Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor en el tiempo por Misaki Heartfilia

[Reviews - 371]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Misa: hola, ha pasado tanto tiempo, demasiado para mi gusto, lo sé, pero tuve un semestre muy pesado ¿tiempo libre? nada, con cueva tuve un fin de semana sin tareas en todo el semestre.

Ahora, estoy en época de exámenes, pero como estudio diseño, mis exámenes no son de estudiar, sino de diseñar cosas y entregar. Más trabajo. Ayer y anteayer, me di días libres para descansar mi mente. Abrí el word del fic y el capi fluyo solo, así que aquí lo tienen.

Ojalá les guste, perdón si no está muy largo, pero tenía que dejarlo ahí. Ya verán cuando lean.

¡Disfruten, rían, lloren (?!

Capítulo 20: Amenazas.

 

 

Por la tarde del sábado, Naruto entraba en la cafetería Dojutsu. Había contactado a un ex compañero del Konoha High School. Un hombre cuya inteligencia le consiguió una beca para estudiar ahí. Alguien discreto que ejercía en sus ratos libres de detective privado para ganar algo de dinero. Su nombre era, Shikamaru Nara.

—Vaya ¿Quién lo diría? El exitoso Naruto Namikaze contactándome a mí —dijo el hombre de cabello negro amarrado en una coleta alta y de ojos avellana al ver a Naruto.

—No estoy para tus sarcasmos —le dijo Naruto mientras se sentaba junto a él en el pequeño sofá con forma de medialuna que se encontraba pegado a la pared y dejaba su bolso a su lado.

—Ya lo veo, es cosa de ver tu cara ¿No me digas que todavía no te consigues marido? Si sigues así, se te va a pasar el tren —se burló.

—Mi vida amorosa no es de tu incumbencia.

—Tomaré eso como un sí.

—Hablemos sobre a lo que vinimos.

—Te escucho —adoptó una pose de interesado.

—Necesito que averigües todo sobre esta mujer —le extendió una foto que había sido partida a la mitad y que ahora se encontraba parchada.

—Debes de odiarla para romper su foto —dijo Shikamaru recibiendo dicha foto.

—Naturalmente, esta foto es de hace mucho —habló ignorando el comentario de Shikamaru—. Su nombre es Sakura Haruno.

—¿Y qué quieres saber exactamente?

—Quiero saber todo lo que ha hecho estos últimos años.

—¿Qué tanto?

—Absolutamente todo. Ah, y también quiero saber en dónde vive actualmente.

—¿Me vas a decir por qué?

—Eso no te interesa.

—Tienes razón.

—Necesito esa información para máximo, dos días.

—¿Estás loco? Dos días es muy poco. Necesito mínimo 5 días.

—¿Me estás diciendo que no eres capaz?

—Ni siquiera yo puedo hacer esas cosas tan rápidas, pues, no me estás pidiendo que averigüe sólo una cosa, sino prácticamente la vida entera de esa mujer.

—Tres días —dijo Naruto sacando una libreta de su bolso para anotar una cifra y mostrársela a Shikamaru— ¿Te parece esa una buena cantidad?

Shikamaru suspiró. La cantidad que Naruto le ofrecía era demasiado tentadora y si Naruto tenía fe en que él podría tenerlo todo listo en tres días, lo haría. Además, en unos meses se casaría y ese dinero le ayudaría mucho y hasta le sobraría.

—Bien. Lo tendré todo en tres días.

—¡Perfecto! —exclamó Naruto— Esperaré la información. Tienes mi número, así que no importa a qué hora, me llamas.

—Vale.

—Entonces, nos vemos en tres días —Naruto cogió su bolso y empezó a caminar.

—Oye Naruto —Shikamaru le habló a lo que él volteó a verlo—. Sigo pensando, que deberías conseguirte un marido —Naruto frunció el ceño y se marchó sin decir nada, lo que causó que Shikamaru riera internamente. Conocía un poco la historia de Naruto y tenía fe en que algún día el rubio abriría nuevamente su corazón a alguien o… eso esperaba.

 

El lunes llegó y Hiroshi se sentaba con pesadez sobre su asiento. Era temprano, y sus amigos aun no llegaban. Mejor. No tenía muchas ganas de hablar. Era finales de semestre y todo se volvía muy pesado, además, estaba el asunto de la mujer de cabello rosa de hace unos días.

