Mi nombre es Akashi Takeda, provengo de una familia adinerada por ello de pequeño me molestaban pensando que mentía para que me envidiaran o algo así, la verdad nunca entendí sus pensamientos.
Tengo 22 años los acabe de cumplir hace un mes, mido 1.72 siempre me he destacado por mi estatura, además de tener habilidad en el deporte y en la cocina, en una de las mejores universidades de la zona es en donde estudió por ello se me ve como “Un joven con un futuro por delante”, tengo que hacer sentir orgullosos a mis padres y así no dar malos argumentos a la familia Takeda.
Viendo como fue mi pasado, lleno de dolor y sufrimiento además de desprecio y humillación, decidí defender a los chicos desafortunados que caen en las manos de los bravucones. Desde que me puse esa meta, entre a entrenamientos de artes marciales y defensa personal, ahora mi objetivo es ser amable y agradable, pero ser el peor rival es mi otro objetivo claro.
Caminando en el pasillo junto con mi libreta y mi libro en mano me dirijo a el aula de clase, por el aire que da en ese pasaje mis rubios cabellos me cubren la vista, por ello, los alejo con mi mano libre dando una imagen de prestigio hacia mis compañeros que iban caminando a mi lado, solo les veo de reojo con mis ojos rojos como dos rubís. Llegando a una esquina antes de dar la vuelta escuchó una pelea cercana, ¿Qué será ahora? .
Apenas me asomo veo la figura de Haruka Usumaki siendo empujada hacia una taquilla, agarrado del cuello por una mano de un chico que se me hizo conocido pero no le hice importancia. Siendo inundado por mis pensamientos empiezo a cuestionarme recordando todo sobre el pelinegro. Haruka Usumaki…edad 19 años mañana cumple 20, altura 1.65, clase 2-C al igual que yo…ahora debería de tocarle la misma clase que yo, ni siquiera sé cuándo empezó este interés hacia el…tal vez…fue desde ese día.
Se escuchó un fuerte golpe metálico que me despertó de mis pensamientos, Haruka había sido empujado nuevamente contra el casillero…creo que…tendré que intervenir.
***
-¿Disculpa pero podrías soltarlo?- La figura distinguida del rubio apareció caminando hacia ellos.
-Tú no eres nadie para darme ordenes…métete a tus asuntos.-Rápidamente el chico que estaba sosteniendo el cuello de la camisa del pelinegro contesto y bajo al chico.
-Sal de aquí ahora inútil bastardo…-dijo con cara de fastidio.
-¿¡Sabes con quien estas tratando zopenco!? –El alto chico le parecía conocido pero no le tomo interés una vez más.
-¿¡Tú sabes con quien estas peleando!?-
Alrededor de los dos chicos se podía apreciar que los habían rodeado varios espectadores que miraron el espectáculo, acto seguido empezaron a susurrarse entre sí rumores del rubio.
-¡¡Pero mira allí!!...e… ¡es Akashi Takeda! Me han comentado que viene de una buena familia y ¡es cinta negra!-Parecían sorprendidos los que estaban comentando el rumor.
-Además de saberse defenderse es popular… ¿no es así?- Una chica hizo la observación volteando a ver la silueta del joven viéndolo de pies a cabeza.
-Parece que estas dudando si echar pleito o no…-Dijo divertido Akashi viéndolo retador con esos ojos carmesí.
-¿¡Ha!?...¿¡Quieres pelear!? No me asu…-Antes de terminar la frase se logró apreciar el puño del rubio golpeando duro el rostro del pelirrojo natural.
-¡Ups!...creo que por accidente te golpee, ahora…sal de mi vista si no quieres algo peor-se veía amenazante el joven.
-¡Está bien!, ¡está bien!-Se fue corriendo por el pasillo apretando su nariz que tenía un hilito de sangre seguido por toda la bola de espectadores.
***
(¡Ja! Ese bastardo no era rival para mi…pero… ¿Quién era? Se me hizo conocida su cara y su forma de actuar, pero… ¡No!...tengo que concentrarme, a mi lado tengo a Haruka… ¿Que digo? ¿E-Estoy nervioso? ¿Porque? )
-emmm…disculpa-(¿acaba de hablarme?)
-¿Eh?- Que estúpido no sé qué responder
-G-gracias…por…bueno…ya sabes-
-No es nada…solo que no tolero que se burlen de alguien más aplicado que el- Volteo a mirar su rostro y sus ojos negros.
-¿Eh?-Parece ser que se sonrojo, pero acto seguido volteo para otro lado y evito entrelazar nuestras miradas
-Haruka Usumaki…¿no es así?- Pregunte con tono curioso, más bien solo lo hago para disimular
-S-sí. Pero ¿Cómo sabes mi nombre?-
-Por nada…solo…que te he estado observando por un tiempo…- (¿¡Que fue esa respuesta!? Estúpido, estúpido, estúpido, estúpido…)
-¿Eh- Mientras decía esto empecé a caminar tranquilamente para ir al aula, viendo que se quedó inmóvil voltee y le dije.
-¡Oye! Vas a llegar tarde a tu clase…¡será mejor que te apures te quedan 5 minutos!-Me fui casi corriendo de ese lugar dejando solo a Haruka, pensara que soy un acosador, que idiota soy.
Al llegar al aula cansado vi pocos asientos disponibles, elegí un lugar al lado de la ventana y al lado parecía estar igual mente vacía la banca, me senté de forma inadvertida entre mis compañeros de clase echando un reojo a la puerta, en la cual ya estaba la figura madura del profesor cerrando la puerta…pero…¿Dónde está Haruka?
***
-Muy bien muchachos saquen el libro y ábranlo en la pág…-en ese mismo instante antes de que siguiera dando las indicaciones el profesor se escuchó unos golpes en la puerta, el profesor se dirigió a ella y la abrió. Al instante se pudo observar la presencia del pelinegro con respiración entre cortada de tanto correr-Joven Usumaki dije que cuando cierre la puerta ningún estudiante entrara a clase-Dijo el profesor con mirada seria y voz cortante. Era estricto, muy estricto.
-L-lo siento mucho, p… ¡pero!...-El joven trato de explicarse más el maestro lo interrumpió.
-¡Nada de eso!, ¡No quiero ninguna excusa Usumaki! No lo dejare entrar- Se acomodó los lentes mientras decía esto.
Al fondo de los estudiantes se escuchó el ruido metálico de una silla, el rubio se había levantado de golpe para defender al pelinegro-Profesor, déjelo pasar…es que…-Estaba algo nervioso el rubio por la forma en que el maestro lo miraba, pero tuvo que mostrarse firme y directo- Usumaki me estaba ayudando con unas lecciones de su clase y se le hizo tarde mientras iba por sus cosas-
-Ósea que, ¿usted es el responsable por el atraso del señor Usumaki?-se le veía la cara sin expresión alguna como siempre.
-Afirmativo profesor-El joven alto se mostró decidido ante la respuesta.
-Muy bien,… se le dará una sanción después del recreo-dejo pasar al joven que estaba en la entrada, cerró la puerta y se volteo hacia el pizarrón para dar la temática del tema, mas se paro en seco y volteo hacia Haruka-Señor Usumaki, debería mostrar su agradecimiento al señor Takeda por convencerme de dejarlo entrar-dijo sarcástico-será la última vez, así que…siéntese al lado de Takeda-
-P-pero-Iba a reprochar pero su profesor lo miro con ojos fríos-e-está bien-
-Sigamos con la clase, habrán su libro en la página 213…-v