Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

:;:;Porque en el amor nadie decide;:;: por uchiuzuma lover

[Reviews - 318]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

cómo lo prometí, tomen su buena dosis de yaoi *agita su pelo en un intento de verse sexy pero parece que estuviera convulsionando*

 

Nuevamente muchas gracias a camilo por ayudarme con esto, él me dio la idea de hacer este capi desde la perspectiva de SASUKE so...

 

disfruten.

 

Esperamos haber agarrado la escencia del bastardo.

SASUKE´S POV

 

-¿y le dirás…?- evité su mirada impertinente mientras vaciaba  el casillero, no es como si fuera a necesitar los libros después de hoy, pero podrían serles útiles a shizune.

 

Había estado tratando de evitar esta situación desde que le dije que iba en serio con Naruto.

 

-sasuke… ya medio colegio lo sabe, si tú no le dices alguien lo hará. – no pude evitar golpear el casillero con fuerza, lleno de frustración; tanta desesperación y no veía un diminuto rayo de esperanza para mí. Por un segundo odie a suigetsu por haber provocado esto, en un vano intento de desahogar mi culpa con alguien.

 

Y lo vi… estaba al fondo del pasillo, caminando junto a sus dos amigos mientras reían. ¿Cuándo había comenzado a latir mi corazón de esta forma con solo mirarlo? No lo sabía; mucho menos sabía si sería capaz de dejarlo ir si llegase a odiarme.

 

Quería que naruto me abrazara y me dijera que todo estaba bien… que nunca se iría de mi lado.

 

-karin irá a la fiesta de graduación, después de lo que le hizo naruto, no quiero pensar en lo que es capaz de hacer para vengarse. – escuché a suigetsu en medio de mis pensamientos. En eso tenía razón.

 

Él volteo a mirarme, atrapándome mientras lo observaba, mi pecho se estrujo cuando me dedicó una linda sonrisa, tratando de ser disimulado ante las demás personas del pasillo…

 

Me reí y le guiñé un ojo. Esas sonrisas eran solo para mí.

 

¿seguirán siéndolo al final de todo esto?

 

El rodó los ojos, perdiéndose entre el bullicio de gente.

 

Me sorprendía saber que podría tener estos pensamientos tan cursis y seguir con mi fachada de engreído; Después de todo, solo naruto tenía el derecho de ver mis sonrisas, porque la suyas eran tan mías como las mías eran suyas. Casi pude ver mi lado malo dando arcadas ante mis pensamientos… no me importaba.

 

-supongo que le diré hoy…- y a pesar de afirmarlo nunca tendría el valor de hacerlo. De repente un fajo de billetes apareció ante mis ojos.

 

 Sonreí con burla.

 

-tómalo. Un trato es un trato, lo has conquistado antes de la graduación. – agarré el fajo de billetes sin quitar mi sonrisa, tenía razón, le había conquistado antes de la graduación.

 

Observe la cantidad. Estaban completos.

 

-Entonces al final he ganado ¿Quién sigue? -él se sorprendió por mi pregunta.

 

- ¿estas jodiéndome? – Preguntó asombrado. bufé con burla, volví a observar el papel verde en mis manos.

 

El dinero podía ser muy poderoso.

 

Pero… jamás había tenido menos importancia para mí.

 

Me reí mentalmente con la expresión del peliblanco cuando, como si de basura se tratase, metía 5000 dólares en el bolso del primer idiota desprevenido que pasaba por mi lado.

 

Silbó. - Valiste verga, wey. Ese rubio te tiene comiendo en la palma de su mano- lo fulminé con la mirada, haciéndole una zancadilla. Suigetsu cayó como un costal de arena al suelo.

 

Lo curioso es que no negué lo que dijo.

 

 

--------------------------------------------------------------------------------------

 

 

Sentí mi pulso acelerarse cuando lo vi acercarse.

 

Tenía una enorme sonrisa cuando entró.

 

No pude evitar el cosquilleo que atacaba mi estómago cuando su aroma llegó a mí, ni tampoco me retuve cuando le robé un beso a penas se acomodó en su asiento.

 

¿cómo me había vuelto tan cursi? Solo pensaba en nuestra cena en el observatorio y de repente sentía que todo se llenaba de color, que todo cobraba sentido y que, si moría en ese momento, lo haría feliz de saber que fui la primera vez de mi rubio.

 

Más nunca le diría el poder que podía llegar a ejercer en mí, sería algo que solo yo sabría, porque por naruto era capaz de hacer locuras.

