Cierto chico llamado Sasuke estaba pasando por la incómoda experiencia del primer día en su nuevo colegio. Sasuke no entendía porque sus padres le habían ocultado que él había heredado los “poderes” de su fallecido abuelo Uchiha Madara. Los padres de Sasuke tenían la esperanza de que él no los descubriera, pero bastó un insignificante accidente para que todos los muros de engaños que habían construido durante años se derrumbaran.
El colegio al que asistiría Sasuke para aprender a controlar sus poderes y así evitar que estos quedaran expuestos, fue fundado hace más de medio siglo y tiene varias sedes regadas en el mundo, pero muchas desaparecieron en la época del terror, donde los domain comenzaron una guerra sangrienta para demostrar cual dominio era el más fuerte. Por ésta razón Sasuke tuvó que mudarse de Japón a Inglaterra.
Como a este colegio solo podían asistir personas que estuvieran bajo algún dominio, los ingresantes debían presentar una prueba que los corrientes creían que era una manera para ver si eran lo suficientemente aptos y brillantes para entrar al colegio. Al momento de conocer el resultado cada ingresante era llevado frente al director, que es un poderoso domain que solo con mirarte a los ojos sabe si una persona es un domain o un ser humano corriente, incluso sin que este aun no manifestara alguna señal de poderes. Si era un domain simplemente le decía que había aprobado la prueba.
Sasuke recuerda cuando fue ese día con sus padres, el por supuesto no realizó ninguna prueba. Quedó impactado con la estructura del edificio, ya que es cinco veces más grande que su colegio anterior. Ese día la secretaria Shizune les enseño las salas principales y los llevó con el director.
-¡Vaya!, que parecido tiene con Madara-dijó el director con una voz demasiado potente para su edad, le dedicó una sonrisa amable a Sasuke- Llámame Profesor Jiraiya o Jiraiya, como desees.
Sasuke hizó una reverencia- Un placer, Director.
-Ja, ja, ja, que muchacho tan educado-Jiraiya observó a Sasuke como si no hubiera visto eso en años.
-Gracias- intervinó Mikoto, la madre de Sasuke con una sonrisa.
-Bueno muchacho, sé qué esperas que te diga todo acerca sobre los dominios- Sasuke lo miró con gran interés- pero todo a su tiempo- esto último se ganó una expresión de fastidio de Sasuke.
-Está bien, Gracias por todo- el padre de Sasuke, Fugaku, no tenía ganas de escuchar eso que por años estuvo evitando- El horario de clases, ¿se lo pueden dar hoy?
-Por supuesto, aquí tienen el horario y la lista de libros que se pueden conseguir en las tiendas, los otros el colegio los proveerá- anunció Shizune tendiendo unas hojas a Sasuke.
Jiraiya se levantó y dio una fuerte palmada de entusiasmo con las manos- Qué tengan buen día, espero que el colegio haya sido de tu agrado Sasuke- el director siempre trata a todos con confianza.
-Nos vemos pronto Uchiha-san- se despidió Shizune en la entrada del majestuoso edificio.
Y ahora se encontraba ahí, en la entrada de la cafetería decidiendo donde sentarse, vio al rubio que le llamó la atención desde el primer momento, sintió el extraño impulso de ir con él, pero recordó que hace dos horas su cuerpo reaccionó de forma exagerada cuando le hacía una detenida inspección al rubio.
Sasuke eligió una mesa vacía lo bastante lejos de la mesa donde estaba el grupo del rubio. Se sentó mirando al rubio, pero apartó la vista porque sintió algo raro al instante. Tomó su emparedado de pavo con tomate entre las manos, dio la primera mordida cuando oyó una voz extrañamente familiar.
-Oye, detente, haces que los demás se pongan tensos- Naruto le sonreía de forma burlona.
