Capitulo dos:
En el castillo de Draco
Dormí tan bien me estire mis hueso crujieron la espalda me dolió abrí un ojo. El timbre sonó.
- Puerta de Gryfindor – dijo Calsifer con voz fuerte, oí los pasos de alguien me hice el dormido
- ¿Quién dejo entrar al anciano? ¿Cómo entro? – pregunto la vos de un niño lo mire delgado de unos diez años pelirrojo alto con pecas bastante lindo de ropa extraña - ya voy el amo Draco se va a enojar Calcifer – tomo un sombrero y lo cambio se hizo mayor
- ¿Es esta la casa del gran hechicero Malfoy? – preguntó alguien
- Si señor es esta – dijo el niño con voz de hombre, ahí la curiosidad me gano me levante y mire al niñito disfrazado - ¿Qué desea mi amo no está pero yo respondo por él?
- Es una carta del rey se le espera para que se presente en el palacio en una semana el rey necesitara toda la ayuda de todos los hechiceros del país para que luche a su lado en esta guerra – hizo una reverencia – hasta luego.
- ¿Cómo entraste anciano? – me pregunto dejando su disfraz – soy Ron ¿no eres un brujo verdad?
- No dejaría entrar a un brujo, el viejo anda vagando por el desierto – dijo calcifer exaltado.
- ¿El desierto?- pregunto confundido dejando la carta en medio de un libro que estaba sobre una mesa llena hasta el tope de trastes sucios, polvo, libros y comida cubierta de mantillas.
- Soy Harry, Harry Potter – dije yo levantándome y mirando todo con verdadero desprecio esto era más de lo que yo podía soportar tanta mugre, mis nervios, mis pobres nervios ¿cómo podían vivir así? ¿esto es un castillo si pares más un cochinero?
Oí una campanilla y a calcifer decir con voz fuerte, Salí de mi mente reconociendo el sonido del mar a lo lejos.
- puerta de Revenclaw – dijo el
- ya voy, ya voy, dime niña que se te ofrece – dijo ron con voz grave
No preste mucha a tención a lo que hablaban yo solo veía por la ventana el lindo pueblito costero, donde estábamos se veía tan tranquilo, tan pacífico, yo quería salir de ahí y recorrerlo, recuerdo que de niño yo quería conocer el mar pero mis padres no tenían dinero suficiente, luego nació mi hermana y papa puso el taller de sombreros donde vendíamos a boutiques y después mi sueño se perdió cuando me vi en la obligación de crecer, de hacerme cargo del taller y de ser el hombre de la familia, mi madre es un poco caprichosa, voluntariosa, voluble e incapaz de hacer dos cosa a la vez es muy bonita con su cabello rojo y ojos verdes como los míos sin en cambio cambia de novio como cambia de calzones…
No entendía cómo es que del desierto de mi pueblo llegamos a este lugar tan apartado, de verdad que calsifer era un gran demonio y Draco un gran mago capaz de todo, no dudaba que lo que se decía de, él fuera verdad, la ventaja de ser viejo era que ya nada me sorprendía si como no y otra es que siendo viejo no corro peligro aquí. Solo esperaba que Calsifer cumpliera con su promesa y me liberara de esta maldita maldición, creo que va siendo hora de que cambie de actitud ante la vida. Va siendo tiempo de que sea un poco egoísta y vea por mi felicidad.
- ¿Eres un brujo? – pregunto la niñita
- Claro que lo soy, soy de los más malos de los que limpia y baña a las niñas con agua y jabón – le dije guiñando un ojo, ella se rio.
- Entonces mi mana es una bruja, porque me baña y limpia todo – me dijo mirándome sonriente.
- Aquí tienes pequeña – dijo ron rompiendo nuestro momento – rocía tu nave con estos polvos para obtener buena pesca.
- Gracias, aquí tiene – le tendió unas monedas de oro – nos vemos abuelo, no dejes que limpie tu cuarto porque sacan todo lo divertido – le dijo a Ron como sugerencia.
