Capítulo 3.- Testigo hostil
Pietro no se detuvo y salió de la habitación, no podía quedarse allí luego de que Shun prácticamente le había ordenado que se siente y lo escuche, esto estaba complicado. En la sala de junto los criminalistas y los miembros del equipo policial estaban estupefactos al escuchar a Shun, Pietro si se imaginó que Shun no cooperaría en nada con ellos pero… esto no se lo esperó
- Cómo lo supo?, la desaparición de su hermano ni siquiera ha salido en las noticias – Pietro preguntó con urgencia al Director de la cárcel que también estaba mirándolo todo tras el vidrio y solo meneó la cabeza sin entender
- No lo sé… como les dije antes, él no tiene contacto con nadie del exterior, los guardias de esa ala rotan como todos y tienen prohibido interactuar con los reos, especialmente con los cinco de allá abajo, no lo entiendo, él no tiene forma de saber nada – explicó el hombre y sus palabras eran sinceras
- Y no es solo lo de su hermano, él sabe de la relación de ustedes dos, sabe que yo tengo una nueva relación, sabe cosas que no debería saber, cómo lo sabe? – Pietro empezó a caminar por la habitación y señaló a Saga y a Dita cuando habló de ellos, se señaló a si mismo y luego señalo al techo, Saga arqueó una ceja, nunca había visto en ese estado a su jefe, claramente Shun sacaba a relucir el peor lado de Death Mask
- Puedo tomar yo la posta?, lo podemos hacer como lo hicimos en el interrogatorio anterior o puede ir Camus, no creo que quiera hablar con Dita o con Saga – dijo el detective Shura y se sacó la leva dejando ver su arma que estaba en el cinturón de su pantalón
- No creo que sea conveniente que hables tu directamente con él y definitivamente Camus no puede entrar allí – respondió Pietro tomando un bocado del café de Saga
- Por qué no? – preguntó el criminalista de cabellos verde azulados con un poco de indignación, él era tan profesional como cualquiera
- Porque eso es lo que él quiere y no le pienso dar ninguna satisfacción, solo mírenlo… está disfrutando esto muchísimo, si lo ven? – Pietro señaló a Shun en el espejo que sonreía ausentemente mientras tarareaba una canción algo antigua
- Es lógico suponer que si, si ha estado encerrado en ese sótano como nos han asegurado que ha estado pues… es lógico suponer que esté disfrutando estar aquí ahora, ser de nuevo el centro de atención y hacerte rabiar – dijo Dita mirando directamente a su jefe que bufó y se arrimó a la pared cerrando los ojos claramente exasperado
- No se si sea lo mejor provocarlo si lo que necesitamos es su ayuda – dijo Lune mirando al prisionero, él tampoco había tenido tratos con Shun por lo que no lo miraba con los mismo ojos que lo miraban el resto
- Entra tu Shura, es nuestra mejor opción pero deja el arma por favor – dijo Pietro en contra de su mejor criterio, el detective de negros cabellos dejó su arma y todos los papeles, no los necesitaba en ese punto
Shun levantó la cabeza cuando la puerta volvió a abrirse y sonrió de la manera en la que sonreiría un gato a la vista de un jugoso ratón
- Vaya vaya vaya… detective Shura, tanto tiempo sin verte, cómo te está tratando Camus?, al parecer bastante bien, como que has subido un poco de peso y tienes muy buen color, yo siempre supe que mi amigo sería una muy buena pareja, siempre se preocupó por mi y me solía llevar snacks porque decía que estaba muy flaco…
- Gracias Shun, te molestaría si te hago algunas preguntas? – el tono de Shura era bastante impersonal y fue directo al punto con lo que estaban haciendo ahí, Camus lo miraba y se le comprimía el corazón en el pecho, Shun estaba esposado pero… igual lo intimidaba, ellos no habían sido los mejores amigos pero siempre su trato era por demás cordial, no se habían visto luego de su arresto y por eso Shun aparentemente no le guardaba tanto rencor como al resto
- Está bien, qué quieres preguntarme – el tono de Shun era tranquilo
- Sabes dónde está tu hermano?, sabes quién lo tiene?
- Si y no – respondió el joven y sonrió una vez mas
- Podrías ser más claro por favor? – presionó el detective
- Está bien, en la nota que les llegó digo claramente que el que se lo llevó fui yo y es más… para probarlo envié un regalito, no me digas que no les llegó mi obsequio?
