Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

HOME por Aria Kimiharu

[Reviews - 297]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Por un momento pensó en irse, no tenía la menor idea de cómo comenzar una conversación que seguramente quería postergar un poco más, principalmente porque no había hablado con sus hermanos, ellos tenían que ser parte de todo lo que venía a continuación, pero se sintió tan diferente cuando supo que sus padres estaban vivos, que de hecho no eran tan malos padres como siempre pensó, se sintió tan diferente que hasta ese momento no había notado lo complicado que era quedarse parado frente a él; quien lo trajo al mundo.

Eso era el punto de partida de su existencia, esa persona en la camilla de hospital  viéndolo de una manera que podría asegurar… nadie le había dedicado, como si el valiera algo.

—Eres tu…—Kuroko lo miro atenuantemente — creciste mucho — tenía algo de miedo a que todo fuera una ilusión creada por su cerebro recién despertado.

—Supongo…—entonces decidió que de verdad no era como lo esperaba — Creo que debo irme —quiso correr pero su voz le detuvo.

—Por favor no… solo, solo  un momento por favor — sentía que en cualquier momento comenzaría a soltar preguntas sin sentido— ¿Puedes acercarte un poco?—con un poco de duda dirigió sus pasos hacia esa persona, cuando estuvo cerca, tan cerca que las manos de aquel hombre se posaron en sus mejillas, secando sus lágrimas de una manera tierna —Nunca pensé que esto podría pasar —

—Créame que yo tampoco —intento reírse — ¿Por qué?...— su voz era opacado por sus increíbles ganas de soltarse a llorar —No entiendo— de verdad que no entendía.

Esos años de dolor, de sentirse devastado por la idea del desprecio de su propia familia, esas noches en las que tuvo que acallar sus propios sentimientos por el bien de sus hermanos, esa niñez que no pudo tener debido a que no había forma de sobrevivir portándose como un niño normal. Todo ese tiempo… y ahora de pronto estaban frente a frente… con él.

—Lo siento tanto — era ese momento en que se suponía todo debía sentirse bien, pero de ninguna manera no se sentía bien, estaba mal, desde un principio estaba mal, tan mal que las palabras no bastaban.

— ¿Por qué?, ¿Por abandonarme?... supongo que no necesito eso —en verdad que no, por mucho que no quisiera admitirlo, para seguir adelante con su vida y cuidar de su familia había perdonado a quienes lo trajeron al mundo —Yo no te odio —

Kuroko lloro tanto ante esas simples palabras, porque solo podían significar una cosa, su hijo no lo odiaba, solo quedaba la opción de que no sentía nada por él.

—Por no buscarte, por dejarme engañar, no te abandone… solo una vez cuando recién salimos del hospital, pero eso fue culpa de Taiga, le dije que no comprara ese ridículo arreglo, pero ¿Qué hizo?, exacto… lo compro, obviamente no iba a caber en el auto  y aun así lo compro… aun lo tengo por cierto— intento reírse de solo recordar ese momento, Masaru en cierta se sentía emocionado, era la primera vez que escuchaba algo acerca del niño que fue.

Sonrió un poco, sentir esas manos en su rostro le hacía entender que era tan real y a la vez tan ilógico.

—No sé qué hacer — Kuroko entendió así que simplemente lo abrazo, con todas las fuerzas que tenía en ese momento, Masaru sin siquiera pensarlo correspondió al gesto, porque ansiaba tanto ese calor que ninguna persona en el mundo podría brindarle: Amor de padres.

Ya habría tiempo para explicaciones.

 

**En la sala continua**

No era un buen momento, pensó en lo mucho que su hermano debía estar cansado, a pesar de eso y de que no supiera que decir quería intentar tener una conversación con Taisei, tal vez el comprendiera la situación en la que se encontraban o tal vez…

Cuando entro al hospital intento no ser visto por nadie, llego a la puerta.

Taisei por su parte estaba bastante contento con la noticia de que pronto podría irse, el problema es que no tenía a donde ir, el lugar provisional no era su más lógica opción  de todas, se sentiría una carga para todos. Entonces la puerta se abrió dejando entrar a uno de sus hermanos, estaba algo impresionado pues de todos los que espero ver, supo  que quizá algo anda mal debido al semblante tan opaco que tenía, así que se decidió a hablar.

