-maldita hinata- decía naruto viendo toda la ropa que habían comprado- maldito centro comercial, malditos donceles, maldito sasuke- seguía maldiciendo buscando ropa que no fuera tan afeminada, todos lo donceles se vestían así, pero él no se sentía cómodo.
-¡al fin!- grito viendo una prenda no tan ridícula, una camiseta blanca ajustada, una playera de cuadros negros y blancos, unas bermuda negra que se ajustaban a las piernas y unos convers blancos y unas pulsera plateada.
Pulsera: http://www.staticmiss.com/imgs/normal/2008/08/19/pulsera_virility_de_swatch_para_hombre.jpg
-listo, con esto no luzco tan bobo- se secó el cabello y como aún estaba algo planchado, se colocó un caucho recogiendo la cola que tenía, dejando algunos mechones del copete afuera (quedo como cuando sakura se coloca ese caucho para hacer sus jutsus médicos)- me largo- dijo saliendo de la habitación.
-hola amor…- su madre soltó el plato con los huevos apenas vio a su hijo- ¿n-naruto?- no se lo podía creer, su hijo no era ese ¿o sí?-¡no lo puedo creer!- chilló emocionada- te ves hermoso-dijo acercándose para ver mejor a su hijo.
-gracias mamá, creo que debería irme, ya no hay desayuno y no voy a llegar a tiempo si espero a que hagas otro- dijo nervioso por la mirada tan intensa de su madre.
-s-sí hijo, nos vemos luego- dijo antes de que desapareciera por la puerta.
-eso fue incomodo- dijo viendo su casa a lo lejos.
…
Ya se encontraba frente al instituto, no sabía si sería muy buena idea entrar así, pero ya no podía regresarse- vamos naruto, tú puedes- se decía, pero no podía, el nerviosismo lo estaba matando por dentro. Vio que las rejas se estaban cerrando por lo que no le quedó otra que salir corriendo adentro.
-bien, cálmate naruto, no pasa nada-decía con los nervios a flor de piel caminando velozmente a través del jardín. Cuando entro, no noto por donde se dirigía tratando de tapar su cara por lo que no tardo en chocar con alguien.
Silencio…
No se escuchaba nada, naruto elevo la mirada para ver con quien había tropezado, casi sufre un paro al ver a sasuke debajo de él, se levantó velozmente y se alejó de él unos cuantos (muchos) pasos con un pequeño sonrojo.
-fíjate por donde caminas, idiota- se quejó el azabache levantándose del suelo, luego elevo la vista y lo que parecía ser una mirada del demonio se convirtió en una mirada extremadamente sensual.
Naruto noto que todas las miradas estaban puestas en él y sasuke, pues escuchaba vergonzosos y nada sanos comentarios de los varones como “papasote, ven y jugamos un rato” “si se pone más bueno se pudre” o hasta piropos ridículamente estúpidos como: “papito, no muevas tanto esas jaulas que me despelucas el canario” “que bonitas piernas ¿a qué horas dices que abren?” o “lindura, a usted me lo comería y me cosería el culo para no cagarlo” estaba peor que un semáforo, pero no por esos comentarios, se sentía realmente avergonzado con esos pozos que lo denudaban con la mirada.
-lo siento mucho- dijo naruto dando una reverencia, camino ignorando las miradas de envidia de las mujeres y hambrienta de los varones, cuando paso por al lado del azabache escucho como este reía levemente, puto uchiha, ahora si lo mataba…
La vergüenza se había ido…
-¡maldito bastardo!- grito volteándose y regalándole una bonita cachetada en la cara, tan bonita que el suelo sintió envidia y lo jalo hacia él- vuelves hacer eso y juro que no respondo…- gruño con una mirada fulminante hacia el descarado que le agarro el trasero, todos estaban de una pieza… alguien había sido capaz de golpear a sasuke, sasuke uchiha, ¡¡¡y un doncel!!! El doncel solo se volteo y se perdió en los pasillos, tratando de no resablarse con las babas y sangre del piso.
-largo- gruño el azabache con mirada fulminante, inmediatamente todos se dispersaron perdiéndose en los pasillos, cuando se levantó vio que sus amigos estaban esperándolo con una sonrisa burlona.
-que preciosura, tras ardiente con carácter, justo mi tipo- dijo un azabache parecido a sasuke, la diferencia era su tipo de corte y el color de piel, el desconocido parecía un vaso de leche por su piel y su cabello era lacio y caído color negro.
-cállate sai- rugió sasuke, nadie había osado ponerle una mano encima, las mujeres y los donceles se sentían dioses cuando el uchiha las tocaba- ese rubio me las va a pagar- dijo viendo como el peliblanco trataba de retener la risa.
-¿dañaron tú orgullo?- pregunto suigetsu con voz afeminada- no te preocupes, mamá te dará lechita- dijo haciendo un signo de “chupar” no exactamente de los senos de una mujer sino de los de los testículos de él.
