Egoístas 17
Como se había hecho costumbre, Marco pasaba por Makoto, y luego de unas cuadras de caminar se encontraban con los otros tres.
Que para su sorpresa del castaño, Riko y Alex tenían aquella costumbre de abalanzarse sobre de él, provocando que casi cayeran la mayoría de las veces. Y Nathan seguía siendo el huraño de cabellos negros y hermosos ojos azules.
-Makoto- una compañera de clases le hablo cuando los otros cuatro no se encontraban.
-¿Pasa algo?- pregunto de manera amable, como era su costumbre.
-Bueno- la chica parecía nerviosa- S-sólo... Quería decirte algo- con cada palabra algo le decía a Makoto que no era nada bueno- Seré clara- dijo repentinamente decidida- Aquel cuarteto no cuenta con la mejor reputación de la escuela-
Makoto abrió los ojos sorprendido, y soltó una pequeña risa que sorprendió a su compañera.
-Lo sé- dicho eso sé levanto de su asiento y camino hacia la cafetería de la escuela.
Y era verdad, aquellos chicos le habían contado que dentro de la escuela eran considerados las manzanas podridas, por no decir algo peor. Le habían contado acerca de todo, sus vidas, los tratos de las personas con ellos, como fueron sus padres, y cuáles eran sus sueños. Y el comprendió que otros tenían peores problemas que él, y como su carácter no le permitía dejar a nadie, les contesto de la manera más sincera.
-No me importa- y les sorprendió- ustedes fueron amables conmigo cuando llegué, me agradan y no me dejare guiar por loa comentarios de otros- y seguidamente sonrió como sólo él podía hacerlo.
Y de eso ya hace mes y medio, ahora pasaba más tiempo con ellos, salían a algunas que otras fiestas.
Aún recordaba la primera vez que sé borracho, fue un viernes.
Flash back
-Vamos MakoMako- le decía Alex mientras jalaba de su brazo.
-P-Pero-estaba dudoso, nunca antes había asistido a una fiesta de ese tipo.
-No te obligaremos- Marco le vio con una sonrisa.
-Es cierto, sí no quieres lo entendemos- siguió el rubio y seguidamente todos en aquella habitación sonrieron de manera que a Makoto le recorrió una escalofrió.
Nada bueno podría salir de aquello.
...
Y así fue como el llego al bar donde se encontraban ahora, con la música a todo volumen, algunos chicos –ya mayores— con bebidas alcohólicas en la mano y hablando de cualquier cosas las chicas del lugar.
Observo a los lejos a Riko que hablaba con una joven peli roja, muy guapa y parecía simpática. A Marco y Alex bailando de manera muy provocativa en la pista de baile, y demás parejas del mismo sexo por aquí y por allá.
Claro que sus nuevos amigos no le llevarían a cualquier bar, ellos sabían sus gustos y no dejarían al castaño de mirada encantadora y sonrisa de infarto solo en un bar heterosexual donde cualquier mujerzuela se le podía insinuar y con eso lograr una posible pelea por que ella no estaría sola, sino que un troglodita que la hizo enojar se enfadaría al ver a su novia junto a nuestro hermoso castaño.
Sí, todo eso se los había soltado Riko con ayuda de Alex, y fue sorprendente que los otros dos también pensaran los mismo de aquella situación que ha Makoto le pareció tan absurda y poco probable pero que aun así no se le antojaba que en su primera salida a un bar las cosas salieran mal, además tenía más posibilidad de ligue en aquel lugar.
Ja, él ni siquiera sabía ligar, pero nada perdía con intentarlo.
-¿Te diviertes?- la pregunta de Nathan le saco de sus pensamiento, los cuales le avergonzaron por la posibilidad tan ridícula que era imaginarse ligando con alguien.
-Algo- contesto de manera tímida a la pregunta, al tiempo que se volteaba y observaba al peli negro- ¿Estas bien?- aun con timidez se atrevió a preguntarle.
-Ajam- tomo un nuevo sorbo de su bebida y miro hacia el lado contrario del castaño.
-¡Oye! Amigo- un chico de unos veinte años se acercó a donde Makoto e inicio una conversación breve, donde de alguna manera le convenció de salir a bailar.
Aquel sujeto de cabellos rubios y unos ojos azules tan claros como el cielo, y apenas unos centímetros más alto que Makoto, una verdadera joya, pensó el castaño al tenerlo tan cerca, no sabía si era por el alcohol que había consumido-que a final de cuentas no era mucho- por la atmosfera o lo que fuera, pero decidió sacar aquella parte que nadie, ni él mismo, conocían hasta el momento.
Se acercó mucho más al hombre, de nombre Ethan, y le rodeo el cuello con ambos brazos atrayéndolo más hacia sí mismo, le bajo hasta la altura de sus labios y después le beso.