— ¿Acaso sucedió algo? — Pregunto intentando sonar gracioso pero no funciono del todo, más cuando noto que su hermano se sentaba al borde de la cama— ¿Qué sucede Natsuki? ¿Están todos bien? — no quería imaginar nada malo, pero el silencio le hacía sacar conclusiones.

—Los padres de Masaru regresaron — soltó sin más, no es como que en ese momento fuera una persona con mucho tacto —Al parecer tendrá una charla muy amena con ellos —no tenía el valor de verlo a la cara, necesitaba puntos de vista, pero ahora no estaba tan seguro de que decirle lo que estaba pasando fuera la mejor idea.

—Eso es bueno ¿No?— eso era lo único que podía decir, siempre espero que en algún momento —Quiero decir que… realmente es bueno— por el rostro de su hermano supo que no se estaba dando a entender del todo.

— ¿En qué punto es bueno? ¿Con que derecho esas personas pueden venir y simplemente llevárselo?, ¿O acaso quieres que se valla?— sonaba algo alterado, porque esencialmente lo estaba.

—Masaru… él es nuestro hermano, no se ira porque milagrosamente sus padres aparecieran. Lo sé —aseguro mientras intentaba no sentir el miedo que rondaba su cabeza — Natsuki no debemos sacar ideas sin si quiera hablar con él, tal vez ellos ni si quiera quieran que formen una familia de nuevo, quizá solo lo buscaron para disculparse— se acomodó mejor en la cama — No tengas miedo, siempre estaremos aquí para ti. Yo, Masaru, Loise, Takeshi — entonces no pudo contenerlo más, tenía tantas ganas de llorar.

—No quiero perder a mi única familia — dijo mientras intentaba que las lágrimas no salían, pero en ese momento ya era imposible — No quiero ver como cada uno toma un camino lejos, no quiero que Masaru los elija por encima de nosotros —

—Sé que es difícil, sé que cuando el momento llegue y la decisión sea tomada, el hará lo que crea mejor para todos—sonrió —Nuestro hermano siempre lo ha hecho y no veo porque esta vez sea diferente —la noticia ciertamente le llego de golpe, no esperaba que eso realmente pudiera suceder, entendía a la perfección el sentimiento de su hermano y un poco más, Masaru podría tener una vida mejor, una familia que le diera todo eso que siempre pensó que no necesitaba.

Pensó en lo mucho que lo extrañaría cuando se fuera, tal vez sus padres decidieran llevárselo lejos, entonces no lo vería de nuevo…

Entonces la puerta volvió a abrirse dejando entrar a sus dos hermanos faltantes.

—Sabía que estarías aquí —Loise parecía molesta —

—Estoy bien gracias — Taisei se anticipó a hablar, pese a todo, al menos quería que se preocuparan un poco.

— ¿Ya te lo dijo cierto?— la chica lo miro un tanto preocupada.

—Sí, supongo que esto dará mucho de qué hablar — de cierta manera se alegraba de que todos estuvieran presentes.

—No debemos hacer que esto se complique mucho — Takeshi se sentía más bien desconcertado —Además de que nos enteramos por otras personas, seguramente Masaru querrá decírnoslo el mismo — amañado—

—Les pido una disculpa — sorprendiendo a todos los presentes Natsuki se disculpó.

—Iré por una enfermera —Loise no podía creer lo que había escuchado recién— Mi amado hermano Natsuki en su vida se ha disculpado ¿A qué viene esto?— los cuatro rieron un poco antes la corta reacción de ella.

—No estoy enfermo —aseguro — Lamento haber hecho tan difícil, ustedes son lo único que tengo, no quisiera que nada nos separe. En todo este tiempo he visto tantas cosas, tenido tanto miedo que se me olvido la idea de que en algún momento tendríamos que separarnos. Solo no quiero que eso suceda — tenía que ser sincero, pues muchas cosas se definirían debido a ello.

 —Como familia que somos nunca podríamos separarnos de alguna manera — Takeshi sonrió —Debemos mantener la calma… hay que olvidarnos de todo, técnicamente aun nos hacen a un lado —estaban tristes, de alguna manera desalentados y de otra felices, no eran capaces de ver con agrado la situación. Simplemente estaban confundidos y agotados de todas las sorpresas que al parecer el destino les tenía preparadas.

Solo quedaba esperar.

 

**En el Hotel**

Esa tarde Kyoshi estaba entre la espada y la pared, si bien tenía una idea de más o menos  de cómo decirle a su esposo lo de su hijo se preguntaba si no debería llevar algo de protección para darle la noticia. Estaba algo ansioso y más al verlo que estaba algo inquieto.

