Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

HOME por Aria Kimiharu

[Reviews - 297]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Tener miedo era algo común en ellos, sentía como su corazón comenzaba a latir tan rápido que ya no podía detenerse. Taisei se encontraba cuidando que nadie se acercara, técnicamente estaban pensando en salir por la ventana ya que no había otra salida. Golpear a aquellos hombres fue fácil, no pensaron que aquellos debiluchos realmente fueran fuertes.

Pero la vida es dura en las calles si no lo eres.

Miro a su alrededor, Masaru estaba dando instrucciones para bajar por la ventana, a pesar de saber que seguramente no saldrían todos vivos de ese lugar. Miedo, tenía miedo, miedo de perder a su familia, lo único que le quedaba, lo único por lo que estar vivo.

—Taisei — sintió la mano de Natsuki en su hombro.

—Si voy — se notaba que este estaba preparado para lo peor o en todo caso; Para despedirse. No pudo evitar observar como los gemelos se tomaban de las manos, seguramente debían tener mucho tiempo, después de todo en lo que llevaba de conocerlos nunca habían hecho algo así. Y seguramente si no los hubiesen conocido jamás hubieran tenido que hacerlo.

Eso le lleno de culpa, porque al parecer todo era su culpa, por involucrar a pequeños niños que no tenían nada que ver. Reacciono al ver que estaban comenzando a bajar por aquella escalera. 

 

El frio de la noche no era impedimento para seguir con la búsqueda, mucho menos después de la llamada de Nora. Ella les dijo dónde encontrar a los niños, estaban listos para entrar y hacerles saber que con su familia nadie se metía, principalmente cuando era na segunda ocasión. Kagami solo podía ver las calles pasar, a pesar de haber vivido en aquel país, ahora era todo diferente a como en sus recuerdos estaba presente. No podía con el estrés, pensar en su esposo, en sus hijos, en cómo alguien podía si quiera pensar en llevarlos lejos de su familia.

—“Solo espera Mei”— pensó Akashi mientras conducía, la policía también estaba en movimiento, pero tenía que estar presente para si era posible matar a esos malditos. No se sentía tan frustrado desde que su padre le dijo esas cosas cuando nació Natsuki. No quedaba más que apresurarse.

 

Rumbo a aquel lugar Kyoshi junto a Makoto estaban ansiosos, el auto parecía ir demasiado lento, recuerdos de esos días donde ni si quiera se dirigían la palabra llegaban a su cabeza, posiblemente esta era la única vez…

—Te amo — dijo sin dudarlo Hanamiya. A lo que Kyoshi sonrió dolido.

—Lo sé— lo sabía, desde siempre ha sido así, pero ahora más que nunca necesitaba la fuerza de esas palabras para poder continuar. Porque no sabía que haría si al llegar no pudiese ver de nuevo a sus hijos.

 

En el orfanato con mucho cuidado Masaru había ayudado a los niños a bajar por la escalera, esta no era muy segura ya que estaba pegada a la pared y estaba a punto de caerse.

—Vamos Taisei —le dijo a su hermano sabiendo que no había tiempo que perder.

—Apresúrate si — pidió con miedo, se veía venir algo malo, lo sentía en todo su cuerpo, algo tan malo que no podía ni decirlo.

—Iré en seguida — le abrazo sin pensarlo, sintió que era eso lo que su hermano necesitaba en ese momento. Bajar por esa  cosa no era algo sencillo, se tambaleaba demasiado, a parte sabía que si caía seguramente se lastimaría alguna parte de su cuerpo, si caía probablemente moriría. Así que cuando su hermano llego al final de la escalera se sintió aliviado.

Ya solo faltaban él y la pequeña Ai quien tenía demasiado miedo como para bajar sola, o tal vez simplemente no quería dejar a esa persona atrás.

—Iremos juntos de acuerdo — le tomo l mano y esta solo asintió, de inmediato la ayudo a ir por la ventana, fue cuando ruidos de golpes y pisadas aparecieron, ya se habían dado cuenta de que había escapado, con mucho cuidado comenzó a bajar la escalera, no quería caer y mucho menos con esa niña junto a él.

— ¡Vuelvan!— ¡Como si fuera a hacerles caso!; pensó para sus adentros mientras bajaba con cuidado.