-si no te callas, te romperé la cara- dijo con mirada del demonio sacando un bate de quien sabe dónde, haciendo que suigetsu se callara.
-no te sulfures es solo una broma- dijo retrocediendo unos pasos, quizá el uchiha se le lanzaría enzima y era mejor prevenir y lamentar- aunque si debo decir que me sorprendió que un doncel te haya golpeado- coloco una vez más la sonrisa burlona-cambiando de tema ¿Cómo vas con el nerd? No he visto ningún avance en estos días-
-seguramente es asexual el doncelucho ese- dijo sasuke con mirada superior, refiriéndose al nuevo naruto- sobre naruto, solo se hace el difícil, es obvio que ya me quiere entre sus piernas- mintió, no estaba dispuesto a dañar su orgullo- el problema es que es la niñera de mi hermana, si tengo sexo con él y luego lo dejo, renunciara y me colocaran a mí a cuidar de shizune-inventó
-ha ya, bueno yo me voy, tal vez tenga la suerte de encontrarme con esa hermosura de doncel- dijo sai con mirada pervertida seguramente imaginando cosas nada sanas.
-yo también, nos vemos- se largaron dejando al uchiha solo.
-idiotas- dijo caminando hacia su salón, le causaba curiosidad ese doncel, no dejaba de pensar que ya lo había visto antes- mi imaginación- dijo entrando por la puerta.
…
-hola precioso, me das tú número telefónico- escucho por décima vez desde que llegó al salón, ya estaba cansado, iba a golpear al inoportuno y maleducado estudiante que interrumpía su lectura, quedando de una sola pieza al ver a su novio enfrente de él.
-uta-kun- susurro con voz quebrada, llegaba alguien nuevo y ya lo traicionaba con alguien más, bueno era él, pero si no lo fuera significa que le habría sido infiel.
-¿me conoces?- pregunto sorprendido, naruto ya iba aponerse a llorar, su novio había tratado de serle infiel- bueno, no importa me siento dichoso que personas como tu sepan mi nombre ¿no lo crees, naruto?- un momento…
-¡casi me matas de susto, maldito desgraciado!- chilló naruto con lagrimones en los ojos mientras le daba un buen coscorrón a su novio dejándolo tirado en el suelo con espirales en los ojos.
-¡auhhh!- grito dolido sobándose la zona afectada- no tenías por qué golpearme-
-no tenía, dices ¡no tenía!-dijo con una sonrisa macabra mientras lo rodeaba un aura maligna.
-b-bueno, sí tenías pero cálmate cariño- decía nervioso el chibi uta-kun
-¿Cómo me reconociste?- pregunto cambiando de tema un poco más calmado, no iniciaría una discusión por algo de tan poca importancia, de todas forma había sido una broma.
-era más que obvio que eras tú, después de todo eres el único rubio no oxigenado con una sexis marquitas en las mejillas- dijo lo último con un tono sensual, colocando a naruto rojo.
-no digas eso, me avergüenzo- dijo naruto tratando de no hacerse notar, parecía un faro rojo.
-está bien- acepto poniendo los ojos en blanco, rodeo la silla del rubio y se sentó al lado de él, pues las mesas se compartían de a dos.
-buenos días clase- dijo la profesora de filosofía, kurenai. Todos se organizaron en sus puestos y se levantaron para saludar.
-buenos días sensei- dijeron todos al unísono, aunque no parecía un saludo verdadero, el tono que usaba los estudiantes dejaban más que claro que solo lo hacían por costumbre.
-el día de hoy…- se vio interrumpida por el sonido de la puerta al ser tocada- señor uchiha, siéntese llega 2 minutos tarde, la próxima no se la perdonare- el uchiha se dirigió a su puesto ignorando la advertencia de la profesora- muy bien… ¿tenemos un estudiante nuevo?- pregunto al ver que entre todos sus estudiantes había alguien desconocido.
Todos los estudiantes miraron a naruto, quien estaba sonrojado, esperando que dijera algo.
-no, yo…- trato de decir, pero calló al haber sido interrumpido por la profesora.
-por favor, pase al frente y diga su nombre, edad, preferencias y de donde vino- dijo kurenai en un tono un tanto robótico, parecido a cuando los estudiantes decía “buenos días sensei”
-pero sensei yo…-
-no tengo todo el día joven- interrumpió nuevamente la profesora sentada en su puesto, todos lo miraban e incluso sacaban hoja y lapicero para anotar toda información que les dieran sobre ese modelo de revista. Resignado, naruto camino entre la gente hasta posicionarse frente a la clase para poder hablar, tomo aire y hablo inundando el salón con su angelical voz.
