Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

:;:;Porque en el amor nadie decide;:;: por uchiuzuma lover

[Reviews - 318]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Cof Cof... no he tardado dos semanas... el viaje se ha pospuesto para dentro de ocho días (proximo jueves, para ser más específica), por lo que he decidido escribir como loca ahora que estoy acabando con la U.

 

Ahora... antes de ver el capi, quiero que vean esta imagen para que se pongan bien sad :´v

 

https://norfipc.com/img/facebook/dolor.png 

Mis dedos vibraban de nerviosismo, ansioso de llegar donde sea que fuera nuestro destino; me alteraba la manera despreocupada con la que karin caminaba. Daba pasos cruzados –como si fuera una niña que juega a no caer de la acera- mientras recorría con una de sus manos los casilleros que se encontraban a su lado derecho.

 

-Te juro… que si esto es uno de tus estúpidos jueguitos…- La amenacé, acercándome a su oído para que me escuchara. Era imposible distinguir sonidos con los estéreos a toda mierda.

 

Traté de no mostrar asco- muy en vano por la expresión de mi rostro- cuando gimió al traspasar mi espacio personal, apoyando su cabeza en mi hombro. Podía notar su alterada respiración en lo que ella recorría su blusa con una mano  y desabotonaba el primer broche de su blusa.

 

La lancé lejos de mi cuerpo.

 

Karin liberó una sonrisa envenenada, acomodando su cabello tras los hombros. Su acción dejo a la vista una espantosa cicatriz en su cuello. Eran marcas de dientes; pero más que un recuerdo de un encuentro sexual parecía que un caníbal la hubiera querido atacar.

 

-Antes que nada, quisiera explicarte porque hago todo esto, amor mio; no quiero que pienses que estoy tan loca como aparento- Mis ojos no podían despegarse de las horribles hendiduras sobre su piel. Ella asintió con los ojos cerrados, como si quisiera darme la razón de algo que yo no entendía. –Este… este es mi pequeño secreto. Esto es lo que implica tener un lazo de sangre con ese maldito marginal (la Soraya. ahre XD). –miré con horror como se despojaba de la parte superior del disfraz, dejando al descubierto marcas similares por todo el cuerpo, algunas más brutales que otras. Incluso con sostenedor, alcanzaban a notarse las mismas señales en la parte superior de sus pechos.

 

-¿Qué demonios es esto…?- pregunté. El tono de asco con el que salían mis palabras pareció lastimarla. Por un momento pude ver la mirada de una muchacha que solo buscaba ser entendida, que buscaba ser protegida y resguardada de sus propias inseguridades. Por un segundo pareció ser una persona normal, luego la máscara de crueldad inhumana volvió a esconderla.

 

Ella volvió a cubrirse con la blusa y la mirada baja.

 

Miré alrededor, confirmando que no había nadie más a la vista.

 

-Esta mierda que  ves por todo mi cuerpo…-Los ojos húmedos que acompañaban su sonrisa corrompida solo me alteraban más. Ella volvió a tapar la evidencia con su cabellera –esto es lo más cerca al amor que he recibido por parte de mi padre desde que tengo memoria ¿sabes lo duro qué es aguantar ser violada desde los 5 años y que la perra de tu madre no haga nada para impedirlo?- y a pesar de no tener expresión alguna en mi rostro, siento la garganta completamente seca y completamente obstruida; la necesidad de salir corriendo parecía aumentar cada segundo.

 

¿Qué clase de traumas tan oscuros tendría alguien como karin?

 

De pronto… una pizca de comprensión había nacido en mi interior. Diminuta, casi inexistente, pero ahí estaba. Después de todo, me había pasado algo muy similar de pequeño…

 

Sus palabras acarrearon el mar de recuerdos que parecían cavados en mi cabeza, casi ahogándome cuando rememoré eso que tanto odiaba, eso por lo que sufrí tanto en mi niñez, dejándome traumas que nunca desaparecerían.

 

Agradecí que su voz me liberara de las vacilaciones.

 

-La maldita no hizo nada al respecto, solo lloraba como una estúpida mientras veía como acababan conmigo.- Lo más sorprendente era escuchar su voz gélida y su cara ajena al dolor, como si no le afectara en lo absoluto lo que decía. Pestañeé con prisa cuando golpeó con fuerza un casillero a su lado, abollándolo en el proceso.

