Capitulo 1. Año 2026.
Parte V. Información.
Tatsuya se queda mirando el techo de su casa, como si esta fuera la cosa más interesante del mundo, lo hace con tal de poder olvidar lo que pasaba detrás de aquella puerta.
Han pasado cuatro horas desde que Mayuzumi se encerró con ese tipo y ni siquiera ha salido para darse un respiro; pero tampoco es como si quisiera verle en ese instante, más que nada por los gritos ahogados o suprimidos del rehén que claramente logra escuchar.
De repente la puerta del baño se abre, y Himuro se siente un tanto incómodo al respecto: -¿Qué tal te fue?- pregunta con un sutil sarcasmo mientras se lleva la botella de sake a la boca y dar un par de enormes tragos.
Chihiro suelta un suspiro y niega un poco con la cabeza: -sólo quise descansar un rato. No dice más que estupideces-.
El azabache suelta una risilla, mirándole un poco neutral: -¿Qué quieres saber?-.
-Cosas que solo yo puedo preguntar- Mayuzumi se aleja, volviendo a meterse al baño y seguir con su búsqueda de información.
La actitud del chico le molesta demasiado, tanto que el dolor en su cabeza se intensifica al saber que está haciendo “quien sabe que” en su baño, con un tipo que ni conoce. Molesto se levanta y dirige a la pequeña sala: -tengo que limpiar- menciona después de ver el desastre aún presente de ese pequeño encuentro.
Mira a su ventana, realmente es una buena opción el deshacerse de la “evidencia” tirándola por el balcón, así que sin más, comienza a arrastrar los cuerpos hasta lograr hacer que caigan hasta la banqueta.
Tira todo: cuerpos, armas y casquillos.
Suspira agotado, las punzadas en su hombro comienzan a ser un tanto más intensas que antes, pero el recuerdo de ver el cuerpo de Chihiro sólo hace que se aminore un poco el dolor. Sí, su necesidad es enorme, pero tampoco es un violador o acosador y jamás lo será, ya que él odia ese tipo de personas.
Un pequeño quejido sale de su boca, y decide dirigirse de nuevo al cuarto donde toma asiento en la cama; su mano tantea un poco hasta lograr llegar a la botella en el suelo.
Se percata de la mochila de Chihiro, quedándose un momento mirándole, quiere ver que contiene esa mochila y poder saber más de “el conocido” de Akashi pero aún así se reprende a sí mismo para evitar hacer algo indebido. Solo tiene que esperar a que salga Chihiro y se lleve su mochila, pero la maldita curiosidad le invade y traiciona. No pierde más tiempo, de inmediato comienza a inspeccionarla encontrando una simple muda de ropa, un botiquín de primeros auxilios, una cajita negra, varias navajas y una carpeta. Sonríe de lado cuando ve la carpeta, sin más la toma para comenzar a hojear.
Pero antes de poder leer cosas interesantes, escucha de nuevo el sonido de la puerta abriéndose, dejando salir a Mayuzumi un tanto cansado con un par de manchitas de sangre en el rostro y la punta de los dedos. Himuro solo hace un gesto de aburrimiento antes de dejar la carpeta rápidamente sobre el armario sin darse cuenta de que esta cayó asía la parte de atrás. Se le acerca, dejando una distancia que considera prudente: -¿Te divertiste?-.
-Lo maté- suelta Chihiro como un simple comentario.
Tatsuya suspira y le hace un gesto con la cabeza para que se aparte. Suelta otro suspiro al ver al tipo muerto, sentado en la taza del escusado: -venga, jálalo hasta el balcón y tíralo-.
Mayuzumi hace caso, acatando la indicación que le acaba de dar Himuro.
Cuando termina regresa al baño, comenzando a lavar su equipo. Hecha rápidamente una mirada al cuarto del azabache; Tatsuya bebe y fuma de lo más normal del mundo, aunque pareciera que si se separa del pico de la botella podría morir por falta de ingesta. Chihiro solo chasquea lo dientes, un tanto molesto por su forma de ser.
Sin tantas ganas se acerca al cuarto, metiéndose en este y guardando su estuche. Himuro le ve desde la cama, un tanto indiferente: -hey, ¿no me vas a decir que te dijo?- habla mientras se levanta y apaga el cigarro en el cenicero.
Mayuzumi le ignora, siguiendo guardando las cosas en su mochila. A Tatsuya le enoja esa forma de ser por parte de Chihiro, tanto, que no duda en tomarle de la muñeca y jalarlo hasta la cama, empujarlo y hacer que quede bocabajo y así poder aprisionarlo haciendo que uno de sus brazos vaya a su espalda y torcerle con fuerza: -sabes… no te pedí que vinieras nada más porque sí. Realmente el hecho de que esos tipos llegaran es un misterio, y creo que eso tiene que ver contigo. Dime Mayuzumi, dime cómo demonios pasó todo esto ¿Quiénes eran? Dime… quiero saberlo- la dura voz con la que hablaba solo hacía enfurecer a Chihiro.
-Apestas a alcohol… y no tengo por qué decirte algo- Mayuzumi forcejea, una acción un tanto inútil de su parte.
Himuro aprieta el agarre, sacando unos cuantos quejidos de Chihiro: -oye, no eres el único con métodos de tortura –suspira al ver que no cede- bien, comencemos… si no hablas, te iré quebrando dedo por dedo ¿comprendes? –Tatsuya toma el dedo índice de Mayuzumi, colocando al chico un tanto nervioso.