Desde ese día, su oto-chan empezó a comportarse un tanto extraño y no hablaba con nadie, ni siquiera con su obaa-chan.

Le intrigaba saber qué tipo de relación tenían, pero sabía que eso sería algo difícil de averiguar.

Pronto, la mayoría de sus compañeros empezaron a llegar. Tan sumido estaba en sus pensamientos, que ni notó en qué momento Ryu se le acercó, sino hasta que le habló.

—Hiroshi.

—Ah ¿qué? —fue lo único que dijo.

— ¿Te encuentras bien? No tienes muy buena cara.

—Sí, estoy bien.

—¿Seguro?

—Mira, si estoy bien o mal, eso no es de tu incumbencia.

—Pero…

—¡Hola Hiroshi! –en ese momento, llegaron sus amigos lo que no dejó más opción a Ryu que irse.

—¿De qué hablaban tú y Ryu? —preguntó Kiba con curiosidad poniendo una expresión picara.

—De nada importante —respondió secamente Hiroshi. Tras esa respuesta, Sasuke hizo su aparición y todos se pusieron de pie para saludar.

Durante la clase, Sasuke notó que algo molestaba a Hiroshi y no sólo él se había dado cuenta, sino también el chico Ryu, porque los miraba a ambos alternadamente. Lo mejor sería dejar de ver tanto a Hiroshi antes de que el otro chico lo siguiera acusando de cosas que no eran, pero no podía evitar preocuparse por su hijo, de seguro que lo que le molestaba, era la pelea de Naruto con Sakura. Eso debía ser, porque dudaba que Naruto le hubiera explicado o siquiera echado una mentira sobre el asunto.

 

Naruto no hallaba la hora para salir al almuerzo y poco antes de que la hora llegara, muy a su pesar, Suigetsu se le acercó.

—Hola Naruto ¿me extrañaste?

Después del asunto de las horas extras de trabajo el día de la reunión, Mangetsu había castigado a Suigetsu un día —cosa que a Naruto le pareció poco, por él, ojalá Suigetsu no se volviera a aparecer después de todo, no era ningún aporte—.

La cuestión era, que al parecer Suigetsu se había molestado con él siendo que no tenía ninguna culpa que ese día le haya dado por ponerse tirano.

—¿Tú qué crees? —le preguntó socarronamente.

—No puedo creer que seas tan malo conmigo y eso que yo no te guardo ningún rencor por decirle cosas malas de mí a mi hermano.

Naruto miró la hora en su computador y se dio cuenta que era hora de salir, por lo que guardó su archivo y puso el computador en reposo, tomó su bolso y se dispuso a irse.

—¿Sabes? No me gusta que me ignoren —dijo Suigetsu a lo que Naruto sólo hizo un gesto con la cabeza y se fue sin decir nada—. Vamos a ver si soportas por mucho esa actitud Sasuke –susurró sumamente molesto sintiendo lastima por su amigo.

Naruto en cuanto puso un pie afuera del periódico, dejó salir una carcajada. La expresión de Suigetsu fue simplemente épica, debería de haberle sacado una foto para mostrársela a Yugito quien estaba con licencia debido a una gripe. Lo que le recordaba que debía comer solo, cosa que por una parte era mejor, ya que necesitaba pensar.

 

El martes, hizo su aparición con un día nublado y con una llamada muy temprano. El celular de Naruto sonó a eso de las 6:30 am. Bufando, Naruto agarró su celular esbozando una sonrisa somnolienta al ver que era Shikamaru quien le llamaba, de inmediato se apresuró a contestar.

—Aló.

—¿Te desperté? Como dijiste que podía llamarte a cualquier hora.

Naruto podía dar por hecho que Shikamaru tenía una sonrisa burlona.

—Da igual ¿tienes lo que te pedí?

—Por eso te llamo.

—Bien, juntémonos a la 1 de la tarde en la misma cafetería.

—Ahí estaré puntual. Te dejo seguir durmiendo.

—Como si pudiera —y colgó. Ya podía saborear el gusto que sentiría al tener a Sakura también en sus manos. Nadie alteraba la vida de Naruto Namikaze y de eso se enteraría también Sakura.

