Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Egoistas por Rikka Yamato

[Reviews - 94]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lo que todos ya sabemos, los personajes no me corresponde, solo aquel grupo de locos.

Quiero alegrarles la semana o el día (?) Por los finales de los animes, Free! ES en especial, pero también para quienes vieron Zankyou no Terror, llore como margarita en ese final, ¿Alguien lo ve? Si es así, comprenderá mi dolor (?) Bueno sin más, les dejo leer.

 

Egoístas 14

La noche se había hecho presente, al igual que unas cuantas nubes que anunciaban la llegada de una lluvia.

Cameron a la residencia Shiraoka.

Makoto y Nitori juntos hablando, de la pelea, la preocupación del menor y otras cosas más.

Haruka y Rin les veian, con el corazón roto, era demasiado tarde, lo habían arruinado.

Nanase había perdido a su mejor amigo, el que estaba siempre con él, incondicionalmente. Y Matsuoka comenzaba a extrañar al pequeño que siempre le seguía a todas partes repitiendo 'Matsuoka-sempai es increíble' extrañaba ser el centro de atención de aquel peli plata.

Y entre ellos dos las cosas ya no eran como antes, aquella magia del inicio se había esfumado.

Nagisa y Rei caminaban hasta el final de aquel grupo, a pasos lentos y en un silencio pesado.

-Gracias- susurro el más bajo, con la mirada aun en el suelo.

-No soy a quién deberías agradecer- se sintió mal al no poder proteger al menor.

-Pero, si Rei-chan no hubiera aparecido en ese momento no sé qué me habría pasado-

El peli azul apretó los puños al recordar lo sucedido.

-Nagisa-kun- detuvo sus pasos y el rubio hizo lo mismo, quedando frente a frente.

-¿Pasa algo, Rei-chan?- inclino levemente la cabeza, dando una imagen tierna.

El peli azul respiro profundo, armándose con todo el valor que podía, olvidar las mariposas en el estómago nunca fue tan difícil.

Pero en ese momento unas gotas de lluvia se hicieron presentes, aquello pronto se convirtió en una ligera brizna, a lo cual los demás se adelantaron.

-Rei-chan, vamos- Nagisa corrió hacia la casa, el de lentes se quedó observando la espalda del menor, sintiendo que esa podría ser la última vez que tendría la oportunidad de decir lo que sentía, algo que recientemente había descubierto.

-Espera- le tomo la mano, cuando estaba por entrar al patio, mediamente mojados, Rei sentía que su corazón podría explotar.

-¿Rei-chan?-

-Me gustas- dijo, sin más, solo lo dijo, no esperando una respuesta inmediata, pero aun así la espera le mataba.

Los segundos pasaron, sintiéndose como minutos, horas y años.

-¿Nagisa-kun?- aun mantenía el agarre en la muñeca del más bajo.

Mientras tanto Nagisa dentro de su mente se preguntaba si había logrado escuchar bien, si era un sueño o a causa de la lluvia había ignorado algo antes de aquel 'me gustas'.

-¿Perdón?- parpadeo y volvió su mirada confusa al peli azul-¿L-lo po-podrías re-repetir?- su corazón se aceleró.

-Me gustas- tomo su rostro entre sus manos y junto sus frentes-Nagisa Hazuki, me gustas- y posteriormente le beso, algo suave, tierno, inocente.

Se separaron, no por falta de aire, sino más bien porque algo corto y lleno de sentimientos era más que suficiente en esos momentos.

-Me gustas- volvió a repetir, y Nagisa se sintió tan feliz, pero recordó la escena de Rei besando a aquella chica.

-Tienes novia- dijo en un susurro lleno de dolor.

-¿Eh?- el rubio se separó de manera brusca.

-Tienes novia- repitió un poco más alto-¡No juegues con mis sentimientos!- lagrimas comenzaron correr por sus mejillas, siendo camuflaje das por las gotas de lluvia.

-Y-yo no- vio en los ojos rosas el dolor, y se sintió un verdadero idiota-¡No tengo!- grito.

-¡Claro que sí! Yo te vi mientras la besabas, el último día de clases- palabras cargadas de dolor.

-¡No es lo que piensas!- trato de tomarlo de las manos pero el rubio se lo impidió. Pero forcejeando logro abrazarle.

-¡No es verdad!- se revolvió entre los brazos de Rei.

-No es mentira- le dijo al oído-Al único que quiero es a ti- sintió las manos del menor en su pecho, tratando de alejarlo, cosa que no dejaría que pasara.

-No es cierto- sentía sus fuerzas flaquear.