- Cómo sabes de esa carta?, tu no pudiste haberla escrito, no tienes ningún privilegio de correspondencia, es más… no tienes ningún privilegio de nada – dijo Shura tratando de exponer lógicamente la situación
- Puede ser pero eso no es suficiente para detenerme Shura, si crees que estas cuatro paredes podrán aislarme del mundo estás muy equivocado, el regalito era prueba suficiente para que me crean no?, sabes… me dolió tener que enviarles los hermosos ojos de Shyru, te conté alguna vez cuando fue la primera vez que lo vi?
- Si me lo contaste pero no estamos aquí para hablar de él, creo que hemos establecido que por lógica tu no pudiste hacer nada de lo que decía la carta, tu no pudiste haberte llevado a Ikky así que… quién más sabía la ubicación de los ojos de tus víctimas?, quién te está ayudando? – preguntó Shura mirando a los ojos a Shun cuyo semblante era inescrutable hasta ese punto pero cuando el detective acabó de hacer la pregunta, Shun ladeó la cabeza y sonrió un poquito al decir:
- Si quieres les puedo enviar los ojos de Mu en las próxima carta si no crees que yo lo haya hecho, no me conoces acaso Shura?, no les di suficientes pistas sobre cómo es mi personalidad cuando escribí el perfil psicológico del “Boy Scout”?
- Debemos confiar en el perfil que hiciste sobre ti mismo?
- Por qué no?, confían en Pietro que fue mi amante no?, tal vez él me está ayudando porque me ama y me quiere ver libre, no te has puesto a pensar en eso?
- Eso no es posible – dijo el detective con mucha seguridad, esa posibilidad si siquiera se les había cruzado por la cabeza
- No estés tan seguro, yo tengo mi pegue… por cierto… es una lástima que tu madre haya muerto, quise enviarte flores pero… no sé si las hubieras recibido con agrado, estoy muerto para el mundo después de todo – dijo Shun y ladeó la cabeza cuando dijo esto, Shura lo miró y frunció el ceño al responder:
- Y me hubieras mandado las flores… cómo?
- Yo tengo mis métodos Shura y no te los voy a decir, tu no has hecho nada por mí, por qué habría de ayudarte? – Shun se encogió de hombros cuando preguntó esto y esa era la entrada que Shura estaba esperando por lo que respondió:
- Muy bien… estamos progresando… cómo podría ayudarte yo a ti? – preguntó Shura mirando a los ojos al hombre de cabello verde que sonrió complacido y estiró su mano lo más que pudo sobre la mesa pero no pudo llegar más que un par de centímetros, los rayos del sol iluminaban la sala y un rayito se colaba por la mesa, la intención de Shun era poner su mano allí pero por las cadenas no podía
- Es simple no te parece?, quiero salir de mi encierro, quiero caminar en el césped con los pies desnudos, quiero sentir el calor del sol en mi rostro una vez más, eso es lo que me gustaría – dijo Shun con un suspiro y cerró los ojos
- Vaya… pensé que tendrías una idea un poco más elaborada de lo que nos pedirías
- No, soy un hombre de gustos sencillos, siempre me gustó caminar en el césped, antes caminaba todo el tiempo descalzo por el pasto, solo yo y la luz de la luna como compañera, ahí es donde encontraba verdadera paz – el tono de Shun era algo melancólico
- Paz… tu encontrabas paz luego de matar a víctimas inocentes entonces?, asumo que tus caminatas a la luz de la luna por el bosque las tomabas luego de amarrar a un pobre muchacho a un árbol luego de sacarle los ojos y violarlo, no?
- Esas eran las mejores caminatas – dijo Shun con ojos soñadores, era como si pudiera saborear ese momento, Shura se sintió enfermo
- Y ahora quieres caminar por el bosque otra vez?
- Me conformaría por un paseo en el parque central de Tokio y un hot dog del carrito que estaba en la esquina del recinto policial, esos hot dogs eran maestros, tu aún lo frecuentas verdad?
- Si…
- Cómo está Ionia?, ya se operó de la cadera?, supongo que ya debió haberse operado si siempre se quejaba que el dolor era insoportable en los días fríos – dijo Shun a manera de conversación, como si estuviera hablando con uno de sus amigos
- Ionia está bien, pero no estamos aquí para hablar de él, nos vas a contar lo que pasó con tu hermano?