 

Naruto me correspondió, acariciando mis mejillas; su tacto dejaba fuego en mi piel. Aún, después de todo, temía despertar en mi cama sabiendo que todo fue una cruel ilusión de mi cabeza.

 

Uzumaki era mi mayor debilidad, mi más grande fortaleza… y nunca sería capaz de verlo triste por mi culpa.

 

¿cómo decirle que todo fue una farsa al principio? Que mi intención era hacerle daño y abandonarlo solo por satisfacer mi ego.

 

Porque a final de cuentas, solo había sido eso, un reto donde podría ver el sufrimiento ajeno; pues ¿de qué le servirían 5000 dólares a un multimillonario? Desde que entre a la preparatoria

 

Separé mis labios de los suyos al notar que nos habíamos quedado sin aire, bromeé como siempre, con mis comentarios pesados, porque sabía que a él le encantaban…

 

En cambio, a mí me encantaba su sola existencia.

 

No quise soltarlo en toda la tarde, molestándolo y jugando con él en su casa, pasamos el día con él enseñándome a preparar cupcakes mientras bailábamos música gay que ponía en su reproductor.

 

- ¿y es que acaso tu eres muy hetero o qué? - le sonreí burlón cuando me preguntó encabronado. Se escuchaba ligeramente “You belong with me” (Taylor Swift). No sabía exactamente de quien era; pero no podía evitar pensar que, en este momento, sentía a naruto tan inalcanzable para mi…

 

Regrese a la realidad cuando me unto la mejilla con el crudo de los pastelitos

 

-averigüémoslo…- carcajeé cuando grito juguetón, corriendo alrededor de la mesa, evitando que lo cogiera para mis malos propósitos.

 

- ¡no me atraparás nunca, vejete! - simulé un gruñido. Pataleó un poco cuando lo agarré, poniéndolo boca abajo sobre mi hombro; lo aventé al sofá, poniéndome sobre él. Sus rubios cabellos se esparcían por el cojín. Tenía sus manos apresadas por encima de su cabeza y luchaba por no follarlo ahí mismo.

 

-entonces tendrás que comer mi uva pasa como castigo, narutin- esquivé con risas el rodillazo que iba hacia mí. Él también se lanzó a reir cuando unte la mezcla de mi mejilla con la suya.

 

Poco a poco las risas cesaron, dejando de fondo la música que se reproducía.

 

Sus ojos vibraron de deseo cuando el ambiente se hizo pesado, solo nos observábamos a los ojos. Acaricié sus sonrojadas mejillas, notando como cogían más color con mi tacto, acercándome a su cara… hasta que pude besarlo.

 

Acaricie sus labios con mi lengua, espantando de pensar que podría ser la última vez que lo hiciera.

 

Él lamio mi mejilla con parsimonía, derrochando sensualidad, yo solo quería arrancarle la ropa y embestirlo hasta que cayera inconsciente.

 

Me costó parar cuando recordé que naruto era nuevo en esto, ya para ese entonces estábamos sin camisa y nos restregábamos el uno al otro; le besé la punta de la nariz cuando me dijo que estaba muy adolorido… y me reí cuando me confesó que el fingir todo el día que podía caminar le estaba matando el trasero.

 

El dejarlo solo fue completamente inevitable al final. Me sentí nervioso cuando lo vi en el marco de la ventana, sonriéndome tras el cristal mientras yo entraba al auto; vi la bolsa llena de cupcakes a mi lado. Aun podía escuchar algo de música desde afuera.

 

No quería irme, era cómo… era como si quisiera revivir ese día una y otra vez, pues sabía que mi felicidad no duraría mucho.

 

¿Por qué lo había dejado? Me pregunté unos minutos después de dejar su casa, creo que por tercera vez.

 

A mi mente vino el mensaje que había llegado un rato antes de haber tomado tal decisión.

Ese mensaje…

 

No podía correr el riesgo de cometer una locura frente a naruto por mi falta de control ante la ira. Desde pequeño había tenido problemas con las emociones fuertes y mi expediente estudiantil estaba lleno de casos donde había lastimado gravemente a varias personas sin razón aparente.

 

Algún día esperaba poder decírselo a Uzumaki, si es que había un futuro para nosotros…

 

Tenía demasiados problemas que podrían espantar al pequeño.

 

Después de haber leído el mensaje sentía cómo los celos me estaban apuñalando la cabeza, diciéndome que debía desahogarme con naruto porque él era la razón de mi inestabilidad; por lo que decidí que lo mejor era salir de ahí cuanto antes. Le inventé cualquier cosa tratando de guardar la compostura.