—No…— dijo la pequeña cuando sintió moverse la escalera aquel hombre los perseguía rápidamente, Masaru debía apresurarse sin olvidar a sus hermanos, tener miedo era algo común en ellos, pero nada comparado con ese sentimiento.

— ¡Corran!— les grito desde arriba, los miraban preocupados — ¡Por favor!— sentía que lloraría si no le hacían caso, no podía perder  as u familia, Loise quiso gritar más al sentir la mirada de Takeshi entendió que no era momento de hacerse los valientes.

—Vuelve Masaru — con cuidado comenzaron a correr llevándose consigo a los pequeños, hicieron lo mejor pudieron para no dejarlos atrás, pero era tan difícil que por un momento pensaron en que los atraparían.

Con prisa siguió bajando las escaleras, no podía creer que en ese momento lo único que quería era que la pequeña en sus brazos no sufriera ningún daño. Ahora no sabía que hacer o  a donde correr, simplemente no tenía un lugar en mente.

Sintió el zarandeo que aquel hombre provocaba, si seguían así seguramente caerían y aún faltaban unos metros  para llegar abajo, los nervios lo traicionaron más cuando ese hombre parecía una bestia enfurecida, lo que fuera en ese momento la única opción era saltar.

—Perdóname —le dijo a Ai cuando salto sin pensarlo, cayo de espalda al suelo para procurar protegerla, el dolor del impacto era insoportable, quizá porque en su vida había si quiera imaginado hacerlo.

— ¿Te duele? —  escucho decir, pero este lo negó, no quera asustarla, mucho menos cuando tenían otras cosas en que pensar como por ejemplo correr de ese lugar.

—Vamos — intento con mucho esfuerzo levantar y correr, a pensar de que le dolía su tobillo, más su espalda, corrió lo más que pudo, ese hombre vendría tras ellos y si lo encontraba seguramente sería el fin.

Escuchó gritos, eso era normal, cuando escucho un disparo se asustó, solo esperaba que sus hermanos estuvieran bien, no quería pensar en lo peor, estaba entrando en pánico, técnicamente estaba atrapado entre esos hombre y la obscuridad, nadie los ayudaría, estaba solo, si ya no volvía a ver su familia, ¿Qué pasaría?, si los atrapan seria horrible y en ese caso prefería morir, morir antes de…

—No llores— su voz lo devolvió a la realidad, he ahí alguien inocente—Papá vendrá por nosotros—entonces recordó cuantas veces quiso que su padre o su  madre fueran a buscarlo a  ese horrible lugar, qué un día llegaran y lo llenaran de abrazos, para luego ir a casa como la familia que siempre quiso tener.

Pero los días pasaron, el dolor de la soledad y maltratos solo era soportable por ellos, en cuanto se rindió a ser rescatado comprendiendo que nadie lo estaba buscando, entendió que la única familia que tendría eran sus hermanos. Pero ella era diferente, conocía  su padres, seguramente la estaban buscando.

Ella era una oportunidad de ser rescatados.

—Sí, tu padre vendrá por ti. No dudes de eso — le sonrió, era cierto, por eso seguirá adelante. Alguien los estaba buscando y seguramente los encontraría. —Vamos — le tomo de la mano, quería que estuviera tranquila, después de todo era su deber como hermano mayor cuidar de los menores.

Aun no era el momento de rendirse.

Takeshi se sentía mareado, probablemente porque no podía ver bien la oscuridad, no distinguía nada, intentaba forzar la vista pero simplemente las imágenes eran demasiado borrosas. Pero seguiría corriendo.

— ¿Estas bien? — le pegunto Loise a Taisei, este respiraba agitadamente, su operación había sido reciente, seguramente aun necesitaba reposo sin embargo en ese momento no podía simplemente sentarse a  admirar el paisaje. Pensó en Masaru y como este se había quedado atrás, estaba muy preocupado. Pero además el dolor de su herida no le dejaba en claro que debía hacer, seguramente estaba por detenerse.

— ¡Taisei!— sentía demasiado frio y no solo era por el montón de nieve a su alrededor, técnicamente él estaba muerto de frio por dentro. Intento seguir sin decir nada, cada musculo le dolomía aún más, por no decir que sintió que algo se rompió, pero no era el momento para quejarse , si se quedaba más tiempo parado esos hombres los alcanzarían, entonces el infierno se volvería peor que una herida abierta.

