Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Gensou no hana por yellowmuffy

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

El capítulo nueve ya está listo para que lo disfruten!!  Con la aclaración de que lo escrito en cursiva (la primera parte)  está ambientado en el pasado y con eso sobre la mesa, ahora sí…A leer!!

 

Capítulo 9

[Confesiones]

 

- Retiren los restos del feto, hay que hacerle algunas pruebas –Ordenó Madara mirando la  escena a su alrededor- Y no dejen ningún rastro de lo sucedido. No quiero escándalos con la policía.

- Sí, señor Uchiha –Dijeron sus hombres y nada más cruzado el umbral, aun sosteniendo a Orochimaru por los hombros, los hombres a su espalda empezaron a trabajar.

Esa noche, cuando la calma parecía haberse recobrado y después de comprobar por horas que Orochimaru seguía en un estado parecido al catatónico, dirigió sus pasos al laboratorio, o a lo que quedaba de él.

- ¿Qué informes tenemos? -preguntó cuando terminó de ingresar su información de acceso.

- Señor Uchiha. Creo que le interesará ver esto –Le dijo el hombre que lo recibió, Kabuto, su mejor investigador, guiándolo hasta una cámara donde un gigantesco tubo de cristal reforzado se alzaba mostrando su contenido a los presentes: Un pequeño, casi diminuto bebé flotaba en el diluido líquido carmesí y en la habitación, amplificado, se escuchaba el desbocado corazón del mismo latiendo.

- Está vivo –Susurró con asombro el CEO de Corporación Uchiha- ¿Cómo es eso posible?

- Es la sangre Señor. En un organismo adulto ésta ayuda en el proceso de regeneración acelerado, pero en un feto asegura su crecimiento, incluso fuera del vientre materno. Aunque por el prolongado tiempo que duró fuera de su madre y sin un suministro de sangre alterno, está muy débil y su crecimiento disminuyó de velocidad. No puedo asegurar que sobreviva.

- ¿Alguna diferencia con la madre?

El peliblanco asintió.

- El ADN no es el mismo, es mitad humano. Ya hemos comprobado que su habilidad de regeneración no es igual que la de su progenitor. Si lograra sobrevivir muy posiblemente no desarrollaría ni la mitad de las habilidades de los otros especímenes, pero por su naturaleza humana responde mucho mejor a la medicación.

Aquello hizo a Madara esbozar una sonrisa.

- Eso significa que tenemos el perfecto conejillo de indias, para las pruebas de control.

- Exacto, Señor Uchiha. Pero tenemos un problema, las muestras de sangre que sobrevivieron a la destrucción del laboratorio son insuficientes a este paso no durará más allá de esta semana.

Madara sonrió con satisfacción.

- No se preocupe doctor, con Orochimaru de regreso en casa, conseguiremos la sangre que necesitamos.

 

:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:

 

Con mucho cuidado de no mover a Sai, Jiraiya colocó una manta sobre los hombros del más jóven. El chico estaba exhausto y prueba de ello era que se había quedado dormido después de tomar su quinto té a pesar de que apenas el sol se empezaba a ocultar. Jiraiya respiró profundo. Al menos así podría pensar un poco mejor qué hacer con ese muchacho.

Tarde o temprano alguien comenzaría a buscarlo, si no es que ya lo hacían, y no podía esconderlo en su trastienda toda la vida. Sabía de antemano que no podía ir a la policía, de lo contrario podrían acusarlo de secuestro, pero tenía un par de amigos, oficiales que podían ayudarlo si les explicaba la situación primero, después de todo ellos mismos eran quienes habían intentado ayudarlo cuando quiso investigar qué había sucedido con Orochimaru. Y aunque en ese entonces no le había servido de mucho, por algún lugar debía comenzar.

Un escalofrío le recorrió la espalda, tenía un muy mal presentimiento.

Lo primero sospechoso que escuchó fue un sonido, proveniente de la tienda principal. Así que ni corto ni perezoso se dirigió a la entrada a ver qué estaba pasando. Lo que le sorprendió fue encontrarse con un hombre que apuntaba un arma diréctamente a su cien.