 

Su mano empezó a sangrar rápidamente y yo solo guardaba silencio…

 

-Viví toda mi infancia aterrada, soñando que algún día todo acabaría y tendría una vida tranquila; pero él nunca paró… o al menos no lo hizo hasta que lo maté. –rio con sorna. – Solo una cosa he pedido en esta vida, sasuke. ¡A ti!- Gritó acercándose hacia mí; rodeó con sus antebrazos mi cuello, aproximando su boca a la mía.

 

Estaba tan impactado por sus confesiones que no me molesté en separarla. Ella rozó nuestras narices, olía tanto a perfume que me dolía la nariz.

 

- ¿Es tan complicado que la gente lo comprenda? Desde que te conocí eres mi única razón para vivir. Por ti sería capaz de matar. No permitiré que Naruto te separe de mi lado… así tenga que eliminar ese obstáculo de nuestro futuro.-

 

El escuchar su nombre pareció sacarme de un sueño, devolviendo mi conciencia a la situación: Una loca quiere matar a mi novio porque… precisamente, es mi novio.

 

¿Cómo se supone que alguien debía actuar ante eso?

 

Me aparté rápidamente, sin llegar a retirar sus brazos de mí; era más factible manipularla si le hacía creer que estaba de su lado.

 

Necesitaba saber todo lo posible acerca de lo que planea hacer.

 

-No me creas idiota, te tomarás tantas molestias solo para lastimarlo… cuando podrías amenazarme para que me aleje de su lado. –Mi tono gélido y calculador pareció emocionarle, sus ojos brillaban de admiración. Acarició mi mejilla con suavidad.

 

Luché por no quitársela de un manotazo.

 

-Por eso es que me gustas tanto. Tu manera de ver a través de la gente es tan excitante.-exclamó. Se giró y retomó paso hacia la fiesta, mirándome de soslayo mientras respondía:-El que mi difunto padre fuera hermano de Kushina Uzimaki, me da todo el derecho de odiar el apellido. Naruto solo es un pobre idiota con mala suerte y un repugnante apellido.-

 

Su respuesta no me causó demasiada impresión, esa era la suposición más lógica.

 

Más escuchar algo así no era precisamente fácil…

 

El silencio se había hecho tan acogedor para procesarlo todo, que en cuestión de segundo estábamos parados frente a la tarima; más recapitular la situación no me hacía bien, solo lograba repudiar más a la perra loca que tenía por acosadora.

 

-eres alguien que tiende a juzgar demasiado a prisa, sasuke… lo que es irónico, viniendo de tu posición.- Desvié mi mirada de desprecio de su nuca.

 

En ese momento no me detuve a pensar en sus palabras; ya luego me arrepentiría de eso.

 

Ella subió por las escaleras a la tarima con pasos agraciados y habló con un desconocido. Este solo asintió y le pasó el micrófono para retirarse; luego se acercó nuevamente con un enrutador que conectó a la cola del aparato.

 

“SE LE SOLICITA A TODOS LOS ESTUDIANTES REUNIRSE EN EL SALÓN PRINCIPAL. EL REY Y LA REINA DE LA GRADUACIÓN SERÁN ANUNCIADOS EN UNOS SEGUNDOS”

 

La voz no solo se había extendido por los amplificadores, sino que todos los parlantes del instituto habían emitido la misma señal. No me consideraba idiota. Era obvio que su plan ya había empezado; de lo contrario no habría usado un distorsionador de voz cuando habló.

 

Me subí de mala manera cuando me hizo una seña con los dedos.

 

-No estoy tan loca como aparento…- exclamó con tono jocoso. Una de sus manos estaba puesta sobre el aparato, asegurándose de que nadie más escuchara. Todos en la sala nos veían con curiosidad. –estoy mucho peor.- y antes que pudiera responder a su típica frase de psicópata, exclamó:

 

-¡Denle un fuerte aplauso a Sasuke Uchiha, nuestro Rey de la graduación!- La sala se llenó de vítores y gritos. Ella rápidamente puso una ridícula corona sobre mis orejas de conejo.

 

Ahora que lo pienso… debía verme ridículo discutiendo con esta loca teniendo puesto unas orejitas y unos horrendos bigotes. No quiero mencionar el monóculo.

 

-¡Y a Naruto Uzumaki, nuestro Doncel de la graduación!- Una vez más hubo gritos desorbitantes e impacientes. Noté que miraban incomodos a karin, temían que tuviera un colapso cuando ella se enterara que sus “súbditos” habían preferido al, ahora ganador, doncel.