—Vamos Loise,  solo corre  y si en algún momento estorbo por favor no duden en dejarme atrás—su hermana con ojos llorosos parecía enfadad.

 —Ni en tus mejores sueños te libraras de mi… así que tendrás que perdonarme— dijo ella, sus rostro mostraba un profundo dolor, la sola idea de que alguien se quedaba atrás por si sola ya era horrible.

Su vida dependía de ellos así que le tomo de la mano para seguir su camino, no tardaron en encontrarse con los demás, los más pequeños estaban cansados,  el orfanato estaba entre calles de las cuales la ayuda no vendría sola, simplemente era demasiado peligroso ayudar a desconocidos.

Se metieron al primer edificio vacío que encontraron. Natsuki no sabía  adónde ir, o como llegar a un sitio seguro,  a pesar de ser una arrea industrial abandonado pensó muchas veces que era raro que en esa ubicación hubiese un orfanato llegando  a la conclusión de que probablemente ese lugar para empezar no era uno.

— ¿Taisei?—entonces pudo ver mejor a su hermano, su costado sangraba, todos inmediatamente se apresuraban  a auxiliarlo, pero no era que pudieran hacer mucho.

—No vas morir ¿Cierto?— Ken le pregunto algo aterrado, le no había visto a una persona muerta en su vida, y ahora parecía que todos morirían, solo pedía que sus padres fueran por ellos.

—Tranquilo estaré bien — sonrió bastante seguro, y por un momento los gemelos creyeron ver a su padre sonriéndoles, ambos se miraron un poco confundidos, tal vez era cierto después de todo.

Escucharon los ruidos de personas acercándose así que instintivamente se pusieron alerta, Natsuki hizo señas para comenzar a caminar, cada vez más Takeshi sentía que su cabeza dolía demasiado, ya no estaba tan seguro de saber por dónde iba, a pesar de poder distinguir a sus hermano más allá le era imposible.

—Calma — sintió la mano de una pequeña, ella parecía estarlo guiando, agradecía el gesto pero no era como si ella pudiera hacer mucho, sin embargo noto que conforme avanzaban le era más fácil seguirle.

—Tu… tienes muy buena vista — lo dijo sin pensarlo realmente, pero le asombraba que una niña tan pequeña pudiera guiar a un chico mayor que ella.

—Lo saque de mamá— dijo orgullosa mientras seguían caminado, fue entonces que escucharon el ruido de un disparo e inmediatamente detuvieron el paso. Ellos estaban demasiado cerca.

 

En las calles el hombre parecía más que molesto, a sangre fría mato a quien le dio la noticia  de que sus presas habían logrado escapar, eran solo unos mocosos, no si quieran podían defenderse, no pudieron ir muy lejos después de todo llevaban consigo a los mocosos menores, le daba risa el solo pensar en cómo los torturaría cuando los encontraba. Se detuvieron cuando encontraron a uno de sus hombres que informe que había perdido de visto a las pequeñas presas.

—Que gente más incompetente — mustio mientras sacaba su arma y sin ningún miramiento volvió a disparar, seguramente ellos habrían escuchado los disparos, como fuera los encontraría.

 

La policía llego al lugar que fue indicado, inmediatamente entraron encontrando una escena que pocas veces en el cuerpo policial pudo verse.  Aomine casi da un grito, una mujer muerta en el suelo se encontraba y junto a ella dos niños de un poco más edad que su hijo, aquellos que hicieron eso simplemente no tenían alma. Paso lentamente mientras alumbraba con una lámpara.

Akashi observo la habitación, intentando no toparse con más cadáveres, pero más que nada encontrar el de su hija, más nada de eso ocurrió, los niños en el suelo ninguno era su hija, sin embargo verlos tirados en el frio suelo le hizo querer llorar amargamente.

Kagami al enterarse de lo que había dentro de ese lugar se quedó afuera, no resistiría de ninguna manera ver aquello, no quería si quiera imaginárselo, decido observar el lugar pensando en que posiblemente hubiese fallado en su promesa, posiblemente en momento le darían la terrible notica una vez más.

No podría soportarlo y si tenía que enterrar a  alguien otra vez, simplemente no podía. Aunque Masaru estuviera vivo posiblemente nunca lo encontraría, en ese mundo basto ¿Cómo podría encontrarlo?... si perdía a su pequeña. SI Tetsuya no salía del hospital, si no… el callejón que daba a ese lugar parecía estar bloqueado, tal parecía que no querían que nadie saliera de ese lugar.