Un suspiro profundo por parte de Chihiro se deja escuchar, se remueve y desvía la mirada un instante: -no es que te tenga miedo, pero es mejor que te cuente esto en vez de guardarlo y tenerte como enemigo… aunque si fuera así también lo serías de Akashi-.
Tatsuya le suelta, colocándose a un costado de él sentándose en la cama para poder escucharle, mirando ciertamente intrigado después de escuchar el nombre. Toma su botella y comienza a beber un tanto despreocupado, sobre todo para poder afrontar lo que está a punto de decir, porque sabe que muchas cosas pueden pasar con sólo colocar el nombre de Akashi en una frase: -solo contesta… ¿Quiénes eran esos tipos?- menciona antes de empinarse la botella en los labios.
Chihiro asiente con la cabeza para poder comenzar tomando asiento en el suelo: -Un pequeño grupo de asesinos que forman parte de “las cruces”-.
El pelinegro le mira fijamente, esa manera en la que habla se le hace un tanto familiar: -¿Qué querían?-.
-¿Acaso no era obvio?... tu mismo lo escuchaste, querían matarme. Como todo mundo está enterado, las cruces son el grupo que hace el “trabajo sucio” a los imbéciles de la iglesia realista, mandados para cazar productos del proyecto vida-.
-Que más sabes-.
Mayuzumi sonríe y se levanta con lentitud: -Tengo ordenes directas de no decirte nada… y si preguntas me dijeron que te diga “Todo a su tiempo Tatsuya, yo soy absoluto”-.
Una sutil risa para por los labios de Himuro, dejando un tanto desconcertado a Mayuzumi: -jajaja… sabes, aun sigo un tanto intrigado, pero si él manda a decir eso, no hay porque joder más… aún así tú mencionaste algo acerca de “lotes” y “productos” en la casa de ese par… ¿no me digas que eso también me lo vas a negar saber?-.
-Sabes… realmente estas atento a todo –Mayuzumi le dedica una sutil sonrisa a Himuro –no creo que pase algo malo si te cuento a grandes rasgos las cosas… verás, un “producto” es un chico terminado, capaz de poder llevar un bebé en el vientre. Un “lote” es un conjunto de seis productos. Los cálculos de los científicos calculan un “error” en cada lote…
-Wow wow wow… Espera… ¿error? - Himuro arquea una ceja, el golpe de información por parte de Chihiro realmente no lo logra procesar.
-Sí, “error”. Los productos están diseñados para procrear mujeres fértiles, no hombres, ya que es muy riesgoso para nosotros el procrear… pero aun así se calcula un margen de error en cada lote… un niño por cada cinco niñas. Por esa razón solo te dejan salir si ya hay un lote completo... Pero tienen sus razones para dejar a los niños…-.
Himuro le mira sorprendido, sigue sin poder creer todo lo que le dice, cómo si lo hubiera sacado de algún cómic o manga de ciencia ficción mal pagada: -Eso significa que además de tú y Akashi hay otros cuatro más-.
-Te equivocas-.
Tatsuya niega con la cabeza, pasando un par de veces su mano por su cabello despeinándolo un tanto para poder comprender las cosas: -Espera... ¿Qué? Joder… esto es demasiado ¿¡Qué le pasa a esta maldita gente!?-.
Mayuzumi suspira y se levanta del suelo para después tomar su mochila y caminar un poco llegando al marco de la puerta y sujetándose de esta mientras suelta pequeños suspiros:- Pero hay algo que pasó, tanto Akashi cómo yo salimos en tiempos diferentes, sin ser parte de un lote -Chihiro niega con la cabeza para poder salir del cuarto mientras se toca el vientre de manera inconsciente- Es todo lo que puedo decirte hasta ahora. Sobre el resto de la información, te repito sus palabras: “todo a su tiempo Tatsuya”.
El rostro de Himuro solo expresa cierta intriga. Se levanta de la cama y sigue a Mayuzumi a la sala: -hey, dime de quien hablas, exactamente y ¿Cómo sabes todo eso?-.
-Eso…- señala el collar que trae puesto Himuro –había un chico y por lo que sé regresó con el dueño de un collar parecido al tuyo- sin más, se aleja de Tatsuya yendo al mueble y comenzar a acomodarse: -hey, me quedaré aquí esta noche, espero no te moleste… prefiero agarrarme a tiros con todo imbécil que te odie a cruzar de nuevo la ciudad y quedarme en una casita que de seguro en este instante arroja miel por todos lados-.
Himuro suelta una estridente risa, incluso logra doblarse por el dolor ejercido en el estómago: -oye, no creo que miel sea lo que este desbordando en esa casa… sabes, reamente se quieren mucho y no creo que después de meses sin verse, se conformen con palabras y abrazos.
Una sonrisa adorna los labios de Mayuzumi, las palabras de Tatsuya son más probables que lo que había dicho hace un instante.
Himuro regresa a su cuarto, con una pequeña sonrisa en sus labios. Aun sin poder creerlo, lleva su mano al anillo que cuelga en la cadena. ¿Es posible? Pues de ser. Y sabe perfectamente que tiene que ir a verle. Lo más probable es que ya estén juntos.
-Al fin dejarás de lamentarte… Taiga-.