Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Gensou no hana por yellowmuffy

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lo prometido es deuda y mi camino ninja es terminar este fic XD

Muchas gracias por leer. 

 

Capítulo 1

[Uchiha]

 

Un joven pelinegro que no sobrepasaba los dieciocho años de edad observaba  su reflejo en el espejo de su habitación mientras sus manos luchaban con el nudo de su costosa corbata. Hoy era un día importante y debía estar lo más presentable posible. Al menos eso era lo que le había dicho su madre esa mañana antes de desaparecerse para ir de compras con sus amigas.

- Maldita corbata -espetó con enojo deshaciendo el nudo maltrecho por cuarta vez.

- Cuida tus palabras Sasuke -sonó una voz siseante a su espalda al tiempo que un segundo reflejo tomaba forma en el espejo: mismo color de cabello y con unos impresionantes ojos ambarinos.

- Orochimaru –le llamó dándose la vuelta hacia el mayor, que de inmediato dió unos pasos para acortar la distancia y le dedicó una dulce mirada- ¿Quieres ayudarme un poco?

Ante aquellas palabras Orochimaru emitió una sonrisa y sin mucha dificultad comenzó a atar la corbata de Sasuke.

- No puedo creerlo, 16 años y aún debo ayudarte a vestirte -soltó con un tono un tanto burlón.

- Es sólo una corbata -se defendió Sasuke sin rastro de vergüenza, tratando de preservar su orgullo frente a su “nana”.

- Recuerdo cuando todavía no sabías ni atarte los zapatos y ahora mírate, ya eres casi un adulto –La mirada de Orochimaru se tornó melancólica.

El moreno asintió y, tomó las manos del mayor entre las suyas, ¿Sería acaso que había algún problema que no le había contado? ¿O es que estaban cerca de “esa” fecha? Desde hacía un tiempo que se comportaba extraño.

- Lo recuerdo – le dijo- Tan claro como todas las veces que has estado ahí para mí desde que tengo memoria –Sonrió de lado.

- No falta mucho para que dejes de pasar tiempo conmigo y hagas tu propia vida.

Orochimaru soltó un largo suspiro y Sasuke bajó la mirada, ninguno de los dos dijo nada.

- ¿Qué se supone que hacen? –Les regañó una voz desde la entrada a la vez que un joven de larga cabellera negra y facciones cercanas a las de Sasuke se acercaba a ellos con pasos rápidos.

- Hola Itachi –Saludó el menor en la escena, entre un suspiro.

- Sabía que si en algún lugar encontraría a Orochimaru, ese sería aquí, hermanito–Itachi dió un golpecillo en la frente de su hermano menor- Se suponía que ahora mismo tendría que estar fuera con Orochimaru y tú listo para la cena familiar.

- Lo sé –Le cortó Sasuke apartando con violencia la mano que el mayor aún mantenía en su cabeza.

- Si lo sabes, entonces: ¿Por qué no empiezas a moverte?

El menor rodó los ojos con hastío e ignorando completamente a su hermano se dirigió nuevamente a Orochimaru.

- ¿Tienen trabajo? ¿Hoy? ¿Por qué nadie me lo dijo antes?

Ahora fue turno de Orochimaru de apartar la mirada.

- Estaba a punto de decírtelo. Tu tío Madara nos dió el trabajo hace apenas unos minutos.

Inmediatamente Sasuke frunció el ceño con el simple sonido de aquel nombre.

- Odio que te use de esa manera -comenzó- ¿Acaso no basta con que trabajes para nosotros?

- Sasuke -Itachi le dirigió un claro tono de advertencia.

Sasuke resopló enojado, pero no dijo más.

- No debes preocuparte Sasu-Orochimaru cortó la discusión que evidentemente se avecinaba- Volveremos más pronto de lo que te imaginas.

- ¿Al menos has bebido algo?

Itachi rió un poco. Ahora el pollito se preocupaba por mamá gallina.

