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Algo idóneo por golddie

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Jongup no lo entendía muy bien. Tampoco Junhong.

Daehyun siempre había estado para ellos, desde que nacieron. Jongup no recordaba un solo momento en que no pudiera ir a la habitación de su hermano y pedirle que jugara con él, teniendo como respuesta una sonrisa y pronto estaban jugando. Jongup gustaba de la sonrisa de su hermano, y de cómo le cantaba para dormir cuando no podía y no tenía el valor para decirle a sus papás porque seguro solo lo iban a enviar a la cama nuevamente. Daehyun siempre tenía una sonrisa en su rostro, no parecía ser capaz de enojarse aunque Junhong se hubiera comido su último trozo de pastel.

A Junhong no le gustaba que Jongup buscara más a Daehyun-hyung para jugar con él. Junhong ya tenía seis años y podía correr tanto como los otros niños. Podía hablar y sabía inventar historias divertidas para que Jongup quisiera jugar con él. Daehyun no era tan divertido como él, así que Junhong había decidido que no le agradaba mucho su hermano más mayor: no entendía por qué Jongup lo prefería y él tenía que terminar uniéndose al juego que Daehyun-hyung hubiera elegido o jugando solo en el cuarto.

Himchan le había dicho a Junhong que Jongup no lo quería menos que a su otro hermano, pero aunque Junhong supiera que su padre no le mentía, tampoco le podía creer, porque sus pequeños ojos observaban otra realidad.

Pero últimamente algo había cambiado.

Últimamente, Daehyun-hyung ya no estaba mucho en la casa y cuando estaba, estaba en su habitación con su nuevo amigo, muchas veces diciéndole a sus hermanos que no podía jugar con ellos.

Jongup parecía triste por eso, ya que ni tenía el humor de jugar con Junhong.

“Jonguppie-hyung”, le llamó el menor desde el piso llego de legos.

Jongup estaba recostado en su cama, mirando el techo sin ánimos.

“Hyung, juguemos a las guerras de lego”, le dijo el pequeño.

“No es divertido jugar a la guerra de legos sin Daehyun-hyung”, respondió el mayor, volteándose a ver a su hermanito sin ganas.

Junhong hizo un sonido con la boca, como de desgana.

“Daehyun-hyung no es divertido, todo lo que hace es reírse muy fuerte y decir cosas que ni siquiera entiendo”, objetó el menor, frunciendo el ceño ante el recuerdo.

Jongup suspiró.

Junhong se puso de pie y fue hasta la cama de su hermano, afirmando ambas manos sobre el colchón y así mirarlo más directamente.

“¿Vamos a jugar al patio?”, preguntó luego, con una sonrisa, “o podemos hacer carreras de bicicletas, la herida que me hice la última vez ya sanó, mira”, le dijo al mayor, mostrándole su codo, que tenía ahora una pequeña costra.

Jongup sonrió un poco, ahora sentándose en la cama.

“Ayer estuvo lloviendo, Junhong”, explicó el mayor, “nos vamos a resfriar”.

Junhong frunció el ceño, se dio la media vuelta y salió de la habitación.

El pequeño caminó hasta el salón de estar, escuchando como la televisión estaba siendo usada así que fue hasta allá, encontrándose con que sus dos padres estaban mirando algún show mientras comían frutas picadas.

Junhong caminó hasta Yongguk y alzó los brazos pidiendo un abrazo.

Yongguk observó al menor y de inmediato lo acogió en sus brazos, sentándolo en su regazo y dándole un pequeño beso en la frente.

“¿Qué pasa, Zelo?”, preguntó Yongguk. Himchan a su lado también  se había inclinado para ver a su hijo, quien tenía pequeñas lágrimas en sus ojos.

“Jonguppie-hyung no quiere jugar conmigo”, soltó el pequeño notoriamente deprimido.

Himchan levantó una mano y acarició la cabeza del chico, sintiéndose mal por el mismo.

“¿Lo hiciste enojar o algo, cielo?”, preguntó Himchan.

Junhong negó fuertemente la cabeza, cerrando los ojos para no comenzar a llorar. Él nunca haría enojar a Jongup.

“Prefiere jugar con Daehyun-hyung”, respondió con un gemido de tristeza.

Yongguk miró a Himchan y este le devolvió la mirada.

“Está bien, bebé, no es tu culpa”, susurró Yongguk, abrazando con más fuerza a Junhong en sus brazos.

Más rápido de lo que los mayores pensaron, por fortuna, Junhong se había olvidado del asunto y estaba sentado quieto y comiendo en el regazo de Yongguk, entretenido con el programa que veían. Tal vez solo quería un poco de atención, después de todo.