 

No me creyó, lo noté en su mirada; pero me dejo ir con una sonrisa.

 

Y por más que trataba, las palabras parecían reaparecer ante mis ojos, como si estuviera impresas en el aire.

 

“No quisiera hacerte sentir mal, sasu-chan; pero para esa gran bola de mierda que tienes como amante, solo eres un gran y jugoso cheque con consolador incluido.”

Eso no era verdad…

¿No me crees?

¿De verdad piensas que eres tan importante para él?

Sé que me quiere…

¿Qué crees que naruto hará cuando se entere que utakata estará en la fiesta de graduación? ¿seguir contigo? No lo creo…

No te molestes en responder ni tratar de averiguar mi identidad. El quien soy y cómo lo sé es de muy poca importancia ahora…

Lo importante acá es: ¿seguirá contigo o… correrá a los brazos de su primer amor? 

Él me quiere… ¿verdad?

Después de todo… ahí donde lo vez, naruto es una cajita de secretos.”

 

No quería creerlo, de verdad que no.

 

Nunca había sido una persona fácil de manipular, según yo; pero ahora temblaba por dentro, lleno de inseguridades y rabia.

 

Desde el día de la feria escolar, cuando naruto había… había llamado a su exnovio, no podía dormir muy bien y me ponía de mal humor con más facilidad de lo usual.

 

Luché contras las sombras de mi cabeza, me susurraban que yo no era nada; que, si antes debía dudar que él seguiría conmigo, ahora no tenía ni una mínima oportunidad. Retuve los gritos, los gemidos de desesperación que tenía al filo de la boca.

 

Tenía ganas de matar a utakata, ganas de mandar a eliminar a toda la raza humana… así naruto solo tendría ojos para mí.

 

Más… ¿eso qué solucionaría?

 

Y aunque hubiera podido cumplir con lo primero, no podría ser capaz; por muy gélido y lleno de odio que pudiera estar mi cuerpo en ese momento, no permitiría que naruto estuviera con un monstruo a su lado. Me conformé con estar todo el día en la cama, pensando en qué haría cuando lo volviera ver mañana.

 

No había tenido un episodio así desde haces años. Acostumbraba a ignorarlas hasta que se fueran; pero ya llevaba hora y media manejando sin rumbo y no cesaban.

 

Cuando llegué a mi habitación rebusqué en la mesita de noche, encontré con mi manos temblorosa el pequeño pote de pastillas tranquilizantes.

 

Esto es necesario, me repetí, pasando el medicamento con el agua que había traído anteriormente de la cocina. Antes de hoy, esas pastillas reposaban intactas en la mesa de noche, en caso de emergencia.

 

No sé exactamente a donde fui, diría que mi consciencia se perdió toda la noche, así era mejor, me ayudaba a encontrar una falsa paz en mi interior; nadé en un mar de soledad, perdido en el azul grisáceo que se expandía en el cielo de mi subconsciente.

 

Hubo un momento de mi agonía donde lo vi por un segundo, casi imperceptiblemente, esos ojos negros con tintes rojos que exigían sufrimiento, esos que conservaban mí misma sangre:

 

Los ojos de él mientras acababa con mi inocencia.

 

Hace años no soñaba algo relacionado con aquella noche.

 

Cuando “desperté” en mi cama al día siguiente me sentía fatal… eran los efectos del medicamento, ya había perdido la costumbre ante la falta de episodios.

 

Mi ropa estaba empapada en sudor.

 

------------------------------------------------------------

 

No sabía cuánto tiempo había estado durmiendo, ni siquiera cuando había vuelto a caer dormido.

 

Abrí levemente mis ojos al sentir algo húmedo sobre mi frente.

 

¿Dónde estaba? Por favor… que no haya caminado inconsciente .

 

-¿te sientes bien?- me sobresalté un poco cuando vi a naruto sentarse en el borde de la cama.

 

-¿Qué haces aquí?- el arrugó la frente. Suspiré, no quería que sonara como si no quisiera que estuviera ahí; aunque, en realidad, no quería que estuviera ahí… en este momento su presencia me hacía daño.

 

-solo me he preocupado, no contestaste ninguno de mis mensajes en la mañana – miré la hora, eran casi las seis de la tarde. Había dormido demasiado.

 

-estoy bien…- aseguré, mi voz aún sonaba hostil sin razón aparente. Algunas gotas del trapo empezaron a resbalar por mi cara. Naruto las limpio con un paño seco.