Orochimaru asintió dándole una respuesta. Pero antes de que alguien más pudiera continuar la puerta de la habitación volvió a abrirse. Dando paso a una elegante mujer.

- Susu ¿Dónde te habías metido? –Su madre, Mikoto Uchiha de inmediato le interceptó tomándolo del brazo y retirándolo de ahí sin siquiera tomar en cuenta a los otros dos en la habitación. Llevándolo hacia el interior de la mansión Uchiha. Escuchandose a lo lejos a Orochimaru, despidiéndose de él.

- Tenemos 10 minutos antes de que lleguen los invitados–Anunció Mikoto.

Sasuke soltó un alto suspiro, antes de abrochar el último botón de su camisa. Pidiendo paciencia para poder soportar otra cena familiar, eventos que nunca auguraban nada bueno y mucho menos si Madara Uchiha, su tío y cabezal de la familia, estaba presente.



:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:



Para mi dulce Naruto:

Eres la persona más importante en mi vida y lo sabes. Sin embargo lo siento mucho por tener que partir dejándote atrás. Me quedo tranquilo sabiendo que estarás al cuidado de buenas personas y espero que puedas perdonarme algún día.

Trataré de mantenerme en contacto, te enviaré otra carta en cuanto me sea posible.

Te ama, Minato.

Los desolados ojos azules de un chico rubio volvían a acariciar las palabras detrás de la postal que había encontrado en la habitación de su padre hace algunas semanas. Momento desde el que no tenía ni una sola noticia de él. Finalmente viendo aquella imagen al reverso que ya se había grabado en su memoria, un amanecer con nubes rojas como la sangre.

Dobló con cuidado la carta y la guardó dentro de su saco, justo en el lado donde quedaba su corazón. Deseando con toda su alma que pronto apareciera Minato, su padre.

Aunque actualmente, encontrándose en uno de los lujosos autos de la familia Namikaze, al lado de su tía Tsunade, y en camino a realizar una transacción importante con una de las familias más prestigiosas de Japón, tenía cosas de mayor peso de las cuales preocuparse.

- Sabes que él tiene la culpa –La voz de Tsunade le sacó de sus pensamientos- De haberse quedado no necesitaríamos hacer esto.

Quizá era cierto, su padre los había abandonado con la empresa callándose a pedazos, pero Naruto no podía culparlo, no sabiendo que Minato probablemente sólo estaba tratando de buscar aquello que había sacrificado desde antes de que él naciera: Libertad.



:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:



Sai caminaba con pesadumbre por las calles sosteniendo con una de las manos sus zapatos para exterior maltrechos, mientras recordaba la última mirada que Gaara le había dirigido después de ayudarle a defenderse de los chicos que siempre se metían con el Uchiha. Y una sonrisa hizo el intento de aparecer en su rostro, pero la contuvo a tiempo. Apretó con fuerza sus puños con las palabras de su padre rebotando en su mente: “Nadie más que yo podría querer a una monstruosidad como tú”. Su padre siempre tenía razón, pensó. Seguramente Gaara sólo le tenía lástima.

- ¿Por qué será que todos mis clientes tienen que ser muchachos desvergonzados? –Una voz le sacó de sus pensamientos. Saltando en su lugar al darse cuenta que se encontraba dentro de una librería. Pero desafortunadamente éste no pintaba ser un comercio de libros normales, ya que todos en su portada tenían por lo menos a una mujer haciendo gestos lascivos o en su defecto completamente desnuda.

- Lo siento, señor. Me equivoqué al entrar –El menor sonrió como estaba acostumbrado y siguió el protocolo que su padre le había enseñado, dándole una reverencia al mayor.

Este en cambio soltó un resoplido seguido de una risotada.

- ¿En verdad quieres que me crea esa vieja excusa? –Preguntó el viejo poniéndose de pie, dejando ver su imponente altura. Se señaló a sí mismo antes de continuar- ¡Para tu información, no hay excusa que el viejo Jiraiya no haya inventado!