- No… tienen que hacer méritos si quieren que yo los ayude, además me agrada verlos sudar, está mi tío tras el cristal?, le podrías decir que lo extraño mucho y que en las noches pienso en él un ratito siempre, se lo dirías? – Shun puso la cara más inocente que pudo y su tono de voz imitó al de un niño pequeño cuando habló de su tío, tras el cristal Shion estaba pálido
- Te está escuchando así que se lo acabas de decir tú mismo, vamos Shun… cuánto tiempo nos vas a tener aquí jugando al gato y al ratón? – Shura estaba perdiendo la paciencia, tratar con Shun no era fácil especialmente por la presión que sentía del Senador y todos sus jefes
- Bueno… tomando en cuenta que es la primera visita que tengo luego de 5 años de encierro pues… estaremos aquí un buen rato, es lo justo no?, ordenarías café?, no tomo café hace mucho tiempo y me muero por un café, mmmmm… mejor una coca cola helada, sabías que la comida de la prisión es horrorosa y en especial si te la sirven fría, a mi celda llega helada y siempre me dan avena o maicena para tomar, no tomo un jugo decente en años, no se diga leche o una coca cola, el otro día soñé con el aroma del café, me conseguirías un café Shura?
- No, tu no nos estás ayudando y no tenemos por qué darte nada, queremos saber cómo fue enviada esa carta y quién la envió, queremos saber cómo le hiciste llegar los ojos de la primera víctima, Shyru Yang, y por sobre todas las cosas queremos saber quién es tu cómplice – puntualizó Shura y Shura lo miró asintiendo y sonriendo, era muy divertido para el hombre de cabellos verdes saber tantas cosas que la policía ignoraba, ni siquiera lo sospechaban… su plan estaba funcionando a las mil maravillas…
- “El aprendiz”… es un muy buen nombre y le queda a la perfección, eso de cortar estrellas en las camisas de sus víctimas, es algo hermoso y poético, no crees?, “El aprendiz”, me gusta ese nombre si quieres que te diga la verdad, ciertamente mejor que el “Carnicero de la bahía”, no sabes cómo resiento ese nombre, le quita glamour a mi trabajo
- Glamour???, estás loco…
- Puede ser, puede ser… a dónde vas detective Shura? – Shura se había puesto de pie con la intención de salir de la habitación pero Shun lo miró con un brillo malévolo en los ojos, el pelinegro detective se volteó y miró a Shun con intriga, el hombre de cabellos verdes aún tenía un az bajo la manga porque sonreía con anticipación
- No tenemos nada más que hacer aquí, si tú no estás dispuesto a colaborar solamente estamos perdiendo el tiempo, como podrás imaginar tenemos muchos casos que resolver y otras pistas que seguir, ya no podemos seguir aquí
- Sabes… tienes razón… - Shun se encogió de hombros, echó su cabeza hacia atrás y cerró los ojos luego de suspirar sonoramente, algo se traía entre manos por lo que Shura presionó al decir:
- Shun… es tu hermano…
- Y no sabes cuánto lo odio, pero sabes… está todo bien, pronto se olvidarán de él y se concentrarán en cosas más “urgentes” – Shun acentuó la palabra “urgentes” por lo que Shura frunció el ceño y preguntó:
- De qué estás hablando?
- Bueno… supongo que habrán hecho un despliegue de efectivos de la policía para venir a hablar conmigo pero están haciendo las preguntas equivocadas, mi hermano es una causa perdida porque de él solo encontrarán su cuerpo, en partes, o colgado de un árbol, aún estoy trabajando en la logística, he tenido cinco años para imaginar la mejor manera de hacerle sufrir a Ikky todo lo que yo he sufrido, ya no hay vuelta de hoja para él pero… hay un alma inocente que ya está en camino a este infierno y se consumirá con mi hermano y conmigo en compañía de las almas torturadas que comparten nuestro destino… eso me quedó poético verdad? – Shun se refería obviamente a la carta que les había llegado con los ojos de Shyru Yang
- Cómo… de quién estás hablando Shun?, qué alma inocente? – a Shura le recorrió una corriente eléctrica cuando Shun habló de lo que decía aquella carta con tal precisión, a lo que Shun solo respondió con una sonrisa:
- No me digas detective Shura que estás perdido en la tecnología y no tienes uno de esos nuevos teléfonos en los que te puedes conectar a la red y tener acceso a las últimas noticias, chequea los periódicos, la noticia ya está circulando por todo Tokio y ustedes están en la nebulosa por estar aquí conmigo preguntándome cosas inútiles
- Qué noticia?
