Diana no ha dejado de venir a casa creo que ella y mi madre hacen preparativos para una boda de la que no estaba enterado, mi madre cada vez más feliz cuando intercambio palabras con Diana pero mi mente esta con otra persona Leonardo, no lo he visto temo haberlo perdido por mis miedos, por mi inseguridad ya me hicieron daño anteriormente aun no sé si estoy listo para amar -¿Qué te parece hijo?-Lo siento no prestaba atención, ¿Qué decías?-Que Diana podría venir a quedarse con nosotros durante el mes en el que sus padres estén de viaje-si bueno, si es lo que ella quiere me parece una buena idea-muy bien querida mañana traes tus cosas por supuesto dormirás con mi hijo en su habitación-¡¿Qué?! Por supuesto que no tenemos suficientes habitaciones vacías madre para que ella duerma-Miguel no te alteres…-no puedo creer esta estupidez-me pongo de pie y me dispongo a salir de sala de estar, cuando mi madre me intercepta –Miguel supongo que te casaras con Diana es todo lo que yo y tu padre queremos para ti es hermosa, elegante e inteligente, además quiero nietos hijo ya es hora que tomes enserio tu relación-¿Qué relación? No hay nada entre nosotros no la amo mamá-Yo tampoco a tu padre pero era mi deber como hija es el momento de tomar tus deberes como hijo y cumplirlos-no lo hare jamás la amare todos me quieren controlar como si yo fuera una marioneta y no lo soy me tienes cansado con tus ordenes te odio-.me voltee y me marche dejando a mi madre en un mar de lagrimas, es que acaso no se da cuenta de lo que sucede a su alrededor, jamás ha entendido mis sentimientos.
Al salir de casa me encuentro con Pablo –Hola Miguel-Hola Pablo ¿podrías llevarme a un lugar?-Si tu dime-No tu dime, te acuerdas esa vez que me dijiste que podrías llevarme a divertirme-si por supuesto-bueno este es el momento-.Entramos a un local con espejos y luces increíbles, no acostumbraba a venir a locales así pero esta noche no me importaba nada solo quería olvidar, a mi padre, mi madre y por supuesto a Diana. Me acerque a la barra y pedí dos tragos -¿Qué te parece?-es increíble normalmente no me acerco a estos lugares, ¿Cómo sabes de este local?-bueno tengo muchos amigos que vienen y me invitan-que emoción-¿quieres bailar?-¿Qué?-con aquellas chicas se ven muy sensuales y pensé que serian de tu gusto-me alivie pensé por un momento que Pablo podía saber de mi condición, pero no creo que sea así aunque note un tono de voz muy extraño, nos acercamos a la mesa estaban cuatro chicas sentadas nos dirigimos a las que tenían cara de amables, una era rubia majestuosa y la otra una pelirroja exótica, de pronto el licor comienza a hacer efecto en mí y me armo de valor para invitar a una de ellas a bailar por supuesto a la pelirroja la cual escuche decirnos que se llama Joanna –¿Quieres bailar?-Claro-nos disponemos en la pista de baile, ella meneaba las caderas como una felina pero mi corazón no logra latir con la fuerza necesaria, dentro de mi me indicaba alejarme de ella de forma inmediata en el que ella rozaba mi entrepierna con su trasero –Bailas increíble-Gracias tu no lo haces nada mal-le sonrío ella se corre su cabello para atrás incitándome a besarle el cuello –Tienes una hermosa piel- le susurro en el oído –Y ¿Por qué no la besas?-ella realmente era hermosa y sensual el trago ya había cumplido su trabajo en mi, seguimos bailando lentamente ella me da la espalda y yo no me resisto le beso el cuello olía increíble y su piel era delicada, pongo mis manos en sus caderas ya llevaba diez tragos, el ultimo me tomo completamente ya ni siquiera me reconocía ella se pone frente a mi me sonríe y me besa apasionadamente sentí fuego pero no se comparaba a el beso de Leonardo pero que era de él, no sé nada de él quizás era un sueño que no aproveche realmente ella baja sus manos lentamente y me agarra el trasero se muerde los labios de manera seductora y me habla en el oído –vivo cerca ¿quieres ir a relajarte?-eh…si por supuesto-.