esto es lo mejor. —Pone su mano en el hombro el menor– Él debe cumplir con su palabra.
─ Sebastián. —Lo mira con preocupación– Pero…Si el Maou ama a alguien más, ¿Qué harías?
─ Pues….no sé. —Se levanta para mirar a través de la ventana del despacho– Lo veremos a su momento. —Se gira para mirar al menor– Prepara todo mañana iremos a Pacto de Sangre.
─ Si. —Baja la mirada– Como órdenes.
Al abandonar el despacho Ciel mira por la ventana hacia donde debería estar el templo Shinou y susurra.
─ Shinou no permitas que el Maou se una a alguien tan mala como Elena, él merece ser feliz.
En el templo Shinou el rubio escucha el ruego del menor y con una sonrisa le responde.
─ No te preocupes pequeño Ciel, Yuuri y Wolfram están unido por el hilo rojo del destino, nada ni nadie podrá separarlos. —Sonríe mientras mira hacia Pacto de Sangre– Se fuerte mi querido descendiente y lucha por lo que quieres.
La tarde había llegado en Shin Makoku en todo ese día Yuuri había trabajado como nunca en su vida lleno de energía y con muchas ganas de terminar lo más rápido posible, una vez libre de las garras de Gwlendal se encamino al jardín donde estaba su querido Wolfram acompañando a su hija Greta.
─ Jajaja. —La menor abrazaba feliz al rubio– Gracias por tu compañía Wolfram eres muy bueno.
─ No es nada pequeña princesa, es un honor cuidar de ti. —Besa la mejilla de la menor.
Yuuri observaba con una sonrisa a Wolfram y Greta, recordaba que cuando estaba Elena en el palacio ella nunca quiso a la niña por simple hecho de ser humana y al parecer a Wolfram eso no le importaba mucho.
─ ¡Yuuri! —El llamado de la niña lo trajo a la realidad– ¡Yuuri! ¡Te extrañe! —Se tira a sus brazos.
─ Yo también te extrañe hija. —Besa la frente de la menor.
─ Yuuri hoy me divertí mucho junto a Wolfram, él es muy bueno, no es como Elena. —Baja la mirada recordando los grito que le hacia ella.
─ ¿Elena? ¿Yuuri quien es Elena? —Pregunta Wolfram con un leve tono de molestia en su voz.
─ Bueno veraz… —Ríe nervioso el Maou.
─ Es la ex prometida de Yuuri, ella era muy mala conmigo siempre me decía que no me quería por ser humana. —Cuenta con tristeza Greta– Ella no volverá, cierto Yuuri.
─ Es cierto Greta. —Se arrodilla frente a su hija– Elena fue un error, un error que me ha costado muy caro. —Mira a Wolfram– Ella era mi prometida por culpa de un accidente nunca hubieron sentimientos de por medio.
─ Entiendo. —Wolfram también se arrodilla junto a Yuuri– Prometo que ayudare a borrar aquellos malos recuerdos Greta.
─ ¡Gracias! —Greta salta a los brazos de Wolfram– ¡Papá Wolfram!
─ ¿Pa…Papá? —Susurro sorprendido el rubio.
─ Yuuri, ¿Wolfram puede ser mi otro papá? —La niña mira suplicante al Maou.
─ Bueno… —Mira al rubio que está a su lado– Claro, solo si él quiere.
Wolfram no entendía porque aquella simple palabra venida de parte de Greta lo había llenado de emoción y más la proposición hacia que su corazón salte de regocijo.
─ Si, será todo un honor ser tú otro papá.
─ Sii!! Tengo dos papás! —Abraza a sus dos papás formando un hermoso cuadro familiar.
La alegría que una nueva familia era de dicha de todos aquellos que la observaban.
─ Se durmió. —Susurro Wolfram mirando a la pequeña que dormía en sus brazos.
─ Es muy feliz. —Dice mirando a su hija– Igual que tú. —Abraza a Wolfram– ¿Lo eres?
─ Por extraño que parezca que ella me llame papá me hace sentir muy feliz. —Se acurruca más en los brazos de Yuuri– Es como siempre he esperado que un pequeño ángel me llame de ese modo.
─ Wolfram. —Sonríe feliz por sus palabras– Yo también me siento inmensamente feliz a tu lado, es como que el destino al fin me ha dejado estar junto a quien verdaderamente amo.
─ Yuuri. —Sus ojos brillan de la emoción al escucharle decir aquello– Yuuri prométenos que nada ni nadie va arruinar esta felicidad. —Lleva una mano al pecho.
─ ¿Wolfram? ¿Qué pasa? —Se gira para verlo.
─ No sé, siento que esto no es duradero. —Cierras los ojos.
─ Te juro por mi vida que nadie nos va separar, ahora que te tengo a mi lado no voy a dejar que nos separe. —Se acerca a besarlo sin despertar a Greta.
Yuuri sin imaginarse hacia una promesa que le iba ser difícil de cumplir, ya que la visita de Lord Michaelis hará que ahora luche por lo que quiere y lo que ama.
Continuara…