Habían pasado ya más de ocho meses desde la partida de Makoto.
En su amistad aún no se recuperaba de la pérdida de su capitán, si amigo.
Nagisa quería que todo regresara a la normalidad, pero como conseguirlo si tanto Haru como Rin se resistían a siquiera salir en grupo con todos los demás, llevaba ya varias ocasiones en donde los invitaba a todos a salir a pasear, ver una película, el parque de diversiones, entre otros lugares, los demás habían aceptado pero cuando le preguntaba a Rin de si él y Haru querían ir este le contestana con que tendrían una cita, no podían porque irán a tal lugar a petición del de cabello negro.
Estaba cansado de la evasivas, tendría que idear un plan para que todos, y cuando dice todos se refiere incluso al capitán de Samezuka y a Nitori.
Mostro una sonrisa llena de maldad, tenía un plan. Pero vaya que tenía uno donde no aceptaría un no por respuesta de ese pelirrojo con dientes afilados.
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Rin se encontraba de camino a casa de Haruka, el pelirrojo le había dicho que quería ir al acuario. Bueno aunque no quisiera sería una cita con su –novio- dios como sentía orgullo al decir esa palabra, llevaban ya nueve meses de novios, sentía una felicidad, desde el momento en que el peli negro acepto su relación, el día en que se lo dijeron a sus amigos…
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El día en el que rompió el corazón del castaño, vamos que no era ni ciego ni idiota, sabia claramente como todos los que conocieran a Makoto que este estaba perdidamente enamorado del amante de agua. Pero fue egoísta y no le importo lastimar a un importante amigo.
Cuando llego a la casa de Haruka entro por la puerta principal, tenía copia de las llaves que el mismo Nanase le entrego unas semanas después de iniciar el noviazgo, sabía perfectamente donde encontraría al chico así que se dirigió al cuarto de baño.
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Nagisa salió corriendo de su casa en dirección a la de Rei, necesitaría ayuda para poder convencer –más que conversaría amenazar- a Rin de que saliera con ellos.
Al llegar a la casa del de anteojos, con la respiración entrecortada, el sudor recorriendo su cuerpo, toco el timbre y espero a que abrieran la puerta, para sus suerte quien abrió fue el peli azul.
-Rei-chan!- grito al tiempo que se lanzaba a los brazos del más alto- Necesito ayuda-
-¿Ayuda?- pregunto algo extrañado y restando importancia al hecho de que el rubio atuviera a punto de tirarlo
-Sí, tengo un plan para que Rin-chan acepte salir con nosotros, pero necesito ayuda de todos en especial de Gou-chan- Dijo separándose del alto y entrando en la casa como si fuese la suya
-…- no entendía el punto de eso, pero también quería estar con todos nuevamente, esperaba que funcionase su plan, pero de una cosa podía estar seguro se divertiría mucho.
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Gou se encontraba en el centro comercial cuando recibió la llamada de Nagisa diciendo que necesitaba su ayuda. Así que dejando de lado las comprar se apresuró a llegar a la casa del chico de lentes, y en el camino contactar con el capitán de Samezuka.
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Al estar todos reunidos en la casa de Rei, que sentí le robaban un poco de su privacidad-
-esto no es hermoso-pensó el chico con algo de tristeza
-¡Bien ese es el plan¡- grito entusiasmado el rubio, a lo que los demás contestaron al mismo tiempo con un
-Si- igual de animado
-entonces pondremos el plan en marcha el día de mañana- dijo Nitori que tenía en la mano un cuaderno con algunas anotaciones.
-exacto, será mejor que esto salga bien- contesto Nagisa con una cara de alegría, al fin estarían todos juntos… o bueno la mayoría.