- Por qué no vas y lo averiguas, seguramente Dita ya lo tiene localizado, a él siempre le gustaron las cosas tecnológicas y tenía lo últimos aparatos – Shun sonrió una vez mas dejando a Dita en la incertidumbre, el detective salió de la habitación y fue al cuarto de junto en donde efectivamente Dita estaba chequeando su teléfono
- A qué se refiere Shun? – preguntó Shura sin rodeos y Dita volteó su teléfono mostrando la fotografía de un muchachito rubio que no podía tener mas de 14 años, su nombre era Alone Maky y había sido secuestrado de su casa en horas de la madrugada, a los periódicos habían llegado fotografías del muchacho atado y amordazado en lo que al parecer era una bodega, el jovencito no presentaba señas de estar lastimado y estaba usando pijamas
- Esa es el alma inocente al que Shun se refería en la carta que fue dejada cuando su hermano fue secuestrado, es seguro suponer que Ikky Takamura se encuentra en aquella bodega también aunque no hay evidencia de ello en las fotografías, qué pasa? – Shura miró a los presentes y se dio cuenta que algo no había visto que el resto si
- El muchacho es hijo del Ministro de Justicia, Radamantys Maky, esa seguramente fue la emergencia a la que el detective Hades fue llamado, esto lo complica todo, cómo diablos lo hizo? – Pietro absolvió la duda de Shura y se acercó al cristal para ver a Shun que estaba estirándose lo mas posible tratando de tocar el lugar en el que el sol se reflejaba en la mesa sin poder alcanzarlo
- No podemos dejarlo salir, o si? – preguntó Camus considerando las opciones
- No, de ninguna manera, él no puede salir de este lugar – dijo Shion hablando por primera vez y su tono de voz era terminante
- Ok., qué hacemos ahora? – preguntó Saga que estaba leyendo el artículo del periódico que hablaba del muchacho, Alone Maky tenía 15 años, iba a una de las escuelas privadas mas exclusivas de Tokio, sus padres Radamantys y Pandora Maky se habían negado a dar declaraciones y ya se había montado un operativo de la policía con respecto a este caso
- Voy a volver a entrar – dijo Shura pero Pietro lo detuvo
- No, yo seré el que lo interrogue esta vez – DM sin esperar nada mas volvió a entrar a la habitación en donde Shun tenía los ojos cerrados y estaba arrimado al espaldar de su silla
- Pietro… así lo intentes no puedes mantenerte alejado de mi verdad? – Shun abrió los ojos y sonrió maliciosamente, al joven de ojos verdes le encantaba poner furioso a su ex amante y Pietro en verdad que se lo facilitaba todo
- Qué sabes de Alone Maky?
- Alone Maky… Alone Maky… me suena el nombre – dijo Shun haciéndose el desentendido pero sus ojos lo delataban, Pietro podía ver que el reo estaba disfrutando mucho esto
- Cómo lo secuestraron?