Sai pestañeó y mantuvo una sonrisa estática en su rostro mientras repasaba su mente en busca de cómo seguir esa conversación.

Jiraiya observó al chico notando que era muy raro y aquella piel blanca tan fuera de lo normal le hizo remover los recuerdos que tenía guardados, profundo en su interior. Y por primera vez notó lo que el otro sostenía en su mano y la mancha roja de su camiseta. El joven claramente tenía que ser víctima de algún tipo de abuso de parte de sus compañeros.

- Te vez un poco mal, amigo –Le dijo sintiéndose incómodo por la permanente sonrisa del chico- Puedes dejar de sonreír si quieres.  Yo no te conozco, así que no necesitas fingir.

Los ojos de Sai miraron al mayor perplejo, y dejó que su rostro se transformara hasta dejar ver la angustia que en realidad sentía.

El mayor le miró desde su lugar y soltó un suspiro largo.

- Creo que un té relajante no te vendría nada mal –Observó, dirigiéndose hacia la puerta de entrada, volteando el letrero de “Abierto” a “Cerrado” y haciéndole una seña al chico pelinegro de que le siguiera. Pasando ambos por una cortina hacia la trastienda, que no era más que otra habitación repleta de libros y papeles, con lo que parecía una pequeña cocina y una mesa rodeada de cojines para sentarse.

Sai tomó asiento en el más cercano, raspando con el dorso de la mano sus ojos. El peliblanco en cambio colocó un par de tazas de té sobre la mesita dejándose caer sobre otro de los cojines en el suelo con las piernas cruzadas.

- Bebe –Le indicó señalando las bebidas y el pelinegro estiró sus dedos hasta tomar la taza.

- Gracias –espetó para después soplar el humo que salía.

- ¿Y bien, cuál es tu nombre chico? –Jiraiya también sorbió algo de té.

- Uchiha Sai –El menor respondió en automático.

Jiraiya dejó salir un resoplido al escuchar el apellido y es que él ya se podía imaginar que había algo raro en el chico, pero cómo no lo habría si pertenecía a esa terrible familia enferma de poder. Sintió un poco más de empatía por el pobre muchacho.

- ¿Uchiha, eh?

Sai asintió de inmediato.

- Para ser un Uchiha andas muy tranquilo por la calle ¿No debería haber alguien vigilándote los pasos?

Sai asintió nuevamente.

- Escapé de ellos –Confesó y Jiraiya asintió orgulloso.

- Eso es muy bueno, chico. Si necesitas escapar de nuevo, no dudes en volver aquí –le dijo- El viejo Jiraiya siempre tendrá las puertas abiertas para los fugitivos –Sonrió y por primera vez, quizá en toda su vida, Sai devolvió el gesto con sinceridad.

- Gracias –Contestó.

Pero todo lo bueno siempre termina y el sonido de su celular sonando le trajo a Sai el recordatorio de que tenía que irse o irían a buscarlo, y lo último que quería era causarle problemas al hombre que acaba de conocer.

- ¿No vas a contestar? –Jiraiya señaló la pantalla del móvil que el moreno no había dejado de observar.

- Debo irme, olvidé que tengo una reunión familiar -Dijo Sai por toda respuesta poniéndose de pie.

Jiraiya curvó una de sus cejas mientras el muchacho le dedicaba una reverencia.

Y lo vio marcharse, sin saber que esa sería la primera de muchas tardes que el chico pasaría en su tienda.



:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:



Los alaridos de un hombre se hacían escuchar sobre el cielo nocturno, mientras Orochimaru  le rompía con extrema facilidad los brazos haciendo gala de una sonrisa desbordante de sádica satisfacción. A unos metros a la derecha, Itachi observaba absorto el cielo estrellado, completamente perdido en sus pensamientos. Tanto que no pudo darse cuenta cuando el ambiente volvió a estar en silencio total, al menos hasta que sintió una fría mano deslizándose desde su cuello hasta su mejilla.