- ¿Dónde está Sai Uchiha?

Miérda, pensó.

- Por favor, llévense lo que quieran pero no me hagan daño -fingió demencia, actuando como si creyera que eso era un robo.

- No mientas -Esta vez fue el otro quien habló- Sabemos que está aquí.

- No sé de qué me hablan - Jiraiya alzó las manos en gesto de rendición- Yo no conozco a ningún Uchiha.

- ¡Te hice una pregunta viejo! -el sujeto con el arma lo golpeó con ella, mandandolo a directo al suelo.

- Y-ya te lo dije -logró articular a pesar del dolor y la sangre en su boca- No sé de qué estás hablando.

- Mejor mátalo -dijo su compañero con desdén, casi con aburrimiento- Si el chico está aquí lo encontraremos.

- ¡Alto! -Sai salió de la habitación trasera, seguramente atraído por el ruido- ¡Dejenlo ir!

- ¿Crees que vamos a dejar así al tipo que te secuestró? Lo siento pero no, son órdenes de tu padre -el del arma se preparó para disparar.

- ¡Dejénlo tranquilo e iré con ustedes! El viejo no tiene nada que ver, yo le prometí pagarle si me ocultaba en su tienda, sólo eso.

Ambos hombres no eran tontos y estaban al tanto de que aquel chiquillo era importante para su jefe y entre más intacto lo regresaran, sería mejor.

- Esta bien -Razonó el más tranquilo de los hombres- Hora de irnos niño.

Le hizo un gesto al menor para que se acercara y Sai así lo hizo, sin detenerse para lanzar una última mirada a Jiraiya. Quién, en su impotencia no pudo más que apretar su puño con fuerza.

- No vuelvas a meterte dónde no te llaman, imbécil -soltó como advertencia uno de los sujetos.

Y Jiraiya los vió marcharse desde el suelo, notando como los labios de Sai articulaban un “gracias” mudo mientras se daba la vuelta con una de sus sonrisas fingidas de siempre. Algo en su pecho se apretó y no pudo saber qué con exactitud.

 

:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:

 

- Sasuke, Naruto –Susurró Orochimaru, observando al chico desde el umbral de la puerta- ¿Qué hacen aquí?

Los aludidos se quedaron de piedra en su lugar. Habían perdido mucho más tiempo en su búsqueda del que imaginaban. Pero ni tardo ni perezoso fue Naruto quién respondió al ver que Sasuke no se movía de su sitio.

- Sasuke me ayudaba a averiguar el paradero de mi padre, pero no encontramos nada -Una verdad a medias, pero no dejaba de ser verdad, pensó Naruto, sin saber que Orochimaru estaba al tanto de cada uno de sus gestos, detectando de inmediato su nerviosismo por el ritmo desbocado de su corazón.

Con sus ojos dorados inspeccionó en busca de pistas, notando de inmediato una de las luces del ordenador de Itachi parpadeando, delatando que este se encontraba en encendido a pesar de tener la tapa cerrada. Era imposible que hubiesen entrado en el ordenador de Itachi sin una contraseña, ni Naruto ni Sasuke tenían el conocimiento en programación para hacerlo. Eso quería decir que alguno de los dos tenía la contraseña pero ¿Cómo la habían conseguido? ¿Qué tanto habían visto? Se preguntó Orochimaru, acercándose con cierta cautela a los menores. Conocedor de que en esos archivos había mucha de la información que él e Itachi habían recolectado, mucha de la cuál ni siquiera él tenía conocimiento. E intuyendo por el nerviosismo de ambos adolescentes que habían encontrado algo que no debieron ver.

- No me mientan. Hay muchas cosas ahí que es peligroso que sepan ¿Cómo consiguieron la contraseña? ¿Itachi te dijo algo?

Sasuke rió de lado, en una mezcla entre enojo e ironía.