Solo queda algo por hacer, sintió la necesidad de saltar la reja, quizá solo delibera quizá solo tenía que… entonces noto que la escalera de incendio parecía estar rota, no parecía tener tiempo de haberse caída, pero cuando vio sangre su corazón se aceleró de manera repentina. No quería ni pensarlo pero…  el sonido de un disparo a lo lejos lo puso alerta.

Posiblemente.

Si corría en ese momento.

Si lo hacía.

Dentro  Aomine fue a donde parecía la oficina principal, los malditos habían roto los focos del lugar: Detestable, pensó cuando vio aquel lugar todo descuidado, no podía creer que si quiera se atrevieran a tener a niños viviendo en esas condiciones.  Ahora solo quedaba seguir adelante, más cuando se pronosticaba una tormenta  invernal.

Dejaría ese trabajo para la policía, él tenía que hacer algo más importante.  Cuando estaba  a punto de salir para dar su reporte debajo de aquel cuarto un folder sobresalió, posiblemente una pista de a donde irían. Inmediatamente lo abrió, pero en el contenía algo que pensó no podía ser posible.

Escucho unos pasos venir del callejos de al lado, pensó que era uno de ellos que intentaba escapar, sin pensarlo se asomó por la ventana, entonces escucho el sonido de un disparo, al voltear de nuevo se sorprendió al ver a Kagami correr, quizá vio algo. Inmediatamente salió de aquel lugar. No quería si quiera recordar la escena de los cuerpos de esos pobres niños, además la información de ese folder.

Corrió, porque era su instinto. Akashi ya no estaba por ningún lado e intuyo que el también salió corriendo al escuchar el disparo, tras él un cuerpo de policía de elite los seguía de cerca, avisándole en qué dirección se había ido su compañero.

 

 

Masaru sintió un fuerte dolor cuando ese hombre lo golpeo, pero más cuando miro el rostro de Aquella niña, el hombre parecía estar más tranquilo que nada,  sabía que no pondría nada en su contra. Cuando dieron con ellos por error suyo se maldijo, desgraciadamente debido a la caída el dolor que sentí se hacía cada vez más fuerte. Si fuera más grande seguramente podría a ver protegido mejor no solo a esa niña sino también a sus hermanos.

—Hare tanto dinero con ustedes que por esta vez tu castigo será leve, traigan a la mocosa, él está preparado para sufrir pero en ningún momento pensó que la tocarían a ella, cuando el hombre la tomo del cuello y la levanto en el aire  rápidamente intento levantarse sin éxito, sus acompañantes  sabían que no podía hacer nada, no después de los golpes que recibió. Ai se esforzaba por respirar.

Desgraciadamente los habían atrapado demasiado rápido, solo quería ver a su padres, tenía  miedo, sentía dolor, sus ojos comenzaron a derramar lágrimas de angustia, más al ver que el hombre no la soltaría.

Entonces su pequeña y suave voz comenzó a salir, era demasiado doloroso.

— ¡Basta!— pido Masaru, no podía permitirlo.

—No eres más que basura, todos ustedes lo son— el hombre soltó repentinamente  a Ai dejándola azotar en el suelo, la nieve comenzaba a caer lentamente en ese preciso momento. Ya no había nada que hacer, su desesperación era casi palpable, más cuando el hombre sea acerco y le tomo de su cabello jalándole bruscamente.

—Harás todo lo que ordene, si no la pequeña Ai no solo vera lo peor de este mundo— sonrió sínicamente, sus dos hombre que lo acompañaban estaban a punto de llevarse a Ai.

Todo estaba perdido.

— ¡Papi!— grito la pequeña sintiendo un horrible dolor, no quería ir con esos hombres quería regresar a casa.

Masaru no podía si quiera pensar que en aquel momento, frente a esos hombres.

—Tú…— Kagami sabía que no había muchos lugares para esconderse, y cuando encontró el cuerpo de ese hombre supo que estaba cerca, pero no espero escuchar un grito como ese, por primera vez escuchaba a su hija llamarlo “Papi” y en su voz solo se notaba un inmenso dolor.

—Kagami Taiga, es un gusto verte — el hombre parecía estar completamente seguro de que ganaría, obviamente tenía la ventaja.