—Niños vayan a molestar a Mei — les dijo a los gemelos cuando se hartó de las miradas extrañas de su esposo,  los niños sabían de sobra que cuando su madre los mandaba lejos eso era una pelea segura, cuando salieron de la habitación este cruzo los brazos y lo miro atentamente. —Lo que sea, será mejor que lo digas de una vez, no estoy de humor para soportar el misterio —

—Bien yo…— comenzar despacio—

—Solo dilo, antes de que te golpee, porque juro que lo hare — se levantó del sofá, e inmediatamente Kyoshi lo siguió.

—Taisei está vivo y se dónde está — ninguna de las maneras que con antelación había planeado se asemejaban a lo que había hecho. Mas cuando miro la cara de confusión de su esposo entendió un poco lo directo que había sido  — Sé que es difícil de aceptar que…— antes poder continuar su discurso Makoto lo interrumpió.

—Vamos a tener otro bebé— ahora le tocó el turno de ser el sorprendido.

— ¿Qué?—

—Taisei… ¿Dónde?— la confusión hacia que sus idea no funcionaran bien del todo, es como si de repente se conectaran los puntos donde deberían ir.

— ¿Tendremos otro bebé?— ambas eran las mejores noticias que ambos podían recibir en la vida. Entonces sintió las enormes ganas de besar a su espeso, así que simplemente lo hizo, necesitaba sentirlo cerca, sabiendo una vez más que había tomado la decisión correcta al casarse con él.

—Otro si, ahora Taisei… ¿Esta bien? ¿Cómo lo encontraste? Dime dónde está mi hijo Kyoshi —estaba en un conflicto que ni si quiera sabia como llamarlo.

—El chico del hospital —

— ¿El que encontramos en la calle? ¿Que con él? ¿Lo conoce? Un misterio más y de verdad te golpeare — su paciencia estaba llegando a un cierto límite, además de que para nada esperaba lo que estaba por venir.

—Ese chico es Taisei — entonces Makoto se rio ¿Cómo podía ser eso?—

—No, no, no —repito unas cuantas veces —Pero si  no nos parecemos en nada ¿Estás seguro?— la dudo siempre estaba ahí.

—Completamente, él es Taisei — ahora que tenía toda la información confirmada simplemente sonrió, sonrió de esa manera no tan típica de él que significa una sola cosa; Hanamiya Makoto no podía ser más feliz.

**Habitación del pasillo continuo**

Aomine no tenía miedo, lo diría como siempre. Kise al saber la verdad seguramente se desmayaría pero ya estaba listo para eso, o al menos eso pensaba. Pero cuando entro a la habitación y noto que no había nadie se preocupado de sobre manera, sentía que eso no era posible. Hasta que escucho la puerta de la habitación de abrirse y para su alivio era su esposo.

 — ¿Qué haces aquí Daiki?—estaba algo animado — Se supone que iremos al hospital a ver a Kurokochi y a Kagamichi — se sentía aún más aliviado al notar las palabras que usaba su esposo para dirigirse a sus amigos, ya estaba un tanto mejor.

—Necesito decirte algo Ryota — seriamente tenía que hacerlo de una vez. —Sé que…— Kise inmediatamente por inercia dijo…

—Te lo iba a decir — entonces fue Aomine quien no entendió

— ¿Lo sabias?— eso era imposible de muchas maneras, en especial porque todo se había manejado con discreción — ¿Desde cuándo?— se acercó a su esposo-

—Un mes — no entendía el repentino cambio de su eso, parecía bastante extraño, no creyó que la noticia le afectara tanto.

— ¿Y no me dijiste nada?... Pudimos a ver venido mucho antes —Ahora Kise era quien no entendía del todo la conversación.

—Pensé decirte el año nuevo — ahora si era el colmo ¿Hasta año nuevo?

—Todo este tiempo sabias donde estaba Loise y los demás ¿Y no me lo dijiste? — Se sentía tan extraño haciendo ese tipo de preguntas — ¿Por qué…?— entonces noto la mirada de miedo en rostro de Kise.

— ¿Loise apareció? —

—Creí que lo sabias ¿De que estas hablando? — ahora  entendía un poco de que en realidad ambos se referían a cosas diferentes.

— ¿Dónde está mi hija Daiki?— la desesperación en su voz le hizo darse cuenta de que efectivamente su esposo no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba pasando.