 

A eso de la una de la tarde, Naruto entraba en la misma cafetería a encontrarse con Shikamaru, quien ya le esperaba tomando un café.

—¿Es manía tuya llegar antes de tiempo? —preguntó Naruto.

—¿Y es manía tuya ser tan puntual?

—Vamos a nuestro asunto.

Shikamaru agarró un maletín y sacó un portafolio de él para después extendérselo a Naruto quien lo recibió.

—En resumen, hace 15 años, Sakura Haruno se fue a vivir a la aldea de la niebla en donde estudió enfermería. 8 años después se fue a Suna, en donde conoció a su marido, el actor Sasori Akasuna y con quien tiene dos hijos.

—Vaya, esa mujer no pierde el tiempo.

—Sí, a diferencia de otros —Shikamaru miró a Naruto quien frunció el ceño—. Actualmente, se aloja en el hotel de Konoha.

—No hay nada muy interesante.

—Me faltó agregar algo, hasta hace poco, se reunió con dos personas, compañeros suyos al parecer.

—¿Quiénes?

—Gaara no Sabaku e Ino Yamanaka.

Naruto no pudo evitar apretar con fuerza el portafolio. Conocía esos nombres, y como no, si la última vez que los había oído, habían sido por boca de Sasuke.

Era increíble, el trio de amantes de Sasuke reunidos, sólo faltaba él para completar el grupo, pensó con sarcasmo.

—Ahí dentro, está todo más detallado —dijo Shikamaru, para cambiar el aire del asunto al ver la expresión en el rostro de Naruto.

—Buen trabajo —dijo Naruto.

—Siempre estaré dispuesto para tan amable cliente.

—Lo tendré en cuenta. Ya me voy.

—Por cierto, Naruto, deberías seguir el ejemplo de esa mujer y casarte.

—No gracias —Naruto puso una sonrisa irónica y se fue. 15 minutos después, se encontraba en su cubículo, solo, ya que todos estaban almorzando, con una bolsa de comida italiana que había comprado al salir de la cafetería en un restaurante cercano.

Admiraba el gran esmero de Shikamaru, ya que el informe era muy detallado. Sonrió al ver el número de celular de Sakura. Agarró el suyo propio y lo marcó. Esperó el timbre hasta que al fin contestaron.

—Aló.

—¿Qué tal Sakura?

—¿Quién habla?

—¿Ya no me reconoces la voz?

—¿Naruto?

—¿Quién más?

—¿Cómo conseguiste mi número?

—Tengo mis métodos ¿Qué tal se siente estar de vuelta en Konoha después de 15 años?

—¿Cómo sabes eso?

—No has respondido mi pregunta.

—No sé qué decir.

—¿No sabes responder preguntas? Que mal Sakura, te creía más inteligente.

—No me refiero a eso.

—A ver si esta me la puedes responder ¿Qué tal estuvo la reunión con Gaara e Ino?

—¿Acaso me mandaste a investigar?

—¿Cómo puedes hacer semejantes conclusiones?

—Yo…

—De hecho, estoy bastante resentido porque no me invitaron, así habríamos estado los cuatro amantes de Sasuke ¿no? Incluso, sería bueno reunirnos todos, incluido Sasuke, digo, para recordar los buenos momentos ¿no te parece una genial idea?

—¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué me llamaste?

—¿Estás sola?

—Sí.

—Esto sólo lo diré una vez, mantente alejada de mi hijo. Él está feliz con su vida y tú no vas a venir a arruinarle la felicidad.

—No creo que alguien sea 100% feliz no sabiendo sus orígenes del todo.

—Tú no eres quien, para juzgar mis métodos de crianza, ya que, en parte, tú tienes mucha culpa de que Hiroshi haya crecido sin su padre.

Sakura guardó silencio, Naruto sabía que ella no podía rebatir eso.

—Yo sólo quería ayudarlo. Tu hijo es un buen chico y pude comprobar eso cuando recuperó mi cartera de un ladrón. En ese entonces, no sabía que era tu hijo y me sorprendió verlo cuando te fui a ver. De hecho, por lo poco que hablé con él, no parece ser la persona más feliz del mundo en su casa.

—¿Cómo te atreves?

—Quizá la verdad le duela. Pero yo en su lugar, me gustaría saber quién fue mi padre, aunque éste no quiera saber nada de mí.