-Claro que lo es- susurros llenos de un cariño infinito, amor y sinceridad.

-...-Nagisa dejo de pelear, sus fuerzas fueron consumidas por las palabras de Rei-Entonces ¿porque la besaste?- pregunto, aun mantenían el abrazo.

-Por idiota- sus manos posadas en la cintura del menor, su rostro lo más cerca de su cabeza.

-...- sus lágrimas salieron con mayor intensidad, cosa que alarmo al peli azul.

-¿¡Sabes lo que he sufrido por tu culpa!?- golpeo el pecho del mayor-¡Eres un idiota!- seguía golpeándolo, y sus lágrimas seguían saliendo.

-Lo siento- recibía los golpes sin decir nada, ninguna intención de pararlos.

-¡Eres un idiota Rei-chan!- dejo de lanzar golpes y coloco las manos en el pecho del contrario-... Eres mi idiota- sonrió con lágrimas en sus ojos, mojado a mas no poder, pero eso no importo mucho pues a Rei aquello le pareció la imagen más hermosa y perfecta de todo el mundo, y nadie le podría decir lo contrario.

-Te quiero, Rei-chan-

-Yo también te quiero, Nagisa-kun- un nuevo beso, igual que el primero, solo sentimientos y ternura, sin dobles intenciones, un juramente de amor.

.

.

.

-Se van a resfriar- dijo Makoto, quien observaba todo desde la ventana que daba directo a la entrada principal.

-Bye romance!- gritaron Alex y Riko, quienes veian la escena con verdadero jubilo.

-¿Acaso sabes el momento tan romántico que ellos están viviente en estos momentos?- pregunto la peligrosa.

-¿Sabes que esto es lo más hermoso, romántico y perfecto que alguien podría ver en toda su vida?- Alex hizo un pechero, pero aquello no importo demasiado a Makoto.

-No quiero que se enfermen- frunció levemente el ceño.

Los dos más bajitos se vieron a los ojos, asintieron y volvieron la vista al mayor.

-Mamá Makoto hizo acto de presencia- dictaron al unísono.

-¿Que será de Rei-Rei ahora que la orca saco a relucir sus dientes por una de sus crías?- dramatizo Riko, colocando una mano en su frente y volteando la cabeza con una mueca de lamento, mal actuada.

-¿El amor de esto jóvenes se verá realizado? ¿O será acaso que Mamá orca lo impedirá?- fue ahora Alex, quien dramatizo de igual modo que Riko.

-Ustedes dos cállense- un aura oscura cubría a Makoto, y su sonrisa dio escalofríos.

Pero a Haruka le encanto cuando el de ojos verdes golpeo en la cabeza -sin mucha fuerza- a la peli rosa, incluso se permitió sonreír, de manera imperceptible para todos.

El de cabellos oliva camino hacia la puerta, suspirando pesadamente.

-¡Oigan!- grito, y ambos chicos lo vieron con un sonrojo en las mejillas-Entren o se resfriaran- Makoto les dedico una de aquellas sonrisas de antes de que se fuera, de las verdaderas, impregnadas de cariño, y que les daba fuerzas y confianza, pero ahora más pequeña y con aquellos ojos ligeramente más afilados, le daban un aire sensual, dejando que sus corazones pararan un momento.

-S-Si- contestaron ambos y se sonrieron, se tomaron de las manos, para correr hacia la casa.

-Bien hecho Nagisa- susurro el de ojos verdes cuando este paso a su lado, el contrario solo le sonrió con una alegría infinita.

-Vamos, ustedes dos necesitan una ducha- Riko les tendió un par de toallas y estos la tomaron-¡Nada de bañarse juntos!-les advirtió como si fuese una madre, y luego soltó a reír por la expresión en el rostro de Rei.

-Riko- voz amenazante.

-¡Waaa la orca esta al ataque!- corrió a la sala a esconderse tras su peli negro amigo.

-Por cierto... Riko- Makoto vio a la chica sonrió con misterio, cosa que puso los pelos de punta al de ojos verdes.

-Jeje- aquella risa puso alerta a los tres chicos, cosa que de inmediato propuso un mal presentimiento a los de Iwatobi.

El timbre sonó, rompiendo aquella atmosfera de miedo entre los muchachos. Makoto miro a Riko, que ahora se había dirigido a las escaleras, y subía lentamente, nadie podía notar aquella sonrisa ladeada, y aquel brillo en sus ojos.

El de cabellos oliva se dirigió a abrir la puerta, y por alguna extraña razón todos se sintieron en un filme de terror, con los corazones latiendo a mil, y como si quien estuviera tras la puerta fuera uno de esos asesinos despiadados y su primera víctima sería el de ojos verdes.