- No es bueno mentir a las personas anciano – me reprocho
-Ja tú me lo dices como si no hicieras lo mismo, vamos a desayunar muero de hambre – decía mientras sacaba la comida de la mesa repleta de chuches.
No quería queso y pan ya estaba harto me propuse hacer algo decente de desayunar para el pobre niñito, miré por la mesa hasta encontrar huevos, tocino, hum que rico.
- No prefieres uno ricos huevos fritos con tocino – le dije poniendo un sartén en el fuego, no sin antes chantajear al demonio, bingo lo logre cuando al fin Calsifer cedió ante mis chantajes, comencé a freir el tocino
- no entiendo como lo hiciste se supone que no podemos utilizar el fuego, solo el amo Draco lo puede hacer y ¿dices que no eres un brujo? - me dijo Ron seriamente. Saboreándose la comida.
- No lo soy Ronie solo hago lo que cualquier doncel haría por su familia, mira yo siempre cocino en casa por eso creo que aquí mi muy apreciado Calsifer me ayudo.
- Chantajista – me dijo calsifer molesto.
- Um ya llegue – oí una voz que se me hacía tan conocida, lo mire dios mío él era Draco no puede ser, si es el mismo chico que me ayudo a llegar al café, dios el guapísimo adonis que me dejo embobado, me puse rojo y seguí friendo el tocino - ¿Quién es él anciano? – Preguntó con voz sexi y varonil - ¿Qué haces aquí anciano?
- Estaba en el desierto vagando - contesto Calsifer.
- Te llego una carta del palacio te solicitan como el mago Malfoy y como el mago dragón
- Ya habrá tiempo para pensar en eso ahora ¿anciano responda por favor?
-Bu… bueno yo soy el nuevo señor de la limpieza me llamo Harry – le conteste apenado y más rojo que un tomate maduro, no entendí como a mis años todavía me sonrojo ante un chico guapo – Calsifer me dejo entrar y me dijo que me podía quedarme.
- ah bueno supongo que… anda hazte a un lado y pásame seis huevos y pon otras dos rebanadas de tocino – dijo dándome órdenes y me sonrojé cunado una corriente eléctrica paso por mi cuerpo cuando Draco toco mi mano.
- Bueno Ronie pásame esa olla de allá – señale un buen té no nos caerá mal.
Comíamos tranquilos mientras yo pensaba en cómo poner este lugar en orden y en como romper la maldición de Calsifer para que me libere de este martirio, observe de reojo a él guapo moreno que tenía enfrente, si fuera más joven y guapo de seguro yo me metería a su cama con gusto, no me importaría si solo quería mi corazón hay que cosas pienso que pervertido soy - pensé
- Harry me darias por favor el papel que tienes en el bolsillo – me pido con calma y con esa voz tan seductora,
- Eh ah – palee mi bolsillo topándome con un papelito cuidadosamente doblado – toma – le dije rosando mis viejos dedos arrugados contra los suyos tersos, y esa corriente eléctrica me recorrió todo el cuerpo,
- Oh gracias – el papelito se llenó de chispas rojas y se quedó en la mesa como si la imagen quedo grabada en la madrera, parecía un ser humano con las manos al cielo como invocando a una estrella fugaz que recorría el cielo a mi parecer era eso.
- ¿Qué es? ¿Qué dice? - preguntamos Ron y yo a la vez
- Bueno es magia antigua – respondió Draco con el ceño fruncido – si creo poder leerlo dice: tu hombre sin corazón te comes una estrella… - deje de orlo solo mire sus ojos, de repente se levantó de la mesa y se fue dándole su comida a Calsifer. – gracias por la comida, Harry bienvenido, Calsifer caliente agua para mi baño voy a salir.
Lo mire preocupado, como se iba sin probar bocado, me preocupe por él de ahora en adelante Draco te juro que te alimentare como es debido mi bello ángel - me dije a mi mismo – y no solo el necesitaba a alguien que lo cuide Ron es un niño tan bello que necesitara a alguien a su lado para que crezca y se convierta en un Hombre de bien de eso me encargo yo como que me llamo Harry James Potter Evans.
Continuara...