 

Nadie jamás pensaría que ese era su plan desde el inicio…

 

Busqué entre las personas alguna cabellera rubia que luciera familiar, quizá naruto hubiera escuchado el llamado hecho por los parlantes y caminara de regreso a acá. Pero entre la oscuridad del lugar y la cantidad de pelinegros que había –recordando que naruto estaba haciendo uso de una peluca-, podía tomarme horas encontrarlo.

 

Intente buscar a alguno de sus amigos. Kiba o hinata podrían saber de su ubicación; pero parecía que ninguno de ellos estaba en los alrededores. El pensar que probablemente estuvieran con naruto me calmaba un poco.

 

Desistí en localizarlo.

 

-¡Naruto Uzumaki, el jodido ganador que no aparece!- Repitió con la misma emoción fingida. Ahora que todo parecía cobrar un poco más de sentido, notaba el grado de repugnancia que karin disimuladamente agregaba al decir “Uzumaki”.

 

En segundos la sala se hundió en el silencio, dejando una tensión palpable para cualquiera. El nombrado no aparecía, yo ni siquiera estaba seguro si seguía respirando para ese entonces.

 

La idea de que karin buscara distraerme para que alguien lastimara a naruto me provoco nauseas. La garganta la tenía lo suficientemente cerrada como para morir asfixiado.

 

Tenía que salir y buscarlo ahora mismo.

 

Karin rió sin premura, dejando expuesto su lado psicópata ante los demás. Pareció haber sacado escalofríos en más de uno.

 

Apreté las manos con fuerza, no podía asesinarla aún.

 

-…pero que tonta soy,-exclamó, acomodando el mechón de pelo que había quedado entre sus ojos por su exagerada carcajada. - casi olvido que no necesitamos que este aquí para felicitarlo. Denme un momento lo arreglo. –se giró hacia una pequeña mesa aún con su sonrisa cómica. Aunque nadie podía ver lo que hacía, yo aún distinguía su perfil mientras se acercaba a un video beam ubicado junto al desconocido. Con un sutil movimiento llevó su mano a un pequeño dispositivo en su oreja.

 

Parecía un audífono.

 

-“ahora…”- Realmente no había escuchado su voz; pero sus labios se habían movido con suficiente obviedad.

 

Ella notó mi mirada. Casi podía sentir el odio salir expulsado por sus cuencas, viajando a través del aire para susurrarme al oído tormentosos recuerdos.

 

 

“Ahí donde lo ves, Naruto es una cajita de sorpresas”.

 

“conozco mejor a mi querido primo”.

 

“Solo quiero quitar la venda de tus ojos”.

 

“Disfrutaras mucho cuando te muestre esto”.

 

Las voces desbordaron en mi cabeza, provocándome un agudo dolor en las sienes. Todo esto era parte de su plan, pero saber que era un juego no lo hacía menos doloroso y tentador; incluso me atemorizaba como parecía escuchar mis pensamientos, deleitándose con mis inseguridades.

 

¿De verdad quería detenerla?

 

-Hoy conocerás su lado oscuro…- leí en sus labios. Mi cuerpo estático –desde hace mucho rato- se llenó de duda… y mi plan, que al principio había sido detener a karin, parecía tomar un rumbo diferente.

 

Por oscuro que suene… quería conocer los demonios de Naruto, algo en mi consciencia me murmuraba que solo así yo sería capaz de decirle los míos y poder encadenarnos de por vida… o quizá eso empeoraría las cosas y yo solo estaba tan demente como karin.

 

Y es que perfectamente podría inmovilizarla; usar algo de poder monetario para meterla tras las rejas y vivir con la tranquilidad de una relación estable de por vida. Era tan sencillos como chasquear los dedos… más, sin embargo… había tanto que quería saber, como la razón por la que cualquier información de naruto antes de la muerte de su padre parecía haber desaparecido, ni siquiera contaba con el nombre o la causa de muerte del accidente que le informaron sus agentes.

 

No era precisamente el mejor momento para pensar en eso; pero debía haber una jugosa razón por la que según sus investigadores privados, el rubio parecía haberse deshecho de su pasado.

 

Esta podría ser mi única oportunidad…

 

Aflojé la presión de mis dedos. Había clavado las uñas en mis palmas, que ahora sangraban sobre el suelo. El dolor no importaba ahora, estaba otorgando esa sangre para formar un pacto con el demonio.