 

-llevo cuidándote casi toda la tarde… sé que no estás bien, tienes fiebre y has gritado mientras duermes. -fruncí el ceño, me costaba asimilar eso ¿cómo no lo había notado hasta ahora? -Estas raro desde que viste aquel mensaje en mi casa ¿hay algo de lo que quieras hablar conmigo? -evadí su mirada analizadora, noté que la bolsa llena de cupcakes se encontraba intacta sobre una silla al lado de mi cama.

 

-estoy bien…-repetí. El asintió lentamente, mirándome con seriedad. Me sentí nervioso cuando agarró su celular de la mesa y caminó hacia la puerta.

 

¿iba a irse?

 

No quería que se fuera.

 

-naruto. -lo llamé, él pareció no oírme. -por favor, no me dejes solo. -el detuvo el movimiento de su mano en la perilla, como si se hubiera congelado.

 

-Prepararé algo de comer, no has comido nada en todo el día. – En realidad no había comido nada desde ayer. Cuando salimos disparados de la bañera había olvidado llevar mi billetera y, cómo buen Uchiha que era, nunca recurriría a pedir fiado algo. Posiblemente esa había sido la razón por la que me había debilitado tanto ante la ira.

 

Eso no importaba. Yo quería que estuviera dentro de la habitación, a mi lado.

 

Lo sé ¿vale? suena contradictorio después de haber dicho que su presencia me hacía daño; pero así de cabrona estaba mi situación.

 

Me recosté en la cabecera de la cama, gemí un poco en el intento, me dolía horrores la cabeza. Naruto se acercó corriendo, ayudándome a sentarme.

 

- ¿para qué es ese medicamento? - me preguntó cuándo se había alejado nuevamente, podía notar que jugaba nervioso con sus manos.

 

-tengo problemas de temperamento…- le dije. Él me invitó silenciosamente a que continuara.

 

Que problemático…

 

-he sufrido episodios de ira desde niño, no me había sucedido desde hace años; pero últimamente me he visto bajo mucha presión… ese medicamento me calma. -expliqué, hablando cuidadosamente para no dar mucha información, aún no me sentía listo para decirle todo.

 

Posiblemente nunca lo estaría…

 

Él puso una expresión triste, recostando la cabeza en sus manos; negó con su rostro escondido.

 

-lo siento, sasuke, me he enfrascado en mí mismo y no me he tomado ni siquiera la molestia de preguntarte cómo te sentías ¿qué clase de novio soy? – lo llamé con las manos cuando noté su voz quebrarse; recosté mi cabeza en su hombro cuando se acercó.

 

-utakata ira mañana a la fiesta…- admito que me dolió un poco ver como su cuerpo se tensaba ante solo el nombre.

 

- ¿Quién te lo ha dicho? - no sé si me arrepentiría luego por habérselo dicho.

 

Alcé los hombros.

 

- Lo escuché de alguien… no sé si sea verdad – él solo asintió, acomodando el paño que se había corrido cuando me senté. - ¿no dirás nada? – no quería sonar tan ansioso, pero había sido inevitable.

 

-no es fácil para mí, sasuke. Él fue mi primer amor, no es tan sencillo como decirle a mi cabeza que no lo quiera y asunto solucionado…- por un momento tenía la esperanza de no escuchar eso, intenté controlar la ira que nuevamente quería abrumar mi mente. -pero me portaré bien, te lo prometo. Mis sentimientos por ti no han desaparecido por más cerca que utakata esté.

 

Asentí más tranquilo, sintiendo como mi pulso volvía relativamente a la normalidad; Digo relativamente porque, con naruto cerca, mi pulso nunca podía estar normal.

 

Quise preguntarle a quien quería más, pero temía que la respuesta me destrozara el corazón.

 

-naruto…- tenía miedo de lo que iba a hacer. -tengo que decirte algo…- el me vio expectante, agarró mis manos mientras sonreía. Eso solo aumento mi miedo de perderlo.

 

-dime. -me animó, luego se acercó y beso una de mis mejillas. Yo evite mirarlo a la cara, si iba a hacerlo no podría ver su cara desfigurándose con el odio que sentiría por mí; pero muy en el fondo estaba la esperanza de que me perdonara y siguiéramos adelante, con un nuevo comienzo.

 

-me estas asustando…- me dijo con tono dubitativo, creo que ya habían pasado varios minutos y no salía nada de mi boca abierta aparte de ruidos inentendibles.

 

Noté que se separó un poco y mi corazón dolió, ¿por qué me haces esto tan difícil?

