Después de limpiar el ectoplasma de su cuerpo y cambiarse el pijama, Spencer volvió a su cama. De Billy no habían señales por ningún lado, quizás estaría escondido en por ahí avergonzado o en la cocina comiendo su sagrada mantequilla de maní, cual fuera el caso el castaño no quería saber su paradero, estaba molesto con aquel fantasma pervertido. Se acostó nuevamente en la cama ya más limpio e intentó dormir de nuevo, pero apenas cerraba sus ojos veía las escenas del sueño que no quería recordar y después de un par de miles de vueltas consiguió dormir.
Spencer se despertó de repente sobresaltado, había tenido una pesadilla. Observó hacia todos lados algo confundido, se sentía diferente miró sus manos y su cuerpo, eran transparentes. Asustado, corrió al baño para poder apreciarse mejor y al ver su reflejo pudo comprobar sus dudas; era un fantasma. Intentó tocar el espejo sin conseguirlo ya que su mano atravesó la pared sin quererlo y floto de vuelta a la habitación, necesitaba hablar con Billy, quizás su ectoplasma lo transformó en un espectro. Al entrar divisó al cantante en la cama cubierto con las mantas casi completamente ¿desde cuándo estaba ahí? El castaño no lo había visto a su lado cuando se levantó. Se acercó dispuesto a despertarlo, pero simplemente no pudo. Se quedó estático, no podía moverse, la sorpresa se lo impedía. Billy estaba vivo, era de carne y hueso nuevamente, Spencer no lo podía creer era imposible ¿qué diablos estaba sucediendo? Recorrió la casa en busca de sus padres y su hermana pero no estaban, ni señales de su existencia en esa mansión. Volvió a la habitación y despertó al cantante para exigir una explicación que no podía esperar hasta la mañana.
-¡Billy! ¡Billy Joe Cobra despierta!- gritó el espectro sin tener respuesta- Baruch cohen…- susurró Spencer en el oído del mayor que fue más que suficiente para despertarlo.
-¿¡Cuántas veces tengo que decirte que no me llames así!?- gritó enfadado el pelinegro.
-Quiero saber algo…-susurró triste el fantasma- ¿por qué estamos al revés?
-¿Cómo al revés? – preguntó curioso el mayor.
-¿Por qué soy yo el fantasma y tú el que está vivo?- preguntó un poco enfadado por el desentendimiento de su primo.
-Pero de que hablas hermano, siempre ha sido así y ahora si me permites seguiré durmiendo, mañana tengo que levantarme temprano a grabar para mi nuevo disco-susurro el pelinegro a punto de caer dormido otra vez
-¡espera! una sola cosa más…-el castaño dudo un momento si preguntar o no, sería algo incómodo- t-tu… ¿estás enamorado de mí?- cerro los ojos con fuerza esperando la respuesta
-¡¿Qué?! ¿Por qué el gran BJC estaría enamorado de un fantasma? Lo siento pero prefiero las personas vivas y de preferencia chicas, buena noches- dijo sin anestesia el cantante para volver a dormir sin problemas, dejando a un fantasma muy triste que decidió salir al jardín para calmarse.
El ahora fantasma estaba inconsolable y confundido, las palabras de su primo le habían dolido, él lo amaba y mucho, pero su amor recién descubierto no era correspondido, pensó que lo mejor sería esconder ese sentimiento en lo más profundo de su corazón y en la mañana decirle al pelinegro que aquellas preguntas habían sido solo una broma para despertarlo, después de todo suponía que no tenía a nadie más, no podía aceptar el hecho de que estuviese muerto y ser un fantasma, tenía tantas preguntas ¿habría viajado a otra dimensión donde las cosas fuesen al revés? O ¿todo lo vivido anteriormente fue solo un sueño y este estado actual era su realidad? El fantasma no sabía que pensar, todo le era tan confuso e imposible de procesar
-bueno… solo me queda acostumbrarme a esto…-se dijo observando sus ahora transparentes manos-…no tengo de otra- soltó un largo y pesado suspiro antes de entrar nuevamente a la mansión, estaba a punto de amanecer y con una de sus mejores sonrisas fingidas ingreso en la habitación donde Billy aún seguía durmiendo