 

Solo se necesitaba de una perra loca violada por un imbécil, con deseos de venganza y una anormal obsesión…

 

Un recuerdo final apareció ante mis ojos, apuñalando mis cuencas con fuerza.

 

“¿Qué crees que naruto hará cuando se entere que utakata estará en la fiesta de graduación? ¿Seguirá contigo… o correrá a los brazos de su primer amor?”

 

El aire pareció escapar de mis pulmones, dejándome tan vacío como una cascara vieja.

 

Jamás me había arrepentido tanto de no haber impedido algo; porque ahí estaban ellos…

 

Porque ahí estaba el verdadero naruto, sin el carisma y bondad que tanto lo caracterizaban: Solo un Lobo vestido de oveja.

 

Y mientras todos exclamaron con sorpresa, observando alucinados como naruto y otro hombre se abrazaban para luego besarse con efusividad, yo solo podía escuchar mi corazón rasgarse como una delgada hoja de papel. Un corte tan profundo y preciso que tardó unos segundos en doler.

 

Pensar con furia que no puedes detener un dolor de esa magnitud generaba demasiada impotencia, provoca que quieras ahorcarte a ti mismo hasta que lograras despertar… para, después, respirar tranquilo; porque solo era eso: una estúpida ilusión. Sin embargo, mi pecho seguía doliendo y no podía hacer más que apretar los ojos para no echarme a llorar.

 

Era inevitable el sufrimiento, pues no había sangre que detener ni herida que sanar.

 

Pero era mucho más insoportable…

 

-No llores, mi pequeño. Yo me encargaré de extinguir hasta lo más mínimo que sientan el uno por el otro…- Escuché a mi lado, mientras una mano limpiaba mi rostro con delicadeza, como si temiera que pudiera romperme.

 

Fue cuando caí en cuenta que las lágrimas que bajaban por mis ojeras hasta mi quijada eran removidas con sus movimientos. Nuevamente no me molesté en retirar su contacto, en este momento hasta las manos de karin parecían reconfortantes… Así de mal estaba.

 

 De pronto solo quería dormir y nunca jamás volver a despertar

 

 

-PQND-

 

 

Se sentía tan irreal, casi como si fuera una obra de teatro. Luego me daba cuenta que no había guión, ni hubo ensayos, ni tampoco nadie que gritara “corte” cuando las cosas se salieran de control.

 

Posiblemente la gente creería que había sobreactuado por mi reacción, por haberle repudiado y odiado mientras lanzaba su corona frente a él; pero ellos no sabían que en realidad había sido lo más suave que mis entrañas me permitían.

 

-Eres la persona más repugnante que jamás haya conocido…- Salió de mis labios. Ahora mismo sus gemidos ahogados y sus lágrimas me parecían lo más hipócritamente actuado.- ¿Quién eres?- Repetí.

 

Por lo menos exigía una explicación, era lo menos que merecía.

 

La irritación aumentaba en mi interior al escucharlo llorar. Luché con fuerza para no lanzármele encima y partirle la cara.

 

Más yo sabía que jamás me perdonaría si hubiera desatado por completo mis ataques de cólera… posiblemente él no viviría para contarlo; porque yo no solo era celoso, era un puto controlador que degustaba del dolor ajeno, por mucho que lo negara. Por eso… todo lo que yo había hecho cuando lo vi tirado como un sucio animal, ante mis ojos había sido como correr a sus brazos y besarlo, imaginando que nada había pasado, que no me importaba verlo en brazos de otra persona.

 

Me dolió ver su mirada perdida y llorosa. Mi mano posaba encima del botón verde… solo debía presionar.

 

La portada de un noticiero apareció sobre la funda.  La reportera miraba con seriedad la pantalla, moviendo sus perfectas expresiones faciales mientras un pequeño letrero aparecía en la parte inferior de la imagen.

 

“Joven de 15 años, bajo efectos alucinógenos y embriaguez, afirma haber provocado la muerte de su padre”

 

Mis ojos se abren con horror al leer la frase. Mis pies intentan caminar hacia atrás, pero parecen anclados al suelo.

 

Mi alma tiembla al escuchar el grito desgarrador de naruto:

 

-¡QUITENLO! ¡SE LOS SUPLICO, HARÉ LO QUE QUIERAN!- Por el rabillo del ojo veo que intenta arremeter hacía adelante, pero dos muchachos lo agarran por los costados, inmovilizándolo en su puesto. El cierra los ojos, bajando la cabeza; pero el más alto lo agarra del pelo, enderezando su rostro hacia la pantalla.