—El grupo de chicos que encontramos… la chica ella es Loise — fundamentalmente se sentía ahora con ganas de abrazar algo, lo que fuera.

Entonces viendo lo que el más temía, su esposo sin consideración a lo que acaba de comunicar callo desmayado, gracias a sus reflejos es que pudo detener la caída, ahora lo cargaba como cuando se casaron. Sonriendo un poco alegrado. Pero no era el momento de contemplarlo.

— ¿Qué es lo que me ocultas Ryota? — se preguntó mientras buscaba ayuda ya que necesitarían en cierto momento hablar con ella y necesitaba a su esposo con él para poder de alguna manera explicar por qué su ausencia en todo sesos años.

La ayuda no tardó en llegar, en ese momento y debido a la contente sensación de que algo andaba mal tenían guardias que los vigilaban, tardo solo un momento en reponerse pero cuando puedo ver a su alrededor y encontrarse con su esposo supo que ya no podía ocultarlo más.

— ¿Estas mejor?— algo había cambiado en el amiente.

—Si— era ahora, no es como que pudiera ocultarlo de alguna mágica manera y menos cuando la noticia de la aparición de su hija estaba por discutirse.

— ¿De verdad?—

—Creo que bueno ya sabes… la familia aumentara sus miembros, digo Loise es uno de ellos pero me refiero a uno más joven —Daiki no conectaba bien las piezas del rompecabezas, aunque algo que le sonaba familiar. Eso era… ¿Aumento en la familia?... nuevo miembro, esas palabras solo fueron usadas dos veces, en esas situaciones… las cosas comenzaban a caer en su lugar de alguna manera, hasta que lo entendió de nuevo.

—Un bebé…— por primera vez había acertado — ¿De verdad?— estaba emocionado, tendría un hijo otra vez. La risa de Kise lo saco de sus pensamientos. — ¿Qué?—

—Tu rostro mejora con el pasar de los hijos, con Loise te quedaste callado por quince minutos, con Taiki solo diez y ahora solo cinco… se nota que mejoras — ambos estaban muy emocionados. —

—Te amo Ryota —le beso suavemente.

—Y yo a ti — aún tenían asuntos de los cuales hablar, así que de momento necesitaban entablar una conversación.

—Loise aún no sabe nada, creo que ninguno lo sabe — empezó por lo sencillo.

— ¿Qué haremos si no quiere vernos?—

—Eso no lo sabremos hasta que hablaremos con ella —

Kise tomo aire, era tan complicado que de alguna manera no tenían como proceder a nada de lo que estaba sucediendo. Lo que fuera necesitaba saberlo  y en ese momento.

**En el Hospital**

Masaru prometió volver, tener una charla de manera correcta, pero… no sabía si lo haría, sus hermanos podrían estar en contra de todo ese proceso de  aceptación y si en algún momento tendría que elegir, realmente no sería una decisión, nunca hay más opción que la familia.

Antes de irse quiso pasar a saludar a Taisei, estar con él era una de las cosas que más disfrutaba, aunque no lo dijera en voz alta. Su sorpresa fue grande cuando encontró a todos en la habitación, tal parecía que el universo conspiraba en su contra, ellos parecían algo alterados, entonces solo podía haber una razón.

—¿Les dijiste?— Loise solo se limitó dar una sonrisa tímida, era obvio que ella no podría quedarse callada del todo , entonces al no pode quiso que al menos uno de sus hermanos le entendiera, mas no pensó que todos terminarían sabiendo. — Yo no quería ocultárselos solo necesitaba tiempo y…—

—Tranquilo no tienes que darnos una explicación — se escuchó la voz de Natsuki, eso sorprendió a todos —Fue culpa de Loise —

— ¡Hey!—

—Es la verdad — bueno si era verdad.

—Lo sé, solo no tenías que decirlo de esa manera — respondió mientras suspiraba un tanto cansada.

— ¿Y bien? — los miro a todos, ese era el suceso que nadie esperaba, pero que estaba sucediendo.

—Somos básicamente una muralla y si por mi fuera me iría con todos ustedes in mirar atrás — Natsuki tenía mucho que  decir — De verdad que no quisiera que te fueras —

—No voy a irme —intento explicarse.

—Esa no es una opción — dijo Loise.