-… cof… cof…-Sasuke se pusó tan nervioso que se ahogó y un pedazo de pavo se fue a su garganta- cof…cof…
-¡Hey!, ¿Qué te sucede?- dijó Naruto algo alterado, Sasuke le lanzó una mirada de enfado con lágrimas en los ojos.
Los otros estudiantes comezaron a alertarse de lo que estaba pasando.
-El nuevo se está ahogando- gritó un chico de último año. Esto hizo que Naruto reaccionara y al instante rodeó la mesa para hacerle la maniobra de Hiemlich. Rodeó a Sasuke con los brazos y de un apretón el pedazo de pavo voló hacia la mesa.
-¿mejor?-Naruto veía a Sasuke con preocupación, Sasuke se sentía avegonzado por montar ese pequeño espectáculo -¿Te quedaste mudo?- Sasuke lo miró mal, en ese momento Naruto fue empujado hacia atrás por una fuerza invisible. –Oe, calma amigo solo estoy preocupado –Sasuke lo miró de forma confusa ¿él había hecho eso?
-¿Qué pasó?- preguntó Sasuke con expresión de total curiosidad.
-Pues…- cuando Naruto se había acercado a saludar a Sasuke algo en su dominio hizó que el aura que rodeaba a Sasuke se desvaneciera y ahora el repentino rechazo que Sasuke había creado, él no sabía explicar esto –Verás tú…
Una mano jaló del brazo de Naruto, antes que este pudiera decirle algo a Sasuke.
-Naruto vamos, recuerda que hoy nos toca ayudarle al profesor Orochimaru a preparar el laboratotio de Química- anunció Temari –debemos ir veinte minutos antes- Naruto estuvo a punto de negarse, pero recordó que es mejor no contradecir a esa chica.
-Assh… Orochimaru, que leche la mía-ttebayo- Naruto se cruzó de brazos y refunfuño –Bueno…- se volteó hacia Sasuke que los observó mientras que, según había escuchado que se llamaba, Naruto y esa chica se marchaban, se empezó a preguntar cuando iba a conocer toda la verdad sobre él.
Temari y Naruto se dirigían sin prisa alguna al laboratorio de Química, a ninguno de los dos le entusiasmaba la idea de pasar más tiempo de lo necesario con Orochimaru. Éste solía hablar a los estudiantes acerca de raros experimentos que nadie comprende, y además su extraña apariencia no ayudaba.
-¿Qué hiciste?- Temari rompió el silencio.
-Amm… ¿de qué?- Naruto la miró con expresión de desconcierto.
-Es decir, todos en lamesa nos dimos cuenta que de alguna forma desvaneciste esa pesada aura que el Uchiha emitía- Temari le hizo saber, por lo general es muy directa con las personas.
-No sé…- Naruto pusó cara de duda –Solo sentí como si algo había reaccionado por si solo en mí.
-mmm…- Temari llevó su pulgar hasta su boca y mordió la uña –quizás es tu alter-animus- comentó la chica algo entusiasmada.
-¿mi qué?- Naruto se detuvó frente a la puerta del salón.
-“alter-animus”, ya sabes- Naruto no recordaba haber oído ese término –se dice que a veces entre nosotros ocurre que estamos destinados a una única persona que encaja con nosotros no en aspectos físicos o mentales sino espirituales- dijó la chica como si estuviera dictando una clase.
-Oye, oye, espera pero él es un chico- Naruto se sobresaltó poniendo en evidencia su nerviosismo.
Temari pusó los ojos en blancos – ¿ahora te vas a hacer el de mente cerrada?- se acercó a Naruto y bajo la voz –sé que eres gay, deberías disimular más con Asuma-sensei o deberas enfrentar más veces estas situaciones- Temari se echó a reir al ver la cara del rubio.
La cara de Naruto se tiño de rojo cereza –yo-yo…yo- el pobre tonto no supo ni cómo defenderse, pero luego recordó algo que suele pasar - ¿No te molesta?
Temari dejó de reir y se le acercó peligrosamente –Somos libres de amar ¿no?, pero si te acercas a Shikamaru…
-whoau! ¿Te gusta?- Naruto la interrumpió.
