Parte 2.
- Siempre hay una razón para todo, no cree –dijo este príncipe 2, bajando de una limusina, lo miramos extrañados, enseguida bajo otro hombre a cubrirlo pero este lo rechazo, amablemente- Este joven se retraso por ayudar a un niño perdido. –se volteo para dejar ver a un chico de cabello negro, piel pálida, ojos oscuros, con una sonrisa extrañamente fingida- Si hubiera sabido que este “Kitsune” venia hacia acá lo hubiera traído. –mientras decía eso se acerco, lentamente mientras yo lo miraba con la cara “Y ahora quien carajos es este”, suspire.
- No podemos dejarle pasar, es definitivo.
En eso noto como el 2 oficial recibe una llamada, parece extrañado por la voz del otro lado de la línea, contesta con frases simples pero se nota el miedo en su voz, -*Creo que me he metido en un lugar peligroso*- termina su llamada y nos mira, un poco cansado por todo este hecho.
- Está bien, podemos dejarle pasar –dije resignado.
- Espere…. Entonces…. –creo que escuche mal, tal vez no me lave bien los oídos esperen, miro hacia un lado, hoy no me bañe….
- Al parecer puede entrar a hacer el examen.
- *Si escuche bien, gracias Kami por no bañarme escucho mejor* de mis ojos salían estrellas soñadoras… - Muchas gracias –dije feliz y agradecido.
- Genial, me alegro por ti –me dijo el castaño, con su sonrisa *No se cansara de ella* pienso
- Gracias –agradezco a los dos con una sonrisa.
- Esfuérzate en el examen, Kitsune…así nos veremos en el inicio de clase –dice el pelinegro con una sonrisa, un poco sincera.
- Vamos a hacer nuestro mejor esfuerzo! –el castaño con su sonrisa *no se va de mi cara*.
- Si. –digo decidido haciendo que ellos soltaran una leve risa, lo cual hizo que me sonrojara levemente.
Ya por fin llego el momento de hacer la prueba, estoy en mi sitio asignado, con mi lápiz del numero 2, una goma y mi sacapuntas… ahora que lo pienso vi hace un poco un video sobre dos objetos que acabo de mencionar, fue algo extraño pero la verdad era muy divertido, no recuerdo el nombre, Mmmm--- Bueno no importa es momento de concentrarse.
Querida madre, estoy feliz de poder hacer este examen todo gracias a esos metiche… digo a esos príncipes de cuento de hada que me ayudaron, ahora que lo pienso no pregunte sus nombres, que tonto soy, bueno estoy seguro que los veré de nuevo.
El examen pasa normal, cuando salgo el frio viento hace que me den ganas de hacer un Iglú para poder taparme aunque sea un poco, suspiro ya que tendré que esperar mucho para tener algo calientito, eso que soy positivo y espero no perderme camino a casa.
Después de todo llegue a mi dulce, hermoso, calientito hogar, ya es de noche, como esperaba que pasara paso, me perdí, termine llegando en el camión hasta casi la salida de Tokio cuando vivo del otro lado de este, pero eso me pasa por preguntar a un hombre que tenía cara de idiota, refunfuñaba mientras abría la puerta de mi departamento.
Era algo temporal ya que lo único que me quedaba era mi sueño, pero está bien estoy seguro que lo lograre, dije entusiasta, pero por ahora es hora de dormir… Los meses fueron pasando exactamente dos, con tres días y 10 horas, no me ha llegado la confirmación de la escuela, pero no me puedo decaer por eso, estoy seguro que pronto llegara, no quiero preocupar a mi jefa ya que es la única que todos los días me pregunta si ya llego mi carta.
A veces pienso que dios me odia ya que se aferra en darme cosas negativas, o tal vez soy el que tiene un mal karma, levanto mi puño hacia el cielo, malditas mis vidas pasadas, suspiro. Ahora voy asía mi casa estoy realmente cansado, todo porque un tipo se le ocurrió emborracharse y bailar, sobre una mesa fue un asco el querer bajarlo ya que al alzarlo me vomito encima, lo que es peor casi me viola enfrente de todos.
Cuando por fin abro la puerta de mi humilde casita, veo un sobre en el suelo, pero a lo mejor ya estoy alucinando y veo cosas que no son, si puede ser eso, cruzo mis brazos, ahora la duda es si está ahí ese sobre o ya necesito ir a un psiquiatra, lo miro, miro más cerca, otro poco, ya estoy en el suelo con la cara pegada al papel al levantarme este aun sigue ahí, es… real.
Apresuradamente abro el sobre para encontrar lo que tanto quería, si fui aceptado, Gracias Kami, perdón por todo lo malo que dije de todos ustedes pero entiendan que estaba desesperado, feliz me preparo mi recompensa un tazón de Ramen.
……………………..
Es primavera, estoy muy contento los pajarillos cantan, el sol esta que quema pero lo mejor de todo esto es que estoy por fin en la academia, hoy es el día de inauguración, esto es un paso para seguir mi camino, con la cabeza en las nubes~
- Naru –me abrazan, casi haciendo que me tropiece.
- Ah! Pero que… -lo miro reconociéndolo de inmediato- Shikamaru-kun
- Quedamos en la misma clase, lo hicimos. –me sonríe.
Shikamaru Nara es un chico que conocí en el examen la verdad es que él y yo nos llevamos bien ya que es muy amable con alguien que se perdió en los pasillos inmensos de este lugar, tiene el cabello café largo en una coleta, sus ojos oscuros con su piel morena, el quiere ser compositor como yo pero de música clásica.
- Ya te dije que no me llames así, solo dime Shika –me regaña levemente, esto hace que me sonroje.
- Lo siento, está bien Shika-kun –suspira resignado.
- Vamos a sentarnos ya es hora del inicio de discurso.
Ya sentados, comienzan a dar el tan “lento” discurso pero algo llama la atención el hombre que está hablando mira a todos lados nervioso, como si quisiera desaparecer, eso causa algo de duda en mí, pero me sorprendí al momento en que se oye una leve explosión al voltear vemos a un hombre colgando del techo, riendo.
- HAHAHAHAHA, Bienvenidos jóvenes míos…. –empieza a dar vueltas como un huracán cayendo en el centro del escenario- Espero que disfruten su aprendizaje en esta escuela –dice mientras baila, un poco raro.- Mi nombre es Hatake Kakashi –hace una pose muy “difícil” – Seré su director –de repente salta hacia el cielo, al caer se queda suspendido en el aire- Eso es todo, Nos vemos!! –camina por el cielo, en eso se suelta el confeti, por mi cabeza cae una gota estilo anime.
Cuando termina ese extraño espectáculo, nos mandan a nuestros salones, a cierto me faltaba decirles que mi uniforme es realmente genial, es una camisa blanca con un símbolo de música en el cuello, el pantalón negro con bordados blancos, una corbata roja, con un saco negro igual con bordados y unas notas musicales en las mangas, con brillos en los ojos es tan increíble…
- Naru con quien hablas –pregunta el peli café, lo miro pareciera que me mira con fingida tristeza – Tranquilo –me abraza- Se que has pasado por mucho pero ya me tienes a mí, deja a tu amigo imaginario….
- Ca…. Cállate –me alejo levemente sonrojado, en eso una voz llama mi atención.
- Eres tú… -dice con un toque de felicidad.
Al mirarlo reconozco aquella sonrisa payaso….
Continuara…