- ¿Por qué nunca nos lo dijiste? -Se escuchó su voz. No había necesidad de contenerse ahora sabiendo todo lo que sabían ahora. Al contrario, necesitaba respuestas.

- ¿De qué hablas? -Orochimaru observó como Sasuke se ponía de pié, interponiéndose entre él y Naruto, mirándolo con sus orbes negras llenas de enojo.

- No pretendas inocencia Orochimaru –Le dijo Sasuke con una voz seca- ¿Por qué nunca me hablaste de tu hijo? ¿O de Jiraiya?

Orochimaru se congeló en el momento, sin saber qué decir. Y Naruto también se sorprendió de escuchar el nombre de su padrino.  

- ¿Cómo lo sabes? –la voz de Orochimaru fue apenas un susurro. Y aunque la respuesta era bastante obvia, había sido tanto tiempo ignorando aquella realidad, que aún en ese momento le dolía el sólo recuerdo de lo ocurrido con su bebé.

- Yo siempre supe que había cosas que nos ocultabas -Sasuke no se molestaría en recalcar lo obvio, había llegado a su límite con el temor y las mentiras, necesitaba respuestas ahora, necesitaba poder confiar en Orochimaru- ¿Pero por qué nunca nos dijiste la verdad? Siempre dijiste que yo era como tu hijo  ¿Es que era tan difícil confiar en mí? ¡Incluso Itachi lo sabía! ¿Por qué nunca me dijiste nada? ¿Era tan difícil hablarnos de tu pasado?

- No -Su voz sonó firme, pero en su interior se empezó a derrumbar. Él sabía que los secretos nunca te llevan a nada bueno, pero siempre esperó estar en una mejor situación cuando tuviera que explicarle todo eso a Sasuke, o por el contrario, nunca tener que hacerlo- Nunca te lo dije porque yo lo único que quería, era olvidar –Sus ojos ambarinos se perdieron en el suelo.

- ¿Olvidar? ¿Y por eso decidiste dejar que Madara te convirtiera en su asesino a sueldo? ¿Para poder jugar a la familia feliz conmigo e Itachi? ¿Es que sólo soy un reemplazo para tí? –Soltó el pelinegro, haciendo que casi sonara como un reclamo.

- ¡No! –Interrumpió Orochimaru levantando la mirada– Debes entenderme, después de lo que pasó yo estaba tan hundido en mi propia desdicha, que lo único que deseaba era desaparecer. Y luego llegaron ustedes, tan pequeños, tan vulnerables, tan inocentes, rodeados de tanta maldad.  Si hay una razón por la que hice lo que Madara me pedía fue para poder estar cerca de ustedes y protegerlos. ¡Nada más! Siempre ustedes fueron lo más importante para mí, es por eso que Itachi y yo queríamos deshacernos de todas las porquerías que está haciendo tu familia, por eso lo ayudé a reunir información, queríamos que todo terminara antes de que te hicieran daño, solo eso. Lo que sucedió con mi bebé es un dolor que no pensaba compartir con nadie, ni siquiera tu hermano, seguramente él lo averiguó por su cuenta.

Sasuke soltó un suspiro al tiempo que peinaba su cabello hacia atrás con las yemas de sus dedos. Él jamás había sido bueno para hablar con la gente. Y por la cara de Orochimaru en ese instante, podía adivinar que estaba metiendo la pata.

Desde su sitio Naruto los observaba anonadado, dando vueltas a todo una y otra vez, esa historia de una persona importante perdida cuando el hijo de ambos estaba por nacer era algo que ya había escuchado antes de uno de los muchos relatos contados por su padrino, sumado a lo que acababan de descubrir, y como éste supo manejar perfectamente a Sai. Y el recuerdo de la imagen con los datos del bebé regresó a su mente.

ADN paterno: Humano (Desconocido)

¿Y si no era tan desconocido? Estaba seguro que para ese punto incluso Sasuke también lo intuía, si no, ¿Porqué otra razón mencionaría a Jiraiya?

Naruto aclaró su garganta.