-…- ahora es el turno de Temari de sonrojarse –Sí, pero…
En ese instante la puerta se abrió y por esta se asomó una siluetaalta y delgada con largo cabello negro, facciones reptilianas como de serpiente y piel tan pálida como el papel cebolla.
-Vaya, vaya, justo a tiempo, ni tuve que ir a buscarlos- Orochimaru les dedicó una sonrisa que pretendía ser amable, pero siempre causa el efecto contrario.
-Hai- dijeron al unísono, ambos con los vellos de sus brazos erizados.
Naruto entró junto a Temari y se dispusieron a repartir los instrumentos en las mesas que Kabuto, el asistente de laboratorio de Orochimaru, les iba pasando. A Naruto le encantaba Química, pero desde que Orochimaru y Kabuto habían llegado al colegio para impartir esa materia, él hacía el máximo esfuerzo para seguir las clases, por suerte solo veía a Kabuto en las prácticas de laboratorio.
Naruto observó el reloj y suspiró, aún faltaban diez minutos y ya habían terminado, pero no tenía sentido regresar a la cafetería estando tan lejos. Naruto se dirigió a su mesa, cuando se disponía a sacar su libro, alguien tocó la puerta, Naruto sacó el libro distraídamente, sintió que ya sabía quién era, Temari abrió la puerta y la imagen de Sasuke apareció a su vista, sin querer dejó caer el libro debido a la impresión ya que su presentimiento no había fallado, tal vez oír todo eso acerca del alter-animus le había afectado.
-Al fin tengo el placer de conocer al nuevo- Orochimaru lo saludó –y veo que tienes muchas ganas de dar mi materia, aun faltan ocho minutos del receso.
Al contrario de muchos estudiantes, Sasuke no se intimidó con la sonrisa de Orochimaru, la cual muchos juran que es diabólica.
-Un placer- Sasuke se inclinó –Solo quiero ir familiarizándome- A Sasuke no se le ocurrió mejor excusa.
-Muy bien, ahora vuelvo- Orochimaru caminó hasta la puerta, giró el pomo y le habló a su asistente -Traeré el peróxido de hidrogeno al 30%, Kabuto encárgate de los demás químicos- luego salió del aula.
Kabuto hizó una reverencia y se dirigió al anaquel donde se guardan los químicos –Solo no hagan ruido.
Naruto miraba a Kabuto con cautela, cuando desvió la vista se encontró con Sasuke mirándolo fijamente. Temari sintió la necesidad de dejar a los chicos solos –Asistente Kabuto, iré al baño- dijó y salió del aula con paso decidido.
Sasuke se acercó a Naruto, éste se puso nervioso y le soltó: -¿Te quieres sentar conmigo?- Sasuke no se esperaba eso y se sintió feliz pero lo ocultó bien tras esa máscara que le gusta poner cuando aún no tiene confianza con alguien.
-Claro- respondió –porque no
-Genial- Naruto alzó su pulgar derecho y colocó su otra mano en el hombro del chico haciendo que este se sonrojara –Probablemente Kiba me mate, pero será bueno que empieces a hacer amigos.
Sasuke se molestó por su comentario por que Naruto había insinuado que a él se le hacía difícil hacer amigos. Al enojarse sin querer perdió el control y subió su temperatura corporal.
-¡Ay! Estas que ardes- Naruto quitó su mano y se dio cuenta que lo que dijo pudo haber sido tomado mal por Sasuke –Quiero decir que estas caliente.
Sasuke abrió los ojos fingiendo sorpresa y Naruto se tapó la boca de la vergüenza –No, no, no, me refiero a tu temperatura.
-Ja, ja, ja, baka ya lo sé, a veces lo hago sin querer- Sasuke se burlaba de Naruto por verlo tan nervioso.