- Trabajo terminado Tachi-chan –Le susurró Orochimaru con una sonrisa.

El moreno más joven salió de su trance. Frunció el entrecejo y alternó su mirada de Orochimaru hacia el hombre aparentemente muerto y viceversa.

- ¿Lo mataste? –Preguntó sin poder identificar bien si aquella masa sanguinolenta aún respiraba.

- No –Respondió el mayor con parsimonia- Aunque lo dudes, aún soy capaz de seguir órdenes y la de Madara fue: Denle una lección, pero manténganlo con vida.

Itachi asintió y no dijo nada más.

- ¿Hay algo que quieras decirme, Itachi?

El menor soltó un suspiro de resignación al saber que había llegado el momento de decirle la verdad a Orochimaru. Después de todo era muy iluso creer que éste no sospecharía de su actitud, teniendo en cuenta que el moreno los conocía a él y a su hermano incluso más que su propia madre.

- Voy a irme del país por un tiempo –Anunció sin rodeos-  Necesito que cuides de Sasuke.

- ¿Irte? ¿Puedo saber la razón? ¿Es por Madara? ¿Sospecha algo?

- No, aún no sopecha nada, pero en cuanto me vaya lo hará. Por eso entre menos sepan Sasuke y tú es más seguro para ambos. Eso me permitirá preparar todo para el golpe final sin que ustedes corran mayor riesgo. Además, tengo algo importante por hacer.

Aquello definitivamente le dió a Orochimaru una mala espina.

- Espero que no estés planeando algo peligroso.

- Estaré bien, lo prometo.

- ¿Y qué pasa con tu esposa?

- Kanon es una mujer independiente. Seguramente celebrará mi partida. Además, esto le da libertad para irse por fin junto a Yahiko y criar a su hijo junto a su verdadero padre.

- ¿Y qué hay con tus padres?

- Ellos pueden arreglárselas sin mí, lo único que me preocupa son tú y Sasuke. Por favor, dime que cuidarás de él y te olvidarás de la investigación por un tiempo, yo me encargaré de ahora en adelante.

- ¿Porqué? Si sucedió algo tienes que decirmelo...

- No hay tiempo Orochimaru -Le detuvo el más jóven con una mirada severa y le entregó un papel con un número escrito- Es mi número, memorizalo, deshazte de él y no llames a menos que sea una emergencia.

Orochimaru miró perplejo aquel papel. Esto tenía que ser su culpa sin duda. Si nunca se hubieran husmeando donde no debían esto no hubiera pasado. Si tan sólo hubiera detenido a Itachi cuando empezó a jugar al doble agente esto no habría pasado.

- Escuchame -Itachi lo sacudió de los hombros regresándolo de sus pensamientos. Debía terminar e irse de ahí antes de que subieran a buscarlos- Todos los documentos están guardados en mi ordenador, si no regreso pronto prometeme que se los entregarás a Sasuke cuando sea tiempo.

- Pero… ¿Porqué? Dijiste que no era nada peligroso…

- Lo sé pero no podemos confiarnos -Itachi posó su mano sobre su hombro y lo apretó con fuerza- Debes regresar con Sasuke lo antes posible y protegerlo, no confíes en nadie. Estoy seguro que ahora mismo deben estar planeando algo.

Orochimaru frunció el ceño.

- Porque ellos saben que mientras estemos tú y yo Sasuke deja de ser un títere de su puesta en escena. Sin embargo, ambos estamos aquí, lejos de él, por petición de Madara…

 

[ . . . ]

Notas finales:

El segundo capítulo al fin!! ¿Qué les ha parecido? ¿Más dudas que antes? No se preocupen, con el tiempo las resolveremos. 

Si tienen algún comentario o sugerencia son bienvenidos. 

Nos leemos pronto!!

Bye bye ;D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).