- Bueno… de acuerdo a lo que tu mismo has dicho, yo he estado aquí como niño bueno sin posibilidad a nada, no me he movido, no he salido, no he hecho nada – dijo Shun poniendo una cara de inocencia única
- Habla Shun y no me hagas perder la paciencia – el tono de DM se estaba haciendo amenazante, pero eso solo parecía divertir más a Shun
- Ah si?, y qué me vas a hacer?, encerrarme y botar la llave?, oh espera… eso ya lo hicieron… - eso lo dijo Shun con profunda rabia y hasta entrecerró los ojos cuando habló
- Estás mintiendo, no sabes nada de Alone Maky – dijo Pietro y se dispuso a salir de la habitación pero se detuvo cuando Shun dijo:
- Lárgate Pietro, es lo mejor que sabes hacer, tu también me abandonaste entonces no me sorprende que lo hagas ahora otra vez, pero para que veas que no miento déjame decirte que Alone Maky tiene los ojos azules, en un tono un poquito mas oscuro que los ojos de Dita, es rubio y tiene cara inocente, tiene una peca en la barbilla y una cicatriz en su rodilla derecha que se la hizo cuando su padre le enseñó a montar bicicleta
- Por todos los dioses…- Pietro se volteó para ver la mirada fría de Shun cuando hablaba de este pobre muchacho desaparecido
- También te puedo decir que estaba usando sus pijamas azules de cuadritos, me gustan esas pijamas, le quedan flojas y se ve adorable en ellas, sé también que le gustan las estrellas y tiene un sistema solar colgado del techo de su habitación, él mismo lo hizo y está muy orgulloso de él, le tiene miedo a las tormentas y se ve extremadamente sexy cuando llora, tiene un culito apretadito que me muero de ganas de coger, a mí me gustan los más maduritos pero no sería la primera vez que pruebo la fruta antes de que caiga del árbol, si sabes a lo que me refiero – la sonrisa de Shun helaría la sangre a cualquiera por lo que sus palabras implicaban
- Es un niño inocente Shun – dijo el criminalista con desesperación, Pietro recordó a Kiki Kimura, él había sido la víctima más joven del “Boy Scout”, solo tenía 15 años cuando Shun lo había secuestrado, violado, amarrado a un árbol en el bosque, sacado los ojos, para finalmente asfixiarlo hasta morir
- Ohhhh se me rompe el corazón – dijo Shun en tono dramático pero sonrió inmediatamente que acabó de decir la frase
- No lo puedo creer, que no tienes consciencia?, no tienes sentimientos?
- No… no has leído nada de los psicópatas?, no tengo sentimientos, no tengo sentido del bien y el mal, no tengo nada, no siento nada, no me arrepiento de nada, no no no… espera… si me arrepiento de algo, me arrepiento de no haberte matado cuando tuve la oportunidad, a ti y a todos los malditos que están en ese cuarto observándome
- Eres un caso perdido – dijo Pietro y se levantó de su asiento
- No… el caso perdido es Alone Maky, tick tock Pietro… tick tock… - dijo Shun ladeando la cabeza y sonriéndole sínicamente a su ex amante
- Qué sabes de él? – Pietro dio un manotazo a la mesa pero Shun ni siquiera se inmutó ni por el sonido ni por el golpe, el reo solo lo miró con una expresión divertida en el rostro cuando respondió en tono calmado:
- No sé nada y lo es todo, pero tranquilo cariño, a su tiempo tú también lo descubrirás
- Guardia!!!!!!!! – Pietro no lo pudo soportar más, Shun no les iba a decir nada así que el jefe de los criminalistas llamo al guardia para que lo lleven de vuelta a su solitaria celda
- Eres un mal perdedor Pietro, haces berrinche como niño chiquito cuando las cosas no salen como tu esperas, esto recién empieza… esto recién empieza… - dijo Shun antes de que le pusieran el bozal y lo tomaran del brazo para llevarlo por el mismo camino por el que había venido
Shun caminó tranquilamente y descendió las escaleras de vuelta a su celda y ya cuando estuvo en ella libre de cadenas, se acostó en su pequeña cama y sonrió llevándose un dedo a la boca para acariciar suavemente sus labios, Pietro seguía siendo tan sexy como lo recordaba, los años lo habían tratado bien y aún conservaba esa mirada de fuego que tanto le atraía, esa había sido la única razón por la que no lo había matado primero
Mientras tanto en una mansión que estaba ubicada en la zona residencial de Tokio, estaba una joven mujer muy hermosa de blanca tez y negros cabellos, Pandora era su nombre y estaba sentada en la sala de su casa apoyada en el pecho de su esposo y lloraba con desesperación, Radamantys había tratado de consolarla de todas las formas posibles pero no estaba teniendo éxito, los efectivos de la policía estaban entrando y saliendo de su casa, habían perros rastreadores que estaban intentando seguir el rastro del niño pero eso tampoco había funcionado, el equipo de criminalística de la mañana estaba trabajando incansablemente tratando de obtener alguna evidencia de la habitación del muchacho pero…, hasta ese momento no había aparecido nada, Hades Omori estaba hablando con la base para coordinar el equipo de rastreo de llamadas que estaba por llegar, esto se estaba tratando como un caso normal de secuestro, el pelinegro detective no sabía lo complicada que se iba a tornar su vida en unas pocas horas…