-Ja, ja, ja, bastardo- se rió apenado el Uzumaki, pero luego cayó en cuenta de algo -¿Qué es baka?- él suponía que debía ser japonés y quería saber el significado.
Sasuke sonrió con malicia -Mejor no te digo, averi…- no pudó terminar su frase, porque un chico con la misma energía o hasta más que Naruto irrumpió en el aula con una expresión de euforia que le despistó totalmente.
-¡Naruto, hermano ya estoy aquí!- como Kiba siempre es demasiado impulsivo no notó que Sasuke estaba acompañando a Naruto y pasó totalmente de él -¿Con qué te traumó Orochimaru hoy?
Naruto se rascó la nuca y miró con expresión de disculpa a Sasuke por haber sido ignorado así, pero él ahora tenía la vista dirigida al piso pues se empezó a sentir incómodo sin querer desató de golpe otra vez una aura negativa que alertó a Kiba e hizó que lo notara.
-Oh- Kiba sonrió pues desde un principio tuvo el presentimiento que ese par podría llegar a juntarse –Me llamo Kiba, soy el mejor amigo de Naruto- le tendió la mano, Sasuke la observó y se la estrechó.
-¡Ay!- de nuevo Sasuke había alterado su temperatura haciendo que Kiba se quejará del dolor –Me pregunto cómo serás cuando te enojas- Sasuke creyó que Kiba estaba enojado, pero él y Naruto estallaron en risas.
-Hoy me sentaré con Sasuke- Kiba dejó de reírse de golpe, y como tan pocas veces se pusó totalmente serio. Miró hacia la ventana como invitando a Naruto, él rápidamente caminó hacia ella detrás de Kiba, cuando éste se ponía serio podía sacar su lado más mandón e incluso llegar a ser oscuro.
-Bien, noté que te gustó el tipazo pero es el primer día y ¿ya me dejas botado?- Kiba se cruzó de brazos.
-Espera, ¿quién dice que me gusta?- Naruto frunció el ceño, no le gustaban las reprendidas.
-Psss! No lo niegues y no es que este prohibiendo que hagas nada, pero recuerda que ni lo conoces aun así que no te empieces a ilusionar- Kiba le dio una palmada en el hombro y se dirigió a otra mesa.
-Como sea- Naruto se dijo así mismo –capaz solo cree que le voy a cambiar- pensó y se rió de su absurda idea, nadie podría reemplazar a Kiba en la vida de Naruto, es el amigo más sincero en todo el mundo según Naruto.
La campana sonó y Naruto se sobresaltó, miró por la ventana y pensó en las palabras de Kiba y lo anterior dicho por Temari, el amor era algo tan desconocido para él, nunca se había enamorado y tenía una inmensa curiosidad por saber cómo era sentirse sobre una nube como así lo había descrito su risueña madre, su mirada se concentró en un viejo roble que ha estado ahí mucho antes que el colegio, Naruto recordó que a ese árbol le llamaban el árbol del amor, porque las parejas suelen tallar sus nombres en su corteza simbolizando que su amor es tan fuerte como éste enorme árbol considerado sagrado, pues se dice que si escribes tú nombre y él de tu pareja vuestro amor será eterno. Naruto suspiró se preguntaba sí en algún momento llegaría a tallar su nombre ahí. Naruto desvió la vista del árbol no se había dado cuenta que durante sus cavilaciones, Sasuke lo había estado observando, Naruto se encontró con su mirada y sonrió, Sasuke se sonrojó y la desvió y empezó a hacer como si sacaba su libro y trataba de ponerse a la par con la clase. Naruto rió bajito, metió sus manos en los bolsillos, suspiró y se dirigió a la mesa.
-¿Qué tal se te da la química?- preguntó antes de sentarse no tan separado de él.
-Era estudiante de honor en mi antiguo colegio- Sasuke dijó orgulloso, Naruto no se sorprendió tanto porque el tipo se veía listo aunque no lo quisiera admitir.