 

-te quiero mucho…-y a pesar de que era cierto… mi cara se llenó de melancolía al ser incapaz de separarlo de mi lado, sonreí forzosamente para no asustarlo.

 

¿Quién confesaría sus sentimientos con una cara de espanto? *como cuando por naturaleza tienes cara de espanto y sasuke lastima tus feelings :”v*

 

Me reconfortó ver que rio tan deslumbrantemente que no pude evitar contagiarme, haciendo mi sonrisa un poco menos falsa.

 

Como me encantaba ser quien producía esas sonrisas… otra razón más para llevar mi secreto a la tumba.

 

Él me abrazó, intentando que no viera su cara completamente sangrona.

 

-yo también, sasuke. -correspondí el cariño, creo que podía disfrutar unas horas más de mi rubio.

 

 

----------------------------------------------------------

 

-y luego, tendremos que subir por estas escaleras y recibir la conmemoración, después dirás algunas palabras y ¡ya! – Me alegraba que ya se le hubiera pasado la furia por cómo le había tratado antes.

 

- ¿y por qué yo? Si fuiste tú el sabelotodo del año…- naruto me sacó la lengua, golpeándome con el bastón con el que había señalado la laptop.

 

Ya eran la ocho de la noche y, después de comer, naruto me había mostrado la grabación que hizo para que pudiera enterarme de cómo sería el evento de graduación de mañana…

 

Ya saben: palabras, todos con vestido y al final lanzar los sombreritos.

 

-pues porque yo no soy bueno hablando delante de tanta gente- le arrebaté el palo y le di un azote en el culo.

 

Admito que su quejido me había dejado caliente…

 

- ¿quieres otro? - pregunté juguetonamente, enseñándole el mango del palo para luego azotar el aire, haciendo ese ruido del cuero penetrando el aire.

 

-métaselo por el ano, señor grey, que a mí no me va lo sado. – le agarré la cintura cuando paso sus piernas rodeando mi cintura, sentándose encima mío. Le di otro pequeño azote.

 

El gimió en mi oído… para no ser fanático veo que quiere que le de unos buenos azotes en el culo.

 

Suelta una risita cuando ve que suelto suspiros por los besos en mi cuello.

 

Así era cada cinco minutos, pasábamos de lo que sea que hacíamos a juegos sexuales que, al final, no llegaban a nada.

 

-¿Quieres que te lleve a casa?- le preguntó, apretando sus glúteos entre mis dedos; se sentía como si fuera gelatina.

 

Algún día me aseguraría de dejarle mis dientes marcados en una de sus nalgas…o mejor en las dos.

 

 

-sasuke, estas muy enfermo como para que te levantes de la cama- subió de mi cuello a mi frente, dando un pequeño rose de sus labios a mi cabeza.

 

- ¿y no te puedes quedar? Ya no hay personal en la casa y no me molestaría algo de compañía, si quieres puedo hablar con kushina-san- abracé su cintura acercándolo más a mi. -estoy muy caliente…- le susurré al oído.

 

Naruto vibró un poco, más no cambio su cara de inocencia.

 

-pero de la fiebre. – el rio y yo lo imité. Se iba a levantar, pero lo retuve.

 

-no estoy seguro que sea por eso …- le restregué mi hombría en su trasero, que ya estaba hecha un fierro.

 

¡Auchh!

 

Me sobé la cabeza después del abismal azote que me dio con el palo.

 

-ejemmm…- me llamó. Lo miré con un puchero al notar que ya estaba en la puerta- le avisaré a mamá, más te vale portarte lindo conmigo. -me amenazó nuevamente con la varilla.

 

Sonreí victorioso al ver el sonrojo en su cara.

 

Esta noche volvería a tenerlo para mí…

 

Así fuera por última vez.

 

Observé el mensaje en la pantalla de mi celular, era del mimo número de ayer. Volví a ahogarme cuando repasé por sexta vez lo que decía:

 

“Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde…

 

Me desharé de él por una forma u otra…

 

 Así que aprovecha.”

 

 

 

 

Notas finales:

QUIÉN CREEN QUE ESTA MANDANDO LOS MENSAJES? KARIN, TENTEN, NEJI, SHINO... DEIDARA (?)

 

EL FINAL ESTA MUY CERCA y posiblemente nadie se espere lo que pasará. si se lo esperan tienen que fingir que no se lo esperaban... por mi.

 

Me ayudan a llegar a los 270 rws pls? es para una tarea 7.7 XD

 PORFISSSSSS. 

 

los amo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).