- Orochimaru-san, Sasuke -tanteó Naruto quedándose detrás de Sasuke por si las dudas- Yo… creo que debemos volver a la tienda con Jiraiya y hablar con él.

Al escuchar ese nombre los ojos de Orochimaru se abrieron con sorpresa.

- ¿Cómo…? ¿Jiraiya? ¿Mi Jiraiya? -Buscó la respuesta en Naruto, quién, como si leyera su mente, asintió- ¿Saben dónde está?

- Alto, cabello blanco y pervertido -lo describió confirmando que había acertado cuando una curva casi imperceptible se formó en lo labios pálidos del pelilargo- Él y mi tía Tsunade eran amigos muy cercanos, de hecho él es mi padrino.

- ¿Sabe de esto? -Preguntó con un hilo de voz.

- No, estoy seguro que él cree que está muerto, por eso creo que ambos deberían verse.

Volver a ver a Jiraiya, ese era un pensamiento que siempre rondaba su mente, un anhelo que siempre había querido cumplir. Volver a verlo, dar la vuelta a la página, empezar de nuevo, pero...

- Lo siento, pero no puedo, no después de lo que pasó. No puedo verlo a los ojos sabiendo que permití que mataran a nuestro bebé. Lo siento, pero no puedo -Dolía, pero esa era una decisión que ya había tomado hace mucho tiempo.

Sasuke y Naruto intercambiaron una mirada, estaba claro que Orochimaru no sabía nada de Sai.

- Oro-chan -Sasuke lo llamó con el mismo apelativo que en su infancia, tratando de infundir calma al de ojos ámbar antes de lo que estaba por decirle- Naruto y yo creemos que tu hijo podría estar con vida.

Así fue como el pelinegro y el rubio decidieron compartir con él mayor lo que habían pasado esa tarde, lo encontrado en la computadora de Itachi y sus sospechas de que el hijo perdido de Orochimaru era nada más y nada menos que Sai.

- ¿Qué? -Sus oídos no lo engañaban, Sasuke le había dicho que su bebé estaba vivo. Que siempre estuvo vivo todos estos años y escondido justo frente a su nariz, pero completamente fuera de su alcance bajo el yugo y vigilancia de Madara. Pero… ¿Cómo era eso posible si el primo de Sasuke era por lo menos dos años menor que éste? ¿Y si era un error? ¿Y si toda esa ilusión era en vano?

Sacudió esa idea de su mente. No, su hijo estaba vivo, Vivo y refugiado al lado de nada más y nada menos que su padre. Las lágrimas que antes habían podido ser de tristeza cambiaron a ser unas de felicidad, de esperanza, al tiempo que una sonrisa leve se asomaba por sus labios. Su hijo estaba vivo.

Sin poder contenerse tomó a los dos adolescentes y los apretujó en un abrazo.

- Gracias -les dijo.

- Yo… -Naruto se separó de los brazos del pelilargo sintiéndose un poco incómodo- creo que llamaré al viejo Jiraiya para decirle que vamos para allá.

Y dicho eso, salió en dirección a la habitación de Sasuke, dejándolos solos.

- Creo que ya es suficiente de abrazos -Orochimaru también soltó a Sasuke- También debo hacer una llamada.

Aquello extrañó al menor.

- ¿Con quién debes hablar justo ahora?

- Con Itachi.

 

[ . . . ]

 

Notas finales:

Qué les pareció?? Sus sospechas eran ciertas? Jiraiya y Orochimaru por fin tendrán su reencuentro?? Y qué pasará ahora con Sai??...Dejaré algún día de hacerles preguntas??… XD Ok mejor lo dejamos así. 

 

No puedo creer que ya vamos por el capítulo 9 y nos acercamos a pasos agigantados al final. Para ser sincera este capítulo me costó un poco de trabajo terminarlo pues tenía un no sé qué que no terminaba de gustarme, pero al final no quedó tan mal. 

 

Ya saben que su opinión es bien recibida en la sección de comentarios, me alegran el día!! Muchas gracias por leer!!

 

Nos leemos luego!!

 

Bye bye!! ;D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).