Tomo el pomo entre la mano derecha, con la izquierda quito el seguro, respiro y giro lentamente, abrió y volvió a respirar.

-...- sus músculos se tensaron, su respiración paro, y los demás estaban a punto de gritar si no decía algo rápido.

-My dear!- aquel grito los trajo a la realidad, claro antes su corazón dio un vuelco del susto, pero dejando de lado los filmes de terror, poco después escucharon una estruendosa caída, corriendo a ver qué había sucedido.

Pero en cuanto llegaron a la entrada, se detuvieron en seco.

En el suelo se encontraba Makoto, con alguien sobre de él, al parecer besándose.

-¿¡Mako-chan!?- grito Nagisa, nunca imagino ver a su querido amigo en una situación parecida.

-Nat- dijo con dificultad entre los besos que recibía.

-Oh! I missed you, so much! - Grito el peli rosa.

-Bro! Calm down, men, seriously- Riko había llegado, con los lentes puestos y una sudadera negra que cubría su short, los de Iwatobi solo veian a la chica y a los que encontraban en el suelo.

-Hello! Maru, Alex- saludo sentado a horcajadas sobre Makoto.

-Nat, levántate, aplastaras a tu novio- Marco le tendió la mano para ayudarlo y el chico se levantó, al igual que Makoto.

-¡Oh! Hola- saludo alegremente a los de Iwatobi, cambiando de aquel fluido inglés, a un japonés bien hablado e igual de fluido-Mucho gusto, soy Nathan Shiraoka- una sonrisa dulce se posó en sus labios.

Todos se quedaron embobados, puesto que el chico frente a ellos, tenía unos cabellos rosa pálido, como las flores de Sakura, largo hacia la derecha, pero del lado izquierdo más corto, aun así lo suficientemente largo como ser tomado por sus dedos a la perfección, unos rebeldes mechones rosados cubriendo parte de su frente y ojos, siempre hacia la derecha, unos ojos de un intenso color azul cian, profundo, oscuro, hipnotizador, alegre y brilloso, su piel blanca, de apariencia suave, aquellos hermosos y rosados labios, de un tamaño perfecto, de una altura de alrededor de uno setenta y ocho, con un cuerpo bien cuidado, pero no demarcando demasiado los músculos.

Su sonrisa dejo corazones paralizados, sonrojos en algunos rostros, y dudas sobre por qué había llegado a besar a la orca, porque a entendimiento de todos, o Makoto salía con Riko, o con Nitori.

-¿Quién eres?- la pregunta salió sin poder evitarlo, y Rin se sonrojo cuando aquellos orbes cian se encontraron con los suyos.

-Nathan, hermano de Riko, novio de Makoto, alumno del instituto Mare, estudiante de arte- dijo manteniendo su sonrisa, inclinando levemente la cabeza y los ojos mediamente cerrados-Si nos disculpan- tomo la mano del de ojos verdes-Tengo cosas que hablar con mi novio- instintivamente el de cabellos oliva le abrazo por la cintura, dejando la espalda del peli rosa junto a su pecho, y enterrando el rostro en su cuello, repartiendo besos suaves y cariñosos.

-Vamos a mi cuarto- susurro entre besos.

-Aah- inevitablemente el contrario dejo salir un suspiro ante las acciones de su novio, lo cual causo una sonrisa de medio lado en el mayor, y en él un gran sonrojo-¡Makoto!-

-Vamos...- susurro algo en el oído del nuevo integrante, cosa que causo un sonrojo más intenso, y que le temblaran las piernas.

-N-No podemos- pese a la negativa todos podían ver que el chico nuevo quería hacer lo que fuese que Makoto le había dicho.

-No se dejen llevar por las apariencias- los de Iwatobi volvieron la mirada a Riko, que estaba sentada en el sillón y mantenía los ojos cerrados-El, está loco- abrió los ojos, aquel azul, casi idéntico al de Nathan, estaban repletos de diversión.

Continuara...

Notas finales:

Holito! JAJA. Imagine a Riko con una sonrisa al estilo Gintama xD Y bueno pues... ¡Apareció! Y dios que Nat es más de lo que aparenta.

Por cierto, el cabello de Nat es en un corto estilo Yamato, Suki te ii na yo. ¿Por qué? ¡Porque amo a ese hombre! Bueno, bueno, la verdad tenía planeada otra cosa para la aparición de Nat, pero creo que la idea la ocupare para más adelante.

«Eso en el cuello de Makoto... ¿Son chupetones?»


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).