Aquel no era su primer beso, pero si fue algo así como un "Waaa" que le dejo el estómago en el cielo y las piernas de gelatina. Makoto Tachibana ya no era el mismo, desde hace unos poco meses, mas semanas que otra cosa, se había percatado de aquello e increíblemente le gustaba, se sentía libre, algo que seguramente no habría experimentado en Iwatobi a la sombra de la relación que mantenían Haruka y Rin.
Fin Flash Back
...
Y desde aquel acontecimiento digno de celebrar, palabras de la peli rosa menor, todo cambio entre fiestas, los chicos y su escuela. No por ser los más locos de la escuela eran los que reprobaban, Increíblemente todos mantenían calificaciones perfectas en las materias, razón por las cuales algunas ocasiones se permitían faltar.
Pero las cosas apenas estaban iniciando.
...
Después de aquello Makoto acompaño a los chicos al lugar donde se tatuaban y perforaban.
-¡Bebés me hare un nuevo tatuaje!- había sido el grito de Riko al llegar a su casa aquel día.
Makoto ya tenía unas cuantas perforaciones en sus oídos, cortesía de las hermosas y terroríficas apuestas con la peli rosa.
El único que no había asistido a aquel encuentro había sido Nathan, aun con cabello negro y la onda de emo encima, no le apetecía ver la idioteces de su hermana.
-¿Qué te tatuaras Riko?- pregunto el rubio cuando estaban en el taxi.
-Un árbol de cerezo, más específicamente una rama- contesto con los ojos iluminados.
-¿En qué parte de tu cuerpo?-
-Cómo será algo pequeño lo hare en el pie- dijo con una sonrisita.
-Cuanta valentía… O bien estupidez- rio Marco ante el comentario de su pareja.
-Cállate idiota- le enseño el dedo medio y todos rieron- Ya que estamos en eso… ¿No querías uno tú también Maru?-
-Si… Creo que me lo hare hoy-
-¿Qué te harás, bebé?- pregunto el de ojos aqua.
-Stay cool, stay fool- los dos más bajos le observaron y miraron con brillitos en los ojos.
-¡Te amo!- grito Riko desde el asiento junto al conductor.
-Te verás taaan sensual con eso- Alex le abrazo por el cuello y le beso la mejilla.
-¿Y eso de donde es?- pregunto de manera normal Makoto pero al ver las expresiones en las caras de sus amigos sintió que nunca debió de haber abierto la boca.
-¿No conoces a One Ok Rock?- preguntaron los tres al mismo tiempo.
-¡Por dios son de tu tierra!- grito Riko.
-Lo siento… creo- susurro más para sí que para los otros.
-Bueno, bueno, que esperamos del chico, su pueblo no era muy grande por lo que platica, y además se denota que era el lugar más tranquilo que pudieras encontrar- dijo Alex- Pero eso no quita que llegando de tatuarnos le pongamos toda la discografía del ellos- dijo eso emocionado.
-¡Siii!-
Así entre pláticas de ellos, bromas y risas llegaron al local donde se realizarían los tatuajes.
-¿Duele?-pregunto Makoto a Marco.
-Algo- contesto el chico mientras veían como Riko hablaba con el tatuador que parecía conocerle desde hace tiempo.
-¿A ti te gustan los tatuajes?-pregunto Alex cuando se encontraban ellos dos solos en la sala de espera.
-Pues me parecen interesante… son una manera de arte que perdura para siempre- dijo aquello mientras observaba las fotografías colgadas en las paredes- Además algunos de ellos pueden tener un gran significado para su portador…-
-El tatuaje que se está haciendo Riko son flores de cerezo…- comento Alex.
-Eso dijo…-
-Las flores de cerezo siempre las observaba con su madre cuando la visitaba en Japón… Al igual que Nathan, ella quería mucho a su madre, pero cuando esta murió se vieron cuidados por su padre- Alex respiro- Él es una persona muy mala-
Makoto sabia aquella historia, cuando la peli rosa se la conto no pudo evitar llorar, y el simplemente la abrazo no sabiendo que hacer con exactitud.
-Marco se tatuara es leyenda no porque el bajista de la banda lo tiene… es más un recordatorio… para nunca ser como su padre, para no dejar de ser él mismo, para evitar que algunas personas quieran manejarlo a su antojo...-
Alex parecía querer llorar, puesto que las palabras de Makoto eran ciertas, en especial para ellos, no se tatuaban por revelarse contra sus padres, eran recordatorios que tendrían para sí mismos, para evitar convertirse en alguien más, para evitar ser manejados por sus familias.
Era su propia manera de recordar.