 

Un rugido se estanca en mi garganta al ver como lo agreden, más no me muevo; él se lo merece. Sus zafiros se encuentras con mis ojos y, por un instante, siento su desesperación y nace el arrepentimiento en mi ser.

 

Pero no era suficiente… y lo deje en claro cuando apreté con fuerza el botón una y otra vez. Quiero conocer quien es de verdad esa figura que llegó a arrebatarme el corazón. Necesitaba sacarlo de mis entrañas lo más rápido que pudiera.

 

¿Qué mejor manera que sabiendo sus más sombríos enigmas?

 

El aparato había pasado del beso repetitivo de naruto y utakata a algo más revelador. Las vocalizadas palabras de la mujer arremetieron contra todos:

 

-“El día de ayer, en las horas de la noche, se produjo la trágica perdida de uno de los empresarios más exitosos de Konoha. Con 45 años recién cumplidos, Minato Namikase fue arrollado por la calles de shimuna. Fuentes cercanas afirman que el difunto se encontraba en el lugar para llevar a su hijo de vuelta a casa, quien había escapado para ir a un bar con compañía de un desconocido. Exámenes confirman que el adolescente se encontraba ebrio y con efectos de alguna sustancia no identificada. Cuando la policía llegó al lugar, lo encontraron junto al cadáver irreconocible de su padre mientras balbuceaba repetidamente que había sido su culpa. En este momento se encuentra internado en el hospital universitario “Eien no sukui” a esperas de su rehabilitación para poder determinar la veracidad de los hechos. La esposa del difunto se encuentra con su hijo y no ha dado su opinión ante la trágica situación.- La mujer había dejado la escena, ahora se apreciaba un video grabado desde un celular. El portador de la cámara corría hacía un adolescente rubio, que gritaba con desesperación mientras alzaba el cuerpo del que había sido su padre: Era Naruto, los gritos sordos del muchacho que mostraban en la pantalla parecían sincronizarse con el pobre doncel que chillaba a sus espaldas, gimiendo con desesperanza mientras luchaba por liberarse.

 

–“Las placas del carro fueron reconocidas y localizadas. El vehículo fue encontrado en las horas de la mañana a las afueras de la ciudad; estaba completamente destruido.” –Después de unos segundos mostrando el automóvil desecho en medio de una llanura por las montañas, aparecieron imágenes del equipo médico inyectando algo en un furibundo adolescente que se aferraba al ensangrentado cuerpo. El video tenía la misma definición y marco que el anterior, por lo que probablemente venía del mismo celular. De fondo se podían escuchar gritos y murmullos; caras desconocidas miraban la funesta escena.

 

“-¡Dejenmé! ¡Él me necesita! ¡PAPÁ, no me dejes por favor! ¡NUNCA TE PERDONARE S-si… me abandon…!” –Las palabras y el forcejeo parecieron ir disminuyendo… hasta que finalmente cayó con fuerza al piso. El sedante había hecho efecto.

 

El vídeo se pausó.

 

El arrepentimiento pareció sobreponerse a la ira. Lleno de perplejidad logré girar mi torso, mis ojos miraron temerosos a las perlas rojas e hinchadas -por el llanto- de naruto, quien había dejado de luchar para dejarse alzar como una muñeca de trapo. Sus luceros sin expresión fueron como una patada en el estómago. Aún se escuchaban claramente algunos suspiros lastimeros provenientes de sus labios entreabiertos, parecía sumergido en una pesadilla.

 

 

 

¿Qué es lo que he hecho…?

 

Notas finales:

¡SE VENDEN PAÑITOS  PA IORAR :´v. COMPRELO, COMPRELO, ESTÁN EN PROMOCIÓN POR HOY!

 

Me pongo tan nerviosa escribiendo estos capítulos... me entra un miedo de no poder transmitir o describir las situaciones como realmente quiero hacerlo :c

 

¿Les ha gustado? Me he esforzado y trasnochado mucho para traerles este capi. Se supone que sería el final, pero aún faltan varias cosas y necesito un par de capis más.

 

y por favor, no se retengan en comentar mis queridos lectores fantasma... Me gusta recibir críticas constructivas para saber si cometí un error o algo se me pasó; siempre y cuando haya respeto, por supuesto.

 

Nos leemos, mis amores.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).