Egoístas 13
Después de sus batallas internas dejar de lado los celos y consolar amigos. Todos fueron al centro comercial. Pero al llegar se separaron.
Ai, Sasha, Nagisa y Gou fueron por su delicioso helado.
Marco y Makoto fueron a una tienda deportiva.
Haruka y Rin se desaparecieron, dando la impresión de que irían a una cita. Pero cuando vieron como fue la separación de grupos se separaron siguiendo cada uno a su respectivo acosado.
Y al final quedaron Mikoshiba y Rei. No queriendo recorrer aquel lugar solos decidieron dar una vuelta junta.
El mayor trataba de iniciar alguna plática, de cualquier tema, pero al parecer el peli azul no tenía los ánimos de hablar.
-¿Sucede algo Rei?- pregunto repentinamente.
-No...- su respuesta fue carente de seguridad.
-Puedes decirme- le miro con ojos de un hermano mayor tratando de ayudar su pequeño hermano.
-...- lo pensó unos minutos, decir sus problemas seria hablar sobre su sexualidad, algo incómodo para él.
-Vamos, solo quiero ayudar- su sonrisa demostraba confianza.
-Mikoshiba-san...- en el mayor vio a un hermano, a quien le podrías decir todos tus problemas sin temer a que te juzgara.
-Es que... Es algo complicado- dijo en voz baja y viendo hacia el suelo.
-Entonces vamos a ese café- señalo el local y ambos se dirigieron hacia el lugar.
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-Nagisa-chan...- Alex observaba al de ojos rosas, que se veían rojos e hinchados, supuso que sería por llorar.
-Estoy bien Alex-chan- sonrió con fingida felicidad.
-Sí, claro y yo me chupo el dedo- dijo bruscamente, sorprendiendo a los presentes exceptuando a Nitori.
-Alex- reprendió sutilmente el peli plata, no tomando mucha importancia al repentino cambio de actitud del otro rubio.
-¡Pero! ¡Si se nota que se aman!-hizo un puchero y abrazo a Nitori por el cuello, quedando demasiado cerca de él.
Cosa que molesto a cierto pelirrojo que se encontraba en una solitaria mesa del fondo difícil de ver.
-Alex- su voz con un toque de enojo hizo que el rubio de ojos aqua colocara su cabeza en el hueco del cuello de Ai.
-Se aman...-volvió a susurrar de manera sensual.
-Cállate- ahora sí, Nitori estaba molesto, su ceño fruncido y ojos con un toque oscuro en ellos.
-Ya, ya- se alejó y regreso a su actitud infantil de siempre-Pero en serio Nagisa, es más que obvio, te observa con aquella mirada de idiota enamorado que tienen todos los chicos.- hablo como si hubiera hecho el descubrimiento más importante de todos.
-...- más sin embargo el rubio de ojos rosas bajo la mirada.
-Es verdad- comento Gou casi sin pensar.
-¡Alguien me da la razón! ¡Gracias!- el de ojos aqua levanto las manos al cielo y luego miro a la chica-¡Vez! Todos lo ven, menos tu- dirigió nuevamente su mirada al de ojos rosas.
-P-pero- inseguridad y miedo, fue lo que leyeron los otros tres en el rostro del rubio.
-Nagisa- levanto la mirada encontrándose con la de Ai junto con una hermosa sonrisa-No te diríamos esto si no estuviéramos seguros, quiero que mis amigos sean felices, y si te digo que estoy seguro de que es así- todos en la mesa apreciaron una seguridad que era poco común en Nitori, a lo cual Alex sonrió de medio lado, orgulloso.
-Dios, mamá está orgulloso de su pequeño- lloriqueo con un drama demasiado sobre actuado, y luego el también cambio a una sonrisa serena y amigable- Te lo decimos por que los observamos a los dos y se nota a kilometro que se gustan-
Las dudas crecieron dentro de la mente de Hazuki sin darle oportunidad de pensar claramente.
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Supero con cansancio, dejando caer su cuerpo en aquella banca y observando el cielo.
«-Haz lo que tu corazón diga que es lo correcto-»
Esas palabras resonaron en su mente.
Lo que el corazón diga que es correcto.
¿Y si su corazón no decía nada? ¿Y si solo se dedicaba a latir como loco?
Volvió a suspirar.
'¿Que hacer en estos casos?'