—Aww que linda Sakura —dijo sarcásticamente.

—Naruto, yo creo que deberías hablar con tu hijo y ver si él quiere saber la verdad, si está preparado para ella.

—Aunque esté preparado, no la sabrá, así que no trates de dártela de mujer bondadosa. El único que tiene derecho a decirle todo, soy yo.

—Lo sé…

—Por eso, espero que sea la última vez que sepa de ti, porque si no…

—¿Si no qué?

—Si no, a tu marido le puede ir muy mal. Él es actor ¿no? Un escándalo debidamente planeado, podría acabar con su carrera.

—Tú no tienes el poder para hacer algo así.

—Tengo más poder del que te puedas imaginar, tengo contactos y dinero suficiente, por lo que estoy seguro de que al igual que yo, no quieres que nada le pase a tu familia ¿verdad?

—Sí.

—¿Entonces?

—Está bien, prometo no meterme más en tu vida ni en la de tu hijo.

—Perfecto ¿ves cómo hablando se arreglan las cosas?

—No puedo creer en la persona que te has convertido.

—Me he convertido en una persona lo suficientemente fuerte para no ser engañado ni pasado a llevar de nuevo y eso se los debo a ti y a Sasuke así que, muchas gracias. Adiós —y colgó—. De todos modos, tendré un ojo encima de ella —murmuró.

 

Sakura dejaba con mano temblorosa el celular sobre la mesa que tenía a su costado derecho, mientras un sudor frío le recorría el rostro. No era que Naruto le hubiera hecho una amenaza peligrosa pero, sin embargo, no dejaba de ser aterradora la forma en la que le había hablado.

Pronto se halló llorando. No podía creer que una persona tan buena y dulce como Naruto se haya convertido en lo que hoy era. Y ella tenía mucha culpa de eso. Si tan sólo, hubiera pensado más en su amigo y no en sus tontos caprichos de chiquilla enamorada, si tan sólo hubiera, en vez de arruinar la relación de Naruto con Sasuke, ayudado a fortalecerla, seguirían siendo amigos y capaz, Naruto sería feliz con Sasuke y su hijo, pero no, lo había arruinado y ahora estaba pagando las consecuencias.

A eso de las 8 de la noche, Sasori llegaba con los niños y la niñera de dar un paseo por la ciudad.

—Parece que se divirtieron mucho —dijo forzando una sonrisa. No quería preocupar a su marido y que éste se ponga paranoico.

—Sí, los niños están cansados. Le dije a Aki que los llevara a bañar.

—Ya veo.

—¿Sabes? Ahora que venía de vuelta, vi que en la otra calle hay un restaurant de comida china ¿te gustaría comer?

—Oh, sí, sería genial.

—Bien, entonces iré a comprar.

—Espera —le habló antes de que se fuera—. Te acompaño, así no te vienes tan cargado.

—Está bien.

Sakura agarró un abrigo y salió con su marido. No podía confiarse en que Naruto no hiciera nada. Si tenía su número, de seguro también sabia donde se hospedaba.

La ida hasta el restaurante anduvo bien, encargaron la comida, esperaron y salieron. Iban charlando amenamente, hasta que de repente se oyó el sonido de un disparo y la gente empezó a correr frenética.

—¿Qué pasa? —preguntó angustiada.

—No sé, pero lo mejor será salir de aquí a lo mejor se trata de alguna balacera —le dijo Sasori y empezaron a correr.

—Sí va… —su frase quedó a medias al escucharse otro disparo… uno que dio en ella.

—¡Sakura! —gritó Sasori agarrando justo a tiempo a Sakura de caer en el suelo.

—Saso… —intentó articular la mujer y notó que sangraba del costado izquierdo siendo esto último, lo único en saber antes de caer inconsciente.

Continuará…

Notas finales:

Me apuesto a que eso último no se lo esperaban, ni yo, pero sirve para darle más dramatismo porque yolo :v

No diré más al respecto y dejaré que saquen sus propias conclusiones.

Pueden seguirme en face: https://www.facebook.com/misaki.heartfilia.ea/

En youtube: https://www.youtube.com/channel/UCoeHqafwhGZqYO3k9-z9BkQ

Si te gustó, te invito a dejarme un review *-*

La próxima actu, será cuando salga de vacaciones.

Nos vemos n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).