-Ya veo…-
Después de eso ambos se quedaron en silencio, Makoto analizo lo que había dicho con anterioridad, esos eran su pensamientos ante los tatuajes pero saber que alguien cercano a ti se hace alguno con razones que van más lejos de lo estético y se concentren en los sentimientos propios es algo que sorprende, y te pones a pensar…
¿Cuáles son tus formas de recordar?
Él, pero el momento, no tenía ninguna manera de recordar.
...
Al regresar todos decidieron invadir el departamento del de ojos verdes. Y así después de ir cada uno por los discos de One Ok Rock, los colocaron en el estéreo y buscaron algunas cosas de ellos por internet.
Su tarde paso relaja, verdaderamente le había encantado la banda, eran geniales, las letras de cada canción parecían contar historias, que por cierto eran hermosas, amor, familia, amigos, errores, todo se juntaba de manera perfecta en aquellos discos, en aquellos acordes, en la voz, en la guitarra, la batería y el bajo.
Por un momento el sentimiento gano y derramo algunas lágrimas, nadie dijo nada, ellos estaban igual, callados, simplemente escuchando atentamente la canción.
C.h.a.o.s.m.y.t.h.
Aikawarazu ano koro ni hanashita
Yume o boku wa oi tsuzukete iru yo
Moo kotoshi kara isogashiku naru yona?
De mo kawarazu kono basho wa arukara
So everybody - everybody
Days we grew up are days
We will treausure
Everybody show is begining
Curtain has risen
Make your own storyline
Dream as if you will live
Forever
And live as if you'll die today
Fuzake aita wai mo nai
Kudaranai hanashi o shite wa
Nakiwarai nagusame ai
So owaranai uta ima utau yo
Dream as if you will live forever
And live as if you'll die today
Waru-sa ya baka mo shita ne yoku okora reta ne
Tada tanoshikute son'na hibi ga zutto
Tsuzuku to omou teta
Kedo kizukeba otona ni natte tte
Sore totomoni yume mo dekaku natte itte
Sorezore ga eranda michi e
We have to carry on
Our lives are going on
De mo kawarazu ano basho wa arukara
So everybody - everybody
Days we grew up are days
We will treausure
Everybody show is begining
Curtain has risen
Make your own storyline
Dream as if you will live
Forever
And live as if you'll die today
Fuzake aita wai mo nai
Kudaranai hanashi o shite wa
Nakiwarai nagusame ai
So owaranai uta ima utau yo
Dream as if you will live forever
And live as if you'll die today
We all, we all
Have unforgettable and precious treasure
It lost forever, it's lost forever
Toki ga tachi oite itte mo kakegae no nai takaromo no wa
Me ni mienu katachi janai taisetsuna memory
Korekara saki mo zutto isshou zutto...
So everybody - everybody
Days we grew up are days
We will treausure
Everybody show is begining
Curtain has risen
Make your own storyline
Dream as if you will live
Forever
And live as if you'll die today
Fuzake aita wai mo nai
Kudaranai hanashi o shite wa
Nakiwarai nagusame ai
So owaranai uta ima utau yo
Dream as if you will live forever (oh yeaah...will live forever)
And live as if you'll die today
Simplemente lloro, como no lo hico cuando se enteró de la relación del peli rojo con su mejor amigos, como no lo hizo mientras estaba en el aeropuerto. Como no lo hico por muchas cosas por las cuales no había luchado. Recordando cada momento que vivió con los chicos de Iwatobi, desde que se conocieron en la infancia y parecía que toda aquella felicidad dudaría para siempre, aquella vez en que se dio cuenta estaba enamorado de Haru, cuando volvió a ver a Nagisa, cuando vio sonreír al azabache por primera vez.
Pero, ahora ellos no estaban con él, ahora estaba iniciando una etapa nueva, con nuevos amigos, aun mas esas preciadas memorias no serían olvidadas.
Solo dejo que todo saliera acompañado por sus amigos, que eran como su segunda familia, y esa canción que le llego al alma.
...
Días después.
-Makotoooo~~- Riko estaba recostada sobre el sillón de dos plazas mientras él veía una película sin prestar atención verdaderamente.
-¿Qué?- respondió de manera aburrida.
-Sabias que en la escuela te ven como una orca- dijo mientras veía al techo como si fuera la cosa más interesante en el mundo.
-¿Qué?- pregunto confundido.
-El animal-
-Sí, conozco al animal-
-Ah, pues te comparan con la orca- paro un segundo y volvió a hablar- No tengo idea de la razón, pero parece que todos piensan igual…-
-Ya veo…-
Y siguieron como si nada, ella viendo el techo y el viendo la película. SI, no tenían nada interesante que hacen aquel domingo.
...
-¿Estás seguro?- pregunto seriamente la chica.
-Claro- él se limitó a entrar al local y hablar con la recepcionista.
-¿Entraras?- le pregunto cuando volvió a salir a ver que detenía a su amiga.