Luego de un par de horas, decidieron que sería buena idea preparar la cena. Himchan se llevó a Junhong a la cocina para que le ayudase, mientras Yongguk iba a revisar qué hacían sus otros hijos y avisarles que la cena estaría lista pronto.

Yongguk fue a la habitación de Jongup y lo vio recostado en su cama, durmiendo boca abajo. La sonrisa que emergió de Yongguk fue inevitable. El adulto se acercó a la cama de su hijo, pretendiendo despertarle y así tuviera el suficiente tiempo para sentir apetito.

“Jonguppie”, le llamó Yongguk, poniéndose de cuclillas cerca del menor y moverle sin fuerza, “despierta, pequeño, la cena va a estar servida”, le dijo, provocando que el aludido abriera de a poco sus ojos.

“¿Papi?”, preguntó con voz soñolienta.

Yongguk rió suavemente.

“Ven, vamos”, soltó el mayor, moviendo a su hijo hasta que lo pudo tomar en brazos. Jongup ya tenía siete años, pero aún era ligero para Yongguk.

Jongup cerró sus brazos alrededor del cuello de su padre, siendo llevado por este hasta la otra habitación.

Yongguk tocó la puerta de Daehyun, recibiendo un adelante desde adentro.

Jongup vio a su hermano sentado en la silla de su escritorio con su computadora, pero esta estaba puesta cerca de su cama, donde estaba su nuevo amigo sentado mientras leía un libro de muchas hojas. Ambos alzaron la vista y Jongup notó cómo el otro niño le sonreía dulcemente.

“La cena va a estar lista pronto, chicos”, informó el mayor, “¿te quedas a comer, Youngjae?”, preguntó luego.

El amigo de Daehyun lo miró y él de vuelta.

“Tú decides”, le dijo Daehyun con una media sonrisa.

“No quiero molestar, señor, cenaré en mi casa”,  respondió Youngjae con un gesto de respeto.

Yongguk le sonrió y asintió antes de salir de la habitación. Caminó con Jongup aún en sus brazos hasta la cocina.

“No tienes que decirle Señor, ¿sabes?”, le preguntó Daehyun a Youngjae, con una sonrisa.

El otro chico se sonrojó levemente, sentándose a un lado de la cama para luego ponerse de pie.

“¿Cómo más le diría? Es tu padre”, dijo el menor.

Daehyun dejó la computadora de lado y se puso de pie también, llevando ambas de sus manos a los costados del otro chico.

“Uhm, tienes razón,  y Señor te hace ver más lindo”, respondió con una sonrisa.

Youngjae frunció el ceño en falso enojo y golpeó un brazo del otro.

“Madura, Daehyun”, contestó el menor, sonriéndole después y pasando sus brazos alrededor de él.

El aludido solo rió alegremente, sabiendo que no era en serio, para luego unir sus labios con los otros en un corto y superficial beso.

“Te dejo en la puerta, vamos”

 

 

 

 

Luego de la cena, Daehyun se fue a su habitación, pero después de un momento, alguien llamó a la puerta, y él de inmediato le dio permiso de que entrara.

Era Junhong, quien con una sonrisa le preguntó: “Hyung, ¿estás ocupado?”, y voz pequeña.

Daehyun negó con la cabeza y su hermanito entró a su habitación, cerrando la puerta y caminando hacia él.

“¿Qué pasa, pequeño?”, inquirió cuando el otro estaba a su lado, acariciándole la cabeza en un gesto cariñoso.

El menor pareció dudar un momento antes de decir:

“¿Cuándo vas a dejar de ser amigo de ese chico?”.

Daehyun frunció el ceño, sin entender bien.

“¿Qué chico, Junhong-ah? ¿Youngjae?”, inquirió.

El aludido asintió.

“Pues, no planeo dejar de ser su amigo, ¿por qué?”.

Junhong bufó.

“Jonguppie-hyung está triste porque ya no juegas con nosotros”, le dijo al mayor, con un puchero y sin mirar a su hermano a los ojos, “así que tienes que dejar de ser su amigo”.

Daehyun parpadeó muchas veces, apenas comprendiendo la situación. Desde que estaba saliendo con Youngjae, sí había dejado de lado a sus hermanos, cosa que hasta ahora no se había dado cuenta.

“No puedo creerlo”, musitó, arrepentido. Se levantó de su cama y tomó la mano del menor, “ven Junhonggie, vamos a jugar con Jonguppie”.

Junhong seguía sin gustar de Daehyun-hyung, pero hacía a Jongup sonreír, así que quizás no era tan malo como él pensaba.

 

 

Notas finales:

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no sé por qué no había subido este capitulo antes, estaba listo hace tiempo. creo que se me había olvidado, perdón ;;;;,

(a demás que es super cortito)


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