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Decidió salir de la heladería y caminar un poco, necesitaba pensar, analizar la información de sus amigos.
¿De verdad a Rei le gustaba? Y era así, ¿por qué beso a aquella chica?
Sentía un dolor en su corazón al recordar aquella escena, pero el pensar en lo dicho por los otros le hacía tener esperanzas. De ser feliz, con la persona que quería.
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Y le vio caminar, parecía pensar en algo, metido en su mundo. Algo extraño, puesto que él era siempre alegre.
Observo como unos tipos se acercaban al menor, y este asustado trato de alejarse.
El miedo se instaló en su cuerpo, dejando de lado aquel malestar sobre sus sentimiento se acercó a donde el rubio.
-¡Déjenme en paz!- grito tratando de soltarse de su captor.
-Vamos, ven a divertirte con nosotros- le apretó un poco más el brazo.
-Suéltame- jaloneo nuevamente.
Y lo siguiente pasó en camareta.
Un puñetazo llego directamente al rostro del sujeto que sostenía a Nagisa, el tipo cayó al suelo desconcertado, sus otros dos amigos le ayudaron a ponerse de pie.
-No escuchaste, dijo que le dejaras en paz- la voz de Rei fue fuerte y segura, mirada amenazante y postura dominante.
-Hijo de- el tipo paso su mano por la nariz y observo la sangre en esta-Te saldrá caro- posición de pelea.
A Rei le temblaron las piernas, no pensó bien en la situación, simplemente sus piernas se movieron solas, y cuando supo había soltado el golpe. Sintió las manos de Nagisa aferrarse en su camisa, temblando.
Volteo levemente la mirada, el rubio tenía el miedo plantado en el rostro, y su cuerpo no paraba de temblar.
Volvió la mirada a los tres frente a él y vio como al que había golpeado le lanzaba en puñetazo, cerró los ojos, esperando el golpe. Aunque nunca llego, los abrió y observo que frente a él estaba Makoto sosteniendo la mano del moreno que le iba a golpear.
-¿Estas bien?- pregunto el de cabellos oliva.
-S-Si- tartamudeo.
-Protege a Nagisa-
-¡Nagisa! ¡Rei!- los gritos de sus amigos hicieron que tomara la mano del más bajo y los llevara con ellos a una zona segura.
-¡Mako-chan!- grito el de ojos rosas al ver como un sujeto iba a golpearlo por detrás, pero fue detenido por Marco.
Nagisa, Rei, Gou, Haruka, Rin, Nitori y Alex observaban como sus dos amigos peleaban con aquellos tres sujetos, unos centímetros más altos y musculosos.
Haru temió por Makoto, al punto de ir a ayudarle, pero Rin le detuvo.
-¡Estás loco!- le grito.
-Les van a ganar- la histeria se apodero de su cuerpo.
Pero al regresar la vista vieron como Mikoshiba se había unido a ellos.
Makoto se encargó del que iba a golpear a Rei, esquivando los golpes con agilidad, y logrando detener algunos. Le dio un puñetazo en la barbilla, haciendo que perdiera el equilibrio, uno más en la mejilla y otra cerda del labio.
Por su parte Marco dio un rodillazo en el estómago y cuando el chico se agacho por el dolor le golpeo tras la nuca, dejándolo fuera de combate.
Mikoshiba le dio un puñetazo en la boca del estómago y otro en la mejilla.
Los dos sujetos retrocedieron, y tomaron al tercero medio inconsciente.
-¡Nos rendimos!- grito uno.
-No vuelvan a molestar mis amigos- Makoto tenía la mirada levente oscurecida y siendo cubierta por los mechones más largos de su cabello, inclinando ligeramente la cabeza. Una imagen por demás aterradora, dejando asustados a los maleantes y sorprendiendo a sus amigos.
-¡Lo sentimos!- gritaron para luego correr.
Haruka corrió a donde Makoto estaba, pero se detuvo en cuanto vio a Nitori llegar a brazos del peli oliva.
-¿¡Estas bien!?- grito preocupado.
-Si- una sonrisa radiante se posó en sus labios y sonrió al bajito.
Haru solo se quedó observando la interacción entre ambos, parecían una pareja. Y él no era el único que lo había notado, los de Iwatobi lo habían visto desde el primer encuentro, aquellos dos no eran simples amigos.
Continuara...