-buenos días, mi nombre es naruto uzumaki, tengo 17 años, me gusta el ramen y detesto a todos los de este colegio a excepción de mi amigo kiba y mi novio utakata, vengo de acá y llevo estudiando aquí desde hace 2 años-todos estaban en silencio con la quijada hasta el piso, solo se escuchaba la risa mal retenida de utakata que grababa todo, esto era épico.
-espero no se me acerquen y gracias por su atención- finalizo caminando hacia su lugar, todos lo miraban incrédulos ¿¡ese era el mismo nerd que todos molestaban!? Y sasuke no era la excepción, estaba simplemente congelado por dentro, aunque muy bien disimulado por fuera o así lo sería si no fuera por la gigante O que formaba su boca.
-cierren las bocas, los pipis no vuela- dijeron hinata y kiba al tiempo, que al parecer ya habían salido del shock de ver esa personalidad de su amigo.
-m-muy bien sigamos con la clase- dijo kurenai levantándose del asiento, eso había sido intenso.
…
-¿¡viste sus caras!? ¡Ajajajajajajaja!- carcajeaba kiba por séptima vez, pero no por eso no dejaba de ser gracioso.
-sí, eso fue increíble Naru- dijo hinata orgullosa de su amigo, así todos esos patanes que nunca respetaron a su amigo besarían los pies donde fuera que pisara.
-nar…
-así que debajo de toda esa ropa estabas tú- escucharon a sus espaldas- me debes una naruto, tienes una mano más pesada de la que creí.
-¿por qué?- pregunto con expresión divertida- que creías ¿Qué me dejaría tocar, imbécil?- dijo borrando su sonrisa- tienes suerte que sigas vivo uchiha, agradece.
-por favor- dijo con expresión de superioridad- porque no lo aceptas y admites que quieres estar debajo de mí gritando mi nombre, zorrito.
-repítelo…- susurro furioso levantándose del suelo, era tan intimidante que el uchiha casi retrocede pero no fue suficiente.
-quieres tener mi verga dentro de tu culo mientras gritas mi nombre- dijo acercando su rostro al de naruto. Este solo sonrió, un aura maligna empezó a rodearlo y agarro al uchiha del cuello con una mano, la otra la levanto con intenciones de golpearlo.
Bum…
Toda la bandeja de comida que había comprado naruto ahora estaba abrazando la linda cara de sasuke. Todos estaban una vez más en silencio rodeándolos mientras cuchicheaban.
-no vales la pena- dijo con una sonrisa inocente, el uchiha estaba muriendo de nervios e ira por dentro, ese naruto no lo conocía, este solo lo soltó siendo una vez más jalado por el posesivo y celoso suelo (suelo: sasu es mío maldita bandeja de comida!!!)
Naruto agarro su bolso y camino entre el caminito que había hecho la gente para dejarlo salir.
-Naru porque estas tan… sensible- pregunto un poco asustado kiba.
-lo siento, no estoy acostumbrado a tanta atención, tantas miradas me ponen nervioso- dijo sintiéndose tonto, como iba a dejar de ganar atención si no dejaba de golpear al uchiha ¡imbécil! Se reprendió, así nunca quitaría esas miradas de él.
-en una semana me acostumbrare- dijo seguro.
-oye tú, estúpido- escucharon a sus espaldas. Naruto volteo un poco sorprendido, vio al grupito de “señoritos y señoritas” plásticos del colegio. Karin, la líder y fan número uno de las sasugirl conocida como “la reina del sexo” en el colegio o como “silicona en patas” para naruto y sus amigos. Ten ten, su fiel siervo o títere igual de falsa a su “maestra”. Neji, el “doncel más sexi” o “el más falso” pues se notaba a millas que sus atributos atrayentes no eran naturales. En el colegio no había varón que no cayera bajo sus “encantos” a excepción del uchiha, esos tres estaban más usados que papel de baño.
-¿necesitan algo?- pregunto desinteresado.
-si no te alejas de sasu-kun vas a lamentarlo doncelucho- dijo con veneno karin.
-¿disculpa?- pregunto con mirada neutra, no dejaría que esa lo provocara, solo la ignoraría.
-cállate imbécil, ya te lo advertí mi padre tiene suficiente poder como para dejar en la ruina a ti y a tu estúpida madre- dijo con sonrisa superior. Instantáneamente, la mirada de naruto cambio completamente volviéndose incluso más fría que la del uchiha. Dos segundos después karin estaba en el suelo con una mejilla sonrojada por la cachetada tan fuerte que le había dado el rubio
-mira babosa, puedes amenazarme todo lo que quieras, pero si llegas a siquiera volver a mencionar a mi mamá con tu sucia boca que quien sabe cuántos testículos a chupado, te sacare toda esa silicona - dijo con mirada aterradora, Karin retrocedió intimidada, naruto solo se alejó junto a sus amigos dejando helados a los tres “perfectos”
-quieres guerra, guerra tendrás querido primo- susurro lo último para sí, ten ten y neji solo asintieron asustados, karin le haría imposible la vida a ese creído.