-Diablos los demás nos mataran- dijo aguantando las carcajadas.
El tiempo de espera nunca fue tan largo para ella. Bueno no era tan común que cuando ella venia no fuera la que pasara a aquella pequeña sala, y tampoco es que fuera a esperar a los chicos cuando ellos pasaran, pero al ser la primera vez para el más alto no tenía planeado dejarlo solo. Que si se perdía cuando llorara como nena. No, ella no era mala, pero era algo que no se quería perder. No es que quisiera ser mala con el chico, solo le divertían este tipo de situaciones.
...
Cuando Nathan entro en su apartamento no esperaba encontrar a tres locos ebrios cantando algo inentendible en quien sabe qué idioma.
-¿Qué les paso?- pregunto al único que parecía estar dentro de sus sentidos.
-Celebras- tomo un sorbo de la bebida en su mano.
-¿Qué?-
-Mi primer tatuaje…- un nuevo sorbo y el vaso fue dejado a un lado.
-Ya veo….- parecía que no había digerido con claridad lo dicho por el castaño- Espera… ¿Qué?-
Destapo su brazo y le enseño su pequeño tatuaje de una orca, Algo sencillo pero al mismo tiempo hermoso.
-Waaau, nunca pensé que te harías algo como esto- le dijo con un rostro que parecía una vil copia de Nanase.
Makoto se puso de pie y se dirigió hacia el peli negro.
-Sabes…-sus palabras eran arrastradas a causa del licor- Te odio- a cada paso que el daba el más bajo retrocedía.
-Makoto…- no era de esperar el castaño era más alto que él y no sabía cuál era la intención de decirle aquello.
-Te odio por tu parecido con él-era un mentira- Es como si no hubiera cambiado nada- no le odiaba- Me aleje de ti… incluso me cambie de país…- claro que no le odiaba, le amaba, era incapaz de odiar algo que tuviera que ver con Nanase, y eso era lo que odiaba.
-Makoto- susurro su nombre, el castaño pasó de aquel terrorífico ser que parecía querer golpearle una persona indefensa y que podría romperse en cualquier momento.
-Te amo…- susurro y abrazo al peli negro, le rodeo y sintió que algo dentro de él estaba completo.
Nathan le rodeo con los brazos no sabiendo que hacer, los otros tres estaban haciendo su escandalo pero ellos dos no prestaban atención.
Estaban en ese lugar, su lugar, un espacio lleno de tristeza, desamor. Dos corazones rotos en un mismo mundo.
...
Cuando despertó a la mañana siguiente se encontraba en un lugar que no conocía, se levantó con cuidado, tomo su ropa que se encontraba regada por el suelo de aquella habitación, se colocó su bóxer y su pantalón sin abotonar y salió del cuarto, un delicioso olor a Hock-Cakes le llamaba a aventurarse y salir.
Nunca se percató de las demás prendas en el suelo, ni el bulto que estaba en la cama, de la cual sobre salían unos pies.
...
-¡Makoto! Me preguntaba dónde estabas- al primero que vio fue a Maru, que parecía más feliz de lo usual, le sonrió pero el peli negro solo vio la puerta por donde el más alto había salido-… Oh- no dijo más y entro en el baño.
Makoto estaba confundido, pero siguió caminando hasta la cocina donde se encontraba Riko preparando el desayuno.
-¡Buenos días!-saludo enérgicamente como era su costumbre.
-Hola- se acercó a ella y observo lo que hacía, debía aprender a cocinar.
-Makoto, está bien que estés bueno, pero por favor ponte la camisa-le dijo mientras colocaba la mezcla en el sartén.
-Sí, mamá- dijo con burla.
-Cállate-
Los otros dos llegaron a la cocina y ayudaron a colocar la mesa mientras el castaño se arreglaba en el baño.
-Buenos días- escucharon la voz de Nathan.
-Bue-el saludo murió en la garganta de la chica y los otros dos estaban igual de sorprendidos.
-Oye, Riko ¿Dónde está mi ropa?- Makoto tenía una toalla alrededor de su cintura y una en la cabeza, al solo poder visualizar la cabellera rosa coloco la mano sobre el hombro pero había algo extraño.
-No soy Riko, pero esta sobre mi cama- dijo con una sonrisa divertida.
-¿Eh?- Makoto observo mejor y pudo ver a un chico de cabellos risas, un tono algo más pálido que el de Riko, con un corte bastante singular, acomodado hacia la derecha llegándole hasta el cuello y cortado en capas, pero del lado izquierdo era corto, lo suficientemente largo para tomarlo entre los dedos, de ojos azules, oh, aquellos ojos azules.
-¿Nathan?- se atrevió a preguntar recibiendo a cambio una radiante sonrisa.
Continuara…