—Ya hablaste con ellos ¿Cierto?— Taisei lo dijo con calma —Puedo ver en tu rostro un poco de paz — se explicó — ellos no son malas personas. —

—Puede que no del todo —

—Si quieres irte no te detendremos, estaremos muy tristes y eso — su hermana quiso explicarse — pero no te detendremos, porque en el fondo quizá yo también quisiera tener tu suerte.

—Créanme que eso no pasara — parecía estar muy seguro.

—Tendrás una familia, no tienes por qué sentirte mal o intentar hacernos sentir bien de alguna manera.

—Es que ustedes no entienden — Masaru tenía que decires,  acerca del porque siempre habían estado juntos, debía decirles acerca de lo que había descubierto, ellos eran una familia desde antes de nacer…—

—Si entendemos — todos dijeron al unísono.

— ¿Qué hace aquí?— una de las enfermeras entro en la habitación — Por favor retírense, el  paciente no puede recibir visitas en este momento — se notaba enojada, así que simplemente decidieron irse, aunque aún tuviera asuntos pendientes.

—Masaru — Taisei no quería que se fuera sin que pudiera decirle.

—No te preocupes siempre seremos una familia, siempre serás mi hermano— se acercó a él para dedicarle una enorme sonrisa.  Lo que no sabía era lo mucho que en realidad le dolían esas palabras al otro, aunque entendía porque se las decía.

—Entiendo —

Sus hermanos se habían ido, ahora solo queda él y sus vagos recuerdos. Sabiendo que siempre serian hermanos, debía aceptarlo de una vez.

 

Salieron del hospital un tanto más animados, queriendo saber más acerca de la familia de Masaru este por su parte intentaba decirles algo pero ninguno de ellos se detenía a escuchar lo que tenía que decir.

—Vamos, que debemos saber más sobre esas personas — aseguro Takeshi intentando no sonar más curioso de lo normal.

—Anda dinos sus nombres, o como son al menos — pidió Loise, en cierta manera se sentía intrigada por todo ese misterio de los padres reaparecidos.

—Mañana tendremos una charla con ellos — aseguro mientras seguían caminando.

— ¿Tendremos? — Natsuki de inmediato pregunto.

—Quiero que los conozcan, además de que esto se hace con todos reunidos ¿Cierto?—aseguro —Sera después de ir a recoger a Taisei del hospital ¿Le parece? — tenía sus dudas pero debido a lo que sabía en ese momento ya no había marcha atrás.

—Si…— estaban sorprendidos, no esperaban nada de una reunión familiar ni nada de eso, solo esperaban un poco de información. Masaru por su parte esperaba que lo que en su momento fuera recelando no les afectara, podía que el fuera algo sentimental y todo, pero sus hermanos tenían otra idea acerca de sus padres, principalmente…

—Mañana será un gran día entonces — ese día llegaría pronto, y de solo recordar un poco de la plática que sostuvo con esas personas hacia un rato le hacía ver que realmente una tormenta se avecinaba. Podía ver claramente algo de eso que no sentía muy a menudo. Esperanza.

**Hace unos momentos**

El abrazo era lo suficiente mente fuerte como para no querer soltarse, pero dado el momento tenían que hacerlo, pero no había razón para no sostenerse de la manos en señal de que ambos querían realmente hablar, o al menos eso pensaron cuando escucharon a cierta persona entrar.

—Estas despierto — Taiga podría estar muy herido, pero su esposo era un prioridad, por lo que no resistió la necesidad de ir corriendo a su habitación para ser lo primero que viera, pero eso ahora era lo de menos— Estas despierto — repitió sin si quiera medirse al ir hacia a él y abrazarlo, se sentía muy alivio.

Ya que su hijo estaba junto a él, ¿Por qué no abrazarlo también?, pretexto perfecto para no parecer un desquiciado, Mientras Masaru no podía con tanto.

—Ahora estoy más que despertó, pero Taiga me falta el aire — dijo algo inquieto.

—Son muy cariñosos — su hijo no parecía entenderlo del todo.

—Veo que ya se conocen — hablo al verlos —

—Algo así — contesto algo extrañado por la situación — es mejor que vuelva mis hermanos deben estar algo preocupados — necesitaba un pretexto para intentar de algún manera correr.

—Masaru hay algo que debes saber antes de que te vayas — El hombre más alto parecía algo afligido — Hace un momento recibí la llamada de Akashi, el enano rojo seguramente lo recuerdas —

—Claro — aseguro, era complicado olvidarse de esa personalidad fuerte y decidida, daba algo de miedo. —

— ¿Algo está mal Taiga?— ahora sí que parecía complicárseles la situación.