Kagami sentía que lo conocía de algún lado , pero la verdad no le importaba, solo podía sentirse un acaso al ver a aquel chico tirado en el piso y aquel hombre agarrando de manera brusca a su hija, quienes fueran, no importaba. De ahí saldría con ellos, vivos.

 

Taisei se sentía culpable, se había ido por otro lado para evitar que sus hermanos se sintieran forzados a tener que abandonarlo, cuando noto que disminuían el ritmo de sus pasaos solo para esperarlos supo lo que debía hacer, prefería quedarse atrás que verlos a todos ser atrapados por ellos, sin pensarlo dos veces, dio la vuelta para irse, deseaba que pudieran salir sin ningún problema.

A pesar de eso uno de esos hombre lo estaba persiguiendo, ahora el momento de preocuparse de verdad, la herida se estaba abriendo y podía sentirlo, más que nada porque se sentía mareado, estaba perdiendo sangre, eso no era bueno.

Los callejones de aquel lugar eran algo estrechos, podía pasar fácilmente debido a que era de complexión delgada, el hombre seguía sus pasos, pensó en simplemente dejarse atrapar, además de eso no creía que lo conservaran cuando se estaba muriendo.

La nieve comenzaba a caer, entonces sonrió, o ellos lo matan, o se moría de frio por la nevada, lo que fuera, en todo caso, sabía que había llegado a su fin, no quería pensarlo de esa manera pero la realidad estaba frente a sus ojos, además de lo único que se arrepentía era de no despedirse de sus hermanos, de ahí en adelanto no tenía nada que lamentar.

Así que sin pensarlo cruzo una de las calles. Cuando escucho el frenar de un auto se asustó, más al tenerlo en frente suyo,  entonces supo que lo habían encontrado y que seguramente esa fría calle seria su tumba.

—Lamento no poder cumplir nuestra promesa — dijo antes de ver  a  ese hombre bajar del auto, fuera lo que sea ya no tenía fuerza para hacer algo al respecto.

 

 

Dos de esos hombres al fin habían dado con ellos, los tenían acorralados en un rincón, uno de ellos parecía disfrutar de tener a esos niños a su merced. Ante todo debían esperar al jefe para que este diera instrucciones,  así que cundo los tuvieron bien acorralados, no tuvieron remordimientos en golpear a los más grandes por atreverse a escapar, los más pequeños no sabían cómo reaccionar.

Sintieron que sus ojos no podían con esas imagines, ver como esos hombre golpeaban a esos chicos les dolía,  comenzaron a temblar. Escuchaban los golpes más por la obscuridad no podían ver muy bien, pero sabían que estaban sufriendo.

—Ahora ustedes — se les acercaba peligrosamente, los mayores no permitirían que les hicieran daño, para ellos ser golpeados era una rutina, pero si les ponían una mano a los niños no se lo perdonarían. Así  que con la poca fuerza que tenían se pusieron frente a ellos, sus heridas físicas siempre podían sanar. Tarde o temprano lo harían, pero el remordimiento, no podrían con ello.

Los niños los miraron asombrados, apenas se conocían, pero sabían que ellos eran bueno y no querían que nada les pasaran, pero esos hombres malos no se detendrían, instintivamente se tomaron los cinco de las manos.

— ¿Quieren hacerse lo héroes? — solo bastaba ver como sus ojos reflejaban miedo, los dos se rieron y cuando estaban por demostrarles quienes mandaban una voz se escuchó por detrás.

—No tienen idea de cuánto — los dos voltearon sorprendidos, un enano estaba frente a ellos, solo bastaría con empujarlo así que solo rieron.

— ¿Y qué harás? — burlarse era fácil. Ambos se quedaron en silencio cuando aquel hombre sonrió, no sabían por qué pero si no disparaban en ese momento… se escuchó un disparo dejando  a  todos sorprendidos.

Todo había llegado a una resolución.

Tan rápido que sintieron el tiempo pasar lentamente.

Notas finales:

Hola :D A que me tarde jajaj Lo siento, pero e tenido un monton de cosas que hacer, ademas de que me enferme y nada mas no... jaja 

espero les haya gustado elcapitulo es muy noche y mañana tengo trabajo entonces, espero leernos pronto jaja si ...

Dejen sus comentarios 

Gracias por leer n_n...!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).