-Que bien, con Kiba casi siempre tengo que hacer todo- Naruto suspirò con pesadez demostrando lo mucho que eso lo cansaba.
-Mmmm, por baka- Sasuke se rió, las expresiones de ese tipo si que le hacían gracia.
Naruto chascó los dedos y señalo a Sasuke -Quedaste de decirme que es baka...
Orochimaru por fin hizó gala de su presencia y unos se dirigían a sus mesas y otros simplemente guardaban silencio. Orochimaru creía que se debía al respeto que se había ganado. Sasuke miró a Naruto con expresión de fingida disculpa. Este último solo pensó que no se rendirìa, para él es difícil sacarse algo de la cabeza.
-Muy bien, que tengamos alumno nuevo no significa que vaya a aflojar mis laboratorios- Orochimaru hizó una pausa en la que Kabuto le pasó las hojas de las indicaciones -De hecho...- Orochimaru le lanzó una mirada de complicidad a Sasuke -me entere que Sasuke obtuvó la calificación más alta en química en su antiguo colegio- y sonrió -por favor sigan las indicaciones, pueden hacerme preguntas a mi o al asistente, pasa un miembro del grupo adelante, por favor.
-Ve tú, me acabó de sentar- Naruto se recostó en la silla con los brazos detrás de la cabeza y los ojos cerrados.
Sasuke enarcó una ceja -¿por...?
Naruto se inclinó hacia adelante y pusó cara de perrito apaleado como suele hacer -por favor.
Sasuke se estremeció y suspiró para disimularlo -ya que...
La clase para Naruto fue mucho más amena gracias a Sasuke ni tuvo que hacerle preguntas a Orochimaru ya que el guapo pelinegro trnía bastante idea de lo que hacían, considerando que Orochimaru no tuvó compasión y para hacer el informe esta vez había que tener el doble de huevos u ovarios. Naruto estaba preocupado por Kiba, seguro y no le hablaba por una década.
-Tío, eres un cabrón en química, hasta terminamos antes que el cerebrito de Shikamaru- Naruto elogiaba a Sasuke.
-Je! Gracias- Sasuke había disfrutado de la compañía del rubio y al parecer él también.
-Hey almorzemos juntos- Naruto le guiño el ojo.
-S-si- Sasuke pensó, que su día iba yendo muy bien.
-¡Bien!, esperame en el gran roble, necesito vaciar- Naruto salió volando y Sasuke sonrió de medio lado, la alegría de ese chicho es contagiosa.
Sasuke caminaba ya por el patio, después de esa espantosa lluvio, hizó un sol de los mil demonios que secó el césped y los alumnos podían comer afuera. Sasuke buscaba el roble, lo divisó con facilidad pues lo de "gran" le iba muy bien, se apresuró hacia él y se dió cuenta que ya había muchos chicos regugiandose en su sombra, él decidió apoyarse sobre él a esperar el rubio, palmó el tronco y notó lo rugoso que estaba al darse la vuelta vió que había miles de iniciales y nombres tallados en el, decidió entretenerse contando parejas en la corteza.
-Lo siento, quedé con alguien hoy, luego te ayudó en Química- Naruto le decía a una chica con divertidos mechones rosa en el cabello, que iba enganchada a él.
-Poooorfaaaa, baby- la chica se restregaba de más contra el chica a lo lejos se veía como una típica pareja del novio relajado y la novia intensa y pegajosa.
-Sakura, de verdad no me lo hagas difícil- Naruto ya empezaba a perder la paciencia, estaban ya cerca del roble y él no lograba despegarsela.
-Es por un chico ver. ..- la chica se paró y abrió tanto los ojos que se vieron todas sus pupilas verdes con claridad.
-Yo no se de lo que hablas- Naruto se dió cuenta que la chica ya no caminaba y aflojó su agarre la miró a los ojos y siguió la dirección de sus ojos. Quedó estupefacto, la copa del roble sagrado se estaba quemando.
¿Era el fin del gran roble?