—Como sabes somos como una gran familia, junto con nuestros amigos más cercanos los cuales ya conoces — asintió con la cabeza — Tus hermanos…—

— ¿Ellos que?—comenzaba a preocuparse, sabía que tendría que hablar de ellos en algún momento pero al parecer tenían ms que ver de lo que pensaba.

—Antes de que sucediera lo que sucedió para que te perdiéramos — no era bueno dando razones— tenías pequeños amigos —se detuvo un momento —los hijos de nuestros amigos — eso tenía cierta logia.

—Bueno no recuerdo mucho de aquel entonces — si bien no era de lo que captaban rápido, algo de atención le hacía ver más o menos por donde iba.

—Eran tú un niño bastante amable, Loise una niña rubia de ojos azules algo agresiva, Natsuki un niño mimado en ese entonces, Takeshi mas callado no podría ser, Taisei ese niño tenía serios problemas de verdad —se quedó en total silencio, demasiada información, eso era algo de lo que no tenía ni la más remota idea de que podría suceder, es más  no lograba que eso se oyera con sentido —Bueno en ese entonces eran de esa manera, parece que ya no  —

—Mis hermanos… usted… todos ¿Qué es esto?, ¿Una broma? — porque si lo era seguramente terminaría golpeando a alguien.

—No… tal vez sea imposible, pero en este caso no es más que la verdad —ahora sí que debía aclarar sus ideas.

—Ellos no… no tendré que dejarlos, ellos también — sonrió de una manera bastante satisfecha —Lo único que quiero es que sean felices, no pensé que de alguna manera pudiera… no fuimos abandonados, ninguno — estaba en un shock total, solo deseaba que todos encontraran la calma que  necesitaban.

—Jamás, ninguno de nosotros haría algo así por voluntad — aseguro Kagami, Kuroko entonces comenzó a sentirse mareado —Tetsuya…llamare a un doctor —

—Espera… estoy bien, solo que—eso era un muy buen regalo de Navidad.

—Quisiera saber algo si no les importa — ahora tenía aún más dudas. —

—Dinos — aún era irreal el estar hablando son su hijo, el hijo que pensaron habían perdido.

—Ellos… sus amigos, mis hermanos ¿Eran amados?— esa quizá era una pregunta indirecta y lo que realmente quería preguntar era ¿Me amaban?

—Te amamos Masaru, somos tus padres y siempre lo hemos hecho —Kuroko respondió a su interrogante, podía ser que no lo haya visto en años, quizá no lo reconoció inmediatamente, pero podía ver lo que intentaba decir.

Estaba ahora más nervioso, por lo de sus hermanos, por lo de el mismo, la fuerte declaración de ese momento… todo se le estaba juntando de esa manera tan extraña, que no podía dudar que en cualquier momento se derrumbaría.

—Quiero quererlos —acepto.

—Gracias — respondió Kuroko, era un buen comienzo—

— ¿Cuándo les dirán? —aún estaba algo impresionado.

—Mañana, entonces les diremos que fue lo que paso a todos, entonces podrán tomar una decisión  sobre lo que quieren hacer —

—Está bien — acepto — ¿Nos vemos mañana entonces? — era difícil despedirse después de todo.

—Si… —Kuroko no podía soportar la idea de dejarlo ir, pero sabía que en ese instante no era lo mejor, porque aún tenía que aclarar muchas de las dudas en su cabeza, así que cuando su hijo salió de la habitación se soltó a llorar sin darle tregua a su esposo  porque ya lo extrañaba, como todos esos años.

—Esta vez, lo haremos bien Tetsuya —

Al salir de la habitación le costó encontrar la salida, pero más fue su sorpresa cuando se encontró frente a la habitación de Taisei, ahora se sentía un poco mejor, nunca dejarían de ser una familia, simplemente el número de integrantes aumentaría… decidió pasar a verlo, solo para verificar…

 

 

Había sido un largo día, uno que en su vida espero tener pero que al final estaba ahí, se alegraba por ello  y el día de mañana se pronosticaba mejor. Mirando a cada uno de ellos esperaba pasar todos los días de esa manera tan distintiva… riendo, llorando, apoyándose, pero sobre todo… siempre juntos

 

 

Notas finales:

 

Gracias por leer n_n..!!!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).